POV  Christian

Prácticamente no dormí nada, pero eso me sirvió para planear mi venganza con Elena. También llamé a Welch, para pedirle que él y Barney, entren al computador de Hyde, no sé cómo lo harán, pero deben conseguir las pruebas para mandar a Hyde a la cárcel. Por otro lado, le ordene a Taylor que contrate a alguien para que vigile a Elena, quiero saber cada paso que da, si es necesario saber hasta cuantas veces va al baño...

Ahora estoy aquí, afuera del convento, hoy la llevaré con mi siquiatra. Miro hacia la entrada, sé que es muy temprano...

Llevo unos minutos esperando, y vuelvo mirar hacia el portón, y ahi la veo venir ¿trae su bolso?  Salgo de inmediato de mi auto, y voy a su encuentro,  anhelaba tanto verla.

-¡Christian!-Me dice con emoción

-¡Anastasia!-Abro mis brazos, y ella de inmediato corre.

-Oh Christian estás aquí-solloza. Algo no anda bien

-¿Que sucede nena?- Pregunto preocupado

-Abrázame Christian-ella se aferra a mi, cómo una tabla de salvación.

-Ana mi Ana-lo abrazo, y acaricio su cabello, inhalo su aroma.

-¿Estás bien?- Me separo un poco de ella.

-La madre superior me corrió, y no tengo adónde ir-rompe en llanto.

-Eso no es verdad, tienes tu casa, que es a mi lado- digo y vuelvo abrazarla

-Soy una tonta-dice llorando

-No eres tonta, sólo estás un poco confundida- beso su cabeza.

-Ven, iremos con el doctor Flynn, y después iremos al escala- digo

-Pero yo...- La interrumpo

-Nada de peros-

Beso sus labios, cojo el bolso y lo subo al auto, le abro la puerta a mi nena, ella entra sin rechistar.
Una vez que subo a mi saab, arranco el motor de inmediato.

-¿Desayunaste?- Pregunto mientras conduzco

-No, y no tengo hambre-me dice encogiéndose de hombros.

-Pasaremos a comer algo y después iremos a la consulta, y no acepto un no por respuesta-digo con autoridad

                *  *  *

Finalmente a regañadientes convencí a Anastasia, para que coma algo, no me gusta nada que ella se este alimentando mal, estoy seguro que ella ha bajado de peso...

-Aquí es-digo mientras estaciono, mi saab

-No estoy segura de hacer esto-me dice Anastasia.

-Por favor nena, hazlo por mi ¿si?- Le hablo con ternura.

-Christian-me susurra.

-Vamos nena, si queremos un futuro juntos, debemos curar nuestras sombras-beso la comisura de sus labios.

Bajo del auto, y lo rodeo. Anastasia baja del auto, cuando le abro la puerta y ella sale.

-Te amo nena- agarro su cara con mis manos, y le doy un beso.

     POV  ANASTASIA

Christian se salió con la suya, y me ha traído con un psicólogo. Ahora estamos afuera de la consulta dándonos un apasionado beso.

-Yo también te amo-susurro mientras el tira con delicadeza mi labio. Vuelve besarme.

Nos separamos por falta de aire, definitivamente no puedo estar lejos de él.

-Será mejor que entremos-gruñe, y coge mi mano.

Entramos a la consulta, con nuestras manos entrelazadas. La recepcionista al vernos, nos saluda con amabilidad.

-Señor Grey, el doctor lo está esperando- dice con eficiencia.

-Gracias -responde Christian. Y nos dirigimos a la puerta.

Entramos hasta donde hay una sala sobria de color verde claro,  con sofás verde oscuros frente a ellos dos sillones orejeros de piel.

-Buenos días Christian-dice un hombre de unos cuarenta años, con acento inglés y vestido muy sencillo, pantalón negro,  camisa blanca ¿es este el sicólogo?

-Hola John-se estrechan mano.

-Y tú debes ser Anastasia,  Christian me ha hablado de ti-parece amable.

-Hola-digo tímidamente y tiendo mi mano.

-Tomen asiento-nos dice, y Christian y yo nos sentamos en unos de los sofás. Christian cruza las piernas, apoyando un tobillo en la rodilla

-Christian ha solicitado una sesión donde estén los dos -dice el doctor Flynn amablemente. asiento y me empiezan sudar las manos

-Muy bien ¿Quién de los dos quiere empezar? - Dice y se sienta en unos de los sillones, con un lápiz y un cuaderno.

