XVI
Al día siguiente, después de la Universidad, Mike fue a la sesión psicológica que tendría con Ari. No llevaba ni una semana yendo y ya estaba desesperándose, porque según él, no estaba avanzando en nada.
Ahora que lo pensaba, su lado "periodista", le mandaba a saber más a fondo sobre la vida de aquel psicólogo, pues para ser tan mayor, debería estar casado y con hijos. Tal vez no era de su incumbencia, pero según sus ideales, aquellos especialistas debían ganar confianza.
Un plan imbécil, era convertirse en psicólogo del psicólogo, así se liberaría y no iría nunca más.
Al llegar a recepción, la señorita del día anterior lo llevó al consultorio del especialista y lo dejó fuera, para que después ella se retirara. Mike tocó la puerta como 4 veces y desde adentro se escuchó el "Pase" que ya había atendido anteriormente.
Al entrar, escuchó a Ari hablar por teléfono algo que no entendía y con alguien que no sabía. Él miraba a la ventana sentado en su silla y sonaba feliz, como era costumbre.
—I told you I have no plans to
travel.
"Te he dicho que no tengo
planeado viajar".
—Come on, man! You never have
time.
"¡Vamos, hombre! Nunca tienes
tiempo".
—It's not a matter of time,
it's a matter of I don't want
to and that's it.
"No es cuestión de tiempo,
es cuestión de que no quiero
y ya".
—Well, the attempt was made.
"Bueno, se hizo el intento".
—Yes, and a very brave one.
"Si, y uno muy valiente".
—Goodbye, Raptor, take care
of yourself.
"Adiós, Raptor, cuídate mucho".
—Goodbye.
"Adiós".
El mayor colgó la llamada y volteó a ver a Mike.
—Hola, Miguel, bienvenido otra vez —sonrió.
—¿¡Ahora resulta que eres bilingüe!? —reclamó Mike.
—¿Eh? ¿Tú no?
—¡Obviamente no! ¡Nunca me dí el tiempo de aprender inglés! —fue y se sentó en la silla giratoria del día anterior.
—Oh, deberías aprender, el inglés es un idioma importante.
—¿Importante para qué? Si nunca viajo.
—Llegará el día y te perderás en un aeropuerto.
—Pff, el inglés es complicado.
—Lo único complicado son los verbos, lo demás es relativamente sencillo.
—Si, claro.
—Dije relativamente —recalcó—. Por cierto, ¿Avanzaste con el diario?
—No, apenas me lo dió ayer, genio.
—Bueno, no existe la necesidad de insultar —comentó y se levantó de su silla, yendo a ver por la ventana otra vez.
—¿Puedo saber... Con quién hablabas?
—Con mi primo, vive en Estados Unidos y hace mucho que no lo voy a visitar. Desde niños nos hemos tratado como hermanos, ¿Por qué querías saber?
—Nada más, como se te veía feliz.
—Jaja, yo siempre estoy feliz, Miguel. Tengo una buena vida y un empleo que amo.
—¿Es lo único bueno de tu vida? —empezó a interrogar.
—Si, ¿Por? —preguntó Ari volteando a verlo.
—No sé, ¿No tienes esposa? ¿Hijos? ¿Perro que te ladre?
—¿Esposa? ¿¡Hijos!? Jajaja, no, no. Ya buscaré la forma de arruinarme la vida, pero no ahora —completó recargándose en el escritorio.
—A ver, a ver, ¿Cuántos años tienes?
—37.
—¿¡Y no estás casado!?
—Negativo —dijo el mayor con tono alegre.
—¿¡Cómo por qué!?
—Será porque no me interesa. Muchas personas no se casan y no sienten lo que es estar "aprisionado", por así decirlo.
—¿Aprisionado?
—Es una sensación horrible de ya no tener ciertas libertades, pues el estar casado te compromete a serle fiel a tu pareja —explicó.
—Entiendo. Entonces, ¿Eres un gigoló¹?
—¿¡Perdóname!? ¿¡Me viste cara de prostituto!? Porque eso significa —su tono de voz cambió.
—Ah, pensé que significaba otra cosa. L-lo siento —mencionó agachando su cabeza; la había regado y feo.
—Deberías aprender a investigar antes de abrir la boca para cosas que no son —suspiró agarrándose el pecho—. Ese si me dolió.
Mike se quedó muy callado, lamentando haber insultado al señor.
Una tensión se presentó entre ambos, pero Ari es buena persona y entiende los errores de la vida, así que volvió a hablar.
—Ahora que recuerdo, yo ya te he visto antes.
—¿Si? Y-yo no lo recuerdo —contestó aún sin voltear a verlo.
—Yo te ayudé cuando estabas perdido, te encontré en pijama.
—¿¡En serio!? —gritó con asombro—. Y-yo no reconocí más que su auto.
—Ja, es un pequeño avance tan siquiera. Por cierto, ¿Por qué te perdiste ese día?
—Ehh, e-es algo que me es difícil decir, ¿Sabe?
—Vale —comentó y se sentó en su silla—. Yo ya te conté algo sobre mi, o bueno, dos cosas sobre mi, ¿Qué te parece si tú me dices algo de ti? —consultó el mayor explicando un lazo de reciprocidad.
—¿Debe ser a fuerza lo que pasó ese día?
—No, no necesariamente ese incidente —afirmó.
Habían tantos "accidentes" en la vida del rubio, que no se decidía por una sola cosa, pues todos aquellos traumas lo tenían sentado en esa silla, delante de un hombre que se autoproclamaba "psicólogo".
Ari, al ver que Mike no formulaba palabra, decidió ofrecer otra solución.
—O, si aún no te transmito la suficiente confianza, puedes escribirlo en el cuadernito que te dí —señaló el de ojos bicolor viendo la mochila de Mike.
El menor sacó el cuaderno de su mochila, una pluma y solicitó una última cosa.
—¿Me permite sentarme en su sillón?
—Jaja, se llama diván, pero adelante —sonrió y se levantó de su silla, yendo otra vez al frente de la ventana.
—Gracias —dijo Mike en un tono bajo.
—"A veces, lo mejor para los adolescentes es darles su espacio" —razonó el especialista.
[...]
—¿Listo, Miguel? —preguntó Ari abriendo la puerta de su consultorio.
—Si, señor —respondió guardando sus cosas.
—Hoy te veo más alegre, ¿Se debe a algo?
—Ehh, ¿No? Solo es porque ya me voy —alegó y caminó a la puerta.
—Te entiendo, no es cómodo estar con quien no quieres.
—¿Qué? ¿L-lo entiende?
—Claro, yo también fui joven como tú.
—"Mmm, él solo busca ayudarme y yo soy un culero con él, como dice Silvio" —pensó Mike y salió del lugar.
—En fin. Hasta mañana o hasta nunca, Miguel —mencionó Ari y cerró su puerta.
El rubio fue a recepción y pagó el servicio, para después irse a su casa.
En el transporte público, sacó el cuaderno del diario y leyó sus escritos.
"La manipulación es una poderosa herramienta para tener a alguien a tus pies. Puedes hacer que esa persona haga lo que quieras; besarte, acariciarte, presentarte a tus padres, amenazar de muerte, etc...
Ana, esa chica de cabello castaño y negro, usó la manipulación en mi contra, solo por un capricho y para que no revelara un secreto íntimo mío, mi homosexualidad. En vez de comprender las cosas, solo me dañó, cuando mi único pecado es amar con locura.
Sinceramente no sé si Ari está usando ese mismo método conmigo, pero está funcionando, pues hablo cosas que no pensaba hablar. Al ser un completo desconocido, no puedo averiguar sus "patrones de conducta" y tampoco es que tenga sus conocimientos.
Hasta donde llevo de él, el doctor es una buena persona... Pero no quiere decir que dejaré mi plan de lado. Haré lo mismo que él, hablar mucho pero a la vez no hablar nada.
Debo reconocer que me intriga su historia, porque parece no ser la persona que aparenta". ︎✍︎
_____________________________________
[N/A]
-Vocabulario-
¹ A diferencia de los hombres de compañía, los gigoló se dedican a la prostitución masculina y prestan servicios sexuales. En la mayoría de casos se busca solo clientas femeninas pero algunos hombres acceden a tener relaciones homosexuales, todo dependiendo de las preferencias de cada persona en particular.
[...]
[🖤🥀] Pobre de Ari, solo quiere ayudar :')
¡¡¡Bye!!!
-AshleyHgoRdz
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro