Pasó casi media hora y Rubén con Ari llegaron a la casa; fue Mike quien los recibió y ayudó con el desayuno.

Agradecidos, comenzaron a servir, pero hubo una interrupción.
Andrés se llevó a su primo a hablar donde antes lo había hecho con el rubio.

—What happened, Andy? —inquirió el mayor.
"¿Qué pasó, Andy?"

—Your boyfriend has confessed —contestó el otro.
"Tu novio se ha confesado."

—What? Which boyfriend?
"¿Qué? ¿Cuál novio?"

—Don't treat me like a fool, Ari! Miguel! —gritó el nombre para darle a entender.
"¡No me trates como tonto, Ari! ¡Miguel!"

—B-but he's not my boyfriend.
"P-pero él no es mi novio."

—That's not what he told me —habló más tranquilo.
"Eso no es lo que me dijo."

—I'm sorry, Andy, but Miguel is very impulsive and doesn't take a back seat to practically  anyone —contó—. He always wants to show off our relationship, even if it's bad. 
"Lo siento, Andy, pero Miguel es muy impulsivo y no se queda atrás con prácticamente nadie. Siempre quiere presumir nuestra relación, aunque esté mal."

—Why would you say it's wrong? —cuestionó extrañado; por más que la sociedad impusiera reglas, él creía que una relación no se debería esconder.
"¿Por qué dirías que está mal?"

—Because there is a 19-year difference between us and many have already told him that this is not correct.
"Porque hay una diferencia de 19 años entre nosotros y muchos ya le han dicho que esto no es correcto."

—My father supports you —dijo Andrés y suspiró.
"Mi padre los apoya a ustedes."

—I know —respondió también soltando un suspiro.
"Lo sé."

—Look, Ari... I don't agree with you being with someone so minor, but if he makes you happy, I can't say no to you moving on with your life —comentó el menor para calmarlo y sonrió.
"Mira, Ari... No estoy de acuerdo con que estés con alguien tan menor, pero si él te hace feliz, no puedo decir que no a que sigas con tu vida."

—Thanks? —agradeció el mayor algo confundido.
"¿Gracias?"

—Don't thank —mencionó—. Just don't show your affection here.... I will feel uncomfortable.
"No agradezcas. Solo no muestren su afecto aquí... Me sentiré incómodo."

El ambiente entre ambos familiares era demasiado tenso, así que el especialista volvió a preguntar:

—Are you sure you agree with this?
"¿Seguro que estás de acuerdo con esto?"

—No, but you are my family and he makes you happy.
"No, pero eres mi familia y él te hace feliz."

—Ya vengan a desayunar, Andrés y Ari —llamó Rubén desde dentro de la casa.

—Let's go —replicó el hijo del mayor y entró a la cocina.
"Vámonos."

El de ojos heterocromáticos siguió a Andrés y tomó asiento en una de las sillas del comedor después.

[...]

Ari y Mike daban una caminata por el vecindario donde vivía su familia. Por esas temporadas, casi no había nada de gente fuera de sus hogares, ya que el frío era realmente fuerte y, por la mayoría, no era soportable.

Se sentía muy pacífico caminar por esas calles.

—Y... ¿Q-qué te dijo tu primo, Ari? —preguntó el menor, sosteniéndose del brazo de su pareja.

—Que le contaste la verdad sobre nosotros, Miguel —contestó serio.

—Ow, siempre que estás enojado me llamas por mi nombre —comentó desanimado.

—No estoy enojado, pero tampoco estoy contento del todo. ¿Cómo se te ocurre anunciarlo a Andy?

—Porque sabes que no me gusta que hablen mal de mí —dijo molestándose.

—Ya lo sé, pero estás tratando con mi familia.

—¿Y yo no formo parte de ella? —cuestionó lastimado.

El castaño suspiró profundamente y luego abrazó al de ojos grises con un solo brazo.

—Por supuesto que sí, solo que tú apenas te integraste a ella y ellos ya son de toda la vida, ¿Me entiendes?

—Me parece que sí, Ari.

—Tranquilo, me siento más aliviado de cierta manera.

El mayor tomó con su otra mano el mentón de Mike y levantó su cabeza. Este se sonrojó por el hecho de estarlo viendo directamente a los ojos, casi sin escape alguno. Esas dos ventanas que daban directamente al alma del psicólogo, reflejaban la pureza de su corazón y lo tranquilo de su personalidad; tan tranquilo como un mar quieto.

De a poco, ambos se fueron acercando y las manos frías del menor se posaron sobre las mejillas del otro, haciéndolo estremecer por el contacto tan repentino.

Aquella pareja se fundió en un beso profundo y de verdad delicado. Ellos se expresaron sus sentimientos en esa muestra de afecto tan sencilla. Eso subió unos tonos en intensidad, pero por primera vez, ambos estuvieron de acuerdo en detenerlo ahí.

Se separaron del beso, aunque aún mantuvieron sus frentes juntas y soltaron una leve risa.

—Te amo.

Dijeron al unísono y continuaron con su paseo.

[...]

El tiempo pasa de verdad muy rápido, y en un abrir y cerrar de ojos, Ari y Mike ya se encontraban de camino al aeropuerto para regresar a España.

—Es increíble como los días se van —habló Rubén al volante.

—Sí, parece que fue ayer cuando llegamos a tu casa, tío —mencionó Ari—. Gracias por dejar que nos quedáramos ahí.

—Por supuesto —sonrió—. Saben que cuando quieran, tienen un espacio en nuestro hogar, ¿Verdad, Andrés? —lo miró por el espejo retrovisor.

—Yes, if you say so —contestó sin interés.
"Sí, si tú lo dices."

Mike y Andrés iban en la parte de atrás, un poco separados uno del otro. El rubio iba concentrado en su celular y el castaño claro divagaba en la ventana del auto, observando con melancolía los árboles secos con nieve en  sus raíces.

[...]

Ya estaban despidiéndose los viajeros con los residentes y en un punto, el especialista abrazó a su primo.
Él le susurró en su oído:

—Where's Jayden?
"¿Dónde está Jayden?"

Dudó en contestar, pero a fin de cuentas... Lo hizo.

—He's dead —admitió con un nudo en su garganta.
"Está muerto."

—What? —inquirió con miedo.
"¿Qué?"

—He committed suicide a few months ago and his body was cremated. He is now with his parents in New York —relató aquella parte dolorosa de su vida.
"Se suicidó hace unos meses y su cuerpo fue incinerado. Ahora está con sus padres en Nueva York."

Ambos primos se separaron y un anuncio del aeropuerto indicó que los pasajeros del vuelo a España debían empezar a abordar.

—Nos llaman, Ari —intervino el menor, agarrando con firmeza su equipaje.

—Sí... Nos vemos pronto, tío —se despidió el castaño.

—Claro. Hasta luego —hizo lo mismo, solo que él levantó su mano y la agitó de lado a lado.

Mike y el psicólogo avanzaron con sus cosas a los escáneres, lugar donde revisarían sus maletas antes de proseguir con el viaje.

Por otra parte, Andrés se quedó pasmado por la noticia, tanto así, que todo a su alrededor dió innumerables vueltas; incluso no escuchó cuando su padre lo llamaba.

Jayden había sido uno de los mejores amigos que tuvo desde que Ari inició la Universidad.

[...]

Dos días después de regresar del viaje.

—A ver... Repite con MÁS CLARIDAD, lo que tratas de decirme —solicitó Lillian, quien se encontraba en casa de Ari mientras Mike estaba en la escuela.

El de ojos bicolor tomó un respiro, se relajó y empezó con su relato nuevamente.

—Miguel, en primer lugar, se coló en mi viaje. ¡Compró su boleto sin siquiera avisarme de nada! —gritó liberando su molestia.

—Ajá —prestaba atención la pelirroja.

—En el avión quiso creer que lo que hacía era un simple juego, una broma.

La mujer asintió.

—Al estar con mi familia, no se quiso despegar de mí para nada; como si fuera un chicle.

Ella volvió a asentir.

—¡Y LUEGO LE CONTÓ A MI PRIMO LO QUE SOMOS! CUANDO CLARAMENTE NO QUERÍA ESO Y SE LO DIJE DESPUÉS, PERO EL DAÑO YA ESTABA HECHO —terminó por decir, a la par que su respiración se descontrolaba.

En ese punto, Lillian se asustó en serio, ya que Ari normalmente no usaba ese tono de voz, solo cuando estaba enojado de verdad.

—¿Tanto así? —consultó la de ojos negros un tanto preocupada.

El especialista tomó asiento en un sillón de su sala y colocó una de sus manos en su frente, sobando la sien¹.

—Sí... Creo que él formó una dependencia y es todo mi culpa —dijo con la voz quebrada.

—¿¡Por qué te echas la culpa!?

—P-porque a fin de cuentas yo fui el que lo acogió en mi casa, el que le brindó atención, amor y correspondió sus sentimientos cuando me los confesó. Casi como una figura paterna, pero con otro sentido.

—Mmm, es difícil. Sabes que no podemos echarle la culpa a nadie —le recordó ella.

—Lo sé, pero en este momento no tengo cabeza para pensar otra cosa.

—Eres mi amigo y quisiera ayudarte, s-solo dime como —sonrió.

Un silencio inundó la habitación, sin embargo, en un par de segundos, resonó la voz del psicólogo y vió a su compañera.

—Tengo una idea.

_____________________________________

[N/A]

-Vocabulario-

¹ Parte de la cara humana, situada a cada lado de ella, comprendida entre la frente, la oreja y la mejilla.

¡¡¡Bye!!!

-AshleyHgoRdz