8
Fred está enamorado de Regina, de esa Gryffindor tan guapa, fue exactamente eso lo que dijo a toda la familia en el verano.
Él apaleó mis sentimientos sin piedad. Me dejó en el suelo.
Pero yo no puedo estar así eternamente así que... Necesito enamorarme.
Enamorarme de alguien que no sea mi jodido primo bipolar.
Y lo intenté, verás que, una vez llevas sintiendo algo tan fuerte por una persona durante tanto tiempo, es difícil cambiar eso.
Y comencé a salir con chicos, aunque era difícil conseguir a alguien que quiera salir con la loca Weasley de Hufflepuf, aunque tal vez esa fama me ayudó a conseguir una especie de filtro de chicos idiotas y chicos que en verdad deseaban estar conmigo.
Lo intenté con Alex, Alex Parker.
Un Ravenclaw.
Él tenía la pinta de un surfista, su cabello castaño que a la luz del sol se veía rubio. Sus ojos eran de un azul eléctrico. Era muy guapo.
Tan guapo como inteligente. Diablos, no se podía pedir más.
Llevé a Alex al baile. Lo recuerdo muy bien.
El fin de semana anterior había ido a comprar un vestido junto con las demás, incluso habían ido Dominique y Narcissa Malfoy. Casi fue un desastre, pero creo que Meredith logró calmarnos a todas.
Yo compré un vestido blanco con detalles en negro que según Roxanne me quedaba de puta madre.
Muy bien, como me veía de puta madre debía aprovechar la situación para coquetear, ¿No? Tampoco es delito hacer eso.
Salí de la sala común muy nerviosa y alisandome la falda del vestido sin parar, volví allí luego de que Meredith haya amenazado (un poco, sólo un poco) con terminar con la existencia de Narcissa.
Estaba repitiendome a mi misma que sería una noche normal y divertida cuando oí algo que me hizo tropezar.
—Te ves guapa.
Con la cara ardiendo en vergüenza, me voltee hacia Alex, él sonreía de lado y se veía...
Más bueno que el pan con manteca que me comí hace dos horas.
—Tú también —dije intentando no babear demasiado —. Digo, guapo... Guapísimo —me salió la voz un tanto gruesa y carraspee—. Mierda, estoy siendo una imbécil y apenas comienza la noche.
Él rió y mis piernas flaquearon. Joder, es difícil mantenerse en pie con un pedazo de buen hombre ante mi.
—No sabes cuantas veces me dijeron eso en la sala común.
Le sonreí un poco y él me tendió una mano.
— ¿Vamos?
Pasé mi mano derecha por mi vestido un momento para no dársela tan llena de sudor (asquerosa Lucy) y luego él la tomó suavemente.
Creo que su mano es la mano más suave y... Creo que pienso y digo tantas estupideces porque estoy nerviosa.
—Vamos —me invitó moviendo un poco la cabeza hacia la izquierda.
Admito, como la completa pervertida que puedo llegar a ser, que me habría gustado caminar tras él para mirarle el trasero que estaba tan bien puesto en esos pantalones... Pero supongo que sólo por hoy (y sólo por él) podría comportarme como una dama, o al menos intentarlo.
Charlamos sobre cosas triviales en el camino al Gran Comedor, luego de un pequeño momento en el cual saludamos a mi familia (y yo me encendí un poco con celos hacia Fred y la jodida Regina) Alex y yo fuimos a bailar.
Alex era buen bailarín, sus dedos rozandote y la sonrisa que te dedicaba podrían desconectarte del mundo durante horas.
Pero conmigo no funcionó por mucho tiempo.
Porque Fred comenzó a bailar con Regina justo ante mi. Y eso bastó para que pisara los pies de Alex sin querer.
—Lo siento —susurré mientras él me sujetaba de la cintura para que no caiga.
—No pasa nada —sonrió.
¿Por qué sonríes tan bonito? ¿Por qué no puedo gustar de ti? ¡¿Por qué Fred debe aparecerse en todos los putos lugares a donde voy a olvidarlo?!
Bajé la vista intentando sonreír y escuché a Regina reír.
—Eres un tonto... Pero me gusta.
Cerré los ojos. Me gustaría ser yo la que le diga eso.
—Lu... —Alex murmuró a mi oído —. ¿Ya quieres irte?
Respiré hondo—. Creo que si... Perdón.
—Está bien, bonita, no te preocupes.
Volvimos a mi sala común, pero ésta vez en silencio, yo estaba muy centrada en Fred y Regina como para comenzar una conversación de otro tema.
Hasta que estabamos a pocos metros, yo me volteé hacia él.
Alex me miró, siempre manteniendo su rostro sereno y con el fantasma de una sonrisa en sus labios.
¿Qué pasaría si...?
Me acerqué, me puse de puntillas y junté mis labios con los suyos por cortos segundos.
Me alejé de la misma forma en la que me acerqué.
Nada. No he sentido absolutamente nada a comparación de las veces en las que Fred me ha besado.
—Lo siento.
Él subió una mano y tomó mi mentón.
—Nadie deja de estar enamorada besando a otra persona, Lucy —dijo y yo me sonrojo.
—Lo he notado.
Bajo la vista y él vuelve a bajar la mano, se inclina hacia mi y besa mi mejilla de una forma tan dulce que me estremece.
—Deberías intentar olvidar primero.
—Ya lo intenté... No funciona.
—Perdona la palabra... Pero ya estás jodida entonces.
Río amargamente.
—Lo se.
|| ¡POR EL SHARED! XD
Lucy y Alex tuvieron tanteo 7u7 xD
Fuertes declaraciones lol
Y... Pues... Adioh xD||
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