Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01

Taehyung gruñe de forma sonora cuando un lametazo surca su rostro, haciéndole fruncir el ceño en desacuerdo ante la interrupción de su valioso sueño. Utiliza su diestra para apartar el pequeño cuerpo peludo de su cara y termina siseando una maldición al sentir unos juguetones pero muy filosos dientes incrustándose en sus dedos.

--Ya, ya. -farfulla a modo de rendición, obligándose a abrir los ojos --Ya estoy despierto, ¿ves?

Un impertinente ladrido se escucha en respuesta y el pelirrojo no puede más que bufar antes de tomar en sus brazos a su mascota y salir de una vez por todas de la cama.

--Te he dicho mil veces que no me gusta que me despierten. -le riñe en vano a su travieso pomerania, quien no parecía estar ni remotamente arrepentido.

Resignado y soñoliento, se encamina hasta el comedor, donde sabe que encontrará a su esposo.

Y no se equivoca.

Sentado frente a la inmensa mesa se encuentra Jeong Jungkook, vistiendo un traje hecho perfectamente a la medida, cuya tonalidad oscura le aporta ese aire de misterio y seriedad que el pelirrojo siempre ha sabido admirar.

--Vaya, Yeontan realmente es increíble. -Jungkook dice en cuanto ve a ambos llegar --Siempre logra hacerte salir de la cama aún cuando ni siquiera yo o el despertador tenemos éxito.

Tras soltar un bufido, Tae opta por dejar a su cuadrúpedo amigo en el suelo para hacerse espacio en el regazo del pelioscuro --Tengo sueño~. -se queja, acurrucándose contra el pecho del adverso e inhalando la masculina fragancia que flotaba a su alrededor --¿Por qué no me dejan dormir?

Jungkook ríe de forma disimulada, para nada sorprendido con el reclamo de su dormilón esposo. Por lo general le permitía dormir tanto como quisiera, recurriendo a la intervención del cachorro canino únicamente cuando la ocasión lo ameritaba.

--Entonces, ¿no quieres ir a Seúl conmigo? -cuestiona, apartando un mechón rojo de la cara ajena para poder apreciar a plenitud su rostro.

--¡Lo había olvidado! -exclama tras abrir los ojos de golpe y levantarse con premura --¡Por supuesto que quiero! ¡Me voy a bañar, ya vengo!

--TaeTae, amor. -lo llama con calma, mostrando una sonrisa en sus labios --Ven a desayunar primero.

En respuesta, el pelirrojo le dedica una mirada confundida que alternaba entre los platos sobre la mesa y Jungkook.

--¿Tenemos tiempo? -su tono lleno de genuina duda no hace más que enternecer al contrario, quien se palmea las piernas invitándolo a volver a acomodarse sobre ellas.

--Todavía es temprano. -responde.

Repentinamente entusiasmado -y tambien aliviado-, Taehyung acude al llamado y toma nuevamente asiento sobre el regazo del mayor, abriendo la boca en una muda petición para ser alimentado.

***

Una hora más tarde, Jungkook, Taehyung y Yeontan abordaban el auto del primero y, tras colocarse el cinturón de seguridad, emprendieron el rumbo hacia la capital.

Con la ventanilla del copiloto baja, el pelirrojo y su mascota observaban absortos el paisaje. Lo cierto es que para Taehyung viajar era sumamente emocionante, ya que solo había salido de Busán en contadas ocasiones. Al crecer en una familia compuesta únicamente por él y por su madre, las carencias siempre fueron parte de su día a día y salir de la ciudad no era ni siquiera un sueño remoto. Al fin y al cabo no tenía nada fuera de Busán, ni familia ni amigos ni conocidos. Toda su vida estaba allá: su madre, su mejor amigo, su primer y más grande.

Pero ahora todo era diferente. Luego de descubrir meses atrás que tenía un hermano con el que no solo compartía las mismas facciones sinó también el nombre, un padre e incluso una adorable sobrina, era como si su vida se hubiera revolucionado por completo. Hasta su madre, una mujer amorosa pero cuyo espíritu siempre se mostraba apagado, de repente lucía más viva que nunca. A él le encantaba verla así pese a que últimamente la veía poco debido a que esta ahora prefería pasar tiempo con su nieta. Y no la culpaba por ello, él mismo había caído bajo los encantos de la pequeña Horin; y si no fuera por la apretada agenda laboral que manejaba su esposo y que lo obligaba a permanecer en su ciudad natal, él posiblemente también pasaría más tiempo en Seúl.

--Amor, sube la ventanilla o se van a resfriar. -Jungkook advierte con suavidad, provocando que la atención del pelirrojo recayera en él.

Tae pasea su vista curiosa por el perfil del pelioscuro, quien demostraba una excepcional destreza al volante conduciendo solo con una mano, pero con toda su atención puesta al frente.

--Que sexi. -dice con una sonrisa pícara antes de deslizar el índice por todo el fornido brazo del adverso, ganándose una mirada fugaz de este antes de que le capturara la mano y la acerca hasta sus labios para depositar un casto beso en el dorso de la misma.

Riendo encantado por el trato recibido, decide dejar a su esposo concentrarse en la carretera mientras que él regresa su vista al paisaje tras obedecer la petición de subir la ventanilla.

Horas más tarde arribaron a su destino. Taehyung fue el primero en bajarse del auto, depositando a Yeontan en el suelo para que correteara libremente un instante tras tantas horas de viaje.

--Vamos. -el mayor lo insta a caminar una vez se posiciona a su lado, regalándole una sonrisa cuando no tarda en entrelazar sus manos.

Caminaron a la par hacia la espléndida casa donde vivía su hermano gemelo con su esposo e hija. Taehyung admiró la fachada breves instantes, no pudiendo evitar compararla con su propia casa, la cual era por mucho más colorida. Se acercaron hasta la puerta seguidos de cerca por el inquieto cachorro y, tras tocar el timbre, una cabellera azul algo desteñida no tardó en aparecer.

--Hola. -saludó el dueño del lugar, sonriendo contento pese a lo cansado que lucía --Adelante, por favor. -musita, haciéndose a un lado para dejarlos pasar --Lamento el desorden, Horin está especialmente inquieta el día de hoy y no nos ha dado tregua.

--Oh, ¿y donde está esa pequeña ternurita? -Tae cuestiona entusiasmado por ver a su sobrina, dando pequeños saltitos mientras seguía a su hermano hasta la cocina, donde se encontraba la pequeña tomando leche de plátano y siendo custodiada por la madre de ambos --¡Mira, Kookie! -exclama de la nada, parando en seco para voltear a ver al mencionado con genuina sorpresa --A Horin también le encanta la leche de plátano igual que a ti.

Tanto el peliazul como la mayor voltean a ver al pelioscuro con curiosidad, alcanzando a apreciar el ligero rubor que tiñó sus facciones a pesar de que su expresión no reveló ningún otro atisbo de bochorno. Jungkook simplemente se limitó a asentir en dirección al pelirrojo, quien aguardaba expectante por su respuesta ante su observación.

El ladrido de Yeontan fue el encargado de desviar la atención, provocando que los presentes se olvidaran rápidamente del tema.

--Madre, en serio voy a ponerme celoso de mi propio hermano y sobrina si no regresas printo a Busán. -declara con deliberado dramatismo --Me siento abandonado. -lloriquea fingidamente, ganándose un juguetón estirón de oreja.

--Nunca vas a dejar de ser un exagerado. -acusa a la vez que se acerca para abrazarlo y besarle la frente de forma cariñosa --Tan solo llevo unos días aquí.

--Pero se han sentido como meses. -recalca, guiñándole el ojo para luego reír de forma queda.

Ciertamente él no tenía un verdadero problema en compartir el cariño y la atención de su madre luego de tenerla por veinticuatro años para él solo, aunque aveces sí se sentía dejado un poco de lado; pero siempre se aseguraba de recordarse a sí mismo que era normal que esta quisiera pasar más tiempo con su recién descubierto hijo y con su nieta.

Era una lástima que su padre biológico no mostrara el mismo sentir para con él.

Ni modo.

Por lo que su gemelo le había contado, era un comportamiento típico suyo.

Él se lo perdía.

--Jungkook, toma asiento. -el peliazul le indica a su cuñado una vez el pelirrojo se dispone a juguetear con Horin como venía haciendo cada vez que tenía la oportunidad, generando un pequeño alboroto causado por los chillidos de la niña y los ladridos del cachorro que parecía exigir atención de su dueño.

--Gracias, pero ya debo irme si no quiero llegar tarde. -explica, tras observarlo de forma pausada. No terminaba de acostumbrarse a ver el rostro de su esposo en otra persona --La reunión es dentro de media hora. -termina de decir tras constatar la hora en su reloj de pulsera.

--Entiendo. -el de sonrisa cuadrada musita con suavidad, haciendo luego una mueca cuando uno de los gritos de su hija se tornó insoportablemente agudo --Eso me recuerda que debo llamar a Hobi.

Jungkook asiente en respuesta sin saber que otra cosa hacer antes de girar el rostro en dirección al pelirrojo y luego negar divertido al verlo haciendo gestos extraños solo para hacer reír a la infante --TaeTae, amor. -lo llama y este no se demora en ir hasta su lado con evidente entusiasmo, sonriéndole a su gemelo cuando este pasa por su lado con teléfono en mano --Ya me voy. -informa, depositando un beso rápido sobre el infantil puchero del menor --Pero volveré pronto y te traeré un regalo.

--Igual te voy a extrañar. -dramatiza nuevamente, planeando hacer un berrinche para asegurarse de ser recompensado con mimos extras esa noche, pero su plan se fue abajo cuando un nuevo alboroto -del cual él no era partícipe- daba inicio. Observó sorprendido cómo su mascota pasaba por su lado a toda velocidad, mientras era perseguido por una entusiasta Horin --¡Esperen! -gritó desde su posición --Que te vaya bien, Kookie, nos vemos más tarde. -alcanza a decir antes de salir disparado en la misma dirección por donde se habían ido su sobrina y su cachorro.

***

La mañana había transcurrido de forma divertidamente caótica, pero ahora que Horin dormía la siesta -por insistencia del peliazul- Tae empezaba a sentirse aburrido.

Soltó un bostezo mientras observaba a su hermano moverse en la cocina.

--¿No es algo temprano para preparar la cena? -cuestiona solo para hacer conversación. Odiaba el silencio.

--No es exactamente la cena. -este le responde sin dejar de lado su tarea --Horin siempre se levanta berrinchuda si no le doy algo de comer tan pronto como se despierta de su siesta. Y Hobi últimamente tiene tanto trabajo que no viene a almorzar con nosotros, pero llega más temprano de lo normal. -pausa para ir hasta el refrigerador de donde saca varios empaques --Me gusta tener comida recién hecha para él.

--¿Te gusta cocinar? -cuestiona, repentinamente interesado en el tema.

--No me atrevería a decir que me gusta. -concluye tras pensarlo un instante --Más bien... ummm... no sé, disfruto verlos comer lo que preparo exclusivamente para ellos.

El pelirrojo empieza a cavilar en silencio sobre las palabras del adverso mientras este no deja de moverse de aquí para allá en toda la cocina, totalmente ajeno a su estado.

--¿Podrías enseñarme? -dice casi en un susurro, obligándose a no retractarse de sus palabras cuando toda la atención del contrario recae de pronto sobre él.

--¿No sabes cocinar? -le interroga, sin poder disimular su sorpresa. Al haber sido instruido desde muy niño para ser el esposo perfecto, veía la cocina y las actividades afines a los quehaceres del hogar como algo que todo doncel dominaba por naturaleza.

--Nunca se me ha dado bien. -reconoce con cierto pesar --Mi madre... es decir, nuestra madre siempre cocinaba para mí y con Kookie nunca he tenido la necesidad de aprender porque tenemos a alguien que va varias veces a la semana a hacer limpieza y dejar comida hecha. Aparte de que su nana sabe que soy un desastre y suele cocinar para nosotros. -su voz se impregna de jocosidad al decir esto último.

--Bueno, no soy el mejor cocinero del mundo ni nada por el estilo. -el peliazul musita tras retomar su labor --Pero puedo enseñarte lo que sé.

Taehyung asiente emocionado aun cuando el contrario ya no lo está mirando.

--Prometo ser un buen alumno. - asegura, fantaseando consigo mismo preparando un delicioso banquete para Jungkook.

¿Qué podía salir mal?

----☆☆☆----

Arrancamos con el primer capítulo después de más de dos semanas.

Como posiblemente se habrán dado cuenta quienes leyeron los libros anteriores, este se narra a partir del final de Mi Inocente Doncel, pero haré menciones sobre cómo ha sido y fue su relación desde que Jungkook y Taehyung pelirrojo se conocieron.

Espero les guste esta historia.

♡♡Gracias por leer, votar y/o comentar♡♡

《Akina》

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro