Barner realizado por Lisbeth E. Grey. Me encanta¡¡¡ 

Pasamos una tarde preciosa, en una playa que no conocía, prácticamente desierta. Nos bañamos en ropa interior, jugamos en el agua, nos besamos como locos, nos tocamos...menos mal que estábamos en el agua, me pareció ver unas burbujas alrededor de nuestros cuerpos...¿Podía ser que del calor que desprendían nuestros cuerpos, el agua estuviese a punto de ebullición ...?

¡NOOOOO! Lo más probables es que mi sexi demonio se halla tirado un par de pedos acuáticos.

Comimos en un restaurante cercano, nos sentamos lo más alejados de la gente posible, ¡no era plan de que lo oyesen hablar solo!

Hablamos de nuestras familias, de nosotros, él hablaba de un futuro en común, de vivir juntos allí abajo..pero yo sabía que solo podría ser un espejismo.

En cuanto llegásemos, su familia, sus amigos..le apartarían de mí. No era lo suficiente mala para él¡¡¡¡

Sabía que tres veces al año les permitían visitar a sus familiares, algo así como unas pequeñas vacaciones de una semana. Su familia vivía en una mansión pero Jack tenía su propia vivienda. Un lujoso duplex con dos habitaciones. Me había hablado de él como mi próximo hogar...pero yo...tenía dudas, todo era tan repentino ¡¡¡ y tan extraño¡¡¡

Cuando estaba anocheciendo le convencí para ir a un centro comercial. Le dejé tomando una cerveza y yo me fui de compras.

Yo le señalaba las cosas y  él me dio su tarjeta de crédito sin límite de gasto.

Pero nunca había tenido la necesidad de comprar demasiado y ahora que podía no quería aprovecharme de él. Compré un par de cómodos y calentitos pijamas, un par de vaqueros, jerseys y camisetas "normales", un par de playeros... No compré ropa interior nueva...en realidad me sentía linda con la que él eligió para mí.

Entre todas las cosas, metí un pequeño detalle para él, se iba a enfadar mucho pero me divertía cabrearle. Estaba deseando ver su cara cuando desenvolviese el regalo¡¡¡ Ja, ja...