Capítulo 17
La noche se transformó en un manto de incertidumbre, cubriendo a Mónica mientras trazaba el próximo movimiento. Sabía que no podía permitir que Javier continuara operando como lo había hecho, y el tiempo se estaba acabando. La traición pesaba sobre ella, como un recordatorio constante de que en su mundo, la confianza era un lujo que no podía permitirse.
A la mañana siguiente, se reunió con Enrique en un café discreto, un lugar donde las miradas curiosas no pudieran interrumpir sus planes. La luz del sol entraba por las ventanas, pero Mónica sentía que la oscuridad aún la rodeaba. Enrique llegó puntual, con una expresión de seriedad en su rostro.
"¿Qué planeas hacer ahora?" preguntó, su tono lleno de preocupación.
"Necesitamos reunir a los demás. No puedo seguir en esta situación con Javier sin informar a nuestro equipo. Es crucial que todos estemos en la misma página," respondió Mónica, tomando un sorbo de su café.
"¿Y si Javier se entera de que estamos hablando de esto? Podría ser peligroso," advirtió Enrique, consciente de las posibles repercusiones.
"Lo sé, pero no puedo quedarme de brazos cruzados. La lealtad de todos está en juego, y tenemos que actuar antes de que sea demasiado tarde," dijo Mónica, su voz resonando con determinación.
Mónica decidió que la mejor forma de proceder era convocar una reunión de emergencia con su equipo en la casa de seguridad. Mientras organizaba los detalles, una mezcla de ansiedad y adrenalina recorría su cuerpo. Necesitaba asegurarse de que todos entendieran la gravedad de la situación.
Esa tarde, cuando el equipo llegó, la tensión era palpable. Mónica se encontraba en el centro de la sala, enfrentando a sus compañeros, que parecían inquietos ante la inminente reunión.
"Gracias por venir. Sé que muchos de ustedes están preocupados por los rumores que han estado circulando. Quiero que sepan que estamos en una situación crítica, y necesitamos abordar esto juntos," comenzó Mónica, sintiendo cómo las miradas de todos se centraban en ella.
Luis fue el primero en hablar. "¿Qué está pasando, Mónica? Hemos escuchado cosas, pero no sabemos qué creer," preguntó, su expresión seria.
"Lo que ha estado sucediendo es más grave de lo que imaginábamos. He descubierto que Javier ha estado en contacto con Ricardo. No solo está traicionándonos, sino que también ha estado negociando con la policía a nuestras espaldas," reveló Mónica, su voz firme.
Un murmullo de sorpresa recorrió la sala. Las miradas se volvieron hacia Javier, quien se mantenía en silencio, con una expresión que mezclaba incredulidad y enojo.
"¿Esto es cierto, Javier?" preguntó Luis, sus ojos llenos de desconfianza.
"Eso no es verdad. Mónica está exagerando las cosas. Siempre hay rumores, y eso es todo lo que esto es," replicó Javier, tratando de desviar la atención.
"No se trata solo de rumores. He escuchado sus conversaciones. Si no actuamos rápidamente, todos estaremos en peligro," insistió Mónica, sintiendo cómo la presión aumentaba.
"No podemos permitir que un rumor sin fundamento nos divida. Necesitamos permanecer unidos," dijo Javier, pero su mirada delataba su nerviosismo.
"¿Unidos en torno a qué? ¿A la traición? ¿A la desconfianza? Necesitamos ser honestos entre nosotros. Si no podemos hacerlo, no podremos seguir adelante," respondió Mónica, sintiendo que su voz se elevaba.
"Si esto es cierto, ¿cuáles son nuestros próximos pasos?" preguntó Sofía, una de las miembros del equipo, su expresión decidida.
"Primero, necesitamos asegurarnos de que no hay más filtraciones. Javier, quiero que traigas todas las comunicaciones que has tenido con Ricardo. Necesitamos entender hasta dónde llega esta traición," ordenó Mónica, sintiendo cómo la tensión crecía.
"Eso es ridículo. No puedo traer nada de eso. Estoy intentando proteger la operación," se defendió Javier, su voz temblando.
"¡No hay tiempo para juegos, Javier! O traes la información que necesitamos, o no podremos seguir confiando en ti. Y si eso significa que tenemos que tomar decisiones difíciles, lo haremos," gritó Mónica, sintiendo cómo la frustración se apoderaba de ella.
Finalmente, Javier se cruzó de brazos, y la rabia en su rostro era evidente. "Está bien, lo haré, pero esto es una locura. Estás poniendo en riesgo todo," dijo, su voz llena de desafío.
"Estamos en riesgo, y eso es lo que importa. No quiero perder a nadie más. Todos sabemos lo que está en juego," respondió Mónica, su mirada fija en Javier.
Después de varios minutos de discusión, el equipo finalmente llegó a un acuerdo: debían actuar con cautela y recopilar información sobre las actividades de Javier y Ricardo. Mónica se sintió aliviada de que su equipo estuviera de acuerdo en enfrentar la traición, pero sabía que la batalla apenas comenzaba.
Cuando la reunión terminó, Mónica se retiró con Enrique, quien la miraba con preocupación. "¿Crees que tomaron la decisión correcta? Esto puede volverse muy peligroso," dijo Enrique, sintiendo la tensión en el aire.
"Es el único camino que tenemos. No puedo quedarme sin hacer nada mientras Javier traiciona nuestra confianza. Es hora de tomar el control," respondió Mónica, su determinación inquebrantable.
Al caer la noche, Mónica y Enrique se reunieron para revisar los planes y organizar la vigilancia sobre Javier. Sabían que cada movimiento debía ser meticulosamente calculado. Mientras discutían estrategias, Mónica sintió que su conexión con Enrique se profundizaba.
"¿Qué pasará si Javier realmente se alía con la policía? No quiero perderte en este juego," dijo Enrique, su voz llena de preocupación.
"No me perderás. Estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para protegerte y proteger lo que hemos construido. Esto no es solo por mí, sino por todos nosotros," respondió Mónica, sintiendo que su corazón latía con fuerza.
Esa noche, mientras el mundo exterior se sumía en la oscuridad, Mónica se preparaba para enfrentar a sus aliados y enemigos. Sabía que los próximos días serían críticos, y que cada decisión que tomara podría ser la diferencia entre la vida y la muerte. La traición la había fortalecido, y no iba a permitir que la ambición de otros la destruyera. Con cada paso que daba, se acercaba más a la verdad y a la venganza que había estado esperando.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro