Tras tres tazas de café, salí del lugar donde me estaba quedando, caminando hacia el trabajo.

Aun con miedo en cada uno de mis huesos, llegando a la entrada de cristal y siendo recibido por las chicas, tomando el ascensor para evitar más escándalos, recargando mi espalda y meditando lo que paso ayer.

Cerrando los ojos con fuerza para evitar recordarlo, no quería, lo único que buscaba era su perdón, pero aun era muy cobarde para enfrentarla.

Las puertas se abrieron y en cuanto salí tropecé con una chica.

-Lo siento

-Fíjate por donde vas

Gire hacia su voz, tan hermosa como siempre y con sus profundos ojos en mi

-Milk, de verdad lo...

-No hay problema, ve a tu puesto de trabajo, no tengo tiempo para distracciones.

Sus palabras eran frías, afiladas, seguras.

Comenzó a caminar y mi impulso fue tomar su muñeca pero....
No salían palabras, lo único que salio en ese momento fue..

-No te vayas

-Tengo mucho trabajo así que..

-Te invito a desayunar

-No me apetece, gracias, ahora sueltame

-Milk...

-Oh ya llego joven Adam, veo que ya conoció a la señorita Milk

Vi a Milk rodar los ojos y enseguida se soltó de mi agarre

-Si Dayan ya lo conocí y ahora si me disculpas tengo muchos pendientes.

-Un momento señorita Milk, como nuevo integrante del equipo debe llevarlo a conocer las instalaciones y las salidas de emergencia por el mando que porta.

-Eso puedes hacerlo tú, ahora no puedo

-Lamento lo que diré pero si no puede con una tarea tan sencilla dudo que se a capaz de ejercer efectivamente su puesto.

Vi a Milk girar hacia nosotros y apretar sus puños, parecía molesta.

-De acuerdo, lo haré, no hay problema

Me fue inevitable sonreír enormemente, le debía una a Dayan, luego sentí su tacto en mi mano, Dios me iba a desmayar

-Andando nuevo

-Si

En cuanto nos alejamos de Dayan dejo de sostener mi mano y debo admitir que me dolió.

Se paro frente a mi y no parecía muy contenta

-Escucharme bien, porque diré esto solo una vez, tú iras a recursos humanos, dirás que debes irte por asuntos personales, renuncias y regresas a Japón donde deberías estar ahora mismo

Yo la observe un momento y comencé a acercarme más pero ella no se movía de su ligar ocasionando que nuestras narices rozaran.

-No, no lo aré sin hablar primero contigo

-Yo no tengo nada que hablar contigo, regresa a tu casa con tu hermosa pelirroja egocéntrica, son tal para cual

-Detecto cierta pizca de celos en tus palabras jefa

-Ja, Ja, no te creas tanto, a mi tú no me interesas

-¿Ah no?-Tome su cintura con ambas manos conduciéndola hacia la pared mas cercana

No tenia idea de donde estaba sacando el coraje para encararla pero tenia que aprovecharlo, además su carácter me estaba poniendo cardiaco.

-Sueltame ahora

-No, no, hasta que me muestres que realmente no te intereso ni un poco

Comencé a hundir no rostro en su cuello, como había extrañado su extravagante fragancia, deteniendo un rodillazo que se dirigía a mis partes nobles

-Fallaste

-¡¡Sueltame!!

Alce la vista localizando una puerta a lado y rápidamente nos interne en esta, observando que se trataba del cuarto de intendencia, bastante amplio

-¡¿Estas loco?!, ¡Llamare a seguridad!

-Bien, si quieres llamalos pero tú de aquí no sales hasta que me escuches

-¡¿Por qué te esfuerzas tanto en lastimarme maldito egoísta, idiota, hijo de perra?!!

Sentía como golpeaba mi pecho con fuerza dejándola desahogarse sabiendo de sobra que me lo merecía

Tome sus mejillas y uní nuestros labios de manera brusca para asegurarme que no escapara, tomándola de su espalada para inmovilizarla y que me dejara transmitir todo mi dolor.

Al paso del tiempo dejo de resistirse y comencé a sentir el sabor salado en la unión de nuestros labios, resultado de sus lágrimas y las mías, fascinado por su dulce sabor y la suavidad de sus labios sin ningún interés sexual, solo queriendo tenerla cerca.

Separándome de ella y mirándola hipar haciendome sentir una mierda por lo que le hice, abrazándola con fuerza brindándole mi calidez escuchando apenas audible su voz

-¿Po..por qué?, ¿Por qué no solo me dejas en paz?

¿Por qué no me sueltas?

¿Por qué me siento así?

¿por qué....

Te quiero cerca?

La sentí abrazarme de la mía manera, fuertemente, su indiferencia me estaba matando y fue...increíble y un alivio escucharla decir aquello

-Milk debes escucharme por favor, las cosas no son como tu crees

-¿Me estas diciendo que lo que vi no fue real?

-Yo....

-Lo fue Goku, pero sabes que, no importa

La sentí alejarse de mi abrazo mientras me veía con aquellos grandes y fascinantes ojos negros

-No te reclamare nada porque tú y yo no somos nada, esto es estúpido, ni siquiera sé porque lloro

-Escucha, te puedo explicar todo lo que paso, si tan solo me escucharas, te lo suplico muñequita por favor

-Seria estúpido escucharte, porque yo se lo que vi, una mujer cuerda no debería escuchar justificaciones sin sentido, cuando vio como decías amar a esa mujer, cuando no estuviste en el entierro de su padre, cuando desapareciste en el momento en que más te necesitaba y cuando le dijiste cosas tan horribles

Yo agache la vista sintiéndome fatal y resignado a perder

-Pero yo nunca he sido una mujer muy cuerda y aunque quizá después me arrepienta de esto y quede como estúpida....

Te escuchare pero eso no significa que haya algo entre tú y yo

La mire y la abrace agradeciendo a la vida y si existe un ser supremo por esto..

-Te prometo que no te arrepentiras