Capítulo XXIX - ¿Por qué a mí?
- ¿Cómo pudiste?
- Ay, linda, de la misma manera que pude hacer que perdieras la virginidad.
- Estas loco, ¡Es tu prima!
- Sabes que eso no me interesa.
- ¿Y qué es lo que quieres?
- Tú sabes bien lo que quiero - Me acarició el rostro - Estás más hermosa que antes... No sabes las ganas que te tengo.
- Me das asco...
- No pensarás lo mismo si te digo que los puedo matar.
- No serías capaz.
- Ay, nena, como se nota que no me conoces...
Respiré profundo - Si lo hago, ¿Los dejarás libres?
- Es un trato.
Suspiré - Está bien... Pero aquí no. Llévame a donde entán ellos, por favor. Me haces lo que me tengas que hacer y los liberas, por favor.
- Astuta... Está bien.
- Bien.
Michael, perdóname por lo que estoy a punto de hacer. Diosito, perdóname tú también. Sólo lo hago por mi familia... Los amo.
Me llevó a una camioneta negra, ahí fuimos a una cabaña abandonada, ahí los tenían.
- Listo, ya estás aquí. Ahora... - Se acercó a mí y empezó a besar mi cuello. Yo sólo pensaba en Michael.
Me quitó la chaqueta. Yo sentía mucho asco, ese hombre me repugna, lo odio con todo mi ser.
- ¿Chloe? - Escuché su voz, era él, lo sabía, tenía que ser él - Amor, ¿Qué haces?
- Oh, mira, tenemos visita... - Como lo odio.
- Chloe, ¿Qué significa esto?
- Él...
- ¡Responde!
- Él es el que tiene secuestrado a mi familia.
- ¿Y por eso tienes que dejar que te bese y te toque así?
- Michael, es lo que quiere.
- ¿Qué?
- Si lo hago, dejará a mi familia libre.
- Ay ya, no tengo tanto tiempo - Intervino el pedófilo.
- No puedes, Chloe... Oye - Se dirigía a Dave - Te doy todo el dinero que quieras, lo que sea, pero déjala ya.
Dave rió irónicamente - Tengo más dinero que tú... No me hace falta - Tenía una sonrisa perversa- Es más, creo que te puedes quedar a disfrutar del show.
Unos hombres lo tenían agarrado de los brazos, no podía moverse, no podía hacer nada.
- Tengo que hacerlo.
- No, Chloe...
- Lo siento, Michael... - Una lágrima cayó de mi ojo al mismo tiempo que del suyo, estamos conectados, a él le duele esto tanto como a mí, puedo sentirlo.
Dave comenzó a besarme y a tocarme, mientras yo sólo lloraba y miraba a Michael. Que asco, Dios mío.
Ya iba a empezar a hacer "Eso", cuando de repente sonó una sirena. Una no, varias. Entraron policías por la ventana, derrumbando las puertas y apuntándonos con las pistolas.
- Suelte a la chica - Dijo uno de ellos.
A Dave no le quedó más remedio que soltarme y subir las manos.
Yo rápidamente me vestí.
Los policías lo esposaron.
- ¡Esperen! ¿Dónde están?
- ¿Quiénes?
- Mi mamá y mi hermano, él los tenía secuestrados ¡¿Dónde están?!
- En esa habitación de ahí - Johnson sonreía malvado.
Un policía abrió la puerta y cayó mi mamá al suelo.
- ¡Mamá! - Me arrodillé y la abracé - ¿Qué te han hecho? Dios mío, mamá, no sabes lo preocupada que estaba - Lloraba.
Dave reía perversamente. Se lo llevaron.
- Hija, ¿Era cierto? - Dijo mi mamá con mucha dificultad para hablar.
- ¿Qué cosa?
- ¿Dave te violó?
Respiré profundo - Sí, mamá.
- ¿Qué? - Dijo Michael que escuchaba todo mientras ayudaba a mi hermano.
- ¿Por qué no me lo habías contando? Siempre te he dado confianza, sabes que puedes contarme todo ¿Por qué ocultaste algo así? - Comenzó a llorar.
- No me ibas a creer.
- Lo siento hija.
- No es tu culpa, mamá.
- Toma esto - Se quitó un collar que tenía puesto - ¿Lo recuerdas?
- Sí, mamá, pero ¿Por qué me lo das? Es tuyo.
- Me lo dio mi mamá antes de morir. Ahora yo te lo doy a ti, se verá hermoso en tu cuello.
- No, mamá... - Me empecé a asustar, y a llorar más.
- Te amo, hija.
- No... No, mamá, por favor no. No te vayas... Mamá - Cayeron más lágrimas.
Sus ojos se comenzaron a cerrar, yo intentaba moverla, pero no reaccionaba... No respiraba. No tenía pulso. Se había ido.
La abracé con todas mis fuerzas, llorando, deseando que esto fuera sólo una pesadilla, de la que despertaré muy pronto. Pero luego me doy cuenta de que no, esto es real, y me está pasando a mí.
- Yo también te amo, mamá - Lloré desconsoladamente.
Mi hermano también empezó a llorar, pero estaba abrazado a Michael.
Pude notar que Michael también estaba llorando. Me abrazó.
- ¿Por qué? - Lloraba - ¿Por qué ella? ¿Por qué a mí?
Michael no me respondió, me abrazó más fuerte.
La policía nos indicó que teníamos que salir, llamaron a la ambulancia. Estuvimos un rato en el hospital, nos decían lo que había que hacer y esas cosas.
Después volvimos a Neverland con mi hermano.
Se dio una buena ducha y comió bien, ya que no había comido en cinco días más o menos. Por eso murió mi madre, por deshidratación.
Yo estaba con él en su habitación.
- ¿Quieres que duerma contigo? - Dije intentando contener las lágrimas.
- Todo esto es tu culpa.
- ¿Qué?
- Si no te hubieses ido con tu noviecito esto jamás habría pasado. Seguiríamos en Chicago, sin problemas. Mamá seguiría viva, y yo te seguiría queriendo.
- ¿No me quieres?
- No, te odio.
Eso hizo que la mitad de mi corazón se fuera también con mi madre. Me dolió mucho que mi hermano me haya dicho eso. Tenía la mirada fría, llena de odio y de desprecio. No pude aguantar más y las lágrimas empezaron a caer.
- No me quedaré aquí para siempre. Llamaré a la tía Diana, estoy seguro de que me recibirá en su casa. No quiero estar con la culpable de la muerte de mi madre.
Me dejó congelada, no sabía qué decir, quizá tenía razón, si no me hubiese venido con Mike, nada de esto habría pasado.
Salí de ahí y me fui a la habitación con Michael.
- ¿Qué tal está? ¿Le gustó la habitación?
- Mi hermano me odia...
- ¿Qué? No digas eso, no es verdad.
- Sí lo es, me lo dijo y en su mirada pude ver que decía la verdad.
- Sólo está triste, no te puede odiar, Chloe.
No dije nada, me puse la pijama y me acosté. Sólo pensaba en ella mientras tenía el dije del collar que me dio mi madre en la mano derecha pegado al corazón.
Michael se dio cuenta de que estaba llorando. Me abrazó por detrás ya que yo estaba de espaldas a él.
- Tu mamá ya no está, pero yo sí, siempre estaré. No lo olvides.
Me giré quedando frente a él. Me escondí en su pecho y lloré hasta más no poder.
- No puedo decirte que no llores porque es imposible que no lo hagas. Si no lloras te quedarás con ese sentimiento dentro y es peor. Recuerda que tienes a tu "King Of Pop", siempre lo tendrás. Siempre te apoyaré en lo que necesites y más, porque te amo ¿Entendiste? Te amo, y no dejaré que nada ni nadie te haga daño. Eres mi princesa, eres mía, y siempre lo serás.
- Y tú eres mío - No pude evitar sonreír. Lo amo tanto.
- Eso me gusta más - Dijo refiriéndose a mi sonrisa y sonrió también.
- Gracias, Michael. Lo hiciste de nuevo - Me acurruqué en su pecho.
- Por ti hago todo y lo sabes.
- Te amo.
- Yo te amo más.
Cerré mis ojos mientras estaba abrazada a su pecho.
- ¿No hay besito hoy?
Reí - No.
Hizo puchero - No es justo, me merezco un premio.
- Bueno, es verdad, no seré tan mala contigo - Subí mi cabeza hasta apoyarla en la almohada y quedar a sólo centímetros de sus labios con sabor a miel.
- Sabía que tendrías compasión.
Rompimos los centímetros que quedaban entre nuestras bocas, y así poder sentir la felicidad al menos por un momento.
____________________________________
Holaa. Esta vez no hay intriga, para que no digan que soy mala u.u
¿Les está gustando?
Publiqué una nueva historia, les agradecería que la leyeran, se llama "I am Me" es como un blog:).
Los quiero My Sexy Unicorns.
(:Vota y Comenta:)
Gracias por leer
~Pao Jackson
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro