Recibí una llamada que me dejó en shock, no sabía qué hacer, no sabía qué pensar, no estaba ni triste, no sabía ni cómo sentirme, no sabía si decirle a Michael o no.

Me quedé sentada en la cama intentando procesar toda la información. A los quince minutos, aproximadamente, salió Michael del baño con una toalla atada a la cintura y sus perfectos rizos mojados.

- No viniste... - Estaba recargado del marco de la puerta del baño.

Yo ni siquiera lo escuchaba, estaba perdida en mis pensamientos. El corazón me iba a mil, estaba temblando, me quedé fría, seca, todavía no lograba procesar nada.

- ¿Chloe...? - Se acercó - Princesa... ¿Pero qué tienes? Estás super pálida ¿Qué ocurre?

Seguía sin mirarlo y sin responder.

Se arrodilló frente a mí para verme a los ojos - Dime qué pasa.

- Mi mamá y me hermano están secuestrados - Al decir eso, mi mente reaccionó a todo y empecé a llorar. Cubrí mi cara con mis manos.

- ¿Qué?

Seguía llorando.

- Pero... Pero ¿Cómo lo sabes? ¿Quién te lo dijo?

Yo seguía llorando.

- ¡Respondeme, Chloe! - Ya se empezó a preocupar.

- La llamada... - Balbuceé.

- ¿Qué?

- Una voz robótica detrás del teléfono me lo dijo, y mi mamá estaba llorando... ¡Escuché su voz, Michael! ¡Mi familia está secuestrada! Mi hermano, pobre hermano... Sólo tiene trece años... Esto no puede estar pasando. No a ellos... No a mí... ¿Por qué? - Seguí llorando.

Michael me abrazó fuertemente, haciéndome sentir que no estaba sola, que lo tenía a él, y que siempre lo tendré.

Pude notar que él estaba casi tan preocupado como yo. Él se toma mis problemas como si fueran suyos. Lo amo tanto.

- También dijo que si llamaba a la policía los mataría.

- Quien sea que haya hecho esto, tiene que pagar, y será tras las rejas.

- Sí, pero no quiero que mueran, Michael, ¡son mi familia!

- Lo entiendo... Y ¿Qué más te dijeron?

- Que me estarían esperando en el callejón que está a treinta minutos de aquí, a las afueras de la cuidad. (Neverland está a las afueras de la cuidad), a las doce y cuarto, que me dirían lo que querían a cambio de su libertad y que fuera sola ¿Qué hago, Michael? - Deje llorando. La rabia y la desesperación me invadían.

- Llamaremos a la policía.

- Pero, ¡Michael! ¿Quieres...?

- Aún no... - Me interrumpió - Hay que ser inteligentes.

- ¿Cómo?

- No quiero que estés en peligro, no te dejaré ir sola.

- Pero Mi...

- Bobby y yo iremos contigo sin que se den cuenta de que estamos.

- ¿Cómo?

- Es de noche, no se ve nada, y Bobby se sabe esconder.

- Está bien...

- No te preocupes, todo está bien, te lo prometo... - Besó mi mejilla.

- No, Michael, no hagas promesas que no sabemos si se pueden cumplir.

- Sólo tienes que confiar.

- No lo sé, Mike, esta no está siendo mi temporada...

- ¿Qué? Pero si estas aquí conmigo, nos amamos, si descartamos esto del secuestro, deberías estar feliz. Al menos que haya algo que aún no me hayas dicho.

- Necesito agua, ya vuelvo.

Usé esa excusa para salir de ahí. Sí hay algo que no le he dicho, pero no quiero decírselo, no aún.

Esa noche, casualmente, Bobby, otro de los guardaespaldas y Frank se quedaron en Neverland, no lo hacen muy seguido, pero a veces es necesario.

Michael fue a la habitación de Bobby, su asistente y guardaespaldas. Le habló de todo y le pidió que nos acompañara, él aceptó.

Ya eran las doce y cuarto de la noche, fuimos a ese callejón. Michael y Bobby se escondieron y yo fui a dar la cara.

Esperamos por dos horas, nunca llegaron. Una hora más, y nada. Michael se cansó de esperar y regresamos a Neverland.

Esa noche no pude dormir nada, Michael tampoco. Estuvimos hablando casi todo el tiempo, cuando intentábamos dormir siempre era lo mismo, terminabamos hablando de nuevo.

Los siguientes dos días fue lo mismo, seguían llamando y citándome a lugares oscuros, pero nunca llegaban.

|Narra Michael|

Todo esto del secuestro me tiene muy preocupado, sobre todo por Chloe, no quiere comer, no podemos dormir, esto se está poniendo muy difícil.

Fui al despacho de Frank (Está ahí mismo en Neverland). Él me llamó, dijo que tenía asuntos que hablar conmigo y yo obviamente fui.

- ¿Me buscabas? - Dije al entrar.

- Sí, Michael.

- Bueno, ya estoy aquí, ¿Qué quieres?

- Que dejes de preocuparte tanto por tu noviecita, y empieces a tener interés por lo que realmente importa, tu trabajo.

- ¿Ah?

- Lo que escuchaste, estás muy distraído últimamente, eso no es bueno para tu carrera.

- No es cierto, estoy enfocado.

- ¿Sabes que día es hoy?

- Sí.

- ¿Sabes que en cuatro horas tienes una entrevista?

- ¡Ahhh...! Es verdad... Lo olvidé.

- ¿Lo ves? Hazme caso, Michael, esa mujer te distrae.

- Esa mujer es lo más importante para mí, Frank.

- Exacto, y no debería ser así.

- ¿Acaso sabes por lo que está pasando? ¿Sabes cómo se siente tener a tu familia bajo riesgo y no poder hacer nada para impedirlo? ¿Sabes lo que es? Dime si te gustaría estar solo en todo esto, vamos, dímelo. Dime que te gustaría que la persona con la que duermes todas las noches, con la que aceptaste vivir por más de tres años, a la que amas con locura te abandone, que te deje pasar por todo esto sin brindarte ni el más mínimo apoyo. Duele ¿Sabes? Duele mucho.

- Okay, ya entendí...

- Yo la amo, y no puedo permitir que sufra, no si yo puedo impedirlo.

- Estás loco, Michael Jackson.

- Quizá lo esté, pero prefiero ser un loco a ser un ogro sin corazón.

Sin más que decir, salí de ahí.

Tenía una entrevista, pero no podía dejar a Chloe sola, no quería. Ahora más que nunca me necesita, pero debo cumplir con mi trabajo.

Regresé a la habitación. Chloe estaba sentada en la cama mirando por la ventana. No está bien, esto no puede seguir así.

- Hola, princesa... - Me senté a su lado.

- Hola - No dejaba de mirar por la ventana.

- ¿Qué ves?

- Nada... No veo nada... Porque no encuentro la manera de salvar a mi familia, no lo veo. Esto me está matando.

- Sí, a mí también.

No me respondió.

- Princesa... Había olvidado que hoy tenía una entrevista importante, no quiero pero debo ir.

- Claro que debes ir, es tu trabajo.

- ¿No te importaría quedarte sola mientras vuelvo?

- No... Tranquilo, estoy bien - Fingió una sonrisa.

- Sientes esto - Puse su mano en mi corazón.

- Sí - Me miró a los ojos.

- Mi corazón late por ti. Pase lo que pase, me tienes a mí ¿De acuerdo? Yo no te abandonaré nunca ¿Me oiste? Nunca. Te amo.

Los ojos se pusieron cristalinos y me abrazó para después comenzar a llorar.

- No te imaginas cómo me siento, Michael - Lloraba - Esto es un infierno, ni siquiera sabemos en dónde están, ni con quién, ni siquiera nos han dicho qué es lo que quieren a cambio. Todo esto me está matando ¿Sabes?

- Lo sé, Chloe, a mí también. Pero tenemos que ser positivos, con mente negativa no llegaremos a nada.

Asentí.

- Ahora voy a tomar una ducha, ¿Quieres venir conmigo? Te hará bien.

- No, Michael, no tengo ganas.

- Vamos, princesa... Ven conmigo, un poco de amor ahora no te haría daño.

- Amor es lo que necesito - Susurró para ella, pero logré escucharla.

- Exacto, yo te doy todo lo que necesites y más. Quita esa cara, los encontraremos.

|Narra Chloe|

Michael me da la confianza que me hace falta, él es tan positivo. A pesar de todo lo que estoy pasando, me siento feliz, en lo más profundo lo estoy, porque cuento con un hombre como Michael.

Decidí aceptar bañarme con Mike, como dice él: "Un poco de amor no me haría daño".

Estábamos bajo la lluvia artificial, abrazados, disfrutando al máximo de un momento feliz, un momento íntimo, olvidando todo lo malo, quizá sólo por unos minutos, pero dejándolo atrás, sólo para disfrutar juntos del amor.

- Te amo, princesa - Besó mi cabeza.

- Yo te amo más, princeso - Quité mi cabeza de su pecho y lo besé dulcemente.

Sonrió y me besó de nuevo.

- Eres increíble, Michael. Lo hiciste de nuevo.

- ¿Qué hice?

- Hacerme sentir mejor en un abrir y cerrar de ojos ¿Cómo lo haces? Deberías enseñarme.

Rió - No lo sé. Sólo sé que si tú estás triste, siento la necesidad de hacerte sentir mejor.

- Y lo logras.

- Es bueno oír eso - Me besó de nuevo, amo sus labios con sabor a miel, nunca me separaría de ellos si pudiera.

Después de una larga ducha, salimos del baño. Mike se empezó a vestir y yo me senté en la cama al lado de la ventana. Sólo tenía puesta la bata de baño.

- No te deprimas más, Chloe, odio verte así - Se sentó a mi lado.

- No puedo evitarlo, Michael - Puse mis manos sobre mis ojos y comenzé a llorar.

- Ay, princesa... - Me abrazó - Creo que a la final tenemos que llamar a la policía.

- No, Michael, no quiero que mueran, no por mi culpa.

- No morirán, Chloe. Hay que hacer algo.
***

Michael se fue a trabajar, a esa dichosa entrevista. Yo me quedé mirando por la ventana, no tenía ganas de nada, sólo quería que mi familia estuviera bien.

Llegaron las diez de la noche, Michael no regresaba, yo seguía mirando por la ventana e intentando contener las lágrimas.

De pronto, suena mi móvil. Era el mismo número desconocido que ha estado llamando estos días.

Son dudarlo, tomé el teléfono y atendí la llamada.

*Llamada telefónica*

- Hola... - Dije con las voz temblorosa, el corazón me latía a mil por hora.

- Hola, preciosa, que bueno que atiendas...

- ¿Dónde está mi familia?

- Ea curioso que lo preguntes, ahora mismo los estoy mirando, ¿Quieres escuchar como lloran?

- No...

- Oh, está bien.

- ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué tengo que darte para que los dejes libres?

- Ven al callejón en media hora.

- No caeré de nuevo en eso, no aparecerás.

- Esta vez sí, porque sé que no estás con Michael. Necesito que vengas sola.

Respiré hondo - Está bien.

- Perfecto, te espero con ansias.

- Sí, cómo sea.

*Fin de la llamada*

Me vestí rápidamente con lo primero que conseguí. Me puse mi chaqueta y me fui sola a ese callejón. Espera... ¿Cómo supo que estaba sola? Ay Dios mío...

Estaba muy oscuro, pude alumbrar un poco con mi celular, pero no era suficiente, no llegaba a ver mucho.

Caminé por el callejón buscando alguna sombra, un ruido, algo que me diera una pista de que alguien estaba ahí.

- Hola, preciosa, viniste - Sentí una voz detrás de mí.

- Aquí estoy ahora dime qué es lo que quieres a cambio de la libertad de mi familia - Era un hombre con máscara.

- ¿No te preguntas quién soy?

- Eso no importa ahora ¿o sí?

Rió - Eres bastante astuta, pero para no dejarte con la duda, te revelaré quién soy. Para que veas que no soy tan malo.

- Sí, como sea.

Se quitó la máscara. Me quedé sorprendida.

- Tú...

- Sí, soy yo.

- ¿Cómo pudiste?
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Buuuuu... ¿Quién será?

Quiero conocer un poco más de ustedes.

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Cambié la portada y el nombre ¿Les gusta?

También publiqué una historia nueva, se llama "I am Me", es un tipo blog. Te agradecería que te pasaras por ella:)

Dedicado a: @Maracuchita06 ¡Happy Cumpleaños! Xd

Espero que te haya gustado ^~^

Los quiero My Sexy Unicorns.

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~Pao Jackson