Logan

Estaba con el tiempo justo para mi proyecto, ya eran las seis y Thomas y Bruce pasarían por mi a las ocho. Aún me quedaba una hora para poder terminar parte de mi proyecto y si me iba bien, terminaría la otra parte mañana—eso si ninguna distracción se me cruzaba en el camino—Sigo en mi computadora, cuando escucho que tocan a mi puerta, grito para que puedan pasar y mi padre entra en mi habitación.

—¿No deberías de estar alistandote?—pregunta, mientras se sienta a mi lado en mi escritorio.

—Aún tengo tiempo, además aún tengo mucho que hacer.

—Llevas todo el día en eso hijo, creo que ya es hora que descanses...—el me quita la laptop de las manos y la cierra—te des una ducha, escojas que te llevarás y estar listo para salir con tu novio.

—Papa—me quejo—Ya te he dicho que Thomas no es mi novio, somos amigos, y no saldré solo con él también irá otro amigo con nosotros.

—Bueno no importa si son amigos o novios, lo importante es que saldrás y podrás pasártelo bien.

—Si, lo sé pero ¿Podrías devolverme mi laptop?—estiro mi brazo para que pueda darmela—Todavia tengo cosas que hacer.

—¡No! Esta cosa queda confiscada por hoy.

—¡Papá!

—Nada de peros Logan, siempre te la pasasas tiempo en cosas de la universidad o con tus hermanos, es hora que te des tiempo para ti.

Eso era cierto...

No era que no pudiera relacionarme con las demás personas a mi alrededor, pero no podía terminar de comentar con ellos y hacer un ambiente más allá del compañerismo, no podía explicarlo del todo bien pero siempre recordaba los tiempos de preparatoria...dónde tenía que aparentar ser otra persona, fingir que me gustaba lo que a ellos para poder encajar. No quería que eso volviera a suceder ahora, entonces prefieria quedarme solo a tener que complacer otros.

Tenía miedo de volver a ser como antes.

A los únicos que podría llamar amigos de verdad era a Bruce y Thomas, con ellos no tenía miedo de ser como soy, podría ser tímido o reservado, seguir sus bromas o unirme a su diversión sin sentirme presionado o fuera de lugar.

Nunca me había sentido así en mi vida, tener amigos reales que nunca me jugarían.

—Solo por está vez re haré caso—le sonreí—Pero mañana tengo que seguir mi proyecto y tienes derecho reclarme nada.

—Trato hecho, pequeño—dijo mi padre feliz—Le diré a Rob que entretenga a los niños para que puedas salir tranquilo.

Con eso mi padre salió de mi habitación, llevándose mi laptop. No tuve más opción que buscar mi ropa, cuando la tuve lista, entre en mi baño para poder bañarme, puse música para poder pasar el rato. Y mi mente no pudo de parar de pensar que otra de mi razones para ir hoy a esa fiesta era poder descubrir que tipo de relación tenían Jayson y Thomas, si eran amigos, compañeros, novios.

Quería saberlo con todas mis fuerzas, quería saber si había una mínima oportunidad de que yo pudiera intentar entrar en el corazón de Thomas una vez más. Pero también recordé la vez que fuimos a aquel bar y ellos estaban besandose de una manera tan apasionada que...

Apague la regadera, apague la música de mi teléfono y sali del baño comenzando a vestirme de malas maneras. Jayson no era mala persona al parecer, lo trate pocas veces después de aquella noche y me ya ya dado cuenta que era una persona muy agradable, pero mis celos aparecían siempre que el y Thomas estaba cerca, pero no podia hacer nada ¿Que diría? "Oye, alejate de Thomas porque el me gusta"

No podía hacerlo ni de broma, se suponia que yo era el nuevo amigo de Thomas y no tendría que decirle algo, además Thomas ni siquiera tenía en cuenta que mis sentimientos hacia el eran de modo romántico y no de manera fraternal.
Entonces sería está noche, de una vez por todas cuál era su tipo de relación.

Y si en todo caso ellos eran algos más, me conformaría con ser solo un buen amigo, porque si Thomas era feliz .

«Yo también lo sería»

Termime de vestirme, tome mis gafas y me las puse, lo único que me faltaba era el cabello, no sabía cómo tenía que peinarlo, normalmente lo acomodaba un poco ya que a veces me había estorbo, pero si hoy lo dejaba suelto¿Sería mala idea?
No pude terminar de decidirme cuando azotaron mi puerta asustandome, me voltee para ver quién era y me lleve una sorpresa cuando ví a mi hermano Cris, estaba con lo brazos cruzados y sus mejillas complemente rojas.

—¿Es cierto que hoy saldrás con tu novio?—me pregunto—Y no trates de negarlo, escuches a nuestros padres hablan de eso.

—Cristian...

—¿Porque no me dijiste que tenías novio? Ahora seguro que nos cambiarás a nosotros por el ¿Verdad?

—Critian, no es lo que parece—le explique—Hoy saldré con unos amigos, además nunca podría cambiarlos a ustedes por nada del mundo. Tu junto los mellizos son mi tesoro.

—Entonces... entonces no salgas con ellos—hizo un puchero—quedate y juega con nosotros.

—No puedo hacer eso pequeño.

Los ojos de Cristian comenzaron a llenarse de lágrimas y dió un patada en el suelo.

—Eres un mentiroso Logan ¡Tu no nos quieres!—grito.

Luego de salió corriendo de mi habitación y Rob aprecio poco después, me dió una sonrisa de disculpa.

—¡Lo siento! Hablé con tu padre sobre el tema, porque pensé que los niños estaban dormidos.

—No te preocupes Rob, hablaré con ellos, ¿Crees que podrías traer a Cristian?

El solo aaintio y salió detrás de mi hermano.

(...)

Cristian llegó a la habitación acompañado de mi padre, se soltó de la mano de mi padre y se fue directo a su cama ignorandome. Hace unos minutos había hablado con los mellizos, también estaban molestos, no querían que me fuera a ningún lado.
Me dijeron que no querían que saliera con mi novio porque después ya no querría salir jugar con ellos. Les expliqué lo mejor que pude la situación y no me tomo mucho convencerlos que si yo tuviera a alguien, nunca los dejaría de lado.

Ellos habian sido la parte fácil, pero Cristian era el más difícil, era necio y obstinado y más cuando se trataba de mi. Hace siete años cuando me uni a la familia, al principio fue incómodo convivir con niños pequeños y un bebé mi habia Sido sencillo, más cuando viví toda mi vida como hijo único, pero conforme el tiempo me acostumbré a la idea de tener hermanos y los mellizos se apegaron bastante a mi, sobre todo Cristian, cuando yo llegue el apenas tenia unos cuantos meses, talvez por ellos el era el que sentía más apego a mis.

Según Rob, para Cristian yo era como su ejemplo a seguir o mejor dicho era su héroe. Por ellos siempre era un tanto celoso conmigo, no quria que nadie le robara a su hermano mayor.

—Hey pequeño, no te molestes ¿Okey? Solo saldré con mis amigos hoy y mañana pasaré todo el día contigo y los mellizos.

Ni siquiera me respondió, se acomodo más en su cama, y se envolvió más entre sus sábanas. Mi padre iba acercarse para intervenir, pero lo detuve.

—Cristian, se que piensas que si yo talvez...tengo algún novio o novia, automáticamente dejaré de quererte o algo parecido. Pero déjame decirte que eso nunca podría pasar, ustedes son mis hermanos, las personas más importantes para mí.

—¡Mentiroso!—sollozo—Cuando tengas pareja, ya no saldrás con nosotros, dejaras de jugar y solo querrás estar con él ¡Nos abandonarás.

—Cris, nunca podría abandonarlos—le quite la sábana de encima, y pude ver cómo en sus mejillas se deslizaban algunas lágrimas—Siempre estaré para ustedes y los apoyaré en todo, aún cuando crezcan y se pongan rebeldes, su hermano siempre estará para ustedes.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo, pequeño. Ahora ven y dame un abrazo.

Cris no lo pensó mucho y se lanzó a mis brazos, dónde pude sentir sus lágrimas mojando mi hombro.
Y no me fui de su lado hasta que se quedó completamente dormido.

(...)

Ya estaba en el auto junto a Thomas y Bruce y solo escuchaba como Bruce le reclamaba por haberlo olvidado en el auto,  como era de esperarse era un dramático total. Pero ya estaba acostumbrado a ello, y siempre lograban hacerme reír.

Cuando llegamos a la fiesta, nos encontramos con Jayson quien no espero mucho para ponerse cariñoso y darle un beso muy, pero muy cer a de los labios a Thomas. Hablaron un momento y cuando ví sus intenciones de volver a besar a Thomas, los celos aparecieron y me atevese entre ellos.

Dije la primera excusa que se me vino a la mente y Jayson se lanzó hacia mi para abrazarme.

«¿Qué manía tenía con el contacto físico?

El nos llevó adentro de la casa, pero no iba a mentir, me sentí muy fuera de lugar. Toda la gente bailando—mas bien restregando sus cuerpos—bebiendo, fumando...hace más de un año y medio que no asistía a una fiesta y el ambiente fue nuevo por completo para mi, pero no quería ser el chico aguafiestas.

Jayson, comenzó a repartir bebidas a lo que me negué. Prefería evitarlo, cuando bebía alcohol me volvía un tanto más honesto, con Thomas presente prefería evitarlo.
Jayson dió comienzo a la celebración, invitándolos a tomar el primer trago. Todos lo hicieron y yo también, todo hasta ahí estaba bien, hasta que ví como Jayson beso a Thomas, con una pasión...que me descolocó por completo.

«Ahi está tu respuesta »

No tenía porque tener más información, Thomas estaba con el. Porque nadie besaría a otra persona de esa manera a menos que no sintiera algo por ella. Un pinchazo de dolor se presentó en mi corazón y decidí que lo mejor era irme de ahí, no soportaba ver más eso, me tomé lo que quedó del refrescó y me sumergí en la marea de personas, no siquiera me voltee, seguí alejándome repitiendo una y otra vez la misma frase en mi cabeza.

«Si Thomas es feliz, yo también lo soy»

Lo repetí hasta el cansancio, hasta que mi mente se lo creyó, pero eso no pudo engañar a mi corazón que seguía doliendo en mi pecho.

(...)

Ya era bastante tarde, quería irme a casa, pero no era posible. Venía con los chicos, y no me sabía el camino de regreso como.oara pedir un taxi que me llevará.

Desde hace unas que había decidiod quedarme cerca de la pista de baile me la pasé todo el tiempo juzgando como bailaban los demas y bebiendo refresco tras refresco. Daba igual, mi noche se había arruinado desde antes que empezará, me levanté de dónde estaba para poder ir por un poco más de refresco, cuando una chica se tropezó conmigo.

Estaba completamente ebria y al parecer ya no podía dar un paso más, la ayude a estabilizarse y ella me sonrió.

—Muchas gracias...yo ya no puedo más.

—Ya lo noté ¿Quieres que te ayude a sentarte en algún lado o llamar alguna amiga?

—No, no, ella está...con su novia ocupada, ya sabes.

Ella comenzó a reirse de sus palabras sin sentido, la solté cuando note que ya podía mantenerse de pie sola y le sonreí.

—¿Cómo te llamas? ¿Eh? Eres muy guapo.

Ella llevo su mano hacia mi brazo, acariciandolo, no le tome mucha importancia ya que estaba ebria así que lo deje pasar.

—Eso no importa, pero si ya estás un poco mejor, me iré. Tengo que buscar a mis amigos.

Iba a irme pero ella me detuvo, y no dejo que me moviera.

—Por ayudarme te daré una recompensa...¿Okey?

—No es nece...

No me dejó terminar cuando sentí sus labios sobre los míos, la parte de inmediato y iba a decirle algo, cuando se escucho el grito de alguien de fondo. La música se detuvo por completo y a unos cuantos metros ví como Thomas estaba en el piso tomando su cabeza entre las manos gritando de dolor.
Olvide por completo a la chica y fui corriendo directo a el, grite su nombre para llamar si atención, pero fue en vano ni siquiera me contesto.

Le pregunte que era lo que le pasaba, y solo pude leer en sus labios que sentía dolor. Esa palabra me bastó para preocuparme, Bruce llegó poco después a mi lado y con solo ver a Thomas su rostro cambia aún de preocupación.

—Bruce ¿Que es lo que tenemos que hacer?—le pregunté exaltado—No se que es lo que tiene.

—Hay que llevarlo con su médico.

—¿Tiene un médico...? ¿Porque?

—Logan, no puedo darte explicaciones. Yo iré por el auto, tu ayúdame a sacarlo de aquí.

Asentí.

—¡Mierda! Sabía que no era buena idea venir aquí.

Bruce luego de eso despareció de mi vista, trate de explicarle a Thomas que lo llevaríamos a urgencias, pero solo negó y me suplico que lo llevará a su casa, no me gustó nada verlo así, y lo único que se me ocurrió fue abrazarlo y decirle que lo haría. Luego de eso se desmayo y no sé de dónde saque las fuerzas, pero lo cargue y lo saqué de ahí.

Cómo dijo Bruce el estaba listo con el auto, meti a Thomas en la parte trasera y Bruce conducio directo al hospital, mientras que yo no podía apartar la mirada del chico que amaba, con los nervios a flor de piel