- Agh... Es ella...

- ¿Qué ocurre, Chloe?

- Ella no me cae bien.

- ¿Acaso la conoces?

- No, bueno... yo...

- Entonces no puedes decir que no te agrada.

- Michael, no quiero estar con ella, recibela tú y yo me encierro en el cuarto hasta que se vaya - Intenté caminar de vuelta a la casa.

- No, Chloe - Me tomó del brazo impidiéndome que me fuera - Date la oportunidad de conocerla, es una gran mujer.

- Si es tan maravillosa como dices ¿Por qué no vas con ella?

- No me hagas una escenita de celos ahora, por favor.

- Bien, me voy - Volví a intentar caminar pero me detuvo de nuevo.

- Chloe, por favor, esto no tiene sentido, no puedo pedirle que se vaya.

- No te estoy pidiendo eso.

Me miró aburrido.

- Sólo te pido que me dejes ir a la habitación mientras tú la recibes.

- Pero quiero que estés conmigo.

- Yo quiero estar contigo, sólo que no quiero estar con ella - La miré que aún seguía esperando afuera.

- Conocela, te va a caer bien.

- Oye, Michael, te amo, pero he escuchado muchas cosas sobre ella y no me gustan. Su personalidad chocará con la mía, lo sé y no quiero causarte problemas.

- La prensa inventa tonterías.

- Sí, la prensa...

- Vamos, sólo tiene dieciséis años, no puede ser tan mala.

- Ve con ella. Yo me largo.

Esta vez sí me dejó ir.

|Narra Michael|

No sé qué fue lo que le pasó a Chloe, no lo entiendo pero en la noche hablaría con ella sobre el tema.

Después que Chloe se fue, me dirigí a la puerta de Neverland para recibir a Lisa Marie Presley, una de mis mejores amigas.

- Hola, Lisa, disculpa la tardanza.

- No hay problema, Mike.

- Ven, entra.

- Wow, esto está más bonito de lo que recordaba - Dijo mirando a su alrededor.

Sonreí.

Tomamos el desayuno y luego nos sentamos en el sofá a conversar.

Hablamos de su padre, de mis hermanos, de sus viajes, nos estábamos poniendo al día con todo.

Reí - ¿Cómo es que hiciste eso?

- Fue por instinto - Rió.

- Pobre camarero - Seguía riendo.

Ella también reía - Sí...

De pronto hubo un silencio incómodo. Miré a la puerta y pasó Chloe hacia la cocina.

- Michael, tengo que decirte algo...
- ¿Qué pasa, Lisa?

- Es que... Bueno, nos conocemos desde hace mucho tiempo y yo... Pues...

Ay no...

- Me gustas, Michael, creo que hasta estoy enamorada de ti.

No supe qué decir, me dejó congelado.

- Me gustaría que fueras mi novio - Se levantó del sofá - Yo te amo, Mike - Se sentó en mis piernas frente a mí - Lo podríamos intentar - Se inclinó hacia mis labios, se le salían las cosas del escote... Sólo intentaba seducirme.

Se inclinó tanto que me besó, yo me la quité de encima lo más rápido que pude, al principio no me soltaba. Pude ver a Chloe que pasaba de nuevo hacia la habitación.

- Lisa... Tú y yo no podemos.

- Claro que sí, si me das una oportunidad, te puedo hacer feliz, Mike - Intentó besarme de nuevo.

- No, lo siento, Lisa. Y si me disculpas, tengo que atender unos asuntos importantes, te pido que te retires.

Lisa se fue molesta de ahí, pero se fue, ahora espero que Chloe no malinterprete las cosas.

|Narra Chloe|

Tenía hambre, así que bajé a la cocina por una manzana y los vi... Besándose... ¿Cómo pudo? ¿Sólo está jugando conmigo? Si es así no puedo seguir aquí.

No quise armar una escena de celos ahí, así que subí a la habitación a esperar a que esa fulana se fuera y Michael me pudiera dar una explicación de todo esto.

Me puse a ver la televisión, no había nada bueno. Tampoco le hacía mucho caso, la imagen de ese beso me atormentaba. Pasé los canales mientras mordía la manzana y en eso, entró Mike.

- Hola, princesa.

Lo ignoré por completo.

- Oye, creo que tengo que explicarte algo.

Seguí sin hacerle caso. Comía mi manzana y pasaba los canales sin siquiera mirarlo.

- Sí, tengo que hacerlo, bien - Respiró profundo - Lisa se enamoró de mí y...

- Y decidiste besarla para darle una probadita ¿No? - Lo interrumpí sarcástica.

- Ella me besó a mí.

- Yo no lo evutaste porque es una "Gran Mujer" ¿No?

- Es una niña.

- ¿Y a mí qué?

- Chloe, escucha...

- Ni siquiera te apartaste - Lo interrumpí - ¿Cómo pudiste? - Los ojos se me pusieron cristalinos.

- No llores, Chloe, escuchame. No me la quité de encima porque no pude, no me dejó. Yo te amo a ti, si no fuera así, no estarías aquí.

- Sí, claro... - Desvié la mirada.

- Chloe - Me tomó de la barbilla para que lo mirara a los ojos, me perdí en ellos - TÚ, eres la persona a la que amo. TÚ, eres a la que beso sin apartarla de mí. A TI, es a la que le he hecho el amor demostrando todo lo que siento. TÚ, no estas en mi corazón, TÚ eres mi corazón. Ella no podrá separarnos, no lo permitiré.

- Yo... - No sabía qué decir - Necesito aire fresco - Salí de la habitación.

Salí a dar un paseo por los jardines de Neverland para aclarar mis ideas. Sí creía en las palabras de Michael, pero la imagen de ellos dos besandose me atormenta y me impide que vaya corriendo a besarlo y a decirle que lo amo.

Michael tiene razón, Lisa es apenas una niña, pero de todas maneras no me agrada.

El fin de semana estuve algo distante con Michael, no respondía a sus caricias ni a sus besos. Me sentía traicionada, creo en Michael, pero no puedo evitar sentirme así.

El lunes se suponía que iríamos a ver lo de la universidad pero él tenía que grabar y yo sinceramente no tenía ganas de ir con él, así que le pedí a Marco que me llevara a mí sola.

Llevé los documentos necesarios y todo estuvo bien, me hicieron algunas preguntas y me pude inscribir para el año que viene, tenía tiempo suficiente para hacer el curso de costura y perfeccionarlo.

Luego de salir de la universidad, fui a buscar el curso y me lo darían a domicilio, ¡Perfecto!

Luego me fui de compras, pero sin gastar mucho, no me gusta abusar.

Y en la tarde, a eso de las cinco y media, ya estaba de vuelta en casa. Michael no había llegado aún.

Cené sola, y me quedé dormida antes de que él llegara.

Eran como las once de la noche, sentí que Michael entraba a la habitación intentando no hacer ruido, pero como siempre, tropezaba con algo y me causaba risa. Yo estaba de espaldas a él. De pronto sentí que se acostaba a mi lado, y me abrazó con una mano apegandome más a él.

Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo y eso me hizo darme cuenta de que sólo quería una cosa, a él, lo quería a él. Me sentí una tonta por no haber confiado en él desde un principio y hasta el final de los tiempos, porque lo amo más que a nada.

Entrelacé mi mano con la suya.

- Te amo, Chloe - Susurró a mi oído.

- Yo te amo más, Michael - Susurré para después darme la vuelta y quedar frente a él.
___________________________________

Maratón: ·Happy B-Day, Mike·

-2/3-

Aquí el segundo del maratón. El tercero lo subo en unas horas ñ.ñ

GRACIAS POR LOS 1K!!!
De verdad, mil gracias.

Los quiero My Sexy Unicorns.
(:Vota y Comenta:)

Gracias por leer
~Pao Jackson