Capítulo 29
Narrador
Dipper estaba sentado comiendo en compañía de Сосна y Bill, se sentía maravillado por el sabor de la comida, definitivamente el demonio tiene un verdadero don para cocinar y lo halago varias veces por eso ganando una sonrisa y un leve sonrojo de este.
Durante el almuerzo se mantuvieron en silencio todo el tiempo disfrutando de cada bocado, la carne bien cocida y suave, las papas crujientes por fuera y casi suaves por dentro dejando al castaño maravillado.
Ambos hambrientos solo comieron en compañía del otro degustando la comida en completo silencio.
Ahora casi estaban terminando, Bill parecía brillar de lo feliz que estaba comiendo con su Agapē y que este halagara su comida, lo hacia sentir en el séptimo cielo. Mientras que su conejito ya había acabado de comer y se encontraba durmiendo en su regazo totalmente satisfecho.
-Bill.
-¿Mmm? -Lo miró curioso.
-¿Podemos ir a tu piscina después de comer? -Preguntó con cierta emoción.
-Claro.
-Y...bueno...¿Me dejarás?
-¿Dejarte? -Lo miró confundido y algo exaltado.
-V-ver tus tatuajes -Murmuró apenas audible.
-Ah eso -Se relajó- Esta bien.
Dipper alegre de aquello siguió comiendo junto a Bill, ambos con el plato casi vacío no tardaron en terminar. Ya listos subieron a su respectiva habitación a cambiarse sin preocuparse por lavar los platos por obra de la magia del demonio.
Cada uno fue a cambiarse, bueno a excepción del conejo a quien no le interesaba mojarse así que seguiría durmiendo en la habitación del demonio, este divertido se cambió de ropa a un short negro con triángulos amarillos, tomó una toalla negra y salió justo a tiempo y a la par del castaño.
Bill al verlo con un traje de baño color azul y una toalla en su cuello al igual que él, no tardó en acercarse ganando la mirada de Dipper que se sonrojó suavemente.
-¿Listo Pinetree?
-S-sí -Desvió su mirada.
-Oh cierto.
Bill no tardó en chasquear los dedos deshaciendo por completo el hechizo que se había puesto sobre él para que nadie a excepción de sus hermanos vieran sus tatuajes, ahora sin aquello se relajó visiblemente, si que era agotador mantenerlo.
Dipper por su parte se sonrojó al ver el cuerpo del demonio, lo primero que notaron sus ojos fueron unos símbolos en un idioma desconocido que se concentraban en los costados de ambos brazos yendo desde los hombros hasta la muñeca.
Sonrojado vio al demonio girarse dándole la espalda para mostrar el resto de los tatuajes, se encontró con su rueda de invocación, un ojo en su nuca y unos cuantos símbolos alrededor de la rueda concentrándose abajo de esta junto a algo parecido a una frase y un camino de puntos que llevaba a un pino en la espalda baja de Bill.
(Así se ven estos tatuajes) (créditos)
Dipper se sonrojó mucho al ver aquellos tatuajes de colores negros, se le veían muy bien a Bill que la necesidad de tocarlos se volvió imposible de contener. El rubio por su parte se mantuvo tranquilo hasta que sintió la mano de su tierno Agapē en su espalda dando una lenta caricia en un tatuaje.
-¿Pinetree? -Lo miró de reojo.
El castaño ahora siendo consciente de lo que estaba haciendo se separó de un salto disculpándose varias veces con el rostro encendido y su mirada concentrada en los brazos del demonio que además de tener músculos firmes, exhibía sus tatuajes.
-Tranquilo Pinetree -Rio enternecido el demonio- No me molesto.
Con el paso de las horas el castaño estaba confirmando lo que le había dicho su tío, nunca pensó que le sería esa "picazón" del rubio, algo que por más que quisiera no pueda rascar.
En palabras más simples, pudo comprobar que Bill desea mucho su cercanía y compañía, ya lo había visto temblar cuando estaban muy juntos como en algunas ocasiones quiso tocarlo y no lo hacía y otras que ya no pudo contenerse como ahora.
Se sonrojó leve al sentir una lenta y suave caricia en su cabello, el demonio le sonreía de una manera tan hermosa que jamás creyó posible, la forma en que lo miraba como si fuera todo su mundo solo lo hacía sonrojar.
-¿Te encuentras bien Pinetree? -Preguntó con una leve sonrisa- ¿Acaso te gustaron mis tatuajes~?
-¡Él último que llegue a la piscina hace la cena!
El demonio vio a su Agapē correr escaleras abajo para subir el otro trecho, pocos segundos después se dio cuenta de lo que hizo el castaño, además de huir de su pregunta, fue que hizo una apuesta.
-¡Vuelve aquí Pinetree!
El demonio hecho a correr tratando de alcanzar al castaño que ya iba a la mitad de las segundas escaleras, este algo sonrojado sonreía al ver que el rubio siguió su juego. Debido a eso empezó a subir más rápido al escuchar pasos veloces detrás de él.
Luego de un largo pasillo y que el demonio casi alcanzara al humano, este último terminó por ganar al tener una ventaja en el momento del inicio de la apuesta.
-¡Gané! -Celebró el castaño con la respiración algo agitada.
-Haré la cena -Murmuró el demonio.
El rubio levantó la mirada para ver al castaño sonreír alegre celebrando, no pudo contener una leve sonrisa enamorada que se le escapó al ver a su lindo Agapē. Tampoco le molestaba cocinar para él siendo algo que le encantaba, se vio feliz por haber perdido.
-Bueno Pinetree, mereces un premio -Llamó su atención cuando quito su toalla de sus manos.
-¿Premio? -Lo miró emocionado con una hermosa sonrisa.
-Me matará de ternura -Pensó desviando la mirada chasqueando los dedos para dejar las toallas en una silla cercana- Sí, un premio.
Dipper no se dio cuenta de lo que planeaba el demonio hasta que fue demasiado tarde, fue empujado sin ninguna dificultad a la piscina cayendo en el agua mojándose por completo, al salir vio al demonio reír divertido.
-Te ganaste la oportunidad de entrar primero -Habló burlón con una sonrisa divertida.
-¡Eso fue cruel! -Se quejó nadando a la orilla -¡Eres malo!
-Puedo vivir con eso.
-¿Me ayudas a subir? -Estiró la mano mirándolo rogante.
Bill no lo dudo y estiró la mano para ayudarlo a subir, sin embargo, se sorprendió cuando fue jalado con fuerza por el castaño provocando que cayera al agua escuchando la risa de Dipper cuando salió.
-Vengativo -Peinó para atrás su cabello con una sonrisa ladina- Ya verás Pinetree.
Dipper por un momento se sonrojo ante una vista del demonio con el cabello húmedo, que este lo echara hacia atrás mostrándole una mirada divertida y juguetona acompañada con una sonrisa rayada en la coquetería. Todo eso junto lo hipnotizo por completo.
Lo siguiente que paso fue como el castaño con suerte pudo huir cuando el rubio lo empezó a perseguir con el único propósito de hacerle cosquillas, este al darse cuenta de sus intenciones empezó a nadar bastante rápido huyendo del demonio.
Ambos empezaron a perseguirse, jugaron variados juegos en el agua disfrutando mucho de la compañía que podía brindarle el contrario dándose a notar en las risas que de vez en cuando uno de los dos soltaba.
Se iban a divertir a lo grande.
>...<
Luego de un par de horas ambos decidieron salir a descansar y comer algo, estaban hambrientos, eso y que el humano le empezó a dar frío.
Ambos en esas horas jugaron mucho en el agua, buscaron objetos bajo esta, nadaron y demás. No faltaron las risas y comentarios burlones del demonio, fue una muy buena tarde para ellos, de eso no había ni una sola duda.
-¿Qué quieres hacer ahora Pinetree?
Dipper se giró a ver al demonio, se sonrojó al verlo con un particular brillo en sus ojos, una sonrisa que denotaba una felicidad casi absoluta, su cuerpo levemente perlado en agua mostrando sus músculos bien definidos y envidiables con una toalla tratando de secar su cabello rubio y despeinado dándole un toque salvaje y sexy.
-Bu-Bueno...-Desvió la mirada pensativo.
El castaño no se daba cuenta, pero el rubio lo miraba fijamente encantado con tenerlo a su lado toda la tarde jugando y más que eso poder ver su cuerpo luego de tantos años, debe de admitir que su lindo Agapē había ejercitado, no tanto como él, pero se acercaba bastante.
-¿Y? -Lo animó a continuar frotando la toalla en su cabello tratando de secarlo.
-Podemos ver una película mientras comemos algo -Propuso.
-Es una buena idea -Sonrió el demonio- Pero primero debemos cambiarnos.
-Bien, así vamos por Cосна ¿A él le gusta ver películas?
-Sí, le encantan.
Ambos sin decir más y asegurándose de dejar sus cuerpos secos hicieron su recorrido en silencio hacia sus habitaciones para cambiarse. Ellos estaban en sus pensamientos, Dipper viendo los tatuajes del demonio sintiendo que ya los había visto antes, eso asegurado cuando una imagen de un Bill más joven cruzó por su mente.
El demonio ajeno a todos los pensamientos de Dipper estaba más concentrado en los bocadillos y bebibles que llevarían a la sala de cine y no menos importante la película que podrían ver.
Ambos no tardaron en llegar a sus habitaciones acordando que se encontrarían en la cocina. No tardaron mucho en cambiar sus shorts mojados por algo mucho más cómodo, Dipper un pantalón de tela azul, tenis negros, camisa roja y una chaqueta azul oscuro, Bill por su parte se coloco un pantalón de tela negro, tenis y suéter amarillo.
No tardaron en encontrarse en la cocina, eso porque el demonio se demoró en despertar a Сосна y explicarle porque lo despertó antes de tiempo, este estuvo feliz de que lo hiciera si era para ver una película.
-Dime Pinetree ¿Qué quieres comer?
-Podemos llevar palomitas de maíz, unas sodas, papas fritas y unos sándwiches -Propuso el castaño.
(No sé como se llamen en su país, pero aquí están las palomitas de maíz por si alguno no las conoce por ese nombre)
-Me parece bien, ve por las sodas, yo busco lo demás -Dejó a Соснаen la mesa.
Cada uno buscó lo mencionado para que después con todas las cosas en manos se dirigieran a la sala de cine, el demonio acomodó los bocadillos que él traía en los sillones para acercarse al gran monitor y buscar en la gran variedad que tiene a un lado una película que ver.
Sonrió al ver una en especial que por lo que decían los comentarios cuando la descargo daba miedo. La colocó teletransportandose a su sillón sobresaltando tanto a su conejo como a Dipper que miró la pantalla curioso del inicio con una melodía bastante aterradora.
