Azul

Todo se sentía como antes nuestra cena estuvo llena de risas, toques, caricias y besos. Mi corazón se sentía a rebosar habíamos hablado y zanjado ese agrio momento que vivimos que casi cuesta nuestra relación.

Me paso una copa de vino para celebrar nuestra reconciliación con una música de fondo.

- Mi amor quiero que brindemos por nosotros porque hemos sobrepasado un obstáculo y seguimos avanzando.- me mira con una sonrisa que debilita mis rodillas gracias al señor que él me tiene sostenida por la cintura.

- ¿Shane?- digo antes de terminar el brindis.

- Si.

- Tengo algo que contarte y no sé cómo te lo vayas a tomar.- me mira extrañado.

- La única manera de saberlo es contándome lo que te preocupa.- suspiro antes de decirle la gran noticia.

- En España me entere de varias cosas, entre ellas que un equipo de medico de mi academia habían sido sobornados y entregaron resultados falsos a muchos de los competidores.- el me miraba atentamente.- Y resulta que lo hicieron conmigo. Me mintieron sobre la lesión y también me engañaron diciéndome que soy estéril.- su cara es de confusión.

- ¿Qué? ¿Entonces no eres estéril?

- No, alguien le pago para que me hicieran creer eso. y las pastillas supuestamente para el dolor que tenía que tomar eran anticonceptivos resulta que como pensaba que eran otra cosa casi no los tomaba...

- No puedo creer eso que me dices.

- Es cierto. ¿Shane?

- Si mi amor.- me mira con ternura y amor lo que me da fuerzas para contarle.

- Estoy embarazada.- suelto antes de que me acobarde sus manos que me acariciaban se detuvieron y su rostro era un poema.

Espere a que emitiera alguna palabra pero simplemente se quedo callado mientras me miraba de forma extraña.

- Repite lo que dijiste.- me pidió.

- Estoy embaraza...- me cargo en sus brazos y me dio vueltas en el aire y nuestras copas cayeron en el piso haciéndose añicos.- Shane me estoy mareando.- se detuvo.

- Perdón es que estoy emocionado, vamos a ser padres.- dijo para luego besarme intensamente con una dulzura que sobrepasaba todas aquellas veces que me ha besado.

No pude hablar la emoción me gano y termine llorando.- Mi amor ¿por qué lloras?

- No se simplemente tengo deseos de llorar. Deben de ser las hormonas.

- Ay mi preciosa Azul.- dice mientras me pone en pie lejos de los vidrios rotos y me abraza.- Me has hecho el hombre más feliz del mundo gracias por aparecer en mi vida y convertirte en la razón de mi respirar. Te amo.

- Yo te amo más.

Con suma delicadeza me tomo en brazos y empezó a caminar hacia su habitación depositándome con cuidado en la cama me trataba como si fuese un cristal y tuviese miedo de fracturarme. Su peso me aplastaba en la cama aunque no me hacía daño, enlazo nuestros labios saboreándolo con lentitud. Se separo un poco y comenzó a desnudarme dejándome completamente desnuda ante él. Mi cuerpo se estremecía tan solo con pensar lo que sucedería a continuación.

El procedió a quitarse su ropa para estar en la misma sintonía en la cual me encuentro en estos momentos. Yo lo disfrute todo desde mi posición viendo como mi sexy chef, vecino y prometido me daba el espectáculo de mi vida mientras se quitaba sus prendas. Se unió conmigo en la cama rozando nuestros labios mis manos deambularon por su pecho, abdomen y bajaron a acariciar su eje que ya estaba duro.

- Te deseo mi amor tanto que no tienes una idea. Si sigues acariciándome no podre aguantar.- sonrío por lo que causo en el.

Sus labios y sus manos comenzaron un sendero que me volvía loca pero hoy estaba resuelto a ir lo más lento posible y yo lo único que necesitaba era sentirlo dentro de mí. Sus labios prodigaron besos en mi vientre que estremecieron todo mi cuerpo.

- Mi amor necesito sentirte dentro de mi ahora.- sostengo su rostro impidiendo que baje a mi monte de Venus.- por favor.

- Lo que ordene mi reina.

- Hazme el amor Shane.

- Siempre mi reina.- beso mis labios mientras se hundía en mi cavidad húmeda y caliente.

Shane comenzó a moverse con un ritmo lento pero profundo con cada embestida de mis labios salían un aluvión de gemidos que armonizaban el ambiente. Había algo diferente en esta unión algo que hacía que fuera aun mas especial que las anteriores veces y no sé si es por la reconciliación que hemos sido parte o por la celebración del hecho de que seres padres. Yo solo sé que con cada estocada de mi amado es como si pudiese palpar el amor que me profesa como si no hubiese barrera entre nosotros.

Mi cuerpo se sostenía del suyo abrazándolo a mi cuerpo no queriendo dejarlo ir nunca, mis piernas lo rodeaban en su cintura y mis manos se deslizaban por su espalda. Y él nunca dejo de tocarme convirtiendo mis gemidos de placer en gritos y mi respiración se agito aviso de que estaba cerca del máximo placer en ese momento aumento la intensidad de la penetración y embestidas hundiéndose más en mi provocando que gritara su nombre llegando al orgasmo.

- Shane.- sus labios poseyeron los míos mientras el se vaciaba en mi interior.

Antes de caer en la cama nos dio vuelta dejándome sobre su cuerpo.

- ¿Estás bien mi amor?- pregunto con su voz entrecortada.

- Si amor.- dije mientras me abrazaba más a él y disfrutaba de su olor que a pesar del acto aun conservaba.

- Mi vida tenemos que poner fecha a la boda.- levanto mi rostro mirándolo fijamente.

- ¿Por qué? No es que no quiera casarme pero dijimos que para el año que viene nos casaríamos.

- Sí, pero este bebe cambia las cosas.

- ¿Cómo que las cambia?

- Me dirás que soy anticuado o que me llevo de lo que dirán pero no. Solo quiero que nuestro bebe nazca dentro de nuestro matrimonio.

- Si es un deseo tuyo si podremos hacerlo pero no por el que dirán.

- Te juro mi vida que no es nada de eso, solo quiero que seas la señora Morgan cuando nuestro bebe nazca. No me importa si nos casamos cuando tengas ocho meses o solo faltando una semana para nacer pero si antes de su nacimiento.

- Por mi encantada. ¿Qué tal si nos casamos en Diciembre?

- Estas segura.

- Si.- exclamo emocionada.

- Está bien será en Diciembre.

- Pues tendremos que empezar desde ya a preparar la boda.- dogo emocionada.

- Perfecto pero con tal que no me toque ver en la decoración todo estará bien.

- Hasta yo estoy de acuerdo en eso.- me miro divertido mientras me hacia cosquilla.

- ¿Que estas insinuando?

- Que decoras feísimo.- suelto mientras me carcajeo.

- La intensión es lo que cuenta.

- Por supuesto.- me beso para luego separarse.

- ¿Qué tal un rico baño?

- Si. Pero no tengo nada aquí y...- coloca un dedo en mis labios para acallar mis palabras.

- No necesitaras ropa hasta mañana así que tranquila.- sus palabras me hacen sonrojar mientras el se ríe.- increíble que aun te sigas sonrojando.- le saque la lengua.

Shane fue a preparar la tina para darnos un baño para relajarnos según él pero sabia como iba a terminar ese estimulante baño.

Me tomo en brazos y me llevo hasta la tina depositándome con cuidado dentro, entro tomando lugar detrás de mí y me apoye en el. Sus manos acariciaron mi cuerpo a su antojo cerré los ojos dejándome llevar por las sensaciones.

De un momento a otro pasamos a besarnos y me sentó sobre su erección jadeando por el placer. Y paso de un baño tranquilo a una sesión de gemidos, jadeos y gritos mezclados con el sonido de nuestros cuerpos al chocar.

Mis manos estaban en su cuello y las suyas en mi cintura ayudándome con el movimiento. Y una vez más en esta noche llegamos a nuestro orgasmo y sentí su liberación. El besaba mi cabeza que estaba reclinada en su hombro, me sentía tan bien y comoda que sus caricias me vencieron.

Lo escuche hablarme para irnos a la cama solo asentí y me ayudo a secarme para luego dejarme en su cama sentía un poco de frio hasta que el se coló debajo de las sabanas y me arrastro hasta el. Me acomode y me quede dormida en sus brazos.

Shane

Sentir otra vez entre mis brazos a Azul es lo mejor que me ha pasado en la vida. No veo una vida en la que ella no este. Sonrío feliz por la noticia que acabo de recibir voy hacer padre nunca imagine que me tocaría a mí este milagro de la vida.

Poso mis manos en su vientre y comienzo a acariciarlo deseando que el bebe sienta mi presencia.

Como deseo ver el rostro de mi familia cuando se enteren. Pero antes debo hablar con ellos sobre la inocencia de Azul para luego darles esta noticia no quiero que nada empañe el momento.

Suspiro tranquilo que esta noche si podre dormir bien porque tengo la razón de mí existir junto a mí. Cierro mis ojos dejándome llevar del sueño que tanto lo necesito.

A la mañana siguiente me despierto antes que Azul y voy a preparar el desayuno después de darme una rápida ducha y vestirme con un chándal. Veía a Samy mas contento que hace unos días.

- Sé que te gusta Azul para mi ¿verdad?- escucho su ladrido.- si, desde el primer momento te callo bien. Bueno te daremos un hermanito.- el mueve la cola como si entendiera lo que le estoy diciendo. Necesitaba contarle a alguien o iba a explotar de felicidad.

- O hermanita.- escucho la risueña voz de Azul. Me volteo encontrándome con la imagen más bella mi mujer vestida tan solo con una de mis camisetas y con cara de satisfacción sexual.

- Si tienes razón. Pero en mi familia domina el gen masculino.

- Me he dado cuenta. Ya está el desayuno tengo hambre.

- Claro que si mi amor.- sonrío mientras le paso un té y unas galletas saladas.- investigue que esto es bueno para asentar tú estomago o algo así. Leí tantas cosas sobre embarazos que creo que he enredado algunas cosas.

- Amor.- me rodea con sus brazos en un abrazo y deposita un beso en mi pecho desnudo.- No sabes lo que me hace sentir y lo que me emociona que estés tan comprometido con nuestro bebe.

- Claro que lo estoy y lo seguiré estando. Sera nuestro primogénito y nuestro solo nuestro. Nosotros hemos creado una nueva vida que llenara nuestros días de alegrías y sé que será el bebe más hermoso por la bella madre que tiene.

- Tú no te quedas atrás. Te amo.

- Te amo amor.- beso sus labios somos interrumpidos por el timbre.

Me separo yendo abrir la puerta encontrándome con mis padres que entran abrazándome.

- Hmm huele rico ¿qué hiciste?- dice mi madre entrando a la cocina antes que la detenga.- ¿Qué haces aquí?- grita mi madre observando con mala cara a Azul.

- Madre...- me interrumpe.

- Calla Shane parece que te olvidaste lo que ella te hizo.- me mira enojada para luego volver a ella.- vete. Sabes que no necesito de nadie para sacarte.

Antes siquiera que la toque me puse en medio. No permitiría que le hiciera daño y mas ella estando embarazada.- Madre no permitiré que la trates así.

- No me digas que te lavo el cerebro.

- No.

- Señora...- interrumpió a Azul.

- Cállate no quiero que me dirijas la palabra me viste la cara después de tratarte con tanto cariño.

- Madre te ex...- ahora fui interrumpido por Azul.

- Shane tranquilo me iré para que puedan hablar.

- No, no tienes que irte.

- Solo estaré en tu habitación. ¿Sí?

- Está bien.- acaricio su mejilla y la beso antes que se vaya.

Cuando la veo perderse en el pasillo miro a mi madre que está en modo madre defensora.

- Mami vamos a hablar muy seriamente, soy adulto y vas a respetar mis decisiones.- por un buen rato estuvimos en vuelto en una batalla de mirada hasta que suspiro.

- Está bien, escuchare lo que tienes para decirme.