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Sonic corría con una sonrisa bobalicona en el rostro, pensando que podría sorprender a Amy y hacerla sonreír. Con el collar podría impresionarla, su mente estaba llena de pensamientos sobre cómo Amy reaccionaría cuando la viera.

De repente, un misil apareció del cielo en dirección hacia él. Sonic esquivó el ataque con facilidad y, en ese instante, un robot piloteado por Robotnik apareció.

- ¡Prepárate para... - comenzó, pero se detuvo al ver el aspecto del azulado. - ¿Qué te pasó, rata azul?

Sonic no respondió, su sonrisa psicótica hizo que Robotnik se sintiera incómodo. Alzó la mano hacia el robot, y este se elevó del suelo, suspendido en el aire. Con un gesto, deslizó la mano hacia la izquierda, el robot voló hacia esa dirección, se estrelló contra el suelo. Robotnik reaccionó rápidamente, hizo que el robot se levantara, comenzó a presionar botones. Pero Sonic esquivó los ataques y se abalanzó contra el robot.

La batalla fue intensa. Poco a poco el robot comenzó a fallar, Robotnik se dio cuenta que no podía ganar. Finalmente, decidió retirarse, sorprendido por la fuerza de su archienemigo, aunque sospechaba que ya no era el mismo Sonic.

❦❦❦

Amy buscaba desesperadamente a Sonic, pero no lo encontraba por ninguna parte.

De repente, sintió un picazón insoportable en el brazo. Se rascó con fuerza y se abrió la piel. Alejó su mano y vio que algo estaba saliendo de la herida. Poco a poco, un gusano salió, retorciéndose en el aire.

- ¡¿Qué le pasa a mi piel?! - gritó, horrorizada.

Alrededor de su ojo izquierdo, salieron varios gusanos más. Amy se sintió invadida por el pánico.

- No... esto no...

Sintió como si algo se moviera dentro de su cuello, acarició y sintió un picazón insoportable, rascó compulsivamente hasta que se enrojeció.

- Basta... basta...

Pero no podía parar, rascó mas fuerte y se rasguñó, entonces salieron más gusanos.

Su boca se llenó de ellos, y Amy sintió que se ahogaba.

- Sonic... sálvame...

Tras decir eso, salieron un montón de gusanos de su boca.

❦❦❦

Cuando la noche cayó, Sally se encontraba en una acogedora cafetería con Rouge, disfrutando de sus cafés.

- Le dije a Knuckles que no olvidara apagar el horno. - comenzó Rouge. - ¡Y se le olvidó!

Sally soltó una carcajada.

- Eso es típico de él. - decía mientras carcajeaba. - Pero en serio, Rouge, deberíamos enviarle un recordatorio. ¿Por qué no le enviamos un mensaje de '¡No te olvides de apagar el horno... y de respirar!'?

Ambas amigas se rieron a gusto, disfrutando de la conversación.

- ¿Y qué hay de ti? - preguntó Rouge, mientras bebía un poco de su café.

Sally tomó aire, preparándose para decir algo.

- Me voy a casar.

- ¡Sally, esto es una sorpresa! Me alegra por ti, pero también estoy un poco preocupada. ¿Estás segura de que estás lista para este paso? ¿Qué te hizo decidir que es el momento adecuado?

Sally suspiró, colocando suavemente la taza sobre la mesa, subió los codos en la mesa y recargó su barbilla en sus manos.

- Me encanta Khan, por eso acepté casarme con él. Pero... aún siento algo por Sonic.

- Sally, sé que esto es difícil para ti, pero debes pensar en lo que realmente quieres. ¿Estás segura de que quieres casarte con Khan si aún tienes sentimientos por Sonic? No quiero que te arrepientas de tu decisión. Tómate tu tiempo, piensa en lo que quieres y no te dejes llevar por las expectativas de los demás.

Sally comenzó a reflexionar, sabía que Rouge tenía razón. De hecho, era momento de dejar el pasado y aceptar que probablemente Sonic está enamorado de Amy. Definitivamente quería estar con Khan y comenzar una nueva vida.

Entonces escuchó una vibración en su bolso, interrumpiendo sus pensamientos. Sacó su celular y revisó la pantalla.

- Espera, Amy me envió un mensaje.

- "Necesito tu ayuda"

Sally escribió rápidamente.

- "¿Qué pasó?"

- "Te explico después. Ven a mi casa lo mas pronto posible."

Sally se preocupó y miró a Rouge.

- Perdón, Amy necesita verme. - se levantó.

- No te preocupes, nos vemos otro día.

Sally dejó el dinero en la mesa y salió apresuradamente de la cafetería. Caminó por la calle, hasta que se quedó parada para tomar un taxi.

Pero mientras esperaba, un mal presentimiento se apoderó de ella. No le gustaba estar sola en medio de la noche, sin un alma cerca.

- Debería haber pedido a Rouge que viniera conmigo. - pensó.

Justo entonces, escuchó pasos que se acercaban. Sally se puso nerviosa, lista para marcharse.

- Sally. - llamó una voz grave.

Ella volteó sorprendida. A su lado estaba "Sonic".

- ¿Sonic?

El erizo se acercó más, la luz del poste iluminó su figura, revelando en lo que se había convertido. Sally se cubrió la boca con la mano, como si estuviera tratando de contener un grito, y retrocedió horrorizada, su rostro pálido por el miedo.

- ¿Qué te ha pasado? ¿Qué te han hecho?

- He fusionado mi esencia con la suya. Ahora soy el dueño de este cuerpo.

Sonic se acercó, Sally estaba a punto de actuar, cuando el azulado apareció detrás de ella y deslizó su mano por su rostro hacia abajo, haciendo que ella se durmiera.

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Sally se despertó en un cuarto grande y desconocido. La habitación era oscura y fría, con paredes de piedra. Se levantó con dificultad y se palpó el rostro, intentando recordar que había pasado.

- ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó? ¡Sonic, qué has hecho!

- Estás en el lugar donde tu destino será sellado.

Sally dirigió la mirada, Sonic estaba parado a una distancia, se acercó a ella con pasos rápidos.

- La gallina ciega busca a tientas, pero tú, Sally, no tendrás ni siquiera eso.

- Sonic, por favor... no hagas esto... recuerda quién eres.

Sin embargo, Sonic sacó sus garras y comenzó a rasguñarla. Sally intentó defenderse, pero el erizo alcanzó a rasguñar sus ojos, rápidamente los clavó alrededor de las cuencas, poco a poco extrajo los órganos. Sally gritó desgarradoramente, su cuerpo sacudido por el dolor, mientras Sonic reía maniáticamente.

- Toca, Sally... toca. Intenta encontrarme en la oscuridad.

Sally caminó sin saber a qué dirección, intentaba seguir la voz de Sonic, pero no podía encontrarlo. Los muros comenzaron a cerrarse, ella escuchó que se acercaban.

- ¡Tienes que detenerte! ¡Esto no es divertido, es cruel!

- No te preocupes, Sally. Esto es solo el comienzo. Pronto, tú serás como yo... una criatura sin alma ni compasión.

Sally comenzó a chocar contra los muros, lo que significaba que su final estaba cerca.

- ¿Dónde crees que estoy, Sally? ¿En la izquierda? ¿En la derecha? No, no, no... estoy justo detrás de ti.

Sally intentó caminar hacia atrás y tocar a Sonic. Él se rió burlonamente.

- La gallina ciega no puede encontrar al gato, Sally. Y tú no puedes encontrarme.

El azulado observó a su alrededor y miró a Sally.

- Has perdido, Sally. El juego ha terminado.

Entonces se alejó de ella. Sally escuchó sus pasos e intentó seguirlos, pero estaba desorientada como para poder acercarse. Cayó rendida al piso, esperando su final.

- Sonic... mi amor. - susurró.

Finalmente, los muros se cerraron.

Después de unos momentos, Sonic estaba cosiendo, jaló el hilo y lo rompió con los dientes.

- Sally, tus palabras fueron un susurro vacío. Un intento desesperado de aferrarte a algo que nunca fue tuyo. Amy es la que reinaba el corazón de Sonic... y el que reinará el mío.

Las pupilas de Sonic brillaron con intensidad mientras contemplaba su creación: Sally, con sus ojos cosidos con suturas crudamente tejidas, y sus extremidades estiradas y cosidas de manera grotesca, convirtiéndola en una criatura distorsionada y terrorífica.