-Anastasia- contesta Christian.

¿Qué?  ¿Y yo por qué? Empiezo a ponerme nerviosa, no sé cómo me siento, por tener que contarle cosas de mi vida a un extraño.

-Bien- coge el lápiz.

Empiezo a jugar con mis dedos, y bajo la mirada. Esto es muy difícil.

-Háblame de tu niñez Anastasia- pide el doctor.

-Pues mi niñez, fue cómo cualquier niño- susurro tímidamente. Christian me da un apretón en mi rodilla, se que está animandome a que yo hable.

-¿Quieres que Christian salga?- Pregunta relajado.

Niego con la cabeza, no lo quiero lejos de mí, lo necesito a mi lado.

-Relájate nena, todo estará bien ¿confía en mí?- Me dice Christian dulcemente. Asiento con mi cabeza, a él le confiaría mi vida.

Trato de tranquilizarme, inhalo y exhalo. Vamos Anastasia, tu puedes.

-Cuéntame de tus padres- el doctor me sonríe.

-Bueno, mi padre se llamaba Raymond Steele, pero le decían Ray, el era especial- sonrío con nostalgia al recordar a mi adorado padre.

-¿Y tu madre?- Pregunta, mientras Christian acaricia mi mano.

-Mi madre, era linda. Una romántica empedernida-

-¿Y qué pasó con ellos?-

Empieza formarse un nudo en mi garganta.

-Ellos....Ellos murieron cuando yo tenía doce años, iban en su auto y un camión los chocó- mis lágrimas empiezan rodar por mis mejillas. El doctor se pone de pie, y me entrega una caja de pañuelos. Mientras Christian me abraza.

-Tranquila nena-susurra Christian

-¿Y qué paso contigo?-

-Yo, quedé a cargo de las monjas de Montesano, era algo así cómo un orfanato, pero al cumplir dieciocho años, tuve que irme, y me vine a Seattle, pensé que viviría con mi tia Gail, pero no quise ser una carga para ella, asi que me fui a vivir a un convento.- Digo entre sollozos

-Sigue- el doctor me impulsa a que siga hablando.

-Pasé en dos conventos, antes que decidiera ser monja. - Me quedo callada

-¿Que paso?-

-Yo iba ir a una orden, para ser monjas, pero antes fui con mi tía y ahí conocí a Christian-digo y miro a Christian, el me sonríe.

-Entonces deduzco que te enamoraste-dice el doctor

Asiento

-Si, pero no fue fácil, mi tia se empeñaba en mandarme al convento.

Empiezo a narrarle cómo sucedió mi relación con Christian, hasta que llegamos a mi embarazo.

-Cuando me dijeron que estaba embarazada, me asusté, pero a la vez estaba feliz, ya no iba estar nunca más sóla, pero todo fue una ilusión- digo con tristeza.

-Perdóname Ana, estoy muy arrepentido de haberte gritado, Perdóname por favor- interrumpe Christian, quien había permanecido callado.

-Christian- digo sorprendida.

-Fue mi culpa- murmura con tristeza

-No, Christian. Por favor no sigas- suplico.

Me hace sentir mal, cuando se culpa y se pone así.

-¿Lo perdonaste Anastasia?- Pregunta John

-¡Si! -Afirmo sin dudarlo

-Gracias nena- Christian me besa mi frente

-Les aconsejo que dejen todo lo malo en el pasado, y empiecen a hacer una vida, sin rencores ni remordimientos. Ustedes dos se aman, y desean estar juntos, nada los detiene para que sean felices- nos dice Flynn...

Finalmente termina la hora con el doctor Flynn, al despedirnos nos dice que debemos volver, que estamos recién empezando...

Mientras regresamos al auto, veo a Christian más relajado

-Pasaremos al escala, yo iré a Grey House, después volveré por ti, e iremos almorzar a mi club en el Mile  high club, que está en el columbia tower.-Dice sonriente, y los ojos brillantes.

-¿Por que estás tan feliz?- Pregunto curiosa.

-Por qué, sé que por fin seremos felices Ana-

Siento cómo mi corazón va estallar de alegría, estoy  feliz, creo que ya hemos sufrido, nos merecemos una oportunidad.