73 días antes

Pov.Hyunjin

A veces las cosas cambian para mejor, si, a veces. La muerte que les causé a mis padres me llevó a no dormir por noches, sintiéndome culpable, desorientado, triste; con una furia que recorría cada órgano y hueso de mi cuerpo.
Tantas veces que Jisung y Bangchan hyung me han visto llorar, sintiéndose mal por mi, sintiendo que no merecía todo ese sufrimiento.
Cuántas mentiras dije para cubrir la crueldad que escondía, la verdad.
Soy culpable, me declaro culpable por el accidente.
Pesadillas en donde aparecen diciéndome el mal hijo que soy,
Y sueños en donde me abrazan, y me dicen que mis acciones fueron para mi propia protección, para no morir de un disparo en la cien en milésimas de segundos.

Hoy se cumplen dos años desde que ya no están.
Siento el peso sobre mis hombros, ojeras por no dormir y ojos hinchados debido a las lágrimas que salían por si solas, mi mente se iba de la realidad y no tenía intenciones de volver al presente.

- Señor...señor- la voz de una chica me saca de mis pensamientos, si bien había olvidado que estaba en medio del trabajo, la cafetería, necesitaba desconectar mi mente y centrarme, después tendría tiempo para pensar. Me percato de que busca mi nombre en mi uniforme, hasta que da con él.- Hyunjin- me sonríe- todo esto, para llevar.

Coloca sobre la mesa mínimo ocho bolsas. Bien, tal parece que es para una celebración.

- Serían...430. - Le sonrío sin ganas, realmente no tengo fuerzas para ser el chico amigable que suelo ser.

- Jinnie.

Volteo encontrándome a Jisung, mostrando su sonrisa dulce y comprensiva que muy pocas veces deja salir.

- ¿si? ¿Ayudo en algo?

Niega y se acerca tomándome y rodeándome con sus brazos.

- Puedes ir a casa Hyunjinnie...sé que hoy quieres desahogarte, quizás pasar por el cementerio...- mis ojos se cristalizan y aprieto mis manos en su uniforme.- tómate el día libre, el de mañana también si es necesario, me puedes llamar si quieres.

- gracias, Sunggie.- susurro.

-.....y después de que tú, pa, te hubieras roto la nariz por hacer de mono en esa montaña, ¡terminamos en el hospital!- estallé en carcajadas- aunque es difícil de creer, ese día la pasamos muy bien, ¿cierto?

La brisa acariciaba mis cabellos, mientras tanto todo mi cuerpo, y el césped sobre el que estaba sentado estaban húmedos debido a la lluvia que aún seguía.

- Decidí venir a visitarlos...aunque lo más probable es, que me odien. - bajo la mirada.- no tengo el valor de mirar sus lápidas....y-yo...- una lágrima desciende por mi mejilla.- yo lo siento tanto mamá, papá. Enserio no quería hacerlo pero Bang...- tomo aire- Me siento enjaulado, entre mentiras por miedo a que si las digo, mi relación con Chan hyung termine. Mi amistad con Jisung de tantos años, no la quiero perder. Simon no piensa dejarme en paz, no sé que más quiere de mi. ¿ Por qué no me quiere cerca de su hijo? - cruzo mis piernas y apollo mis codos en ellas.- los extraño.

Minutos pasaron bajo la lluvia, en los que no me molesté en irme por miedo a tomar un resfriado, sólo lloraba en silencio, recordando los mejores momentos que tuve con ellos. Hasta que sentí como si alguien me observara.

- ...Hey bonito.- agarraba un paraguas en su mano derecha, la izquierda se adentró en su bolsillo.

Sonreí.

Me levanté y a pasos rápidos llegué a él, llenándome de su olor al esconder mi naricita en su cuello.

- Me imaginé que estarías aquí...¿hablaste con ellos?- asentí lentamente. Sus dedos recorrieron mi mentón en un intento, no fallido, de levantarlo. Nuestras miradas se encontraron, tal y como la primera vez, la diferencia es que hoy llovía y el cielo se encontraba de gris.- en donde sea que estén te aman Jinnie, y están felices de que tomes un tiempo para venir a verlos.- limpia mis lágrimas. - ¿quieres quedarte un poco más?

Me separé agarrándole la mano. - Si, pero con usted. - le sonrío.

- Claro que si.

- Channie ya me puede bajar. - hace un sonido de afirmación, bajándome de su espalda al llegar a la puerta de mi departamento.

- Asegúrate de dormir bien bebé, descansa, y nada de café. Te me das una ducha caliente, te abrigas, secas el cabello y a la cama. - posa sus labios en mi frente. - mañana tengo que exponer un trabajo en la tarde, así que puedo pasar por la librería en cuanto termine ¿te parece?

- Si, estudie mucho hyung.

- Te amo pequeño. - revuelve mi cabello, con intenciones de girarse y marcharse, pero lo agarro del cuello y estampo mi boca con la suya.

Siento su sonrisa en medio del beso, saliendo a relucir la mía sin poder evitarlo.

- Hyunjin...

- Bangchan...

Deja un último beso y toma distancia.

- Hoy no amor, necesitas descansar, estás vulnerable, sé que no quieres esto hoy.

Se me aguan por milésima ves en el día los ojos. - Tiene razón Channie...lo amo. - sonreímos, antes de yo cerrar la puerta, y antes de él girarse.

Miro por tercera vez en la noche la hora, 2:30am.

- Genial. - no podía conciliar el sueño. Pasé horas dando vueltas por la cama.

El sonido de una notificación y la luz proveniente de mi teléfono me hace girar la cabeza y estirarme hasta alcanzarlo.

Número desconocido

Hola...Hyunjin, no sé que sepas realmente. Te estarás preguntando quién soy...¿como has estado? Estos años....te he necesitado y necesito tanto, me has hecho tanta falta....hijo. Espero que estés bien, en donde estés, espero que seas feliz.

- ¿M-mamá?