GULF

Los días continuaron con un persistente intento por encontrar ese momento de calma, un sueño profundo, pero con el también llegó un miserable fracaso en cada intento, a menudo despertaba sobresaltado, jadeando y cubierto de un sudor, tenía que pasar largos tiempos entre calmarme y repetirme una y otra vez que estaba a salvo.

El trinar de las primeras aves y el alba indicaban que el amanecer estaba cerca, entre idas y venidas, por fin llegó la hora de ir al hospital, con pasos presurosos, recorrí el largo pasillo ya conocido, atravesando el pequeño vestíbulo que había antes del siguiente corredor y finalmente al final del pasillo podía observarse el consultorio del doctor Khunpol, una silueta se dibujó al final del pasillo en medio de la penumbra. Caminé en silencio mientras se acercaba, al acercarnos pude notar un rostro apesadumbrado, ojeras marcadas y oscuras, signos de haber pasado muchas horas sin poder dormir. Paso junto a mí sin notarme.

"¡P'Mew!". Pero él no pudo escucharme, estaba demasiado metido en sus pensamientos, extendí mis manos para llegar a él y al momento de que nuestros cuerpos se tocaron una corriente de electricidad recorrió el brazo, expandiéndose por todo mi cuerpo, sobresaltado, retiré mis manos rápidamente.

"¡¿estás bien?!". Pregunto bastante preocupado, nuestros ojos se encontraron.

"P' yo... llamé su nombre, pero usted no logró escucharme".

"Lo siento, estaba algo distraído, pero ... ¿qué fue eso de ahora?". Dijo riendo entre dientes.

"Yo... lo siento, intenté llegar a usted y ...".

"¿y?".

"Oh... estaba sorprendido de lo helado que estaban sus manos, ¡P' debería traer ropa más abrigada!". Exprese mientras él continuaba riendo.

¿Qué fue eso justo ahora?..

"Parece que viene muy seguido aquí también".

"Es porque Khunpol y yo somos viejos amigos de la universidad, me gusta visitarlo".

"Entiendo".

La puerta detrás de nosotros de abrió de golpe. El grito de la voz lleno el pasillo por completo.

"¡regresa aquí desgraciado, iré por ti y te traeré, aunque tenga que arrastrarte por todo el hospital, ¡¿me oíste Mew?!". El doctor Khunpol gritaba desde la puerta del consultorio, P'Mew solo rio aún más fuerte, parecía un niño huyendo del regaño de su madre, agito la mano en señal de despedida, hacía restándole importancia y continuo su camino.

"Hey Gulf". Regresó la vista a mitad de camino. – "veámonos este fin de semana". Asentí algo sorprendido en señal de acuerdo, sonrió y continuo su camino.

Al ingresar en la habitación, el doctor ofreció disculpas por el espectáculo de hace unos instantes. Claramente avergonzado por lo ocurrido.

"Lo lamento, es solo que él tiende a comportarse como un niño".

"Él parecía estar huyendo de algo".

"Bueno, así es él". Hablo mientras se perdía en sus pensamientos. Esbozando una ligera sonrisa para luego dar inicio a la sesión.

"Y bien... dime ¿Cómo te fue estos días?". La sala completa quedó en silencio.

"¿Gulf?". Pregunto nuevamente.

"Lo siento, me distraje por un momento, ¿dígame?".

"Y bien... dime ¿Cómo te fue estos días?". La sala completa quedó en silencio.

"¿Gulf?". Pregunto nuevamente.

"Lo siento, me distraje por un momento, ¿dígame?".

"No sé cómo expresarlo, pero hace un momento pude escuchar una voz susurrar en mi oído y...". Me quedé en silencio un instante ante la vista fija del doctor.

"¿y?". Preguntó, aún más preocupado.

"Tuve la sensación de que es la misma voz de mis pesadillas". El silencio de hace unos instantes regresó y este se profundizó aún más.

"Algunos pacientes experimentan alucinaciones auditivas por falta de sueño, Gulf ... Dime... honestamente, ¿cuánto tiempo has dormido estos días?".

"He vuelto a mantenerme despierto lo suficiente como para no caer en sueño".

"si esto continua tu condición empeorara, tal vez ¿deberíamos probar con medicamentos más fuertes?".

"NO". Hablé fuerte, rompiendo el silencio que invadía la habitación, me observo sorprendido, arqueando una ceja, dando a entender que podía continuar.

"No puedo tomar ninguna medicina, en mi mente esta la constante idea de que puedo ahogarme durante el proceso, algunos días he llegado a sentir un miedo muy profundo incluso sin razón aparente". Hable un poco exaltado mientras él tomaba algunas notas en el pequeño block que sostenía.

"Si permaneces despierto mucho tiempo, tendrás graves problemas más adelante. Es por ello que debes hacer el intento de tomar los somníferos". El tono de voz que usa, no se oye como un regaño, es suave, llena de preocupación.

"No creo poder, me siento aterrado".

"Bien háblame de eso... ¿A qué le tienes tanto miedo?". Preguntó.

¿debería decirle? ¿Cómo debería empezar?...

"Constantemente tengo este sueño que se ha repetido una y otra vez desde que era joven; sin embargo, desapareció por un corto tiempo". El doctor había puesto su mirada en mí y me analizaba con mucha cautela.

"Después de pasar un tiempo sin las constantes pesadillas, había olvidado de que se trataba. Pero hace unos meses comenzaron de nuevo y a medida que pasa el tiempo siento que empeoran más". Aun prestando atención a cada palabra que salía de mi boca. Continuó tomando nota de cada cosa que decía.

"¿y de que trata?".

"¿eh?".

"Los sueños, ¿de que tratan?". Pregunto observando con atención. Nuevamente, el silencio invadió la sala y un repentino escalofrío recorrió mi cuerpo, hablar sobre ellos siempre me generaba incomodidad. Inhalé fuerte y comencé a relatar lo que se repetía en mi mente cada noche al dormir. Al terminar levanté ligeramente la cabeza, él me observó sorprendido, quizá le parecía demasiado insólito. Rápidamente, desvió la mirada hacia la cartilla que sostenía e hizo algunos ultimos apuntes.

"Bien... hay algo que quiero investigar antes, así que veámonos la siguiente semana". Termino con una sonrisa habitual. Asentí y caminé rápidamente hacia la puerta.

"Gulf". Llamo mi nombre una última vez mientras me disponía a salir de la habitación. Regresé la vista observándole curioso.

"Asegúrate de tomar la medicina". Asentí nuevamente y caminé hacia el largo pasillo que ya conocía.

El teléfono comenzó a sonar de pronto, estaba más que sorprendido al ver el nombre de contacto.

"¿Hola?"

"Hey Gulf... ¿Dónde estás? ¿Podríamos vernos ahora?". Habló una voz bastante animada al otro lado del teléfono.

"Ohoo P'Mew... me temo que eso no será posible".

"Está bien... tal vez deberíamos vernos otro día". Su voz se oía decepcionada y dejó de lado ese entusiasmo que mostraba hasta hacía unos segundos, casi pude imaginar su sonrisa mientras hablaba. – "bien, entonces....

"¡Espere!".

"¡Vamos a vernos ahora! ¿está en el café del otro día verdad?... Iré ahora mismo".

"¡Gulf, espera!... No tienes que..."

Terminé la llamada y corrí rápidamente hasta el estacionamiento. Conduje hasta el café cercano al estudio donde nos habíamos reunido anteriormente. El frio comenzó a surtir efecto, era invierno después de todo. Al bajar del auto, una ventisca helada me envolvió, corrí hacia el establecimiento, una pequeña campana anuncio mi ingreso. 

"¡Hey Gulf!". Llamó la voz de P'Mew, se encontraba en la misma mesa de hace unos días.

Comencé a caminar en su dirección y a medida que me acercaba una extraña sensación recorrió mi cuerpo, P'Mew se levantó se puso de pie indicando la silla que tenía en frente, asentí. Luego de sentarme, el amablemente me extendió la carta, al sujetarlo nuestros dedos se rozaron ligeramente.

'Ayuda'

Exaltado, solté la carta y retiré la mano rápidamente. – "¿estás bien?". Preguntó preocupado por mi reacción. Me quedé en silencio, la sensación que recorría mi cuerpo se hizo más intensa, era como un ligero escalofrío que recorría todo mi cuerpo.

"Lo lamento, mis manos están algo heladas... 

¿Gulf?". Preguntó nuevamente.

"¿eh?"

"Tienes la piel pálida". Se levantó de su asiento y camino hacia mí preocupado. Extendió su mano intentando alcanzarme. Una pequeña corriente eléctrica recorrió mi cuerpo en ese momento. Se sentía como un leve cosquilleo quemando mi piel. Rehuí a su toque inmediatamente, exaltado le di un pequeño manotazo producto de la impresión, P'Mew sorprendido me observo un momento. Entonces, bajó la mirada.

"¡Lo siento!". Comencé a desesperarme, nunca tuve la intención de golpearlo, solo quería alejar mi piel de la corriente eléctrica. 

Oh no...

"P'Mew... yo... esto ...no... ¡lo lamento! Vera últimamente me he sentido algo enfermo". Intente explicar rápidamente lo que pasaba. – "yo soy quien debería estar pidiendo disculpas, no tú".

"¿Debería llamar una ambulancia? Luces muy pálido".

"¡No es necesario!". El suspiro y asintió, camino hasta su asiento, evito el contacto visual conmigo por un largo tiempo. 

Debo arreglar esto; sin embargo, ¿Qué fue eso? Entonces...

"P'Mew, yo lo lamento nuevamente, no quería..."

"Está bien, fue mi culpa". Volvió a sonreír nuevamente. Había un silencio incómodo en la mesa, él no dijo nada y yo no sabía que más decir. Por suerte el mozo llegó en ese momento rompiendo la tensión que había en el ambiente.

La conversación comenzó a fluir una vez que llegó el café, sobre la mesa ahora había algunos pasteles y bocadillos, comenzamos a comer. No había notado lo hambriento que estaba, P'Mew ordeno una segunda ronda de café y bocadillos. Lo observé un momento, avergonzado. Él solo sonrió. Tomo un sorbo de su café, mientras miraba fijamente al otro lado de la ventana. Lo cual, por alguna razón, me pareció demasiado sexy. Otra vez me encontraba observando sus labios, deseando tocarlos, no entendía qué ocurría conmigo en ese momento. Desvió la mirada y me observo fijamente, sonrió mientras dejaba su café sobre la mesa, todo en él parecía coquetearme, aclaré mi garganta y tomé un sorbo de café.

.

.

.

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He pasado los últimos días intentando escapar de mis pensamientos, incluso ahora a mitad de la noche luego de despertar sobresaltado en medio de la oscuridad intento escapar de ellos, pero es imposible dejar de pensar en el rojo suave de sus labios. Me avergüenzo de mí mismo al darme cuenta de los pensamientos que cruzaron mi mente en ese momento. Miré sobre la pantalla nuevamente.

¿Qué estoy esperando?

La bandeja de entrada no mostraba mensajes recientes, el último mensaje era de hace dos noches. Suspire, me levante y camine alrededor de la habitación intentando ocupar mi mente, encendí la televisión, había un comercial de productos. La voz de P'Mew atrajo de inmediato mi atención, pude notar como una sonrisa tonta se dibujaba en mi rostro. De pronto la pantalla del teléfono se iluminó junto a mí, al tomarlo con rapidez, un golpe de realidad me regreso al presente.

De: Malai (enviado a las 11:40 pm)

[recuerda descansar y cuidarte mucho].

Gulf

[lo haré 😊].

Malai

[Bien, estaré ahí el fin de semana].

Había pasado un tiempo desde que había visto a Malai, inesperadamente no sentí ninguna emoción por verla, al pasar los días continuaba con la misma rutina de siempre, noches sin poder conciliar el sueño y llego el día que podía acudir a la clínica, con entusiasmo caminaba por el pasillo curiosamente mientras recorría el pasillo, recordé aquella extraña situación entre P'Mew y yo, ahora que lo pensaba, no era la primera vez.

¿será coincidencia?

"Gulf, veo que ya estás aquí". Habló una voz detrás de mí. Regresé la vista rápidamente y me encontré con la atenta mirada del doctor Khunpol. Caminó a un lado de mí y abrió la puerta del consultorio invitándome a pasar.

"Luces bastante mejor".

"sí, yo he descansado estos días".

"Eso me alegra".

¿Debería decirle? ... NO, talvez lo estoy malinterpretando.

"¿Pasa algo?".

"No".

"Entiendo".

Al terminar la consulta esperaba con ansias encontrar un rostro conocido, esperando en el pasillo. Pero este no fue el caso, fue así durante las dos semanas siguientes, la visita de Malai duro solo unos pocos días, igual que siempre regresó a toda prisa al trabajo. No había contactado con P'Mew desde entonces, comencé a preocuparme. Tampoco quería entrometerme sin permiso. Solo podía esperar. ¿Pero y si algo le había pasado? No pude con los nervios y decidí escribirle.

De:Gulf (enviado a las 02:40 pm)

[¿P'Mew está todo bien?].

Pero no hubo respuesta ninguna, comencé a preocuparme aún más, el siguiente jueves estaba aquí, rápidamente a toda prisa tomé las llaves del auto y me dirigí al hospital muy temprano, antes de estacionar el auto pude ver a lo lejos el auto de P'Mew en el parqueadero, una camioneta blanca con lunas polarizadas, la reconocí de inmediato, me alegre de haber salido antes de casa, camine a toda prisa dentro del hospital, al llegar al consultorio, este permanecía cerrado, por lo que asumí que pudiese encontrarse en alguna parte del hospital, P'Mew podría estar con él, decidí dar un recorrido y asegurarme antes de regresar al auto. Camine hasta llegar al ala norte del hospital, sin éxito alguno.

Suspire y un corriente suave atrajo un aromo dulce inconfundible. "Ese perfume". Regrese la vista en busca del origen, la persona que había pasado junto a mí.

"P'M—". Intente llamarlo.

Caminaba en compañía de un doctor, casi de la misma edad, castaño, de tez clara, tenía rasgos mestizos, no era una persona cualquiera, ninguno pudo notar que yo pasaba junto a ellos, lucia cansado, había vuelto a perder peso, caminé en silencio detrás de ellos, hasta que al final del corredor ingresaron a uno de los consultorios. Caminé de prisa hasta llegar a la puerta.

Dr. Sunan. Neurólogo.

Preguntas comenzaron a circular en mi cabeza, ¿había pasado algo malo? ¿Estaba enfermo? ¿Puedo ayudarlo? Me quedé ahí parado sin hacer un solo movimiento. Hasta que la puerta se abrió frente a mí.

"¡Gulf!". La voz de P'Mew me saco de mis pensamientos.

¿Qué debería decir?

"¿Mew?... ¿Qué pasa?". Hablo la voz detrás de él asomándose hacia la puerta.

"Sunan... él... él es mi Nong, trabaje con él en aquel proyecto". "Gulf, este es mi amigo Sunan, estudiamos juntos en la universidad".

"Mucho gusto, ¿eres un paciente?". Preguntó mientras extendía la mano.

"N-no yo, vi a P'Mew hace un momento mientras caminaba por el pasillo".

"Gulf, ya casi es tu cita con Khunpol ¿verdad?, ¿quieres que te acompañe?". Preguntó mientras miraba el Rolex que llevaba en su muñeca.

"¿Khunpol?". Pregunto la voz detrás de él.

"Hablaremos de eso en otro momento, ahora me voy". Dijo mientras P'Mew tiro de mi brazo, sacándome casi a rastras de ahí.

"¡e-espere!". Grite mientras intentaba despedirme del doctor Sunan.

El camino hacia el ala este del hospital fue en completo silencio, observe de reojo hacia la persona que iba junto a mí, tenía rostro serio, ¿Cómo debería decirle?

Me quedé parado a mitad del pasillo, P'Mew se detuvo algunos pasos delante de mí. Regreso la vista, me observó con cuidado. – "¿Gulf?, ¿te encuentras bien?". Pregunto mientras se acercaba hacia mí.

"¿Usted es paciente del doctor Sunan?". Solo me observo en completo silencio y de pronto soltó una risa.

"¿Por eso me seguiste?".

"Yo... bueno no exactament...".

"JAJAJAJ tranquilo, él y yo somos viejos amigos. No lo había visto en mucho tiempo". Caminó hacia mí y acaricio mi cabeza. – "¿estás preocupado por mí?". Pregunto, sentí el cosquilleo otra vez, sin pensarlo retrocedí. Avergonzado, agache la cabeza.

"Lo siento, fui demasiado lejos".

"¡NO!... yo, fui demasiado entrometido". Respondí aún avergonzado, aun con la vista sobre el suelo.

"Sunan, Khunpol y yo estudiamos juntos por un tiempo, son las únicas personas cercanas a mí, además de mi madre y hermana".

"Entonces él..."

"Estuvo en Norteamérica por un tiempo, regreso hace algunos meses, no había tenido tiempo de visitarlo". En cuanto dijo esas palabras, extrañamente, sentí alivio.

Todo está bien.

Ya frente al consultorio del doctor Khunpol, él abrió la puerta como si de alguna habitación de su casa se tratase. – "Hey Khun, he traído a tu paciente". El doctor, algo ofuscado grito: "Mew, te he dicho que toques la puerta antes de entrar". Tomó unas almohadillas del sofá donde se encontraba y lo mando a volar por los aires. P'Mew lo tomo con facilidad y caminando de regreso dejo caer las almohadillas sobre el rostro del doctor mientras reía. Este salto enojado gritando el nombre de P', notó mi presencia y se detuvo.

"Gulf, adelante toma asiento". Algo avergonzado camino hasta el dispensador de agua y bebió un vaso. P'Mew continuaba riendo mientras, salía del consultorio.

"Hey Gulf, te esperaré aquí afuera". Asentí mientras sonreía.

"¿Pasa algo entre ustedes?". Pregunto la voz desde mis espaldas.

"¿EH?". Mis ojos se abrieron de golpe, comencé a tartamudear. – "N-Nosotros solo somos compañeros de trabajo". Hablé a duras penas, el doctor sonreía intentando contener su risa.

"Él difícilmente confía en alguien, es extraño ver la cercanía que tienen ambos, en cierta forma me llena de alivio, después de lo que paso hace dos años. El dejó de confiar en la gente y tuvo que pasar mucho tiempo para que pueda sonreír de esa forma, de hecho, es la primera vez que lo veo reír a carcajadas, me alegro". Cuando el doctor terminó de hablar, me sentía triste, pero también feliz. Era un extraño sentimiento.

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Buenas :D

Bueno, aquí les dejo un capitulo más,