😾 05 😾
Este día había sido muy lluvioso, estaban en la entrada de la escuela esperando bajo la lluvia para que parara.
—¿No tienes paraguas, Yoonie? —preguntó el pelinegro al ver que su novio estaba esperando igual a él— ¿Quieres compartir conmigo? —mostró el paraguas que tenía con una sonrisa.
—Cállate, basura —desvío la mirada de la del chico pequeño—. Preferiría morir antes que compartir un paraguas contigo —dijo mirando a otro lado con las mejillas rojas de vergüenza, se estaba imaginado a Minnie y a él caminando juntos bajo el paraguas de éste.
—Pues yo no quiero que al cubrirme termines todo empapado —se sincero con su novio mostrando su típica sonrisa, era muy lindo— ¡Así que ten!—le extendió otro paraguas que tenía guardado de color verde. Para que ambos puedan irse juntos.
«No sé si sentirme... feliz o triste al respecto» pensó bajo su paraguas con la mirada al suelo y como siempre ruborizado. «Pero esto es un recordatorio de lo precavido y angelical que es Minnie»
Cuando llegaron a la casa de Yoongi dejaron sus zapatos en la entrada porque estaban mojados por la intensa lluvia.
—¡Buenas tardes! —gritó Jimin para los que estuvieran ahí pudieran saber que llegaron sanos y salvos.
Un chico rubio, de unos quince años, corrió hacia el pelinegro para poder saludarle con mucho cariño.
—¡Bienvenido, Jiminie-hyung! —dijo cuando se encontró con el pequeño novio de su hermano entrelazando sus manos para darle calor.
—¡TaeTae! ¡Ya llegué! —se saludaron muy felices por la presencia del otro, ellos dos se llevaban muy bien, algo que al rubio mayor no le gustaba.
—No se pongan tan melosos en la entrada —reclamó el mayor al ver lo unidos que eran esos dos—. Me dan asco.
Taehyung miró a su hermano mayor y con una sola mirada era como si podían hablar telepáticamente, cada uno sabía lo que significaba esas miradas, pero nadie más lo entendía, cosa de hermanos.
«Qué pena ser tú, es porque nosotros somos almas gemelas que podemos tocarnos cuando hablamos», con una sola observación se podían transmitir tales sentimientos. «Jiminie-hyung es mío en este momento»
«¡Púdrete! ¡Qué envidia!» miró a su hermano menor tocar mucho a su novio, tenía muchos celos. «¡Es mi novio! ¡No te acerques tanto a él, escoria! ¡Aléjate de una vez!» se miraban con mucha rabia, nadie entendía a estos hermanos «Y para que sepas, soy su novio y puedo hacer más que eso»
Jimin se quedó en medio de los dos hermanos que se miraban hostilmente y veía como se peleaban por atención. «Estos hermanos... son muy cercanos» pensó nervioso.
Minutos más tarde, Jimin decidió ver una película y para desgracia de Taehyung, eligió una de terror.
—¡Veamos esta! —exclamó alegremente teniendo en sus manos la película, desde hace mucho que deseaba verla.
—¡Claro! ¡Veámosla juntos! —dijo Taehyung para llevarse al pequeño Jimin del brazo hacia su cuarto para verla mejor.
"N-No importa qué, siempre estaremos juntos" se escuchó salir otra vez una voz femenina del televisor.
—¡Muere! —exclamó levemente el rubio menor hacia el castaño que jugaba en su sala y siempre era el mismo juego.
—¿Hm? —dudó Namjoon con una sonrisa cuando el menor de los Min lo llamaba, sin despegar la mirada del televisor.
—¡¿Por qué siempre estás aquí?! —se alteró al ver al mismo sujeto que la mayoría de veces estaba en su casa.
—Bueno, es porque la consola de mi casa está descompuesta —respondió tranquilamente, sin mirarlo, a la pregunta de Taehyung.
—¡Pues compra otra!
—Veamos la película todos juntos, TaeTae —interrumpío la charla el pelinegro tratando de bajarle ese humor que tenía Taehyung hacia Namjoon.
—¡Sí! ¡Eso haremos, Jiminie-hyung! —dejó el tema del amigo de Yoongi hacia un lado para responder al lindo Jimin muy feliz.
—Qué molestia. No quiero ver esa película contigo, feo —contradijo Yoongi mirándolos desinteresados.
Después de unos largos minutos, todos se encontraban sentados al frente del televisor de Taehyung, viendo la película en donde una niña sale de la pantalla.
El menor de todos estaba muy asustado agarrándose y abrazando a Jimin, mientras que éste solo miraba con entusiasmo a la vez que trataba de tranquilizar al rubio a su lado.
Yoongi durante toda la película se quedó mirando el rostro del chico a su lado, Jimin, y Namjoon estaba sentado en el suelo viendo tranquilamente la película.
«Minnie, eres un ángel» pensó el rubio mayor, mirando a su novio con las mejillas levemente rojas.
—Me dio sed —habló el chico sentado en el suelo con la mirada en el televisor.
—¿Qué tal un café? —Yoongi se levantó de su asiento para ir a la cocina a preparar uno a su amigo.
—Sí, gracias
—Yoonie, yo te ayudaré —dijo Jimin para después pararse e ir con su novio a ayudarlo, soltandosé del menor.
—Cállate. Aléjate de mí, feo —respondió Yoongi arisco, su comportamiento como siempre.
—¿Huh? Espera un mom... —Taehyung iba a reclamar a su amigo que se separó de él, su corazón era muy débil y se asustaba de cualquier cosa.
Un gritó que hizo la protagonista de la película, hizo a Taehyung saltar de miedo y agarrarse de lo primero que encontrase.
—¡AHHHH! —gritó sosteniendo y apretando el cuello del castaño yacido en el suelo.
—Creo que podría morir... —podía sentir como las manos de Taehyung zarandeaban su cabeza a través de su cuello—. Si tienes tanto miedo, no la veas. ¿Apago la televisión? —puso su mano derecha sobre las del menor tratando de tranquilizarlo.
—¡¿Qué dices?! ¡La seguiré viendo! —gritó alterado mientras seguía agarrado a su cuello— ¡Si Jiminie-hyung quiere verla, yo también la veré! —dijo con sus mejillas rojas y aún asustado.
—Cada vez te pareces más a tu hermano mayor —habló amablemente como siempre.
En otro lado de la casa, la cocina exactamente, estaban dos chicos preparando algo de beber.
—Yoonie, aquí está el café —extendió la bolsa con de café molido para la bebida que había sacado del gabinete.
—Deja de tocar las cosas sin permiso. Harás que se pudran —le quitó el paquete de café para tomarlo.
—Pero me encanta ayudar —dijo honestamente a su novio e ir a buscar otra cosa en los demás gabinetes—. A TaeTae le gusta el chocolate caliente, ¿verdad? —se movió hasta el cajón de donde siempre guardaban las cosas que Taehyung tomaba.
«Minnie sabe dónde están las cosas en mi casa...» pensó el rubio mientras ponía el café molido en la taza, «Básicamente estamos casados» con ese pensamiento en mente no sé dio cuenta de estar poniendo demasiado en la bebida, solamente estaba pensado en lo lindo que eso sonó en su mente.
Namjoon llevó la taza de café para beberla, pero cuando probó un poco de está, lo sintió con un feo y amargo sabor.
«El café está demasiado fuerte... » pensó sin siquiera mover la taza ni moverse.
Mientras que Jimin trataba de tranquilizar a Taehyung con caricias en su cabeza y su espalda, el rubio menor solo estaba aferrado como un koala al pequeño cuerpo del pelinegro que decía frases como "Ya, ya" o "Tranquilo, tranquilo". Y por último tenemos al chico pálido parado, en su mundo por haberse imaginado un futuro de casados con su pequeño ángel.
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