-¿Qué pusiste? -Preguntó nervioso el castaño.
-El Conjuro 2.
Dipper aseguró que se iba a avergonzar con sus gritos para nada masculinos que daría en medio de la película, mientras Bill solo chasqueo los dedos para taparlos a ambos con unas mantas de polar muy suaves.
Cосна por su parte se acomodó bajo la manta sobresaliendo su cabecita y orejas apoyado en el abdomen del demonio viendo fijamente la pantalla con emoción, adoraba ese genero de película, aunque lo asustara muchísimo.
-¿Terror? -Preguntó acomodándose en su asiento.
-Disfrútala Pinetree~ -Le sonrió burlón- Espero que no grites tan fuerte.
Dipper lo fulminó con la mirada para luego dirigir ofendido su mirada a la pantalla al ver que ya había empezado la acción, solo esperaba no gritar tan alto y que Bill, quien se veía tan tranquilo a su lado, no se riera de él por lo gritos que seguramente dará.
>...<
No pasaron ni 20 minutos que ya Dipper había pegado gritó al cielo acompañado de un chillido de Сосна y las risas burlonas de Bill quien los veía con diversión y a la pantalla con algo de aburrimiento, la primera escena de miedo ni siquiera lo había sobresaltado.
Claro que su concentración de ver a su Agapē asustado y querer abrazarlo se fue de momento al ver aparecer a su hermano Will a su lado. Lo miró extrañado, suponía que no vendrían a verlo con Dipper en su casa, sin saber que los demonios estaban muy aburridos en sus viviendas que mirar el progreso de Bill era más entretenido.
- ¿Podemos verla con ustedes? -Preguntó el peliceleste.
-¿Quién esta? -Preguntó el rubio
-Will, Masón y yo, Tyrone esta trabajando -Comentó con cierto desanimo el pelirrojo.
- Bien, pueden verla con nosotros, pero el primero que grita a partir de ahora dará su casa para la próxima sección de películas.
-Hecho -Aceptaron a coro.
>...<
Había pasado un tiempo en donde Will se encontraba abrazando a Masón muy fuerte temblando del más puro miedo, Phill disimulaba bien entre su rostro serio, pero se notaba como su cuerpo tiritaba de terror. Dipper por su parte se encontraba cercano al cuerpo del demonio, pero sin tocarlo generándole algo de seguridad entre los sustos repentinos de la película, Сосна por su parte estaba apegado al rubio como si su vida dependiera de eso, pero seguía viendo la película entretenido de lo que trataba y Bill, pues él solo miraba la televisión algo aburrido.
-Tengo una pregunta -Levantó la voz el castaño en el momento en que la escena tensa desapareció.
-¿Qué sucede Pinetree?
-¿A ustedes no les afecta los canticos en latín que dice ese hombre?
-En lo más mínimo, no somos esa clase de demonio. -Respondió lo obvio el rubio
-¿Esa clase?
-Los demonios más débiles son los que les afecta ese tipo de cosas, las cruces no, solo los canticos -Comentó el peliceleste temblando ligeramente.
-No tienes que olvidar que si hay cierto poder que tiene un humano al conocer el nombre del demonio -Recordó el pelirrojo.
-¿Poder?
-Si usa la forma correcta puede desterrarlo de la dimensión, pero con los demonios de trato como nosotros eso no funciona -Comentó el rubio.
-Comprendo...-Murmuró el castaño mirando finamente al rubio.
-¿Qué?
-¿Por qué no estas asustado? -Preguntó indignado.
-He visto cosas peores que esas -Le restó importancia- Esto no logrará asustarme.
Dipper no pudo preguntar más al enfocar su atención en la película nuevamente, mientras Bill se acomodaba mejor siendo visto por Phill que le molestaba su inmunidad a la película.
Narra Bill
Escogí esta película para ver las reacciones de Pinetree, sinceramente no me da ni un poco de miedo las escenas, si me sobresaltó a veces cuando gritan de la nada, pero nada que me provoqué el suficiente miedo, hasta me esta dando bastante sueño.
Miré nuevamente la pantalla aburrido de lo predecible que son algunas escenas, aunque tengo que admitir que es divertido ver a Phill muerto de miedo, él ante mis pensamientos me miró con el ceño fruncido, yo solo le sonreí burlón ganando una maldición de su parte.
Volví a dirigir mi vista a la película acomodándome y acariciando la cabeza de Сосна para que se calmara, el pobre no deja de temblar, no puedo entender su gusto por este tipo de genero cuando es muy asustadizo.
>...<
Narrador
En el resto de la película no vario mucho, se escuchaban los gritos del peliceleste que se aferraba a su pareja, las maldiciones de Phill, los gritos para nada masculinos de Dipper de vez en cuando y los chillidos del conejo con una que otra queja de Masón.
Bill por su parte se había quedado dormido luego de unos pocos segundos, pasar horas patinando en otra dimensión con Dipper y jugar en la piscina con el castaño lo dejo un poco cansado y con lo aburrida que le parecía la película no tardó en irse al mundo de lo sueños.
Ya para el final de la película fue obvio quien perdió con el mayor número de gritos los cuales no influenciaron en el sueño del demonio quien no despertó en ninguna instancia totalmente relajado con tener a Dipper a su lado.
Phill apenas terminó la película se despidió de todos y se fue a su dimensión a refugiarse en los brazos de su pareja y pasar el rato en alguna pelea, mientras que Will miró a su hermano con cierta envidia de que pudiera dormir tan tranquilo con todos sus gritos cuando tiene el sueño liviano.
-No puedo cree que se haya quedado dormido -Se quejó el castaño.
-Debió ser aburrida para él -Comentó desinteresado Masón.
Dipper miró a Bill unos segundos, se veía tan tranquilo durmiendo a su lado con la mano abrazando el cuerpo de su conejo quien lo miraba ofendido por dormirse.
-Will -Lo llamó el castaño.
-¿Qué sucede Dipper?
-¿Viviste alguna vez aquí?
-Sí, ¿Por qué?
-Quisiera saber donde esta la lavandería.
Dipper recordaba que no había estado usando su preciado gorro desde que tuvo la guerra de harina con Bill y ahora recordaba la falta de la prenda.
-¿Por qué?
-Bill lo puso ahí para que se lavara, acabo de recordar eso y quisiera recuperar mi gorro.
-Iré por él, quédate aquí.
Narra Dipper.
Vi a Will desaparecer, iba a seguir viendo a Bill dormir, pero una penetrante mirada llamó mi atención, me giré encontrándome con los ojos azules de Masón, el cuál se ve muy serio.
-¿Por qué decidiste venir aquí? -Preguntó serio.
-Quise pasar tiempo con Bill.
-Will me mencionó que te dijo que eres su Agapē.
-No lo digas, puede oírte -Lo regañé, no quiero que Bill se entere.
-¿Sabes lo importante que eres para él?
-Me hago una idea.
-Sabes o infieres lo que siente por ti ¿Por qué te quedas?
-No quiero que siga sufriendo y si tengo que estar a su lado, lo estaré.
-¿Lo harás por siempre?
Su pregunta me descolocó, no había pensado en eso, solo me centré en lo que siente Bill cuando estamos en dimensiones diferentes, no quiero que siga agonizando por algo que puede tener un remedio. Sin embargo, jamás me detuve a pensar cuanto tiempo me quedaría, tarde o temprano cometeré un error y se enterara de que descubrí que soy su Agapē. ¿Qué pasará? ¿Mis únicas alternativas es quedarme hasta que Bill descubra la verdad?
No, no pienso eso, yo quiero saber porque me sello la memoria, se que pudo hacerlo para protegerme, pero quiero saber todo lo que hay detrás, recuperar mis recuerdos, esos dos preciados meses que estuve él y que no puedo recordar.
Quiero saber porque mi corazón late tan rápido cuando esta cerca de mi, porque me pongo nervioso, sé lo que pueda significar, pero quiero estar seguro antes de darle falsas esperanzas a Bill.
Siento...algo por Bill, no puedo darle una palabra aún porque en verdad necesito tener mis memorias, quiero conocer al Bill de hace 4 años, lo que hizo por mi y el porque se sacrifico alejándose de mí sabiendo cuanto le dolería.
Referente a eso...es una de las razones por las que quiero quedarme, no quiero que se siga lastimando para soportar ese dolor, quiero ayudarlo. No por nada siento esta necesidad de quedarme junto a él, por fin comprendí el motivo de todas esas noches deseando ir a un lugar inalcanzable. Quería venir aquí y aliviar lo que sentía.
-¿Y bien? -Llamó mi atención.
-Aún no lo sé.
-¿Por qué te quedas?
-Quiero saber porque me sello mis recuerdos, el motivo de que se haya alejado dándome la posibilidad de escoger una vida sin que él estuviera en ella por más que le doliese.
-Si ese es el caso procura que él no se entere o lo olvidarás.
-Lo sé.
Después de eso apareció Will entregándome mi gorra, le agradecí dándole un abrazo que no dudo en corresponder. Ellos se despidieron de mi desapareciendo del lugar.
Me volví a sentar colocándome mi gorra, verlo dormir tan tranquilamente con una sonrisa no me daban ganas de despertarlo, pero es mejor que lo haga en una cama en vez que en un sillón.
Resignado empecé a mover a Bill, él se quejó acurrucándose más al lado de su conejo, ese traídor apenas acabó la película se quedo dormido.
Aburrido de intentar despertarlo me rendí mirando al frente para ver que película podría ver ahora, pero mis intensiones murieron al ver una sombra a unos 10 metros de distancia, me miraba con unos penetrantes y brillantes ojos turquesas.
Estoy 100% seguro de que eso no estaba ahí antes. Asustado pensando que es otro de esos demonios con los que se relaciona Lucifer empecé a mover más fuerte a Bill quien no daba señales de vida.
-¡BILL DEPIERTA!
Sé que no es la mejor forma de despertarlo y por el saltó que dio de seguro lo conseguí, él miró exaltado a todos lados hasta enfocar su mirada dorada en mi persona frunciendo el ceño ante la forma en que lo desperté, pero se le paso al verme asustado supongo.
-¿Qué sucede Pinetree?
Sin decir nada apunté al frente donde se concentraba la sombra de ojos turquesa, miré a Bill acercándome un poco a él. Me sorprendí cuando su expresión enojada y una postura casi defensiva se deshizo al ver a esa maldita persona ¿Acaso no sabe usar puertas?
- ¿Flash? -Preguntó extrañado.
-¿Esperabas a alguien más? -Contestó algo serio.
-Eres un viejo amargado -Le sonrió leve
-No tienes cara para decime viejo -Se defendió- Tú eres demonio antes que yo.
-Solo por dos años -Le restó importancia.
Ellos hablaban como si se conocieran de toda la vida, la sombra extraña se fue acercándo y fue gracias a la poca iluminación que pude ver a un chico de cabello negro de ojos turquesa, piel algo bronceada con una permanente sonrisa casi burlona, una ropa casual de colores negros y unos brazaletes del mismo color en su muñeca izquierda, por como se ve aparenta unos 20 años.
(Créditos)
-Es un gusto verte y todo eso, pero ¿Qué haces en mi casa? -Preguntó confundido Bill.
-Ayer llegué a mi casa, iba a venir mañana a informarte de mi ingreso a la dimensión, pero a dos casas de aquí donde yo me encontraba tranquilamente descansando escuché el grito inconfundible de Will, pensé que algo le había pasado o a su pareja, ya que la última vez que lo vi estaba bastante histérico con Gleefur a varios metros del suelo.
-No es tan grave esta vez, solo estábamos viendo una película.
Podía escuchar un tono culpable en su voz que me indicaba que podría tener algo que ver con lo que mencionaba el tal Flash. Me tensé cuando sentí la mirada de este tipo en mi persona, no esperaba verlo de todas formas y menos como apareció luego de ver una película de terror.
-¿Quién es él mieditos? -Sonrió burlón.
-No me digas así -Me quejé ofendido.
Fulminé con mi mirada a Bill al escucharlo reírse directamente en mi cara, él solo sonrió burlón al verme, desgraciado demonio.
Aunque me da un poco de alivio que estuviera dispuesto a protegerme de un invitado sorpresa, pero ahora relajado se burla en mi cara. Muy mal ahí Bill.
-Los presento, Dipper Pines él es mi amigo Flash Wagner, Badger él es Pinetree.
¿Tejón? Bueno viniendo de Bill es normal que le de apodos a la gente, pero no entiendo porque a él le puso ese.
-¿Pines? -Miró serio a Bill
Pude notar como Bill evadió claramente el tema con una sonrisa confiada que lo desafiaba, pero Flash estaba igual ¿Qué tengo que ver yo en todo esto?
-Bill -Lo llamó serio.
-No es para tanto Badger -Rodó los ojos.
-¿Badger? -Pregunté curioso.
-Antes su cabello tenía colores blancos, pero fue desapareciendo con el tiempo, pero sigo llamándolo Badger -Respondió mi pregunta tranquilo.
Narra Bill
Trataba de estar lo más tranquilo posible, ya que Badger es mi amigo más cercano, él me vio tan lastimado y roto hace años, él fue el primero en enterarse de lo que hizo Lucifer contra mi, prohibirme encontrar a mi Agapē.
Él se enojó mucho ganándose el apodo mucho más de Badger al tener un temperamento que rivaliza a veces con el de mi hermano Phill. Quiso ir a reclamarle a Lucifer sobre lo que hizo, pero se lo impedí, si él iba trataría de enfrentarlo cosa que no era muy buena idea considerando que en ese tiempo pudo vencerme a mi, él quedaría menos que nada. No quería perder a otro amigo por eso.
Sé que ahora años después recuerda perfectamente que no puedo encontrar a mi Agapē, también que no traigo a ningún humano a esta dimensión que existe solo para que los demonios y sus parejas vivan con tranquilidad en este lugar. Infiere que Pinetree es mi Agapē tanto por su presencia en el lugar como por la forma en que lo protegí.
Escuché claramente sus pensamientos de que desea hablar unos minutos conmigo a solas sin la presencia de Pinetree, no tengo ningún problema con eso, aunque me moleste en cierto punto separarme de él, no es para tanto.
-¿Nos dejas a solas un momento Pinetree? -Pedí mirándolo rogante.
-Pero...
-Puedes ir a jugar con Сосна arriba.
Mi tierno conejo me miró alegre, a él le gusta mucho jugar ¿Quién pesaría que a un tierno animalito como él le gustaría el ajedrez? Ni yo mismo lo sé, una vez nos vio a Will a mi jugarlo y le encantó, terminé por enseñarle y es muy bueno en eso.
-¿Jugar?
-A Сосна le gusta el ajedrez.
-¡¿Qué?!
-Se lo enseñe hace un tiempo -Se lo entregué- Es muy bueno
-Ya veremos -Miró entre desafiante y emocionado a mi conejo, joder es tan tierno.
Pinetree tomó a Сосна en sus manos y salió casi volando de la sala de cine, me aseguré de seguir su rastro hasta que llegó a su habitación. Miré a Badger esperando la bomba de preguntas que me preguntará en este momento, ni siquiera hemos empezado y ya quiero terminar.
-¿Quién es? -Se sentó a mi lado
-Es un humano, hicimos un trato, él se quedaría en mi casa un tiempo y...
-No me mientas -Me interrumpió, fruncí el ceño, olvide que este desgraciado aprendió a identificar cuando miento.
-No estoy...
-¿Es tu Agapē? -Preguntó serio.
-Sabes que tengo prohibido encontrar a mi Agapē, no hagas...
-¿Lo es? -Insistió.
-No -Lo miré seguro, aunque la mentira quemara mi pecho.
-Me estas mintiendo.
-¿Y cómo estas tan seguro? -Lo desafié sabiendo que es inútil contradecirlo.
- La manera en que lo mirabas y como lo protegiste cuando no sabías quien estaba aquí me dice todo lo contrario.
-Sabes que los tratos que hago incluyen no dejar morir al contratista, tenía que asegurarme...
-Bill no tienes que mentirme -Suavizó su mirada- Sé que darías todo por tu Agapē y eso incluye jamás decir que lo encontraste o aceptarlo.
Ya es una reacción automática negar lo importante que es para mi Pinetree, lo que significa para mi vida. Tratar de ser lo más convincente que puedo sobre el tema y que nadie descubra que es mi Agapē y eso ya me esta incomodando demasiado, mi cuerpo quiere aceptar a Pinetree si es que ya no lo hizo y decir lo contrario me provoca cierto dolor e incomodidad.
-Has un trato conmigo -Lo miré serio.
-¿Qué? -Frunció el ceño- Bill yo...
-Confió mucho en ti Flash, pero si acepto algo de lo que dices será bajo un trato.
-Entiendo porque me lo pides -Extendió su mano- Estoy dispuesto.
Sé que Badger sabe guardar secretos y no le dirá a nadie que es Pinetree de mi, pero me quiero asegurar. Es algo imposible de resistir para mi el instinto protector que tengo hacia mi Agapē que esta en constante peligro solo respirando.
-Si te lo digo, no puedes decírselo a nadie o hablarlo con otras personas que no estén enteradas -Lo miré serio- Si se lo dices a alguien...sufrirás algo igual al sentimiento de ver a tu Agapē muerto.
Estiré mi mano en llamas azules esperando que cumpliera parte del trato, él no dudo en cerrar el trato, apenas separé mi mano izquierda de la suya me relajé.
-Entonces...
-Sí, Pinetree es mi Agapē. -Lo miré apenado- Siento hacer un trato contigo, si fuera en otras circunstancias...
-Sé que dirías que lo encontraste, entiendo tu precaución.
-Gracias -Le sonreí leve.
-Debes de dejar de protegerlo tanto.
-¿Qué? Sabes...
-No me refiero a eso, te estas conteniendo demasiado, no le dices las cosas que deseas, estoy seguro de que no le has dicho que es tu Agapē -Frunció el ceño- No solo eso, ignoras las intensas ganas que tienes de tocarlo, de estar junto a él, ni siquiera te permites ni un mísero roce -Me miró serio- Protegerlo es impedir que otros lo dañen, pero lo que estas haciendo es alejarlo intencionalmente de ti como si quisieras que no se relacionara contigo.
Bajé la mirada ante sus palabras que no tienen ni un atisbo de mentira, he hecho eso todo el tiempo desde que Pinetree esta en mi casa, evito tanto como puedo mis impulsos, de sentirlo cerca o tocarlo, a veces es algo incontrolable y termino haciendo lo contrario que deseo, pero tenerlo junto a mi es todo un desafío cuando no quiero que se relacione conmigo.
-¿Por qué te retines tanto?
-No lo entenderías -Murmuré.
-Explícamelo y yo escucharé.
-Hace...hace unos años estuve en un pueblo, quise conquistar la dimensión, pero no funcionó como lo planeé -Levanté mi mirada- ¿Escuchaste sobre eso? Fue hace unos 8 años.
-Sí, había escuchado que te derrotaron unos mocosos en Gravity Falls ¿Qué con eso?
-No pude lograr mi conquista por la familia Pines, una de las principales causas de mi derrota fue Pinetree.
-¿En ese momento tu sabías...?
-Ignoraba por completo lo que es de mi en ese momento -Suspiré preparándome para el regaño que me dará- Cuatro años después en el verano un humano quiso cobrar venganza de lo que le hice en el raromagedon, no sé como lo consiguió, pero logró hacer que tomara esta forma, por azares del destino fue Pinetree el que me encontró inconsciente en el bosque y me llevó a la cabaña.
-¿Y luego?
-Pasé dos meses junto a ellos, increíblemente me encariñe un poco con su familia, a excepción de Fordsy -Bufé al recordarlo- La cosa es que pasé mucho tiempo junto a Pinetree esos meses, no sabía muy bien porque lo protegía, no deseaba que le pasara nada, hasta que un día le coloqué un hechizo de protección.
-¿Qué?
-Un mes antes de colocarle el hechizo había descubierto que es mi Agapē, trate en lo que más pude disimular que no era nada para mi, pasé tiempo con él obviamente, pero cuando se cumplieron dos meses desde que estaba con él vinieron unos demonios, los enfrente, pelee y gané, pero él casi resulta herido, no lo dude en colocarle el hechizo, el último día que estuve con él.
Me quedé callado unos segundos esperando que digiriera lo que le estaba diciendo, cuando analizo cada una de mis palabras cayo en cuenta de lo último que dije.
-Si lo que me cuentas paso hace cuatro años...entonces tú...-Me miró alarmado.
-No quería que se siguiera exponiendo a tal peligro con solo estar a mi lado, por eso me alejé de él y me fui de la dimensión.
No tardó en llegar un fuerte golpe a mi abdomen, aun así, no desvié mi mirada asegurándole lo que le dije es verdad y que no me arrepentía de lo que había hecho hace ya bastante tiempo.
-Dime que no lo hiciste. -Me miró enojado.
-Además de alejarme de él por cuatro años le sellé sus recuerdos para que no me recordara o tratara de buscarme, aunque siendo mi Agapē repelía el sello y liberaba unos cuantos recuerdos cuando soñaba, tuve que sellar varios recuerdos a través de los años y si alguno se me escapaba él los consideraba simples sueños -Expliqué tranquilo esperando un golpe que no tardo en llegar.
-¿Acaso eres idiota? ¡No puedes alejarte de tu Agapē una vez lo encuentras! -Me regaño.
-Sabía lo que pasaría si me alejaba, sin embargo, lo hice de todas formas.
-¿Qué sentiste? -Me miró intrigado y molesto, después de todos no existe ningún caso de que un demonio se alejara de su Agapē y vivido para contarlo.
-Se siente horrible, es un dolor tan sofocante mezclado con un frío arrasador debido a los muertos latidos combinando con un vacío tan doloroso -Bajé la mirada- El dolor que sentí era tan insoportable que mis hermanos tenían que vigilarme para que no me suicidara.
El no tardó en abrazarme temblando, yo correspondí con casi la misma fuerza, no debe ser grato escuchar que pude haber muerto en estos años y que la única instancia en que me detenía era por Pinetree y porque mis hermanos no dejaban de vigilarme durante el día, fue un alivio tener la compañía de Сосна en este tiempo.
-Si sufriste tanto en estos últimos años, sabes que él debió haberlo sentido.
-Lo sé.
-No, no lo sabes, estuviste tanto tiempo lejos de él agonizando y deseando estar muerto -Su voz tembló en ese momento, lo miré- Ante la distancia y la falta de contacto entre ustedes él podía desarrollar la capacidad de sentir todas tus emociones ¿Lo entiendes? ¡Él sentiría toda tu agonía!
-Él lo sentiría, tienes razón, pero en mucho menos medida de lo que yo sentía a diario -Lo miré serio- Y sé que él pudo sentido lo mierda que estaba, pero al no ser suyas esas emociones las ignoraría.
-¿Cómo estas tan seguro? -Me miró serio- Por algo él esta aquí, debe sentir...
-Siente la necesidad de permanecer a mi lado cada vez que no me siento bien, o por lo menos en el punto en el que estuve estos años.
-Si sabes todo eso ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué te alejaste de él?
-Deseaba protegerlo, que no se enteraran de lo que es para mi y alejarme de él fue la mejor opción -Sonreí separándolo- Quería que Pinetree tuviera la oportunidad de escoger con quien pasar su vida, alguien que no fuera yo y que pudiera darle una vida normal como humano.
-Harías lo que sea para mantenerlo a salvo, renunciarías a estar con él, aunque eso te matara -Me miró serio, leyendo entre las palabras que dije como todo buen demonio.
Suspire asintiendo levemente, me apoyé en el respaldo del sillón, sacar un poco del peso que tengo con todo lo que he guardado se siente gratificante, aunque algo incómodo, le quiero decir todas estas palabras a Pinetree.
-Debes decirle.
-¿Qué? -Me giré a verlo de inmediato.
-Dile que es de ti.
-No -Fruncí el ceño- Sí se lo digo trataría de ayudarme en algo que es imposible, Lucifer no cambiara de opinión fácilmente y si se entera de que lo encontré hace años...
-Él no debe enterarse, que quede entre él y tú.
-No puedo ¿Qué pasa si acepta ser mi Agapē? ¿Si corresponde a los sentimientos que tengo por él? Se me hará imposible volver a alejarme si se diera el caso, no podré contener todo el dolor que podría sentir si lo hago.
-Entonces no lo hagas, eres perfectamente capaz de protegerlo y si te corresponde te fortalecerás, serás más poderoso y lo sabes.
Sé que en parte tiene razón, cuando un demonio encuentra a su Agapē y este le corresponde se fortalece para ser capaz de mantener y proteger a la persona que es todo su universo. Yo siendo poderoso y si Pinetree me ama podría igualar o hasta superar el poder de Lucifer, pero hay algo que Badger no toma en cuenta.
-No -Me negué- No me voy a arriesgar, aunque pueda protegerlo por mi mismo no podré defenderlo de todo el consejo que de seguro apoyaran a Lucifer.
-¿Y si tuvieras a algunos de tu lado?
-Sí se diera el caso...no sé como se tomará Pinetree si se entera que es mi Agapē, seguro no reaccionará bien sabiendo lo que le hice en ese verano a su familia y a todo el pueblo.
-Puede que tengas razón, pero desde ese tiempo hasta ahora has cambiado, no eres el mismo que conoció hace 8 años, eres mucho más tu que en ese entonces además...-Me sonrió apuntándome- ¿Cómo se resistiría con el cuerpo que te gastas?
-No es algo preciso -Bufé desviando la mirada.
Sabía que mi cuerpo me daría una buena base para poder conquistar a Pinetree teniendo en cuenta sus gustos, le gusta las personas con mi físico, cabello claro, pecas, tatuajes y ojos exóticos, yo tengo todo eso agregando que mis ojos pueden cambiar de color, eso sin contar la figura marcada que mantengo.
-Considéralo.
No respondí, no quiero pensar en eso ahora que Pinetree esta en mi casa y ya se me es bastante difícil mantener una distancia prudente, si considero sus palabras no sé cuanto pueda contenerme.
-Por cierto -Llamó mi atención- ¿Cómo va tu don?
-Al pasar tiempo con Pinetree logró que desarrollara mi don.
-¿Qué? ¿De verdad?
-La desventaja es que ahora me tengo que acostumbrar a su evolución, por lo que de momento no puedo controlar o detener una visión cuando quiere que vea algo.
-Eso es una mierda -Se quejó- ¿Estas bien?
-Sí, dejé que evolucionara ahora estoy estable -Le sonreí.
-¿Seguro? Sé lo mucho que te molestaba tu don en el pasado.
-Todo esta bien de momento.
-Bien, puedes llamarme si pasa algo -Me entregó un papel con su número- No estaré en mi casa un tiempo.
-¿Por? -Lo miré extrañado.
-Iré de luna de miel con mi Agapē, algún día te lo presento.
-Lo esperaré, disfruta tu viaje.
-Lo haré y no hagas nada estúpido.
-Trataré -Reí leve.
Lo abracé despidiéndome de él que no tardó en desaparecer seguramente irá con su pareja. Yo solo chasquee los dedos para aparecer cerca de la habitación, escuche un quejido de parte de mi Agapē, caminé curioso de su queja hasta que quedé apoyado en una pared cercana, sonreí al verlo seguir jugando o bueno perdiendo contra Сосна, si que le enseñé bien.
Narrador.
Mientras el rubio había conversado casi media hora con Flash, el castaño se había dirigido a su habitación donde al llegar dejó al conejo sobre la cama y buscar un tablero de ajedrez en la habitacion del rubio, al encontrarlo volvió y lo puso entre ambos acomodando las piezas para empezar el juego.
Jugaron partida tras partida ganando varias cada uno, se entretuvieron bastante en aquello que el tiempo paso volando hasta el momento en que el pequeño animalito había ganado una vez más ante las quejas del castaño.
-¿Se divirtieron? -Cuestionó el rubio ganado la mirada de ambos.
-¿Qué rayos le enseñaste? -Se quejó el castaño.
-Ajedrez es un juego finito de estrategia perfecta, siempre hay una solución perfecta para nunca perder -Se acercó sentándose a su lado- Yo conozco los 10.120 estados posibles del tablero.
-¡¿Se lo enseñaste?! -Gritó sorprendido.
- Сосна puede ser un conejo, pero es muy listo -Acaricio la cabeza del animalito- No le enseñé todos los posibles resultados, le enseñé como jugar para ganar en base a la estrategia de su contrincante.
-Eso es casi como trampa -Se quejó cruzándose de brazos.
-Es solo inteligencia, estoy seguro de que pudiste ganarle unas cuantas veces -Sonrió confiado.
-Sí, pero fue muy difícil.
-Oh pobre Pinetree -Sonrió ladino ganando una mirada molesta del castaño.
-¿Puedes cocinar algo?
-¿Oh? -Ladeo la cabeza- ¿Tienes hambre Pinetree?
-Sí y tu perdiste ¿Recuerdas?
-Como olvidarlo ¿Algo que quieras?
-Fideos con salsa estaría bien.
-¿Te quedas o me acompañas?
-Te acompaño.
Fue de esa manera que los tres bajaron a la cocina, el castaño con el tablero de ajedrez en mano dispuesto a tener su revancha contra el conejito, mientras Bill se dirigió directamente a un mueble a sacar los fideos, sofrito y salsa, entre otras cosas que utilizaría.
Tanto el conejo como el humano empezaron su juego sentado en la mesa de centro mientras el demonio entre su preparación de la cena los miraba curioso. Sonriendo de lado enternecido por la mueca que hacia Dipper de vez en cuando, el detalle de su rostro concentrado y como mordía su labio. Simplemente una vista hermosa.
>...<
Luego de unas cuantas partidas de ajedrez y una cena de fideos con salsa, cortesía del demonio, acordaron mañana pintar la habitación del castaño ya que se sentían cansados luego del largo día que tuvieron.
Cada uno fue a su habitación para dormir, Dipper quiso proponer dormir justos una vez más, pero el solo hecho de pensarlo lo avergonzaba sonrojándolo en el proceso. Bill ajeno a sus pensamientos por el trato que hicieron dejó una caricia en su cabello deseándole las bunas noches, después de todo ya había oscurecido hace varías horas atrás.
El rubio dando un bostezo ingresó a su habitación dejando a su tierno conejo de pelaje blanco con azul en su cama para dirigirse a su armario y proceder a desvestirse y colocarse su pijama que consistía en un pantalón de tela negro y una playera sin mangas color blanco.
Al girarse encontró a su conejo con los ojitos tapados tanto por sus patitas como con sus orejas, siempre le pareció tierno como Сосна le daba su privacidad para cambiarse y jamás verlo cuando lo hacía.
Deseándole las buenas noches se acomodó en su cama mirando la puerta semi abierta con una leve sonrisa, nunca espero que después de tantos años pudiera tener en su casa a su Agapē a una puerta de distancia.
Cerrando los ojos sintió a su conejo acomodarse en su hombro apegado a su cuello acurrucado como otras noches, sonrió leve agradeciendo su compañía, para finalmente caer en el mundo de los sueños feliz de poder pasar el día de mañana junto a Dipper.
El castaño por su parte yacía acostado en su cama, nunca espero que se divertiría tanto en compañía del demonio y tiene que admitir que lo disfrutó mucho. Se sintió curioso de lo que habló con su amigo, pero no indago o preguntó manteniendo su privacidad, por algo le pidió salir.
No molesto con aquello se durmió con una sonrisa deseando pasar el día de mañana con el demonio y conocerlo como en los viejos tiempos.
Continuará.
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