CAPITULO VI
Después de lo que pasó en el parque Logan y yo no tuvimos ningún otro contacto. Dejamos de hablar por completo y el contacto físico se acabó, y de alguna manera eso me molestó.
Se que aún hay mucha gente en el mundo que no acepta a las personas homosexuales, y que también hay muchos pensamientos racistas hacia nosotros. Como «si lo tocas te contagiarán y te volverás como ellos». Que idiotez. Ser gay no es una enfermedad, es solo una orientación sexual, y por tocar a personas «como nosotros» no te convertirás en alguien homosexual. Naces siendo gay, lesbiana o bisexual... algunas personas lo saben desde pequeños y otras simplemente lo descubren un poco más tarde.
Y es muy lamentable que aún sabiendo eso, sigan hablando de la homosexualidad como un enfermedad.
Logan es una de esas personas. No volvimos a hablar para nada y Anna hace de mediadora entre nosotros dos. Lo único que sabe es que «tuvimos una pelea» y ninguno de los quiere saber del otro.
Aunque no se aleja mucho de la realidad.
Y se supone que hoy tengo que reunirme con Anna para terminar otro de los proyectos, pero está retrasada y eso es algo muy raro en ella. Decido llamarla y me contesta enseguida como siempre.
—Anna, ¿dónde estás? Estoy esperándote en el parque hace una hora.
—Lo siento Thom, aún estoy en la biblioteca...
—¿Qué? ¿Por qué?
—No puedo explicarte todo ahora, pero el resumen es que estoy por cerrar un gran trato con la señora Mildred para que nos deje entrar de nuevo.
—Anna —me quejo.
—No es nada malo Thom, lo juro...
—Entonces te espero aquí.
—Eso no será posible, necesito que me hagas un favor —dice—y ya me espero lo peor.
—¿Qué clase de favor Anna?
—Ya se que dije que estoy a punto de cerrar el trato con la señora Mildred... y puede que haya mentido solo un poco en eso. —Estoy a punto de reclamar pero ella sigue hablando—. El asunto es que creo que me tardaré un poco más de tiempo, así que necesito que vayas a la escuela, que busques a Logan y le pidas su parte.
—¡No lo haré! —protesto con toda la razón del mundo—. Anna sabes muy bien que si veo a ese lo primero que haré en cuanto habrá su boca será mandarlo al diablo.
—¿Qué? Thom casi ni te escucho, estoy perdiendo la señal... —finge ella.
—¡No puedes hacerme esto!
—Pues te jodes, adiós Thom.
Anna cuelga, guardo mi celular, tomo mis cosas y salgo de parque. En el camino me encuentro un árbol y sin dudar lo pateo tanto como me es posible para calmar mi frustración.
Llevo evitándolo toda una semana y ahora, por obras del destino, tengo que ir y hablar con él como si nunca hubiera pasado nada. Todo esto sería más fácil si el no fuera un idiota de mente cerrada. Estoy seguro de que si solo me acerco un poco el empezará a insultarme.
En poco tiempo—muy poco para mi gusto y no el suficiente para prepararme mentalmente—llego a la escuela, y veo que aún hay algunos estudiantes dentro. Doy un largo suspiro y sigo caminando. No pienso mucho en donde puede estar Logan, la mayor parte del tiempo la pasa en la cafetería, así que me dirijo hacia allí.
Cuando llego ahí me encuentro a Logan con una chica. Él la tiene recostada sobre una de las mesas mientras se besan—o mejor dicho, mientras se devoran— y lo único que quiero justo ahora es salir de aquí y borrar de mi cerebro la imagen de Logan casi teniendo sexo en la cafetería de la escuela.
«Siento pena por las personas que se sentarán ahí mañana».
Querida conciencia, no es momento para tener ese tipo de pensamientos.
Con todas mi fuerza de voluntad—y haciendo a un lado la imagen que tengo frente a mí—me acerco a ellos y toco el hombro de Logan, pero él ni siquiera de inmuta.
«Mierda. ¿Acaso no le da miedo que los hayan descubierto?».
Voy a tocar de nuevo el hombro de Logan cuando escucho gemir a la chica. Mi cara se sonroja por la vergüenza y cambio de estrategia. Agarro el hombro de Logan y lo sacudo con todas mis fuerzas. Gracias a eso él por fin voltea a verme.
—¿Qué mierda quieres? —suelta enojado.
—Me alegra saber que estás feliz de verme.
—No estoy para juegos ahora, Garkson.
—Oh, perdone su majestad por molestarlo —respondo con sarcasmo—. Créeme, yo no estoy aquí porque quiero. Anna tuvo algunos inconvenientes y me pidió a mí que viniera y te pidiera tu parte del trabajo.
—¿No pudiste hacerlo después? Estaba ocupado con Rosa.
—Logui, cariño... es Rosy —habla la chica mientras trata de acomodarse «discretamente» la ropa, y luego me mira y me guiña un ojo.
—Eso fue lo que dije nena —contesta él.
—Logan, yo tampoco quería arruinar tu momento de pasión con tu novia...
—¡No es mi novia!
—¡No me importa! —Suspiro internamente—. Solo dame tu parte del trabajo. Sé que mi sola presencia es muy incómoda para ti.
Logan comienza a buscar entre sus bolsillos, saca la USB y me la entrega. Nuestras manos se rozan en ese instante, y un leve cosquilleo recorre todo mi cuerpo y hace que me sonroje un poco. Ambos apartamos nuestras manos con rapidez, y logro captar como Logan limpia su mano con su chaqueta de lona.
Ese simple acto hace que me enfurezca.
—¿Sabes qué Logan? Soy gay... ¡Gay! No tengo ninguna puta enfermedad para que tengas que limpiar tu mano.
—Yo no...
—¿No lo hiciste? —Me río—. ¿Tienes miedo de que si me tocas mágicamente te gustarán los hombres? No te preocupes, por lo que he visto hace unos minutos eres un macho hecho y derecho.
Logan se queda callado y desvía la mirada a otro lado.
—Bueno, ya no tengo nada que hacer aquí, pueden seguir con lo que estaban haciendo. —Desvío mi mirada hacia la entrepierna de Logan, donde aún es notable su erección—. Porque amigo, puedo ver qué aún quieres un poco más de diversión con tu amiga.
Salgo de la cafetería lo más rápido que puedo, y dejo salir algunas lágrimas de frustración. Estoy a unos cuantos metros de la salida cuando la chica que estaba con Logan me alcanza y se interpone en mi camino.
—Tú eres... ¿Garkson, no?
—Me llamo Thomas. Eh... ¿Rosy?
—Así es guapo —se acerca un poco a mí y pasa su mano desde mi pecho hasta mis labios—. Solo quería decirte que si alguna ves quieres pasar un buen rato, puedes llamarme.
Aparta su mano y le doy una sonrisa falsa.
—Cariño. —Sonrío— No sé si escuchaste bien lo que dije hace un rato. Soy gay.
—Lo escuché muy bien, pero eres un chico muy guapo. Tú solo estás confundido. Estoy segura que si pasas una noche con una buena mujer como yo, entonces tu opinión cambiará.
—¿Buena mujer? Chica, que te quede claro. Soy gay, eso nunca cambiará y no me avergüenza decirlo, así que por favor no pierdas el tiempo conmigo.
«Anna, me debes una muy grande por esto».
(...)
Llego a casa y todo está en silencio, y asumo que mi madre está con sus nuevas amigas.
Después de dejarle a Anna las cosas del trabajo en su casa, pasé un rato en el parque del centro pintando algunos paisajes y dibujando retratos de alguna personas, hasta que mi furia quedó olvidada por completo. Me dirijo al baño de mi cuarto para tomar una ducha, y sonrío un poco cuando veo mi rostro con algunas manchas de pintura.
Por alguna razón me siento muy cansado, pasaron demasiadas cosas en un solo día y la situación con Logan solo empeora cada vez que nos vemos. Mi consuelo es pensar que solo tengo que soportarlo por cinco meses más y todo se acabará, iremos a universidades diferentes y nuestra relación quedará olvidada por completo.
Aunque, ahora que lo pienso, Logan nunca mostró una señal de recordarme. Su actitud desde que lo volví a ver fue la misma que conocía cuando me fui de aquí. Lo único que ha cambiado en él es que ahora prefiere estar solo, muchos de los chicos de las clase han intentado acercase a él, pero termina apartándolos. ¿Por qué Logan? Siempre fuiste ese tipo de persona que tenía a alguien a su lado y con una sonrisa en el rostro. ¿Qué fue lo que cambió en estos siete años? ¿Recuerdas a
aquel niño al que le hiciste tanto daño? ¿De verdad no me reconociste?
Tengo muchas dudas, y sospecho que nunca podré obtener una respuesta de tu parte.
«En serio... ¿aún me gusta Logan o solo me estoy aferrando a aquel recuerdo de niño bueno?».
Todo esto me está dando dolor de cabeza.
Mi celular suena, apago la regadera y salgo de la ducha colocando una toalla en mi cintura, y tomo otra para secar mi cabello. Veo mi celular y es una llamada de Anna, contesto enseguida mientras salgo del baño para poder vestirme.
—Hola fósforo. ¿Cómo estás?
—Dejaré pasar el apodo por ahora, ya que no tenemos tiempo que perder Thom.
—¿Qué es lo que pasa ahora Anna?
—Mejor dicho, que no ha pasado Thom. ¡Estamos completamente jodidos!
—Anna, dime de un buena vez qué es lo está pasando, me estás preocupando.
—Es sobre Logan.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro