Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

23. Cuando se rompe el hielo.


Halley apoyó la cabeza en el hombro de Jeremy y siguió mirando la misma pared blanca que había estado viendo hace siete horas. Jeremy no hablaba, ella tampoco.

Trent había entrado a emergencias cuando su respiración se volvió artificial, perdió el conocimiento ya que la sangre no le llegó como se debe a la cabeza, y además el cansancio lo consumía cada día más.

Jeremy movió su cabeza a la derecha al escuchar los pasos de alguien en el pasillo. Sus enfermeros los dejaron quedarse con la promesa de que no insistirían en entrar, y que no harían ruido. La señora que se acercaba tendría unos cuarenta, su pelo estaba en un moño desordenado, y apenas mantenía sus ojos abiertos. Jeremy instantáneamente la nominó "madre de Trent". Pero su aspecto no era tan diferente del de ellos. Desde que Trent entró a emergencias ninguno de los dos se movió de las sillas, comió, o durmió.

-¿Son amigos de Trent?

La señora se sentó frente a ellos y trató de mostrar una media sonrisa. Halley la miro y luego miró a Jeremy.

-Sí, lo somos.

Contestó levantando la cabeza del hombro de Jeremy, pero su mano se posó sobre la de él y ahí se quedó. Como si necesitara de él para poder sostenerse.

-Creo que me habló de ti-señaló a Jeremy y sonrió-la primera vez, creo, que me habló de un chico en el hospital.

-No lo creo-dijo Jeremy con voz ronca.

-Oh, sí lo fue. El primer chico, me contó sobre Liberty... que por cierto no la vi todavía.

Halley tragó y apretó aún más la mano de Jeremy.

-No sé si lo hará.

La señora asintió y aclaró su garganta.

-La entiendo. Pero aun así espero que lo haga.

Halley asintió y respiró hondo.

-Soy Halley.

La señora la miró y sonrió.

-Elsa, la madre de Trent.

Jeremy sonrió un poco.

-Creo que no sabe mi nombre, porque seguro que se refirió a mí como "ricitos".

Elsa rió y asintió.

-Sí, así fue.

Los tres rieron solo un momento, luego el silencio volvió a reinar, hasta que un médico que Halley y Jeremy no conocían salió de la sala en donde Trent se encontraba.

-¿Señora Succel?

Elsa se levantó, y fue ahí cuando Halley vio el pañuelo que tenía en su mano.

-Trent despertó, pero está demasiado débil.-el doctor se sacó sus lentes-creo que lo mejor es que esté con él la mayor cantidad de tiempo que pueda. Lo siento.

El doctor miró a los tres antes de irse, caminando por el pasillo con la cabeza gacha. Jeremy había visto esa mirada en los doctores, esa postura... todo indicaba algo malo.

Elsa les sonrió una vez más y entró a la habitación, pero antes de que pudiera cerrarla Halley se interpuso.

-Queríamos saber, si... era posible que nos deje verlo, también.

-Claro, solo... esperen unas horas.

-Gracias.

Halley sonrió antes de que la puerta se cerrara. Giró sobre sus talones y miró a Jeremy que se había levantado y la abrazó.

-Creo que no me siento bien.

Dijo Halley alejándose de Jeremy.

-¿Te duele el corazón? ¿Llamo a alguien?

Halley sonrió y agarrando la mejilla de Jeremy lo besó.

-Si-respondió alejándose unos centímetros-pero no de la forma que lo hizo antes. Este es un dolor más fuerte y mucho peor.

Jeremy posó su cabeza en la coronilla de Halley y suspiró.

-Lo sé, el mío está igual.

Liberty vio como Halley y Jeremy se alejaban de la habitación de Trent y suspiró para salir de detrás de la pared y avanzar con su silla hasta allí.

Elsa había salido unos minutos para comer, ya lo había chequeado, y el doctor ya lo había visto, así que era la oportunidad perfecta para poder hablar con Trent sola.

Abrió la puerta de a poco, y tomó aire entrecortadamente cuando vio a su amigo con los ojos cerrados y enchufado a muchas máquinas. Sabía lo que se sentía, ella pasó por lo mismo cuando la operaron, pero ahora que lo veía, era más difícil de tragar.

Se acercó a su amigo y posó su mano en su pecho.

-¿Trent?

De a poco vio como abría sus ojos y una pequeña sonrisa se deslizó por sus labios.

-Hey...

Su voz salió como un suspiro, más bien como si estuviera contando un secreto.

-Lamento tener que hacerte hablar.

Liberty sonrió un poco mientras dejaba que las lágrimas corrieran por sus mejillas.

-Yo... eh, no quería llorar, parece que mi cuerpo actúa solo estos días-mordió su labio y secó unas lágrimas-Sé que no te gusta ver cuando la gente llora.

Trent la miró y despacio tomó la mano de Liberty.

-Así era... me molestaba, pero no te prives de hacerlo. Escuché a mi mamá llorar por horas.

Liberty asintió y volvió a apretar su mano.

-Es difícil... para mí-dijo Liberty-y no quiero que digas esas estupideces de que no es una despedida, porque si lo es. No te veré más, no te veré más cara a cara, no podré hacerte reír, no podré escuchar tu risa...-bajó la mirada y sorbó su nariz-pero, me di cuenta que...aunque ya no te pueda ver, sé que siempre vas a estar en mi mente y corazón. Podré recordarte. Aunque sea una verdadera mierda.

Ella levantó la cabeza y vio que Trent estaba llorando silenciosamente, pero con una media sonrisa. Nunca lo había visto llorar.

-Y... no es mucho, pero te prometo que aunque sea muy vieja, y mi mente no esté tan lúcida como lo está ahora, nunca, nunca...nunca, te voy a olvidar-Liberty sonrió un poco y secó sus lágrimas, y luego las de él- Esa será mi razón Trent. Será mi razón cuando quiera darme por vencida, y no quiera seguir adelante, pensaré en mi promesa, pensaré en ti, y seguiré adelante.

Trent rió y asintió mientras tosía un poco, y aunque le dolía el pecho, no dijo nada. Solo miró a su amiga, y aunque quería decirle muchas cosas, creyó que lo mejor era disfrutar de ese silencio. Tenerla por un rato más junto a su cuerpo y sin decir nada, decir mucho. Pensando que a pesar de lo que llegue a pasar con él, las cosas mejorarían. Ya lo estaban empezando a hacer.

-Entra tú primero.

Dijo Jeremy y corrió un mechón de la cara de Halley. Ella no estaba muy segura de entrar primera, creía que lo conocía hace años a Trent pero la verdad era que pasado mañana cuando la operen finalmente, solo habrán pasado tres meses de conocerse, y no creía que sea suficiente como para verlo en su última etapa.

-No creo...

-No creas nada. Solo hazlo.

Jeremy corrió su cabello hacia atrás y la miró antes de que cerrara la puerta.

Halley miró a Trent que estaba semi-acostado, y con los tubos en la nariz y los cables que le habían conectado a ella para controlar los latidos de su corazón, estaban por todo su pecho.

-Hola...

-Hola Blanca nieves.

Halley sonrió y se sentó en la silla que estaba junto a la cama. Miró los ojos apagados de su amigo y tomó aire, animándose mentalmente.

-Entonces... yo-

-Déjame hablar primero...-Trent sonrió y tomó aire-antes de que digas que... me vas a extrañar, y que soy más sexy que ricitos-Halley rió mientras algunas lágrimas empezaron a caer-necesito que sepas que fueron los mejores amigos que tuve en mi corta, pero maravillosa vida. Aunque todos nos...hayamos conocido en un lugar así, creo que no lo cambiaría por nada.

Trent tosió un poco y cerró los ojos unos segundos.

-Lo siento, voy a terminar pronto-tomó la mano de Halley-no te voy a decir que...vas a estar con Jeremy toda tu vida, y que él ha cambiado. Lo ha hecho, pero todavía le falta mucho...

-¿Por qué me dices eso?

Halley frunció el ceño y apretó la mano de Trent.

-Porque todavía les falta a los dos conocerse...y quiero que lo hagan, quiero que los dos se amen afuera de este lugar, que hagan sus... vidas...es algo que quiero que me prometas.

Halley dejó escapar un sollozo, un sollozo que no había dejado ir desde que su madre la había dejado.

-No quiero que te sientas...atrapada solo promételo si lo harás. Los dos mejoraron juntos, se ayudaron mutuamente... son el amor que-Trent cerró los ojos y tragó-el amor que yo nunca voy a tener. Sé que suena estúpido, pero siempre pensé que al entrar aquí, tal vez conocía a alguien que diera mi mundo vuelta, pero, eso no estaba escrito, tal vez yo no lo pude escribir tampoco...

Halley tomó aire entrecortadamente y cerró los ojos dejando caer más lágrimas.

-No es justo-dijo-eres...increíble Trent. Siempre creí que... todos somos almas encerrados en cuerpos. Y voy a creer que tu alma va a encontrar en otro cuerpo cuando este ya... no esté más.

Tragó saliva y limpiando sus lágrimas, sonrió un poco.

-Es estúpido.

Los dos rieron y luego de abrazarse Halley dijo:

-Lo prometo. No dejaré que sea más tonto de lo que es.

Trent rió y besó la mejilla de Halley.

-Es tonto solo cuando está contigo, y... luego también. Pero más cuando está contigo.-Trent se alejó y suspiró-antes de que te vayas, tengo que decir que... Liberty está sufriendo demasiado, necesita una amiga ahora, yo lo he sido por años, y ella nunca...espero que te lo cuente ella. No es una chica fácil, y su madre tampoco lo es.

Halley sonrió besó la mejilla de Trent.

-Lo haré. Solo... te extrañaré.-Trent besó la mano de Halley y sonrió. Halley se levantó secándose las lágrimas y sin apartar los ojos de Trent abrió la puerta.

- Haré que Jer entre.

Trent rió.

-No puedo esperar.

Halley no le había dicho mucho, excepto de que lo quería demasiado para dejarlo ir, y que no había tenido un amigo como él. Sentía furia, más que tristeza y eso la enojaba más. Estaba enojada con la vida, con las enfermedades que arrebatan de las personas cosas preciadas. Y eso le hizo recordar lo que le dijo Trent antes de salir, algo sobre Liberty, no era una cosa que se esperaba, sentía que las cosas que se dijeron no habían sido suficientes. Pero ahora que estaba sentada esperando a ue Jeremy apareciera para entrar a ver a Trent, se planteaba si iba a venir o donde diablos estaba.

Bonita había ido al techo para poder tomar un poco de aire. Había estado doce horas seguidas en el hospital y claramente lo que más le dolía era ver a Trent. Cuando vio que se había desmayado, nunca pensó que podía actuar tan rápido, estando tan dormida. Supo que había hecho lo que las enfermeras y médicos no deben hacer. Encariñarse con el paciente.

Cuando abrió la puerta que daba al techo encontró a Jeremy sentado al borde de la baranda. Bueno, había baranda pero alguien podía tranquilamente sentarse sobre ella. Sus piernas colgaban en el aire, a unos metros de altura. Bonita caminó sigilosamente hacia él y cuando estuvo lo suficientemente cerca, tomó la mano de Jeremy.

-Jer...no-

-No vine a suicidarme.

Había un tono gracioso pero al mismo tiempo triste, en su voz. Bonita suspiró y lo miró.

-Entonces bájate.

Jeremy sonrió un poco y la miró de soslayo.

-Cuando era niño, detrás de mi gran casa, teníamos un lago. En invierno se congelaba e íbamos con mi madre y mi hermano a patinar. Pero un día, mi mamá se enfermó y fuimos mi hermano y yo solos. Ya que mi padre nunca estaba con nosotros, y difícilmente lo íbamos a convencer de llevarnos. Pero cerca estaban los mayordomos, así que de alguna manera estábamos bien.

Bonita lo escuchó atentamente, pero mirando de vez en cuando hacia abajo y agarrando fuertemente la baranda.

-En fin, estábamos patinando cuando... el hielo se empezó a quebrar. Mi hermano estaba cerca, pero no lo suficiente como para agarrarme antes de que me cayera al lago. Me acuerdo que fueron los tres minutos más horribles de niño. Casi muero ahogado, por no ser por mi hermano que metió su cabeza dentro del agua y abrió los ojos y vio que estaba tratando de estirar mi brazo para agarrarme al hielo roto. En eso, tomó mi mano y me jaló lo más rápido que pudo, después otra mano me agarró. Y era mí...madre.

Jeremy soltó una risa y pasó una pierna al otro lado, de modo que quedó viendo cara a cara a Bonita.

-Mi madre, que tenía fiebre, me vio caer desde la cocina cuando fue a hacerse un té, cuando el mayordomo estaba afuera distraído con no sé qué-negó con la cabeza y achinó los ojos, chasqueando la lengua-si no fuera por ellos, me hubiera muerto. Pensé que nunca iba a querer sentir esa sensación otra vez. Y después de perder a mi madre, era lo único que quería. Porque pensaba que si... lo sentía, ella vendría a salvarme, otra vez.

Bonita tragó y lo miró mientras el pasaba la otra pierna y con un saltito calló en el piso. Sano y salvo.

-No tienes que decir algo-dijo Jeremy-es la primera vez que le cuento esto a alguien, y se lo tendría que haber contado a Halley, porque...le he contado todo, le he entregado lo que a nadie...-cruzó sus brazos-necesitaba sacarlo de mi sistema. No sé por qué no quiero despedirme de él. Me acuerdo cuando mi hermano lloró por unas largas horas, diciéndome que nunca quería despedirse de mí. Algo irónico ya que lo hizo después de unos años.

Bonita respiró profundo, era la primera vez que no encontraba las palabras adecuadas. Se sentía única porque Jeremy decidió compartir eso que le atormentaba a ella. ¿Será verdad? Creía por un tiempo que Jeremy era como el "Guasón", contando diferentes historias de como su padre lo maltrataba. Pero creyó en él.

Jeremy la miró y esperó a que diga algo, pero al no hacerlo, sonrió.

-Veo que te he dejado sin palabras por primera vez.

Bonita sonrió un poco.

-Si... lo has hecho-miró hacia adelante y cuando encontró las palabras, empezó a hablar-tal vez no sea psicóloga, y no seamos amigos, y tú no seas mi hijo. Pero, nunca te pudiste despedir de tu madre correctamente, no digo que haya una forma especial o buena para despedirse de alguien que amas. No creo que puedas decirle a Trent más de lo que él ya sabe. Es un chico muy inteligente, a pesar de tus chistes metafóricos.

Jeremy sonrió aún más.

-Si no quieres despedirte, no lo hagas. No digas "adiós", no hace falta decir eso.-se acercó a Jeremy-solo dile cuán importante él ha sido para ti durante tu vida en este hospital. Eso le haría mucho más feliz que cualquiera de nosotros llorando.

-El odia que lloren.

Dijo Jeremy.

Bonita hizo una mueca.

-Lo sé. Pero creo que eso no aplica ahora. Eres su hermano mayor, creo que el lamenta esto más que cualquiera de nosotros.

Cuando Halley terminó de buscar en cada rincón del hospital, se dirigió al ascensor.

-Tiene que estar en el-

Pero antes de poder acabar la oración, vio a Jeremy salir del ascensor.

-¿Dónde estabas?

Jeremy levantó la cabeza y suspiró.

-Necesitaba aclarar mi cabeza. Iré a ver a Trent ahora.

Halley cerró la boca y puso una mano en su pecho, mientras se acercaba a Jeremy.

-Jer...yo-las palabras no se formaban en su mente, no había forma de decirlo-Trent entró en terapia intensiva otra vez...-se mordió el labio y tomó su mano-Entró en coma hace unos minutos.



Hola, hola, espero que algunos de ustedes sigan leyendo esta historia. Voy a tratar de subir más seguido, pero lo que me pasa con la otra historia, es lo mismo. NO TENGO TIEMPO AHGG, y lo ODIO. Pero bueno, espero sus comentarios y votos. Me alegra muchosaber lo que piensan de lo que escribo. 

Besotes y saludos <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro