Tails miró alrededor del cuarto de tortura, buscando algo que lo ayudara a escapar. Su mirada se posó en una barra de metal retorcida que había sido utilizada para torturarlo.

Con un esfuerzo supremo, Tails se levantó y arrastró la barra hasta la puerta. Insertó la barra en la ranura entre la puerta y el marco y comenzó a forcejear.

El dolor de sus heridas era intenso, pero Tails se negó a rendirse. Pensó en Amy, en su amigo que había sido consumido por la oscuridad.

- Debo salir de aquí. - se dijo a sí mismo. - Debo ayudar a Amy.

Con un gruñido de esfuerzo, Tails logró forzar la puerta. La barra se dobló, pero la puerta se abrió lo suficiente para que Tails pudiera escapar.

Tails se deslizó por el pasillo, intentando evitar cualquier ruido que pudiera alertar a Sonic.exe. Su corazón latía con esperanza.

- ¿Dónde estará Amy? - se preguntó.

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Sonic.exe arrastró a Amy a través de los pasillos oscuros y laberínticos del castillo, hasta llegar a una sala alta y sombría. Las ventanas estaban cubiertas por cortinas pesadas, y la única luz provenía de las antorchas que iluminaban las paredes.

Amy se detuvo, temblando de miedo. Sonic.exe se acercó a ella, su mirada fija en la suya.

- Tu alma es mía, Amy. - dijo, su voz baja y emotiva. - Nuestro destino está unido para siempre.

Amy intentó zafarse, pero Sonic.exe la sujetó con fuerza.

- ¿Por qué haces esto, Sonic? - preguntó Amy, intentando razonar con él. - ¿Qué te ha pasado? Eres como si fueras otra persona.

Sonic.exe sonrió, su mirada llena de tristeza.

- Freya me maldició. - dijo. - Me condenó a una existencia de sufrimiento y dolor. Pero también me dio una esperanza. Me dio a ti, Amy. Eres su reencarnación, y nuestro amor es eterno.

Amy se sintió aterrada.

- ¿Qué amor? - preguntó. - No entiendo qué estás hablando.

Sonic.exe se acercó más, su aliento en la oreja de Amy.

- Nuestro amor es más fuerte que la muerte. - susurró. - Más fuerte que cualquier maldición. Y pronto, Amy, recordarás quién eres realmente.

Amy se sintió abrumada por la locura de Sonic.exe.

Sonic.exe mantenía su mirada fija en la de Amy. De repente, se escuchó un ruido en el pasillo. Sonic.exe se giró hacia la puerta, su mirada alerta.

Sonic apareció en la entrada de la sala, su mirada enfurecida.

- Sonic.exe, suéltala. - dijo, su voz firme.

Sonic.exe sonrió, su mirada llena de desafío.

- ¿Crees que puedes detenerme, Sonic? - preguntó. - Soy más fuerte que tú. Más rápido. Más poderoso.

Sonic se acercó.

- No importa cuánto poder tengas. - dijo. - No vas a lastimar a Amy. No mientras yo esté aquí.

Amy intentó zafarse de Sonic.exe, pero él la sujetó con fuerza.

- ¡Sonic, cuidado! - gritó. - Él no es racional.

Sonic.exe se rió.

- ¿Crees que puedes ganar? - preguntó. - ¿Crees que puedes detenerme?

Sonic se acercó, su mirada enfurecida.

- No necesito ganar. - dijo. - Solo necesito proteger a Amy.

Sonic.exe sonrió.

- Ella es mi alma gemela, mi reencarnación de Freya.

Amy intentó zafarse de nuevo, pero Sonic.exe la sujetó con más fuerza.

- ¡Suéltame! - gritó.

Sonic.exe se acercó a Amy, su aliento en su oreja.

- Pronto recordarás quién eres realmente - susurró. - Pronto recordarás nuestro amor eterno.

Sonic se lanzó hacia Sonic.exe, determinado a detenerlo.

- ¡No te dejaré hacerle daño! - gritó.

La batalla entre Sonic y Sonic.exe comenzó, con Amy atrapada en el medio.

De repente, Sonic.exe se detuvo y se concentró. Una energía oscura comenzó a acumularse en su cuerpo.

- ¡No! - gritó Sonic, pero era demasiado tarde.

Sonic.exe explotó en una bola de energía negra, enviando a Sonic volando hacia atrás.

La explosión sacudió el área, dejando un cráter humeante. Amy se levantó, temblando.

- ¡Sonic! - gritó.

Pero Sonic ya se había levantado.

- ¡Vamos a seguir peleando! - gritó, corriendo hacia Sonic.exe

- ¡Nunca te rendirás, ¿verdad?! - se rió Sonic.exe, también levantándose.

La pelea continuó, con ambos luchadores intercambiando golpes y patadas en medio del humo y la destrucción.

- ¡Te vas a arrepentir de haberme desafiado! - gritó Sonic.exe.

- ¡Nunca! - se burló Sonic.

La batalla continuó, hasta que Amy decidió invocar su martillo piko piko y corrió hacía Sonic.exe, pero él se percató y se rió con desdén.

- ¿Crees que ese martillo puede detenerme? - se burló.

Amy se enfureció y cargó hacia él.

- ¡Te mostraré que no soy una damisela en apuros! - gritó.

Sonic.exe esquivó el primer golpe, pero Amy fue rápida y golpeó de nuevo, esta vez con más fuerza.

Sonic aprovechó la distracción y lanzó un ataque desde atrás, pero Sonic.exe se recuperó rápidamente.

- ¡No te subestimes! - gritó Sonic.exe, lanzando una ola de energía oscura hacia Amy.

Amy levantó su martillo para bloquear el ataque, pero la fuerza de la energía la hizo tambalear.

- ¡Amy! - gritó Sonic, corriendo hacia ella.

Sonic.exe aprovechó la distracción de Sonic y lo golpeó con una fuerza brutal, enviándolo volando hacia atrás.

- ¡Nooo! - gritó Amy, horrorizada.

Sonic se levantó, sangrando y con la respiración agitada.

Sonic.exe se acercó, sonriendo con sadismo.

- Es el fin... - dijo, levantando su pie para dar el golpe de gracia.

Pero Amy intervino, golpeando a Sonic.exe con su martillo piko piko.

Sonic.exe se enfureció y se volvió hacia Amy, pero Sonic aprovechó la distracción para recuperarse.

- ¡Amy, retrocede! - gritó Sonic.

Shadow apareció de la nada y golpeó a Sonic.exe con fuerza, enviándolo volando hacia atrás. Amy se sorprendió al ver a su amigo.

- ¡Shadow! - exclamó, aliviada.

Shadow se lanzó hacia Sonic.exe, su mirada fija en la suya.

- Es hora de terminar esto. - dijo Shadow, su voz firme.

Sonic.exe sonrió, su mirada llena de desafío.

La batalla entre Shadow y Sonic.exe comenzó, con ambos luchadores intercambiando golpes y patadas. Sonic y Amy observaban, ansiosos por ver el resultado.

De repente, Sonic.exe esquivó un ataque de Shadow y se lanzó hacia Sonic. Lo atrapó con fuerza y se teletransportó afuera del castillo.

- ¡No! - gritó Amy, horrorizada.

Shadow se detuvo, su mirada fija en el vacío.

- ¡Sonic! - gritó.

Sonic.exe apareció en el aire, con Sonic atrapado.

- Es el fin. - dijo Sonic.exe, su voz llena de sadismo.

Sonic intentó zafarse, pero Sonic.exe era demasiado fuerte.

De repente, Sonic.exe comenzó a cambiar. Su cuerpo se distorsionó, su piel se volvió negra y su mirada se llenó de una energía oscura.

- ¡No...! - gritó Sonic.

Sonic.exe levantó su pie para dar el golpe de gracia.

- Es... el... fin... - dijo, su voz llena de malevolencia.

Y todo se oscureció.