El lobo y el Cordero
Pasar el rato con Black me hacia bien, había pasado un poco el sentimiento que me inundaba hace unos minutos, me hacía reír y ello me hacía sentir de mejor humor.
Llegamos a la cafetería y comenzamos a escoger, realmente había esperado mucho por esta hamburguesa.
-Hola chicos, ¿así que ustedes también comerán?
Al escuchar su voz me fue imposible tensarme, porque por el hecho de oírlo me estremecía y me fue inevitable recordar la forma en que me beso, así que gire mi rostro al sentir el calor en mis mejillas.
-Si, le prometí a Milk una hamburguesa después de toooodo el estrés que ha tenido el día de hoy
Al escucharlo lo detuve, no quería problemas, solo.... Quería.... Comer... Una hamburguesa ¿Es mucho pedir?
Caminamos hacia una de las mesas por fin respirando más tranquila pero mi tranquilidad no duró mucho, ni siquiera pude morder mi hamburguesa porque sentía su mirada fija en mi, comenzaba a ponerme nerviosa.
-Creí que tenías hambre
Mire a Black y sonreí nerviosa, me enfoque en el y di una mordida a mi hamburguesa, tan deliciosa, tan exquisita, por fin en mi paladar.
Dirán que soy una exagerada pero cerré los ojos para deleitarme mucho más con el sabor.
Pero al abrir los ojos....
Vi a esa mujer pegandose a su brazo como chicle y el no hacía nada para quitarla, bien mi hamburguesa ya no sabía deliciosa, me encontraba molesta, tan molesta como cuando vi a Suno abrazarlo.
-Milk ¿Qué haces?
Mire a Black que observaba mis manos, baje la vista y encontré mi querida hamburguesa hecha trizas entre mis manos.
-Yo.. Yo... lo siento, no sé que paso
-No te preocupes, todo bien pediremos otra no hay problema
-¿Te sientes bien?
Yo volví a ver detrás de él y lo que vi me estrujo las entrañas.
¡¡No llevaba ni un día después de lo que pasó y le estaba pellizcando las mejillas!!
Me levante abrupta ente de mi lugar, no quería seguir viendo, ¡Idiota!
Acelere el paso sin siquiera mirarlos y salí de la cafetería.
Acelere el paso para regresar a mi oficina pero sentí a alguien tomar mi mano, ahora si lo mató.
Gire con mi mano lista para estampar se en su mejilla, le di fuerte y concreto.
Pero al acerlo me encontré con Black tocando su mejilla con una clara marca roja
-Ay Black perdoname lo siento mucho. Yo... Yo no
-No... Hay problema Milk, solo tenias que devir que querías estar sola, si que golpeas duro
-Vamos a mi oficina, ahí tengo algo que te ayudara y otra vez lo siento.
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-De verdad te pido una disculpa te lastime muy feo.
Me encontraba untado pomada en su ya morada mejilla para después colocar un parche.
-Estabas celosa ¿no es cierto?
Él lo dijo sin mirarme, sabía que todo esto le lastimaba pero simplemente no podía engañarlo diciendo que no.
-¿Tan obvia fui?
-Solo un poco, tan solo hubiera deseado que este golpe llegara al responsable
Yo reí ante su comentario y acaricie donde se encontraba el parche, me sentía mal.
-Black
-¿Qué sucede?
-Perdoname...
-No te preocupes, pronto sanará no es para...
-No me refiero a eso yo... lamento nunca haber correspondido a tus sentimientos y que ahora tengas que aguantar mis impulsos y sentimiento que ni yo comprendo y....y
Sentir sus brazos enredarme me tomo por sorpresa y me hacia sentir peor, este hombre me ha procurado y cuidado desde lo de papá, era un ser increíble, un príncipe azul, pero yo me había enamorado del lobo.
En ese instante abrieron la puerta haciendo que nos separaramos, observe a Dayan en la entrada, no tengo palabras para describir su expresión, se veía asombrada, molesta o asustada...
-¿Ocurre algo Dayan?
-Eh... Si, llegaron los líderes de las empresas en Rusia y Canadá, buscan al joven Black
Otra vez notaba ese sonrojo en sus mejillas al hablar de él
-Claro, enseguida voy, bueno Milk por lo visto saldré más tarde así que...
-No te preocupes, te veo en casa, consigue el trato y haznos crecer ¿De acuerdo?, yo atenderé la junta de mañana.
-Bien, te veo en casa
Beso mi frente y salió de la oficina mientras Dayan permanecía parada en el mismo lugar, debo decir que verla me recordaba lo ocurrido en la cafetería, así que sin querer mi tono salió más brusco de lo que esperaba
-¿Se te perdió algo?
-No, no claro que no sólo...
-Entonces retiraré, tengo mucho trabajo por hacer como para tener distracciones
-Disculpe pero... se oye molesta ¿ocurre algo?
Su irritante voz comenzaba a fastidiarme de manera abismal, ¿qué parte de retirate no entendía?
-Dayan no estoy de humor así que deja las preguntas y sal
-De acuerdo me voy...
La vi salí por la puerta, bien así era mejor
-Oye!
¡¿Qué estas haciendo?!
-Digame
-Se ve que tu relación con..... Adam es muy buena ¿no?
-Si se podría decir, es un chico increíble.
-Si, pude notar que son muy intimos
-.....
-Es algo que no me incumbe de todos modos usted..
-Solo somos amigos señorita Milk, al parecer hay alguien que ya ocupa su corazón
Y salió cerrando la puerta, desconsertandome de sobremanera lo que dijo y soltando el aire que no sabía que estaba conteniendo.
-Bien Milk, bien Boba.
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Me encontraba en el consultorio revisando las hojas que me entregó Dayan, analizando cada hora y evento
mirando una y otra vez su salida
07:30
Mire mi relog que marcaba 05:40, tenía que esperar aún 1 hora con 50 min para verla.
Me recosté en la silla mientras daba vueltas pensando en todo lo que nos había conducido hasta este punto, tanto dolor y rencor que nos ocasionamos...
Tocaron a la puerta y al abrir me encontré con el chico que me ayudo con mi camisa, llevando un pedazo de papel en la mano y observe sangre.
-¿Pero qué te ocurrió?
-Un pequeño incidente con el cuter.
Lo hice pasar y le ordene que se sentará en la camilla mientras buscaba los materiales para desinfectar, limpiar y sutura si era necesario.
-¿Qué tal va todo con la chica de tus sueños amigo?
-Pues... digamos que avanza lento todo esto
-Eso quiere decir que aún no la conquistas ¿eh?
-Eso quiere decir que estoy en la fase 1
-Ja, te rechazo ¿no es cierto?
-Ouch!!!
-Disculpa, mi error
-¡Oye lo hiciste a propósito!
-No claro que no.
*****
Me levante y estire mis músculos, esto no es tan diferente a dónde trabajaba, siempre las mujeres se excusan para ser revisadas, son tan falsas que caen en lo patético.
Si teléfono sonó avisando me que ra la hora.
07:30
Es hora.
Salí de aquí y la vi salí tambien, esta vez me iba a escuchar y no iba a tener como escapar de mi, no hoy.
Camine lentamente detrás de ella, para que no notará mi presencia, entró al elevador y enseguida antes de que las puertas se cerrarán yo ingrese rápidamente.
-¿Qué haces aquí?
-Voy a bajar ¿no es obvio?
La vi fruncir el ceño y cruzar los brazos, bien era el momento.
Golpee fuertemente el botón rojo para parar el ascensor, de inmediato se detuvo.
El cordero se encontraba atrapado con el Lobo.
-¡¿Qué estas haciendo?!
-Lo que he deseado hacer desde que te vi la primera vez-comenzaba a acercarse de manera lenta y sigilosa.
El lobo acecha a su presa.
-Retrocede ahora mismo
-No, no, no Milk, no puedo desaprovechar esta oportunidad.
Él se acercó peligrosamente encerrandola con ambos brazos a cada lado de su cabeza, tan cerca que el aliento se mezclaba, tan cerca que sus narices rozaban
-Muévete ahora mismo o voy a moverte
-Quisiera verte intentarlo-sonriendo
-Eres un cretino idiota, deja de fastidiarme!!!
-Dejame besarte
-¡Dejame salir!!
La mujer trataba de empujar su pecho con todas sus fuerzas siendo imposible escapar
-¡¡Ve a besar a tu amiguita!!
-Detectó un cierto grado de celos bonita-tomando su menton
-No te sientas tan importante cretino
-Adoro tus celos por mi, adoro tu terquedad y amo tu caracter
-Ba... Basta
Estaban tan cerca que el magnetismo se hacía presente en ambos
-Ahora mismo estoy reteniendo a todos mis impulsos y demonios solo por ti, dame el si y dejaré de hacerlo
Sus susurros producían cosquillas en su blanca piel, la hacía vibran y los oscuros ojos de ella le inducian a crear las fantasías más ardientes en su mente una y otra vez.
El lobo se prepara para saltar
-Si....
El lobo ataca
Ambos se unieron en un beso salvaje, un beso tan ansiado, un beso que demostraba todo lo que querían ocultar, sin espacios entre cada movimiento, la succión entre ambos era meramente exquisita.
Las manos no tardaron en entrar al juego, mientras que uno tomaba su cintura y nuca, la otra se aferraba a su cuello y cabello, sin tregua, sin piedad...
Por qué eran sólo ellos en ese elevador..
Ellos, el deseo, el amor y la atracción estaban presentes....
El lobo lo logro
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