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51 días antes
Pov.Chan
- ¡...Pero! ¡va a empezar la película Jinnie!
- Pero hyung, yo quiero más palomitas.
Estábamos en medio del local, mientras intentaba arrastrarlo hacia la puerta, puesto que la película iba a comenzar, él trataba de ir a por más palomitas y posiblemente, más comida chatarra.
Las personas que nos rodeaban habían puesto su atención en nosotros, divirtiéndose ante la vista de, nuestra pequeña y tonta pelea.
- Amor tienes seis paquetes, y solo somos dos, venga, alcanza y sobra.- a la vez que lo convenzo lo voy guiando hacia adentro, sentándonos en los últimos asientos.
- Pero- lleno mi mano diestra de palomitas y las introduzco en su boca.
- A ver la peli dulzura.- guiño.
Pov.Hyunjin
Concentrados en posiblemente los últimos minutos de la película, donde el chico principal forcejeaba con más de veinte soldados. Luchaba contra sombras que intentaban derrotar los muros que, a esta altura, separaban a dos mundos; el mundo de Alas, y el segundo, el mundo de Garras.
Los espectadores, incluyéndonos, tenían todos sus sentidos puestos en la gran pantalla. Tanto así que no escucharon cuando la puerta delantera, la trasera, y la de las dos esquinas eran abiertas abruptamente por varios hombres con armas.
El primer disparo, fallido, iba hacia Bangchan.
No se hicieron esperar los gritos
- ¡Cris! ¡Cris! ¿Estás bien!?- lo agarro de los hombros, estallando un brillo lleno de preocupación y miedo en mis joyas cafés.
- Si, si. Tenemos que irnos de aquí, parece una banda terrorista buscando, sabrá que, justicia según ellos.
Me congelo en mi sitio...claro. Muy pocas veces hay terroristas causando caos en esta ciudad, y si fuera así, sería en el banco central. ¿Qué buscarían en un cine? Estaba claro que todo esto era obra de Simon.
- Hyunjin, ¡Hyunjin! - me agarra de la muñeca, arrastrándome hasta la salida tratando de esquivar las balas.
Pasando entre todas las personas que corrían por sus vidas de un lado a otro, vi a una mujer con una niña en brazos, a la que al parecer habían disparado en una pierna. Mis ojos picaron, esto es por mi culpa.
Sentí el sonido de otro disparo....sentí la mano con la que me agarraba Chan apretarse y sus uñas clavarse en la piel de mi sensible muñeca....
La bala había atravesado la parte baja de su abdomen, a la izquierda, cerca de la cadera, y la sangre no esperó para salir.
- ¡CHAN!- agarre el mayor peso de su cuerpo y me apresuré a subirlo a una ambulancia, de las que ya estaban aparcadas afuera. Al parecer hubo más personas heridas.
- Más nadie puede subir, sólo el herido, usted tendrá que llegar al hospital en otro vehículo.
Mierda.
-J-jinnie- pongo mi dedo en sus labios, en señal de silencio.
- Resista hyung, voy a llegar lo más rápido que pueda, lo amo.
Prosiguen a subirlo en la ambulancia, desapareciendo por las calles.
Me adentro en el local una vez más sin pensarlo, no iba a dejar que esa niña muriera.
Están en el mismo lugar. Mis rodillas tocan el suelo y cargo a la niña.
- Vamos señora, no las voy a dejar en este lugar.
-Es grave, pero lograron llegar a tiempo, el mayor susto ya pasó.
Llegué escuchando las últimas palabras del médico, y no saben cuánto me tranquilizó escuchar eso.
- Que alivio.- sonrío, soltando el aire que retenía.
La mujer se vira y me estruja entre sus brazos, derramando lágrimas que caían sobre mi camisa.
- Gracias...muchas gracias, si no fuera por ti....gracias.
- No tiene que agradecer señora...
- Claro que si, le salvaste la vida a mi hija, como mínimo vayamos a la cafetería a por unas donas. ¿Te parece?
- Pues cl-
- ¿Señor Hwang?
El doctor de hace algunos minutos se dirige hacia mi, con una sonrisa tranquilizadora.
- ¿C-cómo está...?
- Tranquilo niño, está bien. Sólo tuvimos que desinfectarle la herida y cerrarla. Cada un par de horas hay que cambiar el parche, de lo contrario podría llegar a surgir algún riesgo de abertura, o infección. Perdió un poco de sangre, por lo que está débil, pero lo suficientemente bien como para irse a casa. Eso si, reposo las 24 horas.- vuelve a sonreír para retirarse.
Al llegar al departamento lo primero que hizo fue desparramarse en la cama y en segundos quedar dormido, no me sorprendió, el doctor ya me lo había comentado.
Justo ahora, eran las 10 de la noche, habían pasado 5 horas desde la "declaración de guerra de Bang hacia mi", y 2 desde que llegamos a mi "hogar".
Me quedo admirando su rostro, tan perfecto. Su cabello rizo desordenado por las mil vueltas que ha tratado de dar, y si, tratado porque cada vez que intenta, el colchón hace rose con su herida, consiguiendo a cambio una mueca de dolor, en otros momentos lo hubiera visto gracioso, pero justo ahora me sentía culpable.
-Mmm Jinnie..- susurra adormilado, tomando mi cintura y acurrucándose en mi. A veces podía llegar a ser más tierno que yo.
Enredo mis dedos en su cabello, masajeando su cien. - ¿Tiene hambre Channie?
Lo miro en espera de su respuesta, la cual no llega verbalmente, simplemente asiente y me aprieta más a él.
- Descanse- reparto besitos por toda su cara y dejo que se vire para esta vez, yo ser la cuchara grande.
- Descansa bebé.
Pasaron menos de 10 minutos para que su respiración se volviera lenta y pausada, señal de que claramente había caído en manos del morfeo.
Me separo despacio, con el mayor cuidado, y al plantar mis pies en la fría superficie de mi habitación me acerco a pequeños pasitos a la puerta con el teléfono en mano, trópesandome con uno de nuestros zapatos.
- Mierda...- susurro por lo bajo.
Logro divisar como se remueve, para quedar ahora su rostro en mi dirección, pero, para mi suerte, sigue durmiendo.
Tomo aire y salgo.
- ¿Qué crees que estás haciendo, Bang?
- Lo que debí hacer hace mucho, fui idiota al pensar que con mis amenazas te alejarías de Cristopher, tuve que acudir a la sangre. Por cierto, ¿dónde dispararon? ¿perdió mucha sangre?-una risa se escuchó del otro lado de la llamada.
Tenso mi mandíbula- Que te follen.- callé unos segundos.- ¿Por qué no me quieres cerca de Chan?
- No es de tu incumbencia, Hyunjin. Deberías estar más preocupado por otras cosas, por otras personas.
- ¿Qué quieres decir con eso?
-Tu amigo...
- ¡Le pones un solo dedo a Jisung encima y te juro que-
- sh sh sh...tranquilo Hwang...ya no hay más nada que hacer.
Pensé lo peor, quizás lo había secuestrado, torturado, o violado incluso matado. De solo pensar lágrimas cayeron.
- ....¿Qué le hiciste?
- Digamos que, acepto la propuesta que algún día, aceptaste tú.
Mi turno de reír.
- Él no aceptaría eso.
- O quizás si, tal y como tú lo hiciste.
- Yo era un idiota en aquel tiempo, pero Jisung no, el no aceptaría algo que le podría costar la vida. Así que no me vengas con esos cuentos Simon. No me vas a asustar con esa historia barata.- cuelgo.
Confío, en que Jisung es inteligente, no entraría en esas calles sin salida.
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