Te preguntarás por el tren al que dejamos, te preguntarás por las rosas marchitas, abandonadas en la ventana, tras haber salido de casa a altas horas de la noche para perdernos en la inmensidad de esta ciudad tan fría.

Te preguntarás por las canciones, por aquellos que murieron en la guerra, por el llanto de los que están aprendiendo todavía a decir sus primeras palabras.

Te preguntarás si acaso te recuerdo, y si voy a nuestros lugares todavía, a ver pasar las horas, rogando que pasaras con ellas.

Te preguntarás por mí, preguntarás al calendario cuántos días te ha puesto de barrera entre nuestra primera mirada y nuestro último secreto. Pero no te atrevas a volver. Nunca.

Continúa tu travesía directo al olvido, a cazar tus sueños, a pulverizar los miedos.

Yo he sido sólo una hoja mal escrita de un libro condenado al polvo, en tu gigantesca biblioteca de amores literarios.

Yo soy una línea mal pintada, un frasco vacío, un poema ininteligible. No voy a mentirte, he pensado en nuestros fracasos, en nuestros triunfos, en cómo uno de nuestros besos hacía eco en las estrellas fugaces.

Pensé en ti, en tu cintura con vida propia, en tus piernas moldeadas, en esa ropa que dejamos al pie de la cama, convencidos de que devorarnos los cuerpos era la expresión máxima del placer que dos pueden permitirse.

Te pienso y me niego a dejarte del todo, porque aún miro tu rastro tras la ventana, porque aún acaricio el espejo que alguna vez contuvo tu rostro, tus peinados, las prendas que estrenabas.

Pero tú no cometas este error, porque estás hecha para el mundo, no para mí.

Tú eres de tus alas, de tu cielo, de tu caminar como haciendo música por las calles.

Eres de tu risa, de ese horizonte que no se termina nunca. Sé feliz por los dos, no vuelvas a estos lares donde la tristeza es la sed que me da el beber directamente de tu boca.

No vuelvas aquí, donde la nostalgia ocupa la otra mitad de la cama. No vuelvas. Sé feliz y olvídame. Sobre todo eso: olvídame, como alguna vez olvidamos las rosas que se marchitaron en la ventana, esas rosas que ahora están muertas.

Algún día de ruptura, Madrugada Noviembre 06 2021😓