Ya vestida salgo de la ducha con mi cabeza hacia abajo.

-Estoy lista amo-Note que ya se encontraba vestido-

-Bien como dije hoy trabajaré desde casa necesito que arregles y limpies mi oficina-Detrás de el me quede caminando, no sabía dónde quedaba por lo que solo podía hacer era seguirlo desde atrás.

Me siento humillada por esto esto, nunca antes había tenido que padecer algo asi......todo esto es culpa de mis padres ellos no debieron haber arriesgado así la familia...mis sueños mi vida normal nada de eso lo tendré de nuevo, su forma egoísta de creer que solo ellos tienen derecho a perseguir lo que anhelaron.

-Yo tambien tenia sueños-Dije en voz baja 

-Marinette nada en la vida es como uno desea-Me sorprendí al escucharlo, había hablado en voz alta-Nunca podrás lograr tus sueños en esta vida-No se giro o paro de caminar-Ten en cuenta eso-Su voz sonaba algo triste al decir aquellas palabras

Durante el camino a la oficina noté como unos ojos me miraban de maneras raras y asquerosas, algunos en forma de repulio haci mi y otras con ganas de devorarme con la mirada, pude ver que solo habían hombres en la mansión tal vez....tuvo problemas con las mujeres antes. La caminata hacia su oficina no era larga estaba en la misma planta de su habitación, al llegar unas dos puertas nos recibieron abriéndose de par en par por dos sirvientes dejando a la vista el lugar, como oficina no parecía muy "normal", era el doble o triple no tenía ni idea como describir, un escritorio en medio de esta acompañada de un sofá acolchado gris, como decoración una lámpara negra junto con eso una computadora, alrededor de eso una biblioteca que rodeaba de la mesita, por su inmensidad podía decir que esta era de más de 2 pisos o algo parecido, una escalera en forma de caracol podía asegurar de lo que yo creía, entre estantes podría ver ventanas algo sucias, encendiendo la luz deja vez algo que me temía.

-Ah.....creo que este lugar no fue limpiado-Por cada estante una capa de polvo cubría de esta y el piso de madera, algunas arañas y otros insectos hacen su aparición como si de un show de magia se tratara, temía que algún fantasma o criatura evolucionada apareciera entre todo esto.

-Marinette !!-Me llamo el rubio alzando su voz-

-Eh? ah...si lo siento amo-No me di cuenta que el me estaba llamando

-LLevo rato haciéndolo sabes, pero bueno ya sabes que tienes que hacer, este lugar tiene 2 pisos comenzaras del 2 piso hoy tu tarea es ordenar los libros o papeles que encuentres, los papeles puedes dejarlo en mi escritorio.-Se quedó un momento callado mirando algo animado-Limpiaras, trapearas, sacudiras todo lo que este en el segundo piso incluyendo las ventanas, los implementos los encontrarás en el mismo segundo piso donde hay un cuarto con estos, ahora comienza!-El se dirigió hacia el escritorio sin prestar atención alguna a mi, corrí hacia las escaleras rogando que nada me picara o mata del susto, en lo que se podía apreciar no tenía mayor espacio solo un pequeño cuarto que debía ser el de la limpieza, cuando entre vi todos los implementos que se me indicaron.

-Bien hoy definitivamente morire...-Llene el balde con agua, dentro del mismo cuarto había un lavamanos pequeño, al llenarlo cogí un paño el cual estaba arriba del lavabos en un mueble bastante viejo, el cuarto era pequeño y solo una persona cupia ahí, remoje el paño, cogí del balde caminando hacia lo que parecía el final del pasillo.

Percate que el polvo y moho había hecho su trabajo, como pudiera tenía que hacerlo, volví de nuevo al cuarto cogiendo ahora la escoba era mucho el polvo por lo que si mojaba sería un caos, cuando barri cuidadosamente el pasillo me encontré con una pequeña escalera, me daba la posibilidad de limpiar los estantes desde arriba, saque el polvo bajando de nuevo por la escalera limpiando el paño otra vez, creo haberlo hecho más de 10 veces, no tenía mucho tiempo para admirar los libros entre limpieza y barrer me di cuenta de un libro que llamaba la atención, sigilosamente vi si el me miraba pero estaba pegado a su computadora, saque el libro era de color rosado brillante en medio de la portada había un círculo el cual tenía escrito el nombre de Gabriel agreste.

-¿Gabriel.....agreste?-Ese no era el apellido de su amo, abrí el libro lleno de polvo tosiendo un poco me di cuenta que era un libro con boceto pero no cualquier bocetos estos tenían dibujos de vestidos-Una revista de moda....-No podía dejar de mirar los dibujos, la ropa que se hizo era hermosa nunca habia visto ese tipo de ropa antes.

-Al parecer terminaste tu trabajo-Detrás mío estaba mi amo sorprendida me giro asustada 

-No es lo que parece...es que....a mi me gusta todo lo relacionado a la moda-Acaricie el libro suavemente.

-Pues no te di autorización de leer o ver nada !!-Quitándome el libro de mis manos-Pensé que había quemado este libro-Mirándome bastante enojado -Y que esperas sigue con tu trabajo!!-

-Amo....pues si va a quemar ese libro no podría regalarmelo?-El chico me miro seriamente por unos segundos el silencio se hizo  presente dejando ver como sus pensamientos volaban.

-Bien te lo puedes quedar, pero.....que no quiero que me hables de el y mucho menos que pierdas tu tiempo en el trabajo por esa basura!!-Alzando la voz

-Bien....si amo muchas gracias-Tomo el libro de sus manos abrazándolo fuertemente

-Girándose me dice-Esos dibujos debes cuidarlo como a tu propia vida-Bajando la escalera lentamente sus palabras me dejaron algo confundida.

-Lo haré....-Dije en voz baja 

Durante el transcurso de las horas seguía limpiando, había dejado el libro dentro del cuarto para no olvidarlo cuando dejara los implementos en su lugar, eso me recordaba que en la mansión no había mas que sirvientes, tal vez el solo vive solo pero ¿por que viviría solo en un lugar tan grande ?, y sus padres?.

-Tal vez el nombre de ese libro era el de su padre-Gire mi cabeza mirando al rubio por unos minutos.

"Tan solitario, tan molesto, tan pervertido" 

Se que el no quiere ser asi. Termine de limpiar no sabia que hora era o si habian pasado dias fue mucho el trabajo y queria solo descansar de todo, deje los implementos en su lugar tomando el libro, durante ese tiempo pude merendar algo al igual que el, uno de los mayordomo que nos había abierto la puerta trajo algo, por alguna razón este era un tanto mayor, su mirada era de depravación podía sentirlo en sus ojos al mirarme cuando servía el té, aunque podía percibir que miraba mi escote el amo no se percato por lo que sería solo su imaginación. Cuando hube bajado para reunirme con mi amo este cierra su laptop parándose de la silla.

-Está todo terminado amo-Comente un tanto nerviosa

-Bien es todo por hoy puedes retirarte-Sorprendida no preste mucha atención, haciendo una reverencia me retiró del lugar, según el libro de reglas yo debía estar con el siempre excepto en la noche, suspire caminando entre los pasillos, la noche se hacia presente mostrando cuan tarde era, mire por la ventana algo pensativa sin darle mayor importancia me dirijo a mi cuarto al llegar noto que había otro pijama y ropa nueva para mañana-Vaya y a mi que me gustaba este-Observando la ropa no puedo evitar rendirme en la cama, estaba cansada y quería dormir pero debía ducharse estaba echa un desastre con ánimos me levanto dirigiéndome al baño no quise prologarlo para dormir más.

No podía evitar cantar en lo que me duchaba era una sensacion de satisfaccion, mi mente me mostró las imágenes sucedidas esta mañana un sonrojo a la vez la vergüenza invadió mi cuerpo negando con la cabeza, fue en ese momento en que me parecio haber escuchado algo proveniente de mi pieza, con algo de miedo abro la puerta para ver de que se trataba, mi cabello estaba mojado al igual que mi cuerpo, tapandome con una toalla pude ver de que trataba, no pude reaccionar aunque en mi mano tuviera el envase de desodorante en spray, mi boca fue tapada sin dejarme decir nada, impresionada de lo que sucedía una mano me agarro donde tenia el desodorante apretando fuertemente cayendo esta al suelo, con su cuerpo empujo el mio hacia atrás volviendo de nuevo al baño, escuche la puerta cerrar en lo que trate de zafarme con todas mis fuerzas mire a los ojos del atacante.

-¿Acaso no es...?

Continuara