-'Mi Rey'-comunicándose mentalmente (solo con Ichigo)

-"¿Dónde estoy?"-pensando Shinigami/Humanos/Quincy

-Hola- Hablando Shinigami/Humanos/Quincy

-Hola Rey- hablando Zanpakutos o Hollows

-"¿Dónde estoy?"-pensando Zanpakutos o Hollows

-'Mi Rey'-comunicándose mentalmente (con Shiro, Zangetsu y Juha)

(Hola)-palabras de su autora

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Aizen echó hacia atrás su silla sonriendo mientras veía la escena en la pantalla frente a él. Todo estaba pasando según lo planeado. De pie, salió de la habitación mientras el alma de una mujer era consumida por un Quincy mientras protegía a su hija de cabello naranja brillante.

Pero lo que no noto fue que el pequeño bebe fue tragado por una garganta, que fue abierta por una figura misteriosa, llevándolo a un lugar diferente.

Hueco Mundo

Ulquiorra estaba deambulando por el desierto de arenas blancas sin vidas alrededor. Se había detenido por un tiempo y estaba mirando hacia la luna preguntándose por qué estaba en este "mundo". No pudo hablar con nadie. Todos los otros Hollows huyeron de su presencia o intentaron atacarlo. Fue por eso que fue inmensamente poderoso. Fue por eso que se sintió tan vacío. Su mente aún se preguntaba sobre el peso que estaba presionando sobre él cuando sintió el repentino aumento de la presión espiritual en los límites externos de su rango. Miró en dirección a la presión espiritual, pero no pudo ver nada. Permaneció allí varios minutos más antes de despegar en la dirección en la que había sentido la presión espiritual.

Estaba más allá de lo que originalmente pensó que era, pero siguió adelante. Se sorprendió cuando finalmente se topó con algo; todo lo que podía ver era lo que parecía ser una escultura en forma de un humano femenino sosteniendo entre sus brazos un abrigo del mundo humano. Miró a su alrededor, pero al no ver nada más, se inclinó y recogió el abrigo de los brazos de la escultura. Algo estaba moviéndose dentro del abrigo y al retirarlo, para su sorpresa, había un pequeño bebe de cabello anaranjado; la mayor sorpresa fue que estaba abrazando lo que parecía ser un Zanpakuto.

Él solo lo miró por un momento antes de mirar a su alrededor como si esperara que alguien viniera a buscar al bebe humano. Después de que se hizo evidente que nadie vendría, alcanzó a tomar al bebe alejándolo un poco de la espada. Sin embargo, tan pronto como lo tocó, más rápido de lo que creía posible, él bebe dio la vuelta agarrando su dedo y lo miró. Fue en ese momento que se dio cuenta de tres cosas:

Una: él bebe era una mujer.

Dos: no era humano, sino un arrancar.

Tercero: fue el ser del que sintió la presión espiritual.

Mientras sostenía su dedo, él sintió su presión espiritual apresurarse en él, haciéndolo caer de rodillas. Tan pronto como llegó la presión espiritual, desapareció. Se sentó allí de rodillas durante varios segundos mientras se recuperaba.

Trató de tirar de su dedo, pero la niña no lo soltaba, repitió este proceso varias veces, y, para su frustración, ¡ella no lo quería soltar! Después de la tercera vez, la niña comenzó a reírse sonriéndole. Varios minutos después, se dio por vencido, sentándose en la arena y una vez más mirando hacia la luna.

Se sobresaltó cuando sintió que la niña se movía acurrucándose profundamente en sus brazos. Observó mientras la niña volvía a dormirse mientras la miraba. Él tenía que pensar. Mientras la miraba dormir, llegó a conocer varias cosas. Que esta niña fuera un Arrancar no era posible, pero sin embargo, aquí había pruebas justo ante sus ojos. También sintió que ella había nacido de una forma muy diferente al resto de arrancar, no era un arrancar de la forma habitual de evolución. Ella también era inmensamente poderosa, más poderosa que él. Por último, mientras la miraba dormir, sintió que el vacío que estaba dentro de él comenzó a llenarse. En muchos sentidos, ella parecía ser más brillante que la luna en el cielo. De esta manera, la miró dormir.

Mientras dormía, se tomó un momento para mirarla detenidamente; ella era una de las cosas más fascinantes que había visto en su vida. Su cabello era de un color naranja brillante que casi parecía antinatural, y sin embargo parecía adaptarse a ella perfectamente. Sin embargo, parte de su cabeza estaba protegida por una máscara parcial que estaba definida por dos pequeños cuernos. Su piel era lisa, y sus ojos marrones brillaban.

Una hora más tarde, todavía estaba durmiendo, pero tenía la sensación de que tenía que abandonar la zona. Con la chica segura metida en sus brazos. Escucho un pequeño estruendo y al voltearse noto que la escultura que estaba antes se hiso polvo sin dejar rastro alguno.

Se empezó a alejar él iba a mantener a salvo a este niña, y para hacer eso sintió que necesitaba proporcionarle un hogar. Vagar sin rumbo en esta tierra baldía no la ayudaría. Él la llevó hasta el borde de Hueco Mundo, un lugar donde el mundo parecía detenerse y un gran acantilado era todo lo que se podía ver en cualquier dirección, donde vivió una vez.

Era el lugar de su nacimiento, cuando se fue de aquí, nunca pensó que regresaría. Miró a su alrededor y también sintió presiones espirituales distintas a la suya y la de la niña. Sintió algunos pero todos eran débiles. Miró por última vez en la cueva frente a él; dando un paso hacia adentro permitió que un poco de su presión espiritual se filtrara, iluminando la cueva. Él asintió con la cabeza. Lo haría la protegería.

Se quedaron en la cueva por varias semanas. Observó con asombro cómo la niña crecía rápido, de gatear a caminar. Descubrió que, aunque no entendió lo que ella dijo, le trajo una sonrisa a la cara. Ella sonrió cada vez que lo veía. Ella estaba dormida ahora, y él la miró. Descubrió que le costaba apartar los ojos de ella por temor a que su pequeño rayo de sol, como la nombro, desapareciera cuando volteara. Ella realmente era la luz del sol que le permitía sentirse completo. Más brillante que la luna en el cielo, ella era todo para él su pequeña familia y hermana.

Incluso mientras pensaba esto, sintió que el hambre le destrozaba el ser. Cayó al suelo, sosteniéndose de los costados, no podía recordar la última vez que había comido. Todo lo que sabía era que ya se había retrasado cuando había tomado el su rayo de sol y, aunque las últimas semanas le habían traído felicidad, no podía negar que estaba a punto de volver a recurrir a sus instintos Adjuchas. Su hambre era tan grande que se encontró dirigiéndose hacia la niña. Su mano estaba abierta para aplastar su cabeza cuando abrió los ojos, mirándolo directamente.

De repente, se encontró afuera, corriendo hacia la fuente más cercana de presión espiritual. Los pobres Adjuchas que habían vagado en la superficie nunca tuvieron una oportunidad. Ulquiorra sintió que la sangre fría corría por su rostro mientras se daba un festín. Mientras estaba de pie, estaba horrorizado consigo mismo. ¡Había intentado comer su luz del sol! ¿Cómo pudo pensar alguna vez en hacer tal cosa? Él solo tuvo la sensación de correr en la dirección opuesta antes de que su hambre una vez más se hiciera presente. Una vez sacio su hambre por completo fue a donde estaba su rayo de sol.

Fue varias horas después que corrió de regreso a la cueva. ¡Qué tonto había sido! Primero había permitido que su hambre se volviera tan incontrolable que la había puesto en riesgo. Si se descontrolaba de nuevo, no podría protegerla. Debido a su hambre, se había ido por más de siete horas; ella podría estar muerta. Mientras se acercaba a la cueva; sintió las firmas de varios huecos fuertes acercándose.

En ese momento, se movió más rápido que nunca antes; estaba tan furioso que no se dio cuenta de que las firmas de presión espiritual estaban siendo destruidas hasta que él llegó y encontró la cueva vacía a excepción de ella.

Al verlo, ella sonrió y caminó hacia él, balbuceando felizmente. Cayó de rodillas, la tomó en sus brazos y la abrazó con fuerza. Se sentó allí durante un par de minutos antes de echarse hacia atrás y mirarla de arriba abajo para asegurarse de que estaba bien. Fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba sosteniendo lo que parecía ser una máscara hueca. Mientras miraba alrededor de la habitación, vio que su cueva estaba llena de máscaras huecas.

Él la miró de nuevo y luego a la habitación, ella había hecho esto, ella había destruido a todos los Hollows que había sentido. Ella comenzó a temblar por la forma en que estaba actuando. Rápidamente la levantó y salieron de la cueva. Encontraría un lugar mejor, uno donde no tuviera que defenderse así otra vez. Le tarareó dulcemente hasta que una vez más se quedó dormida en sus brazos.

NOTAS FINALES

SI QUIEREN SABER COMO ES LA ESTATUA AQUÍ LES DEJO LA IMAGEN

PARA MI ES UNA BUENA REPRESENTACIÓN DE PROTECCIÓN MATERNAL

NOS LEEMOS LUEGO ;)