Capítulo III - Michael Jackson
Pasó un grupo de fans alocadas corriendo con pósters en las manos, camisetas con su cara y lágrimas en los ojos por la emoción. De inmediato supe lo que ocurría.
—Hola, perdón por eso, tenía que hacerlo —Dijo muy educadamente.
—No hay problema, lo entiendo —Le respondí comprensiva— Ah, por cierto, soy Chloe.
—Michael.
—Ehm.. Creo que eso es obvio...
—Ah sí —Rió tímidamente. Nos estrechamos las manos.
—Señor Jackson, ya es hora de irnos —Dijo un hombre grande y fortachón, parece ser su guardaespaldas.
—Me tengo que ir, encantado de conocerte.
—El gusto es mío —Le sonreí —Una cosa, ¿Te harías una foto conmigo?
—¡Claro!
Cogí la cámara que me regalaron por mi cumpleaños, nos hicimos varias fotos y se fue.
Estaba un poco en las nubes por haber conocido a Michael Jackson, no era muy fan de su música, pero vamos... ¡Es Michael Jackson!
Me entró la curiosidad por conocerlo un poco más, así que empecé a buscar canciones, ver videos, conciertos, fotos, etc. En una hora ya era toda una Moonwalker.
—¡Mami...! —Dije con un tono de alegría, parecía una niña pequeña.
—¿Qué pasó, hija?
—Estoy happy —Dije abrazándola— Lalalalalala, la vida es bellaaaa...
—¿Puedes contarme de una vez qué es lo que te pasa? —Me agarró de los hombros frente a ella.
—Es que conocí a Michael Jackson- Dije con cara de ilusión.
—Pero... ¿No que no te gustaba?
—Así era, pero me puse a investigar, escuchar su música, y me encanta lo que transmiten sus palabras. Podría decir que ya soy una Moonwalker.
—¿Desde hace cuánto tiempo?
—Desde hace una hora y media — Sonreí falsamente.
Mi madre rió.
—Cuéntame, ¿Cómo fue eso de que lo conociste? A ver si logro creerte —Dijo.
Le conté la historia.
(...)
Lunes... ¡Noo!
Me desperté con la canción "Baby Be Mine", de Michael por supuesto, esa canción me alegra las mañanas.
Me bañé, me vestí, desayuné y me fui a clase.
Cuando llegué, vi a Catrinah sentada en el suelo del instituto.
—Hola —Le dije sentándome a su lado.
—Hola —Respondió.
—¿Sabes algo de Jessie?
—No, y no lo entiendo.
—Yo tampoco.
Ya había pasado un mes desde que me había dejado plantada, había que hacer algo.
Estaba hablando con Catrinah,cuando alguien se me sentó al lado y me dio un beso en la mejilla, ahí supe que era Nick. Lo saludé, le di unos besitos y sonó el timbre.
Él era un año mayor que yo, pero había repetido dos cursos cuando era pequeño, dijo que no soportaría repetir de nuevo, ahora sus notas son ejemplares; pero iba a un curso menor al mío.
Al salir de clase, Catrinah y yo fuimos a preguntar a administración qué había pasado con Jessie, si la habían sacado o algo, pero ellos no sabían nada, dijeron que estaba inscrita, y si se fueron a otro país no avisaron.
Luego fuimos a su casa a investigar, a ver si encontrábamos algo que nos diera pistas, pero ni siquiera pudimos entrar.
—Si esto sigue así, tendremos que ir a la policía —Dijo Caty.
—Sí, estoy de acuerdo —Respondí.
Fui a mi casa a comer, hice la tarea, me puse los auriculares con la radio y casualmente estaba sonando la canción "Human Nature" de Michael. Me quedé dormida.
Al rato me desperté y me quité los auriculares, no tenía nada que hacer, ya había terminado todo, así que llamé a Nick para ver si podíamos ir al RocksCafé a tomar algo pero no podía, llamé a Catrinah y tampoco podía, Jessie no iba a contestar, así que me fui sola a dar una vuelta.
Pasaba por el lado de un edificio, cuando un hombre me agarró el brazo y me llevó hacia él (Sólo a mi me pasan estas cosas...), era Michael otra vez. Ahí sí que me emocioné... ¡De nuevo, Michael Jackson!
—¡Hola! —Dije emocionada.
—Shhhh... no hables tan fuerte —Dijo susurrando.
—Okay, okay, perdón... ¿Me das tu número? —Dije con una sonrisa en el rostro. Aunque creo que me precipité un poco... Sólo un poquito.
—Pues... No suelo darle mi número a las fans alocadas, pero tú no lo eres — Me sonrió.
"No, no lo soy", pensé sarcasticamente.
Me dio su número, le di el mío, nos quedamos hablando un rato, claro, escondidos porque si lo ven, la gente se vuelve loca.
Al final nos despedimos, y me fui cantando a mi casa, la canción "Pretty Young Thing", para ser exactos. Amo cantar, por eso quiero ser cantante de pop.
Iba llegando, cuando de repente a pareció Jessie, ¡Así, sin más! ¡De repente!
Me abrazó.
—¿Dónde estabas? Me tenías muy preocupada, ¡pensé que te había pasado algo! —Le dije un poco enfadada.
—Sí, perdona, pero fue por una buena causa —Me dijo mientras se ponía a un lado.
En el momento que se quitó, vi a mi padre a lo lejos y corrí a darle un abrazo.
—¡Papá! No puedo creer que estés aquí, pero, ¿Cómo pudiste venir ahora? - Le dije extrañada (Recuerden que mi padre era militar).
—Bueno... Los padres de Jessie tienen un contacto con el presidente, y me dieron unas pequeñas vacaciones. Ella lo planeó todo, lo hizo por ti —Mi padre sonrió.
—Awwww —Dije para después abrazar a Jessie.
Me fui a casa con mi padre, le quería contar todo, y quería que él me lo contara todo. Lo extraño a cada momento y en cada lugar, poder verlo y que sea una sorpresa se siente de lo mejor.
—Bueno, hija, ¿Qué tal el instituto? — Preguntó mi padre.
—¡Muy bien! De hecho, ya tengo novio —Lo dije sonriendo modestamente.
—¡¿Qué?! —Mi padre se alarmó.
—Sí, papá. Es muy caballeroso, es muy lindo y amable conmigo, lo quiero mucho.
—Bueno, hija, aunque confío en ti, tu madre y yo debemos conocerlo, no puedes andar con cualquier loco de la calle.
—Sí, papá —Sonreí.
(...)
Al otro día, ya de regreso a casa después de clase, le dije a Nick si podía venir a cenar hoy con nosotros, porque mis papás lo querían conocer. Se puso un poco nervioso, pero dijo que sí.
Llegué a casa, comí, me bañé, hice las tareas y me arreglé para la cena.
Nick llegó, tocó el timbre, y yo le abrí la puerta.
—Hola —Le di un beso.
—Hola, preciosa —Me respondió.
Mis padres estaban atrás de mi, me estaban poniendo nerviosa.
—Buenas Noches —Dijo saludando a mis padres—. Esto es para usted —Dijo entregándole una rosa a mi madre.
—Oh, muchas gracias, jovencito —Dijo mi madre oliendo la rosa.
Luego me dio una a mi y nos fuimos adentro.
En eso, mi papá dejó que Nick y mi madre avanzaran para decirme:
- No parece un mal chico - Susurró - Ahora vamos a ver cómo come.
Lo miré pelando los ojos. Él sonrió.
Mi madre había preparado spaghetti con su receta especial de salsa bechamel.
- A ver, ¿Cómo se conocieron? - Preguntó mi padre - Nick y yo nos miramos - ¡Hola! Espero respuesta... - Dijo mi padre interesado por saber.
- Pues... Tropecé con una piedra y caí sobre él saliendo del instituto - Dije muerta de la vergüenza - Sabes lo torpe que soy.
Mi padre rió - Creo que van muy rápido, ni siquiera se conocían y ya te le tiraste encima, que fuerte... - Dijo mi padre.
- ¡PAPÁ! - Dije con más vergüenza aún.
- ¿Qué? Sólo digo lo que pienso.
- Mejor no digas nada.
Nick se reía.
- No seas tan dura con tu papá, no dice nada malo - Dijo Nick dirigiéndose hacia mí.
- Ahh, es que estás de su lado... - Respondí.
- Hombres al fin... - Dijo mi madre para luego sonreír.
Pasamos un muy buen rato.
Terminamos de cenar y ya Nick se tenía que ir, no eran horas de estar en una casa ajena...
- Hasta luego. Muchas gracias por la cena, estuvo muy buena, usted cocina de maravilla, señora Jones - Dijo Nick dirigiéndose a mi madre con mucho respeto.
- Muchas gracias. Dime Kelly - Mi madre sonrió.
- Okay, Kelly - Dijo Nick sonriendo también.
- Eres un buen chico, Nick. Sólo te pido una cosa, no hagas sufrir a mi niña, por favor - Dijo mi padre.
- Papá... No soy una niña - Dije picada.
- Sí lo eres... Eres mi bebé - Dijo dejándome mal otra vez.
Puse los ojos en blanco.
- No se preocupe señor Jones, yo la amo más que a nada en el mundo - "Awww", pensé.
- Llámame Thomas - Sonrió.
- Okay - Dijo - Oye, ¿no tenías un hermano menor? - Dijo dirigiéndose a mi.
- Sí, pero está en una fiesta de pijamas con sus amigos del colegio.
- Ahh. Bueno, hasta luego, muchas gracias por todo. - Dijo dirigiéndose a todos - Adiós, preciosa - Me besó y se fue.
Cerré la puerta. Cuando me volteo para irme a mi cuarto, estaban mis padres mirándome con una sonrisa sarcástica.
- ¿Qué? - Les dije.
- Buena elección, hija, es un buen hombre - Me dijo mi padre.
- Totalmente de acuerdo - Dijo mi madre.
Reí y me fui a mi habitación.
Al entrar, vi mi celular y noté que tenía 3 llamadas perdidas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro