Mientras tanto Pan volaba de regreso. En la casa de los Son Satán se encontraban reunidas todos los guerreros Z y demás personas celebrando el cumpleaños número 6 del hijo menor de la pareja Son Satán.

Había una gran mesa en el jardín de dicha casa, llena de platos, bocadillos deliciosos y un gran pastel de cumple años, todos comían y bebían alegremente disfrutando de la fiesta y una que otras anécdotas que recordaban los guerreros más fuerte del universo.

—Es hora de cantar feliz cumple años y el cumpleañero pida su deseo. —anunció Videl, la madre del festejado.
Todos a excepción de uno corearon la canción mientras aplaudían.

"CUMPLE AÑOS SON DIEGO CUMPLE AÑOS FELIZ"

El cumpleañero se acercó al pastel para soplar las seis velas que este contenía mientras todos contaban sus años.

"1,2,3,4,5,6" Diego las soplo con suma delicadeza para no hacer volar por los aires todo el pastel como otras fiestas anteriores, Finalmente, Dieguito pidió su deseo mientas todos aplaudían.

Pan se acercaba cada vez más y más a su objetivo, la casa de sus padres pero al parecer ella aún estaba muy metida en sus pensamientos.

"…No sé qué decir o cómo comportarme son 8 años sin verlos incluso hasta deje de comunicarme con ellos por querer olvidarme de todo, reconozco que estuvo mal lo que hice mis padres no se lo merecían, marcharme por una razón de estudios lo cual fue una mentira para escapar de mi realidad fue un acto egoísta de mi parte pero ya lo hecho, hecho esta"

Cuando decidió salir de sus pensamientos se encontró con una gran fiesta. "¿Pero qué?" volvió a pensar para luego ocultar su KI y descender detrás de un arbusto.

—Regresó. —dijo felizmente Goku, quien se encontraba con su cuerpo y estatura normal.

Todos miraron confundidos a Goku al estar muy concentrados en sus conversaciones nadie o bueno al parecer solo dos personas se percataron de que la pelinegra había regresado.

—Pero... ¿Qué espera para venir con nosotros? —volvió hablar en voz alta.

—Papá, ¿de que hablas? —se adelantó a preguntar su hijo mayor.

Goku no le hizo caso a la pregunta de Gohan y decidió ir al lugar en donde se encontraba ella, no muy lejos de hecho, el hombre más fuerte del universo uso su técnica de la tele-trasportación y desapareció dejando a unos invitados confundidos.

Detrás de unos arbustos se encontraba una joven muy bella observando la fiesta y preguntándose de quien podría ser.

"Que yo recuerde nadie cumple años en este día de hecho nadie de las personas que conozco cumplen año en este mes, no me explico que hacen todos reunidos en mi casa, esto no me lo esperaba no quería encontrármelos todos juntos ¿y ahora que voy hacer? No puedo irme otra vez" Pensó Pan muy preocupada porque no se encontraba preparada para que el día de su regreso se encontrara con todos sus amigos y familiares, no fue así exactamente como ella se imaginó su llegada.

—¿Por qué estas detrás de un árbol?- Preguntó inocentemente Goku, causando que Pan se cayera al estilo anime desconcertándola un poco.

—Abuelito casi me matas de un susto. —se volteó y ambos quedaron uno frente al otro. —¿Cuando volviste a la normalidad?

—Pan, que grande y linda estas. —  dijo muy feliz al volver a ver a su nieta.

—Gracias abuelito, tu también estas grande. —comentó burlona y haciéndole recordar a Goku la pregunta expuesta por ella misma.

—¡Ah! pues tu abuela Milk me dijo que me iba a dejar sin cenar sino volvía hacer normal y prácticamente me obligo a buscar las esferas del dragón para pedirle ese deseo.

—¡Ay abuelito al parecer tú solo piensas con el estómago!

—Ven aquí y dame una abrazo. —dijo muy feliz e ignorando su comentario juguetón. Ambos se abrazaron fuertemente, Goku más de lo normal.

—Abuelito me… estas asfixiando.

Goku la separo de su cuerpo al ver su cara azul por falta de aire. —Perdón no medi mi fuerza, es que son muchos años sin verte Pan. —se disculpó con su típica pose de llevar una mano a la nuca sin dejar de sonreírle ni un segundo.

—¡Abuelito tú nunca cambias! —Pan no pudo evitar sonreír por la actitud de su abuelo.

—Veo que tu si has cambiado mucho, creo que muchos a simple vista no te reconocerán, —¿Por qué estás aquí detrás y no vienes con nosotros?

—Es que no me esperaba verlo a todos reunidos, ¿Qué es lo que están celebrando?

—¿Eh?... Hoy es el cumpleaños de Diego —respondió muy tranquilo como si Pan nunca se hubiera ido.

—¿Y quién es ese?

—Como que "¿quién es?", ¡Ah! verdad que no lo conoces, será mejor que volvamos a la fiesta para presentarte a Diego —dijo tomándola de los hombros y llevándola al lugar pero antes Pan quiso protestar un poco.

—¿Y no me lo puedes decir aquí?

—No, vamos Pan camina debes conocer al cumpleañero —Goki estaba muy feliz llevando a Pan a donde se encontraban los invitados.

—No espera, ¡mis cosas! —Pan volteó la mirada hacia su equipaje que se encontraba detrás de ese arbusto.

—¡Listo, ya lleguemos!

Todos vieron la llegada de aquella muchacha muy linda de cabello largo, negro y ojos del mismo color, esa linda joven venía con Goku todos se preguntaban ¿quién era?, el KI de la joven había cambiado para todos ellos, era más fuerte sí pero no muy reconocible.

Pan se quedó paralizada viendo como todos la miraban con curiosidad, se sentía extraña o mejor dicho un poco nerviosa la tensión se podía sentir en el aire, Pan no articulaba ninguna palabra y ellos la veían con curiosidad esperando que se presentara ante ellos.

—¿Es que ahora eres muda? —preguntó secamente Vegeta.

—Vegeta acaso tu sabes… —habló Goku siendo interrumpido por el mismo hombre que decidió romper con el silenció.

–Si. —respondió exasperado.

—Vaya... sí que eres listo Vegeta. — Alago Goku al príncipe de su raza.

Videl se quedó mirando a la joven que estaba de frente a la mesa acompañada de su suegro, su corazón se aceleró desde el momento en que la vio gritándole a todo pulmón que esa era su pequeña hija convertida en toda una mujer, Videl no aguanto más y se para de su asiento siendo observada por todos se dirigió hacia la joven y la abrazo.

—Mamá —dijo Pan aferrándose al abrazo de su madre con sus ojos llorosos.

Todos estaban muy sorprendidos, nadie se esperaba que esa bella mujer fuera nada más ni nada menos que Pan, la pequeña Pan.

—¿Pan? —muy sorprendido Gohan se paró su asiento.

Pan escuchó la voy de su padre y se separó de su madre para verlo una vez más. Se lanzó a los brazos de su padre como una niña pequeña.

—Papá.

—Estas tan grande, no te reconocí, me alegra que regresaras. 

Mientras todos veían esa conmovedora escena a alguien se le estaba siendo tarde para la fiesta.

—¡Oh no! será mejor convertirme en súper saiyajin o no llegaré nunca.

En la fiesta aún Pan abrazaba su Papa.

—Oye Pan —la llamó Goku. —¿Aún quieres conocer a Diego?

—Sí, ya que no pudiste esperar a que buscara mi equipaje debe de ser alguien muy importante para ti abuelito —contestó separándose del abrazo de su padre.

—Es cierto, no conoces a Diego, yo iré a buscarlo esta en los trampolines. —Videl se alejó rápidamente y fue a buscar a su hijo.

—Pan. —la llamó una joven muy bella de cabellos azules y ojos de igual color.

—¡Bra! —contestó sorprendida y alegre de ver a su mejor amiga de toda la vida.

—Qué hermosa te ves amiga.

—Y tú no te quedas atrás.

Ambas se dieron un abrazo y soltaron un grito de alegría que todos los presentes tuvieron que taparse los oídos de tan fuertes y molestoso que se escuchaba.

—¿A caso quieres dejar a tu único tío sordo? —intervino Goten.

—Tío. —Pan se separó de su amiga para abrazar a su tío.

—Te extrañe sobrina. —dijo Goten respondiendo al abrazo y así Pan llegó a saludar a todos los que se encontraban en la mesa hasta que escucho una voz conocida detrás de ella, era su madre la que la llamaba después de tanto tiempo.

—Él es tú hermano —presentó Videl a Diego.

—¿Ella es mi hermana? —preguntó sorprendido por ver por primera vez a su hermana, el pequeño Diego se encontraba tomado de la mano de su madre cuando de repente ella soltó su mano y le dio un leve empujoncito para que quedara delante de Pan.

—Esto sí que no me lo esperaba ¡tengo un hermano menor! —Pan no dejaba de asombrarse por la noticia y al ver a su hermano frente a ella tomo la decisión de acercársele mas y bajarse hasta quedar a su nivel de tamaño.

—HOLA. —dijo muy feliz Pan.

—Hola. —dijo un poco apenado e incómodo por la situación, Pan lo notó y decidió familiarizarse más.

—Veo que eres muy fuerte. —Pan solo dijo la verdad el KI de Diego era sumamente tremendo como para tener 6 años.

—Si, ¿a ti te gusta pelear? —Diego se estaba olvidando de la incomodidad y entró en confianza con su hermana.

—Bueno... digamos que eso es inevitable en un saiyajin. —dijo Pan causando gracia a todos los presentes y una ola de risas se hizo escuchar.