Mientras tanto, los chicos comenzaron su búsqueda. Conforme encontraran las esmeraldas, llegarían al lugar donde se encontraba el polvo. El mundo, que era colorido y alegre, ahora era rojizo. Poco a poco fueron encontrando animales muertos. Blaze comenzó a preocuparse por su reino; no quería imaginarse la posibilidad de que la criatura llegue y masacre todo lo que ama.

- Debemos encontrar las esmeraldas en cuánto antes, especialmente el polvo.

Silver, que tenía la mirada clavada en el libro, analizaba el texto e intentaba encontrar sentido a la situación.

- No entiendo. Si Sonic es el elegido para derrotar al demonio ¿Por qué fue poseído?

Shadow reflexionó detenidamente, quería comprender la historia detrás y por qué existe una conexión entre Sonic y el demonio.

- Quizás lo sabremos en cuánto veamos a ese hijo de puta... - dijo frunciendo el ceño.

Los otros no juzgaron al erizo, entendían su dolor por Amy, que había sido asesinada por Sonic.exe.

Blaze se acercó con una mirada fría.

- Shadow, entiendo tu dolor y tu ira, pero no podemos dejar que nos consuman. Debemos mantener la calma y pensar con claridad si queremos encontrar a Sonic.exe y detenerlo. No podemos permitir que nuestra emoción nos nuble el juicio y nos haga cometer errores.

Shadow explotó en ira, su rostro enrojecido y sus ojos brillando con furia.

- ¡Tú no entiendes nada, Blaze! ¡Amy era como una hermana para mí! ¡La cuidé, la protegí! ¡Y ahora está muerta, gracias a ese monstruo!

Blaze se mantuvo firme, sin retroceder ante la ira de Shadow.

- Shadow, entiendo que estés dolido, pero la venganza no es la respuesta.

Shadow se rió amargamente.

- ¿Qué más puedo perder? ¡Ya he perdido a alguien que significaba mucho para mí!

Silver se acercó.

- Shadow, sé que quieres venganza, pero eso no traerá de vuelta a Amy. Debemos encontrar una manera de detener a Sonic.exe sin sacrificar nuestra humanidad.

Shadow clavó su mirada en Silver, sus ojos aún ardientes de ira y dolor.

- ¿Qué sabes tú de lo que siento, Silver? ¿Qué sabes de lo que es perder a alguien que... que era como familia para mí?

Silver se mantuvo firme.

- Shadow, lo siento. De verdad lo siento. Pero debemos encontrar una manera de detener a Sonic.exe sin dejar que nuestra ira nos consuma.

Shadow respiró profundamente, tratando de calmar su mente y su corazón.

- Está bien. - dijo, su voz firme. - Trabajaremos juntos para detener a Sonic.exe. Por Amy.

Silver asintió, aliviado de que Shadow hubiera encontrado la fuerza para seguir adelante.

- Eso es el espíritu, Shadow. Juntos podemos hacerlo.

Valtor se comunicó con Rachel a través del dispositivo.

- Rachel, ¿cómo está la situación allí? - preguntó Valtor.

- Todo está tranquilo. - respondió Rachel. - Pero he encontrado información importante sobre el polvo de estrellas.

Valtor se interesó.

- ¿Qué has encontrado? - preguntó.

- He contactado con un viejo amigo que trabaja en la minería. - informó Rachel. - Me ha dicho que el polvo de estrellas se encuentra en la mina subterránea de "Cielo Oscuro", ubicada en las montañas de Kragnir.

Valtor se sorprendió.

- ¿Estás segura? - preguntó.

- Sí, estoy segura. - respondió Rachel. - Pero hay un problema. Se dice que muy pocos salen de ahí con vida. La mina es famosa por sus túneles peligrosos y sus trampas mortales. Muchos mineros han muerto intentando encontrar el polvo de estrellas.

Valtor frunció el ceño.

- Eso es un riesgo grande. - dijo. - Pero no tenemos otra opción. Debemos encontrar ese polvo.

Rachel se preocupó.

- Ten cuidado, Valtor. No quiero que te pase nada.

Valtor sonrió.

- No te preocupes por mí. - dijo. - Estoy con Shadow y los demás. Estaremos bien.

La comunicación se cortó.

Valtor se acercó a Shadow, Blaze y Silver, que estaban estudiando un mapa del territorio.

- Tengo noticias. - dijo Valtor. - Rachel ha encontrado información sobre el polvo de estrellas.

Shadow se giró hacia él.

- ¿Qué ha encontrado? - preguntó.

- Está en la mina subterránea de "Cielo Oscuro", en las montañas de Kragnir. - informó Valtor.

Blaze frunció el ceño.

- He oído hablar de esa mina. - dijo. - Es peligrosa. Muchos mineros han muerto allí.

Silver asintió.

- Pero no tenemos otra opción. - dijo. - Debemos encontrar ese polvo.

Shadow se puso serio.

- Estoy listo para ir. - dijo. - Vamos a encontrar ese polvo y detener a Sonic.exe.

Valtor asintió.

- Rachel nos ha dado las coordenadas exactas de la mina. - dijo. - Podemos partir de inmediato.

Los cuatro se prepararon para partir hacia la mina subterránea de "Cielo Oscuro", conscientes de los peligros que les esperaban.

****

Sonic.exe y los demás estaban alejados del castillo, Amy sostenía el dispositivo que les había dado Renard. El demonio se acercó a Cream.

- Ve por Tails y tráelo a la isla.

La pequeña asintió y, con un movimiento rápido, desplegó sus orejas y despegó hacia el cielo.

Sonic.exe se acercó a Amy, su mirada peligrosa y dominante, invadiendo su espacio personal.

- ¿Qué estás pensando? - preguntó, su voz baja y controladora, con un tono que hacía que Amy se sintiera incómoda.

Amy se estremeció, su corazón latiendo rápido.

- N-Nada. - tartamudeó, intentando retroceder, pero Sonic.exe la bloqueó.

Sonic.exe se acercó más, su aliento cálido en la oreja de Amy, haciéndola sentir un escalofrío.

- No me mientas, Amy. - dijo, su voz llena de amenaza, su mirada fija en los labios de Amy. - Sé que algo te preocupa.

Amy se sintió atrapada, su respiración agitada.

- Está bien... me siento un poco asustada. - confesó, su voz apenas audible.

Sonic.exe sonrió, su mirada intensificándose, y Amy pudo sentir su deseo, una energía que la hacía sentir vulnerable.

- No te preocupes, Amy. - dijo, su voz baja y seductora. - Estoy aquí para protegerte.

Pero Amy no podía ver el peligro que se escondía detrás de sus palabras, el fuego que ardía en los ojos de Sonic.exe, un fuego que amenazaba con consumirla por completo.

Scourge observaba a Sonic.exe y Amy con una mirada de asco. La forma en que Sonic.exe la trataba, la forma en que ella se sometía a su voluntad... era repulsivo.

Se acercó a Sally, que estaba un poco alejada.

- Sally, ¿no te parece... extraño? - preguntó Scourge, su voz baja y llena de desaprobación.

Sally se giró hacia él, su mirada interrogativa.

- ¿Qué quieres decir?

- Ellos. - dijo Scourge, señalando a Sonic.exe y Amy. - Esa relación... no es saludable.

Sally asintió lentamente.

- Lo sé. Es como si Amy estuviera bajo su control.

Scourge frunció el ceño.

- Es más que eso. Es como si Sonic.exe la hubiera consumido por completo.

Sally se estremeció.

- Es cierto. Y no sé cómo ayudarla.

Scourge apretó los puños.

- Tenemos que hacer algo. No podemos dejar que siga así.

Sally suspiró, su expresión se volvió sombría y resignada.

- Scourge, no entiendes. Amy, Tails, Cream y yo... estamos bajo su control. Sonic.exe nos ha corrompido, nos ha convertido en marionetas que bailan a su ritmo.

Scourge frunció el ceño.

- ¿Qué quieres decir?

Sally suspiró, su voz llena de tristeza.

- No recuerdo cómo empezó. Solo sé que nosotros... nos fuimos convirtiendo en sus títeres. Nuestros pensamientos, nuestras acciones... todo está controlado por él.

Scourge sintió un escalofrío recorrer su espalda.

- ¿Y no hay forma de escapar?

Sally sacudió la cabeza.

- No hay escapatoria, Scourge. Estamos atrapados en este ciclo de obediencia. Y si intentamos resistir... Sonic.exe nos castiga.

Scourge apretó los puños, sintiendo una mezcla de rabia y desesperanza.

- No puedo aceptar eso. Hay que haber una forma de liberarlos.

Sally se encogió de hombros.

- No hay esperanza, Scourge. Solo obediencia. Y si te acercas demasiado, Sonic.exe te corromperá también.

****

Valtor lideraba el grupo hacia la densa Jungla del Olvido, sus hombres flanqueándolo en silencio. Shadow, Silver y Blaze seguían detrás, listos para enfrentar cualquier peligro.

- La Jungla del Olvido. - dijo Valtor, su voz baja y segura. - Aquí comenzamos nuestra búsqueda.

El grupo se adentró en la jungla, la vegetación exuberante y el calor húmedo envolviéndolos como una manta pesada. Los sonidos de la jungla llenaron el aire: el canto de los pájaros, el susurro de las hojas, el rugido lejano de un animal desconocido.

Valtor continuó adelante, su mirada escaneando el entorno. Shadow, Silver y Blaze lo seguían de cerca, sus sentidos alerta por cualquier señal de peligro.

La jungla parecía cerrarse detrás de ellos, sumiéndolos en una atmósfera de misterio y aventura.