Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XVIII

Mike
¿Estoy loco?

Flex
Noooo, a mi también me dan
ganas de ir a acosar a mi
psicólogo

Flex ♿
Es completamente normal

Mike
Amanecimos sarcásticos, eh

Flex ♿
Mike, es que en serio es una
tontería, no chingues

Mike
Tengo mis razones :3

Flex ♿
¿Y qué razones son esas? Loco

Mike
El saber como vive

Flex ♿
No mames

Flex ♿
Tú no tienes nada que hacer,
¿Verdad?

Mike
¿Cómo sabes? :0

Flex ♿
En fin. Si te demandan por
allanamiento de morada¹, yo
seré el que te visite en la cárcel

Flex ♿
Te diría que te cuides del jabón,
pero eso te gusta a ti 😂

Mike
¡Oye! 🤬

Flex ♿
Jajaja, chao, te lo lavas ;)

Mike
Grosero

El rubio rió de manera baja, guardó su celular y trató de regresar hacia el centro de ayuda donde trabajaba Ari. Quería hacerlo caminando, así que eso hizo, total, no había bajado tan lejos de ahí.

Pasó cerca de su Universidad, específicamente en el parque donde siempre hablaba con su amigo peliazul, y a pocos metros escuchó las risas de una mujer conocida para él, así que se adentró en el lugar.

Unos pasos más adelante se dió cuenta de quien o quienes eran; Javier y Ana. Mike quiso retroceder, pero el pelinegro tenía buena vista y por el rabillo del ojo se percató del "reportero".

—Hey, ¿A dónde con tanta prisa, Miguel? —alegó Trollino levantándose de la banca donde estaba.

—A donde no te importa, Javier. Déjame en paz —contestó Mike dándole la espalda.

—Ohh, que lástima. Te pediría que te quedaras, hace tanto no sé de ti.

—Solo quieres que me quede para que te rías de mi, t-te conozco.

—Claro que no, mi querido Mike —dijo y se acercó con él, agarrándole un brazo para que volteara—. Lo que yo menos quiero es reírme de ti, fuiste un buen amigo durante su momento y sería hipócrita de mi parte.

Mike volteó.

—No te creo, Javier, en serio que no te creo nada.

—Por favor, Mike —interfirió la chica—, ¿No crees que habla de corazón?

—No, ¡Y tú menos, maldita loca! —reclamó y se soltó bruscamente del agarre del otro—. ¡Los dos están completamente locos y no me dejaré llevar por...

—El amor que me tienes —acompletó Trollino la frase de Mike—, ¿Verdad?

El rubio se quedó mudo ante ese comentario de Trollino que, a pesar de que tenía razón, no quería demostrarlo. Lo que quería, era hacerle saber que la etapa de su enamoramiento había quedado atrás.

—No. Tal vez no lo hago por el respeto a la amistad que tuvimos, pero no por tu maldito amor de porquería —dijo firme el de ojos grises.

—Escúchame, Mike —protestó Javier agarrándole fuertemente el cuello de la sudadera y jalándolo hacia él—, tú y yo sabemos que no es por la amistad, es por otra cosa.

—Javier, basta, no creas que todo el mundo gira a tu alrededor —aclaró y lo empujó—, simplemente yo ya no quiero volver a verte. Por tu culpa me quedé varios meses en una silla de ruedas.

—Y fue tan gracioso ver como te arrastrabas por la escuela o como traías a tu sirvienta a veces —rió nuevamente la chica.

—¡TÚ CÁLLATE! ¡NO TE METAS! —replicó Trollino.

—Uy, perdón, señor delicado.

—¿Sabes, Javier? Cuando dejes de ser un completo idiota, o sea nunca, v-volveré a hablar contigo, mientras olvídate de... Que existo.

Mike se fue y Trollino un poco indignado, regresó al lado de Ana.

—Ay ajá, ¿No que muy fácil, tarado? —rechistó la de cabello castaño cruzándose de brazos.

—Antes él me bajaría la luna, el sol y las estrellas si yo se lo pidiera, pero ahora no sé que le pasa.

—Quizá y es verdad que ya no le interesas.

—Nah, pronto caerá otra vez —sonrió de lado—, yo lo sé.

[...]

En el camino, Mike solo iba pensando:

—"Maldito loco, ¿Qué demonios le pasa? Tal vez siga enamorado de él, pero no quiero que me trate como una muñeca fea de trapo. No quiero".

Sus sentimientos lo estaban atormentando, pues su sentido de atracción lo tenía Ari, más Trollino era quien hacía que su cerebro produciera oxitocina².

Pasaron las horas y el rubio anticipó que el psicólogo se iría en su auto, obviamente, así que él tuvo que rentar un taxi para que pudiera seguirlo, pero especificó que no debía levantar sospechas, por más difícil que resultara.

Estuvo esperando pacientemente en el taxi fuera del centro de ayuda, hasta que vió un auto color rojo bastante familiar salir del lugar y avanzar en una dirección desconocida. El menor avisó al conductor que ya debía empezar a moverse y este obedeció sin tanto lío.

Mientras más avanzaban, Mike más desconocía, pues nunca en su vida había andado por ese lado de la ciudad. La verdad es que era muy pintoresco, pero eso no le quitaba el que no supiera por donde estaba, hasta parecía un secuestro.

Metros más adelante, el auto de Ari se detuvo frente a una muy bonita casa de color azul opaco y ahí fue donde salió para entrar en aquella vivienda.
A la par que el especialista entró a su casa, el rubio bajó del taxi y pagó por el servicio del chófer, haciendo que se fuera de esa zona.

—Ehh, ¿Y ahora cómo carajos regreso a mi casa? —preguntó Mike para si mismo—. Maldición.

Sin más por hacer, Mike empezó a caminar silenciosamente por aquellas calles tan pacíficas y poco transitadas. Eran las 6:30pm y parecía ser la medianoche.

Siguió avanzando tratando de no alertar a ningún vecino y así fue, hasta que llegó a la fachada de la casa de Ari.

Se asomó por una ventana que al parecer daba a la sala principal de la casa y vió al castaño oscuro sentado en su sillón viendo la pantalla de su celular por un rato, porque después se levantó, agarró su maletín y sacó algunos folders de ahí.

Todos los acomodó en la mesa de la sala, sacó una pluma también y comenzó a escribir en hojas de cada uno de los folders. El rubio no alcanzaba a ver que escribía, pero en un punto, Ari se levantó del sillón y fue a lo que parecía ser la cocina.

Mike intentó levantar la ventana pero obviamente esta se encontraba cerrada, así que sacó su celular, prendió la cámara, acercó la proximidad de esta y tomó una foto, para después sentarse en el suelo observando lo que había sacado.
Lo que logró leer fue unos escritos acerca de él; al parecer, el castaño anotaba datos importantes de sus pacientes.

"Miguel Bernal Montes. 19 años. Paciente sin avance."

—¿En serio? ¿Es todo lo que tiene de mi? —rechistó el rubio en voz baja y volvió a ver la foto más a detalle—. Ah no, parece que hay más.

"Miguel es un muchacho el cual es muy difícil de ayudar."

—¿¡Difícil de ayudar!? ¿En serio?

"Él desconfía bastante de mí y tampoco es que yo haya transmitido esa confianza."

—Esto me hace sentir más mal de lo que debería.

"El único avance que parece haber logrado es dejar las auto-lesiones y es una cosa que ninguno de mis pacientes logró, algo que me hace sentir orgulloso de él. Aún así, no creo llegar muy lejos."

—Mmm, Ari es un psicólogo muy paciente y amable, c-creo que todos abusan de eso... Incluyéndome.

"Terminará yéndose como los demás, estoy consciente de eso.
Tal vez no dure mucho, pero fue interesante aprender de él."

—E-es todo —sollozó—, ¿Cómo sabe que en algún momento yo me iré y no terminaré las sesiones? ¿Cómo?

El rubio volvió a asomarse por la ventana y notó que el psicólogo había regresado a su sillón con una taza que contenía té, dejándola en la mesa. También notó que continuó escribiendo en otras hojas y su archivo lo volvió a guardar en el maletín.

Pasaron minutos y minutos en los que Ari después de escribir en los archivos de sus pacientes, se puso a mirar la televisión, aún dando sorbos a su taza con té.

—La vida de este señor es aburridísima balbuceó Mike otra vez recargado en el marco de la ventana.

Pero en un momento, el mayor se levantó del sillón, apagó la televisión y subió al segundo piso de su vivienda. Mike se sorprendió por un momento porque no sabía como iba a subir, pero vió que de alguna u otra manera, podía asomarse por un árbol que había. Lastimosamente haría su mejor intento por subir, ya que él no era muy ágil.

Pasaron más o menos 10 minutos en los que Mike trataba de subir el árbol y a duras penas lo logró, aferrándose a una rama que daba cerca de la ventana de la habitación de Ari.
Cuando vió hacia dentro, el mayor no estaba en su habitación.

—¿Dónde está? ¿En el baño? —preguntó a si mismo—. Lástima que este es el único lugar donde puedo ver, carajo.

Y tal como eran sus sospechas, el castaño se encontraba en el baño y a los pocos segundos regresó a su habitación, sentándose en la cama de espaldas a la ventana.
Mike observó que Ari abría un cajón y de ahí parecía sacar una, ¿Navaja? El menor no lo creía, pues ese objeto filoso iba en dirección de los brazos del mayor.

—¿Qué hace? —susurró y volvió a sacar su cámara para enfocar mejor—. ¿S-se está cortando? P-pero... No puede ha-hacer eso.

Al terminar, el mayor aventó la navaja en su cama y efectivamente, estaba manchada de sangre. Después regresó al baño, pero con ropa y una toalla, parecía que tomaría una ducha.

—A ver, eso no tiene lógica, ¿Qué no él ayuda a que estas situaciones ya no pasen? ¿Por qué él lo hace?

[...]

Para cuando Mike terminó de cuestionar las razones del mayor, este ya se encontraba en su cama leyendo. Para hacer esa actividad requería lentes, entonces los traía puestos. El rubio solo observó que Ari vendó sus brazos y después bajó del árbol.

—¿Qué voy a hacer?

_____________________________________

[N/A]

-Vocabulario-

¹ El allanamiento de morada es un delito que está previsto para proteger la seguridad del domicilio y sancionar a quien viole la intimidad del mismo, introduciéndose sin la autorización correspondiente.

² La oxitocina, conocida como la hormona del amor, aumenta, lo cual provoca sentimientos de satisfacción, calma y seguridad que, a menudo, se asocian con la unión de pareja.

[...]

[🖤🥀] Un psicólogo con problemas psicológicos... Chingón (⌐■-■)👌🏻.

¡¡¡Bye!!!

-AshleyHgoRdz

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro