La polla de Tzuyu estaba erecta.

Ella podía sentirlo pero no estaba segura si era real o se encontraba soñando.

Lentamente sintió como una caliente y suave mano tomaba la parte superior de su miembro y lo apretaba un poco para comenzar a descender y subir nuevamente, aumentando progresivamente la velocidad de sus movimientos.

Su líquido pre-seminal era abundante facilitando aún más las estimulaciones que estaba recibiendo, deleitándose de lo bien que esa mano la apretaba.

Sus ojos pesaban al igual que sus testículos, estaba tan erecta que casi empezaba a doler y Tzuyu realmente quería acabar con esto pero la fatiga de los constantes ensayos la tenían agotada, estaba tan estresada y cansada por tanto trabajo, su nuevo comeback japonés la había dejado de esa manera. Pero no la malinterpretes, ella ama su trabajo, es solo que a veces por tanto amor a ello se esfuerza demasiado con tal de hacerlo perfecto, y este caso no fue la excepción. Quería dar lo mejor de sí y que sus fans lo notaran.

El siguiente movimiento que sintió fue un ligero peso sobre ella acomodándose entre sus piernas y seguido el cómo este comenzaba a descender hasta sentir una respiración chocar contra su erecta polla.

A este punto ya sabía que no se trataba de un sueño, cada sensación era tan precisa y exacta que era imposible que fuese parte de una simple ilusión.

Aquella mano dejó de masturbarla  siendo reemplazada por algo húmedo y caliente pero para nada apretado.

Era la boca de Nayeon.

Los ojos de Tzuyu se conectaron con los de la mayor enfocándose lentamente para mirar como la coreana chupaba su pene y seguido como este se perdía en el interior de su cavidad bucal.

La lengua de Nayeon se enredó alrededor de su miembro succionando levemente y arrancándole un gemido a la taiwanesa.

Nayeon no dejaba de mirar fijamente a sus ojos, ella la estaba provocando.

Lo siguiente en sentir fueron pequeñas mordidas en la punta de su pene y fue ahí cuando supo que no aguantaría más. Debía hacer suya a Im.

En un ágil movimiento tomó a la coreana y la separó de su sexo para después voltearla dejándola con la espalda pegada a la cama notando que esta se encontraba completamente desnuda al igual que ella misma.

-fóllame Chewy- Pidió la mayor con una sonrisita para nada inocente y una voz bastante necesitada.

Y sin responder Tzuyu frotó su pene en la intimidad de su coreana esparciendo los fluidos de esta por toda su vagina los cuales estaban prácticamente chorreando y seguido de eso alineó su miembro a la entrada de la mayor para comenzar a abrirse paso dentro de esta.

-A~ahh Chewy- Gimió la mayor

-Se silenciosa, las chicas están durmiendo- Pidió la menor comenzando a embestirla lentamente.

Cuando sintió como Nayeon comenzaba a mover sus caderas contra ella supo que podía aumentar el ritmo de sus embestidas.

Y así lo hizo, comenzó a dar rápidas y secas estocadas al sexo de la contraria deleitándose de como la intimidad de la mayor siempre la apretaba muy bien. Tomó sus caderas para ayudarse a ir más rápido y comenzó a penetrarla con fuerza sintiendo como sus pelvis aplaudían juntas.

Nayeon estaba hecha un lío, quería gemir descontroladamente pero sabía que si lo hacía podía despertar a sus compañeras quienes dormían a solo unos metros de la habitación que compartía con su novia por lo cual lo único que podía hacer era morder su labio el cual a este punto ya se encontraba sangrando.

Normalmente cuando despertaba a la menor de esta manera terminaban haciendo el amor, sin embargo esta no fue la ocasión, Tzuyu estaba siendo ruda con ella pero no le molestaba en lo absoluto, al contrario, le gustaba. Ella sabía lo estresada que se encontraba su novia por lo que no le importaba ser su muñeca sexual de vez en cuando sabiendo que ella también lo disfrutaría.

Las duras embestidas de Tzuyu se detuvieron en seco confundiendo bastante a la coreana quien sin tener la oportunidad de quejarse fue volteada por la menor para dejarla con la cara pegada a la cama y el trasero levantado para Tzuyu al igual que una magnífica vista y acceso a su intimidad la cual nuevamente fue penetrada teniendo así mayor alcance al interior de su novia la cual mordía una almohada para reprimir sus gritos de placer.

Unos instantes después sintió como sus testículos pesaban más de lo normal y su pene se sacudía levemente en el interior de su novia dando aviso a que estaba apunto de correrse por lo que comenzó a buscar el punto dulce de la coreana haciendo movimientos circulares y arrancándole un gutural gemido al encontrarlo, comenzando a penetrar con intensidad golpeando dicho punto.

La vagina de la mayor se apretó con violencia dificultando las embestidas de Tzuyu quien supo que su novia estaba por correrse así que tocando su clítoris con su mano derecha continuó sus embestidas hasta que su novia avisó.

-Voy a correrme cariño- En medio de gemidos.

Y dicho esto su cuerpo se tensó y el orgasmo la azotó con violencia al mismo tiempo que Tzuyu se liberaba en su interior dejando ir todo su estrés en forma de un líquido blanco, caliente y viscoso el cual rebosó su vagina haciendo que este se escurriese por sus muslos y terminara en la cama que compartían.

Sin poder más Nayeon se dejó caer en la cama sintiendo como Tzuyu aún sin salir de ella se acomodaba sobre su espalda y dejaba besos en esta.

La taiwanesa estaba por dormir nuevamente cuando la mayor habló

-Sal de mí, maldita- Pidió con una risa

-No- Respondió la menor con una voz aniñada abrazando la espalda de su novia sin querer salir de su interior

-Vamos Chewy, quiero besarte

Y al escuchar eso la menor salió de ella y le dio vuelta quedando aún sobre su mayor y la besó

-Me gusta despertar así- Admitió Tzuyu una vez más como cada que terminaban una ronda de sexo matutino

-A mí también pero probablemente el resto del día no podré caminar correctamente y no quiero que me llamen Mina 2.0- Bromeó la mayor haciendo reír a su novia

-Te amo- Admitió la menor besando a su novia

-Te amo más- Respondió la contraria devolviendo el beso

Y los besos traviesos y juguetones continuaron hasta quedar nuevamente dormidas.

Después de todo aún necesitaban descansar y recuperar fuerzas para dar lo mejor de sí en la presentación de esa misma mañana.

Eso sí, la sonrisa no faltaría en sus rostros.