De la forma en la que Mike regresó a su casa, fue pidiendo un taxi mediante una aplicación de su celular. Después de unos minutos, su transporte llegó y se subió en el.

Mientras iba de camino a casa, revisó sus antebrazos y pasó lentamente su mano por ellos; él había dejado las auto-lesiones atrás, pero, ¿Quién ayudaría a Ari a dejarlas? Principalmente, ¿Le diría que lo vió? No, el mayor lo acusaría de acosador; lo era, pero no quería reconocerlo.

Al llegar a su casa, le pidió a sus padres que le ayudaran a pagar el taxi y ellos accedieron, más se preocuparon porque su hijo salió todo el día.

—Miguel, ¿Dónde estuviste todo el día? —cuestionó la Sra. Montes.

—Les dije que iba con un amigo después de pasar con el psicólogo, ¿O no? —contestó Mike.

—Si, pero no avisas cuando llegas, donde estás, si vienes o si vas —regañó el Sr. Bernal.

—Perdón. L-les prometo avisar la próxima vez —sonríe un poco.

—Bien, ya ve a dormir, que tienes que ir a la escuela mañana.

—Si, mamá. Hasta mañana.

El rubio subió a su habitación, cerró la puerta con seguro y de debajo de su cama sacó una caja de zapatos, donde tenía sus navajas, al igual que unas cuantas vendas.
Tomó entre sus manos las cosas, pero negó con su cabeza, agarró un rollo de cinta que tenía y selló la caja para llevarla a tirar a los botes de basura grandes que tenían fuera de su casa.

Regresó a su habitación, agarró su mochila, sacó el cuadernito que le dió el psicólogo y una pluma. Antes de dormir, quería escribir algo en su diario.
Él no escribía hablándole al diario, le hablaba a Ari.

"Ari...

La autolesión describe cualquier comportamiento en el que alguien se causa daño a sí mismo. Las personas que lo ejecutan generalmente lo hacen porque son incapaces de enfrentarse a una situación, dificultad o dolor psicológico de una forma saludable.

Tienen pensamientos difíciles de soportar o sentimientos desesperados, y como tienen una gran dificultad para controlar sus emociones, trasladan ese no control a otra acción lesiva que sí pueden controlar: la autolesión.

Yo comencé a cortarme los brazos porque al divagar por internet, encontré que era un método "eficaz" para desahogarse, pero no me dí cuenta que, además de dañarme a mi, dañaba a mis padres, en especial a mi madre. Ella se echó toda la culpa y yo nunca ví por su bienestar.

Me quise desahogar por culpa de Javier, un amigo del que me enamoré. Eso fue un error mío, lo admito. Además, también tuve que lidiar con una chica que quería estar conmigo pero a base de chantajes. El caso con ella está medianamente explicado en las primeras hojas.

Reitero, me enamoré de Javier, ella se enteró mediante unas imágenes y quiso decirle, pero a mí no me pareció. Al quererle reclamar, ella amenazó con decirle y a cambio de que no le dijera nada, tuve que fingir que era mi novia. Todo salió a la luz cuando intentó abusar de mi, pues avisé a mi mamá y ella la alejó de mí.

Al final todo pareció salir bien". ✍︎

Mike guardó todas sus cosas en su mochila, se fue a duchar y después regresó a acostarse a su cama. En cuestión de minutos, se quedó dormido con tranquilidad.

A la mañana siguiente, el de ojos grises se levantó, hizo su rutina de la mañana y después se dispuso a irse a la Universidad.

Mientras él iba en el transporte viendo su celular, sintió que el autobús se detuvo, lo que le hizo levantar la vista. Al hacerlo, observó por la ventana el auto rojo de Ari y a él, pero parecía que no andaba solo.

Cuando a Mike se le estaba escapando un suspiro por ver al castaño, este le estaba abriendo la puerta de su auto a una mujer con traje color vino. Él mostraba una sonrisa muy, ¿Amable? ¿Coqueta? No había palabras para describirla, pero si se le veía bastante feliz y conforme.

El rubio se enojó y despegó la vista de la ventana para regresar a ver su celular. Inconscientemente, se le salió una lágrima de rabia.

[...]

—Mike, se te va a derramar la bilis¹ —mencionó Ela viendo a su amigo apretar una botella.

—¡No me interesa! —gritó y aventó la botella hacia un bote de basura; no le atinó—. ¡Agh!

—Oye, oye, ¿Por qué estás así?

—¡Porque ví a Ari con no sé quien hace rato!

—¿Ari? —volvió a preguntar la pelicastaña—. ¿No es tu psicólogo?

—¿Eh? —reaccionó el rubio y volteó a verla—. S-si, ¿P-por qué?

—¿Te pones celoso de alguien MUCHO MAYOR que tú?

—N-no.

—¿Entonces?

—S-solo me invadió l-la curiosidad de q-quien es ella —mintió tartamudeando a la vez que se ponía nervioso.

—Tal vez su esposa, no hagas drama —argumentó la de ojos verdes dándole un bocado a su comida.

—Él me dijo que no tenía esposa —respondió.

—Igual y te lo dijo para proteger a su familia, deja de hacer escándalo.

—¡Él no tiene ni perro que le ladre!

—¿¡Y tú cómo sabes!?

—¡Porque yo...!

Se detuvo sin completar su frase; no quería anunciarle a Ela que había ido de acosador con su psicólogo, ahora si lo tacharía de loco.

—¿Por qué tú qué? —consultó ella viendo seriamente al rubio.

—Porque yo... Y-yo... —suspiró y se armó de valor—. Yo lo seguí a su casa.

—¿¡QUÉ!? ¿¡ESTÁS LOCO!? —se alarmó Ela ante tal noticia—. ¿Por qué harías algo así?

—N-no sé, t-te juro que también quiero entender porque lo hice —sollozó—. N-no le digas a nadie, Elita, por favor.

Ella soltó un largo suspiro y posó una de sus manos en el hombro del otro.

—Tranquilo, mis labios están sellados.

—G-gracias.

—Pero es en serio, si te estás enamorando de él...

—¡Oye! Claro que no, ¿Qué te hace pensar eso? —alegó el rubio con una mueca de desaprobación.

—El hecho de que quieres saber cada paso que esta dando y porque —contestó con obviedad.

—Te juro que no sé que me está pasando, pero lo averiguaré —habló decidido.

—Como quieras, solo no lo pienses demasiado porque si no te torturarás más de lo que te ayudas.

—Bueno. Solo puedo decirte que él me atrae de cierto modo —siguió explicando con pena.

—¿Atracción solamente?

—Si —respondió el rubio alargando un poco la "S".

—Mmm, definitivamente tienes que acomodar tus sentimientos y emociones —destacó y guardó silencio unos segundos. Por Ari sentía atracción pero había un cabo suelto—. ¿¡Sigues amando a Javier!?

—¡Pff! —escupió su jugo de manzana por tal "afirmación"—. ¿Q-qué? ¿D-de dónde sacas eso? —interrogó limpiándose la boca con una servilleta.

—Dije algo que parece obvio, pues por tu psicólogo solo sientes atracción, ¿Por quién sientes amor?

—¿Y si no es por nadie? ¿¡Eh!? ¿Te pusiste a pensar en eso? —rechistó Mike enfadado por algo que era... Cierto en un modo.

—Bueno ya, no te esponjes.

Mike volvió a tomarle un sorbo a su jugo de manzana, mientras su enojo se estaba elevando. Si amaba a Javier, pero le enojaba recordarlo.

[...]

La última cita de psicología de la semana y Mike se encontraba caminando tranquilamente hacia allá. No estaba seguro de querer preguntarle al castaño sobre la mujer o por sus heridas, era curioso pero no se quería delatar con el acosado.

Llegando al centro de ayuda, habló con la recepcionista y ella avisó que el psicólogo tenía una visita.

—¿U-una visita? P-pero esta es mi hora de consulta.

—Déjeme avisarle al doctor a ver si puede pasar —calmó la recepcionista y tomó un teléfono que tenía en su escritorio.

—Gracias.

Después de unas cuantas palabras intercambiadas a través del teléfono, la recepcionista informó al rubio que el especialista lo esperaba como siempre en su consultorio. Él se alegró, pero al mismo tiempo se le ponían los nervios de punta.

Suspiró y avanzó.

Llegando al frente de la puerta del consultorio, la golpeó levemente 3 veces y una voz femenina le contestó: "Pase".

—"¿U-una mujer? ¿Qué mierda?" —pensó el rubio y abrió la puerta.

Al entrar, enfocó su vista en el escritorio del mayor, donde se encontraba una mujer sentada mientras de manera muy campante, cepillaba con sus dedos el cabello largo de Ari.

—Buenas tardes —anunció el rubio su llegada con cierto tono de molestia.

—Buenas tardes —respondió la mujer volteando a ver al menor; ella sonreía amablemente.

—Hola, Miguel —saludó Ari con sus ojos cerrados, sin verlo.

El rubio pasó saliva. Estaba bastante nervioso e inquieto, pero no sabía el porque.

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[N/A]

-Vocabulario-

¹ Es un líquido que es producido y secretado por el hígado y almacenado en la vesícula biliar. La bilis ayuda a la digestión y ayuda a las enzimas en su cuerpo para descomponer las grasas en ácidos grasos, que pueden introducirse en el cuerpo a través del tracto digestivo.
Se presenta un derrame de bilis cuando se sufre de trastornos emocionales, los cuales pueden ser por alguna pena, enojo o coraje, y repercuten en el hígado alterando su función.

[...]

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Tik Tok siempre tan sabio :³

¡¡¡Bye!!!

-AshleyHgoRdz