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477 días antes
Pov.chan
- No entiendo una mierda de lo que me explicas..- tenía el pelo desordenado y pasé mis manos por mi rostro, esto era muy frustrante. Reconozco que nunca se me dieron las matemáticas, pero Jinnie insistió en ayudarme.
Claro que mi padre no estaba en la casa, hoy es uno de esos días en que no llega hasta las 3 de la madrugada; seguro que con alguna mujer fácil que ande tan necesitada como para meterse con ese...hombre.
- Pero Channie! Tiene que mirar al ejercicio no a mi! - un leve sonrojo apareció en sus mejillas con una diminuta sonrisa.
- Lo siento, es que me traes loco, si quieres que deje de mirarte ponme una venda.
- ¿Y como va a ver el ejercicio?
- ¿Qué ejercicio?
- CHAN!- Solté una carcajada y lo cargué estilo princesa para sentarnos en la cama de mi habitación, claro que no éramos tontos para estar en la sala, si mi padre se aparecía de repente era nuestro fin.
- Tiene que estudiar Channie hyung~
- Pero yo quiero pasar tiempo con mi precioso novio abrazándome.
Recargué mi espalda en la cabecera y dejé que se acomodara entre entre mis piernas pagándolo a mi pecho, pasando mis manos por su cintura y él entrelazó las suyas con las mías.
-....¿Como sigues con del pago del departamento?- susrré con los ojos cerrados.
- Es muy difícil hyung, mis padres eran los que pagaban los gastos, la renta, mi escuela, mis talleres...desde que...- Tomó una onda respiración- desde que murieron no tengo tiempo para nosotros, tuve que dejar mi taller de baile, la cafetería en la que trabajo no me da suficiente como para pagar todo. Así que empecé a trabajar en una librería también, me sorprende que vayan muchas personas, debería ir algún día.- se gira sonriendo para verme- Así podemos pasar más tiempo juntos!.
Hyunjin era tan fuerte...Su vida cambió para mal, y aún así sonreía, y hacía lo que le gustaba, no es que estuviera en una empresa de entretenimiento como en sus sueños, pero él de por sí era feliz bailando en algún espacio de su apartamento.
Sonreí y le di un beso esquimal- Claro que si.
Nos quedamos en un cómodo silencio, mi pequeño se quedó de frente para poder vernos cara a cara.
- Hyung...no quiero que le pase algo malo, su padre me da miedo- su mirada cambió a una de temor. - ¿Y si se viene conmigo al departamento? Dividimos los gastos y trabajas conmigo...además de que vamos a tener más tiempo juntos, a veces no puedo dormir pensando que te puede estar pasando algo aquí. - Lo miré con asombro.
Claro que quería aceptar, de solo pensar en estar con Jinnie todos los días, viéndolo dormido en la mañana con su pelo desordenado y un puchero en esos labios tan besables, verlo acabado de duchar...y demonios! Cuanto quería ayudarlo con el dinero...pero no podía ponerlo en peligro, no a mi bebé. Mi padre es capaz de hacerle daño, si no tuvo piedad con mi madre...menos con él. No puedo permitirme perder a la única persona que me queda.
- Amor...sabes que te amo no? - vi como asintió despacio, como un niño cuando le van a dar una reprimenda- pero, mi padre puede hacerte daño, no quiero que nada te pase.
- Pero- Lo callé con un beso que a los segundos me correspondió. Sentí su lengua tímida lamer mi labio inferior para después alejarse avergonzado. Ni siendo sexy perdía lo tierno. Sonreí por eso y me acerqué otra vez para susurrarle sobre sus labios
- Abre la boquita bebe- acató mi orden y adentré la mía en su cavidad vocal haciéndolo jadear.
Pasó sus manos por mi pecho y subió hasta dejarlas en mis cabellos jugando con ellos.
Me alejé mordiéndole el labio con mis manos apretando su cintura.
- c-channie...- soltó un gemido bajo que fácil se podía confundir con un suspiro
- Todo va a estar bien Hyunjinnie...todo va a estar bien- dejé mis labios en su frente.
Tiempo después caminábamos por el sendero que siempre nos daba paz, por el atardecer que nos daba unos minutos para ser felices.
Mi menor se encontraba agarrado a mi brazo. Me dio gracia la expresión de su cara.
-.....Pareces una pulguita- me respondió frunciendo el ceño y me dio un golpe en el brazo.
- no soy una pulguita! Soy más grande que una! - hizo un berrinche golpeando el piso con su pie.
- Claro que si amor, claro que si. - respondí con sarcasmo pasando mi brazo por sus hombros. -...... pulguita o no, te amo....ME ENAMORÉ DE UNA PULGA!!! - grité a más no poder tratando de no reírme.
- BANGCHAN!
Oups. Empecé a correr con Jinnie tratando de alcanzarme.
Este chico hacía de mis días los mejores.
Pero es que mi felicidad era temporal, solo con mi novio era feliz.
Luego de dejar a Hyunjin en su apartamento, prometiéndole mil veces que me iba a cuidar, me encontraba vagando por las calles.
¿Llegar a mi casa? Eso era lo que menos quería, aunque sé que son a penas las 10pm y mi padre no ha llegado, no quiero ir. Desde que mi mamá se fue para mi eso no es un hogar.
Pensé en la propuesta de Jinnie, pero era muy arriesgado, mi padre tiene contactos, y con 'contactos' me refiero a la policía; fácil nos podría encontrar.
Y si nos escapamos....no, no, él no tiene ni el dinero suficiente para mantener su departamento y estudios, y mi padre me quita lo que consigo tocando y cantando en las calles, para comprar alcohol y cigarrillos.
Luego de tantas vueltas llegué a la casa, que sorpresa, no había llegado. Viré los ojos y subí al segundo piso hasta llegar a mi habitación y caer en mi cama. Necesitaba descansar un poco de la realidad.
Mientras caía en brazos del morfeo, oí la puerta de la entrada cerrarse seguido de unas risas y los pasos y palabras enredadas de una mujer y mi padre.
Terminé por dormirme.
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