Capítulo 21
Narrador
Había pasado poco más de unos minutos en los que Bill yacía inverso en su visión viendo todo como espectador, como de costumbre. Sin embargo, fuera de esta se removía demasiado preocupando al demonio, al humano y al conejo presentes quienes ante el constante movimiento del rubio querían hacer algo.
-Tenemos que despertarlo -Se apresuró a decir el castaño
-Sí lo despertamos sin que pase por lo menos una hora podríamos causarle un daño psicológico grave, eso sin contar que su don tomaría poder de eso activándose por su cuenta en cualquier momento
-¿Entonces que hacemos? -Lo miró impotente
-Esperar
Visión
Bill ha estado presenciando una típica reunión del consejo, se le era muy aburrido, creyó que sucedería algo mucho más interesante. Entre charlas aburridas tratando de tomar algún dato de ellos, pero de repente todo cambio drásticamente a otro escenario mucho más apocalíptico.
Se sorprendió al ver la cantidad de demonios muertos en el piso de baldosas negras y los cuerpos que estaban cercanos a su ubicación no eran nada más y nada menos que todos los miembros del consejo. Cuerpos de diferentes demonios de clase alta con armas enterradas en su anatomía moribundos, muertos y desangrándose.
Su sorpresa paso a nuevas alturas cuando se vio a si mismo en la batalla, sostenía a Dipper en sus brazos el cual parecía muerto. Sin embargo, su pánico se redujo al ver su pecho moverse de arriba a abajo, estaba vivo.
Se estremeció incómodo al verse a si mismo curar a Dipper quien estaba gravemente herido. ¿Cómo quedo de esa forma? ¿Por qué se encontraban en ese lugar? Fueron algunas de las preguntas que se hizo en el momento, frunciendo el ceño casi gruñendo enojado al ver a Lucifer frente a él y a su Agapē.
-Después de todo este tiempo, ese asqueroso humano resultó ser tu Agapē, debí suponerlo -Lo miró furioso.
-¿Celoso Lucifer? -Lo miró molesto
Se vio poner en una burbuja impenetrable desde afuera al castaño, curioso miró aquello halagando a ese Bill por proteger a Dipper, impresionado por la magia que rodeaba su cuerpo era tan fuerte que juraba que nada podría dañar a su lindo Agapē
-Casi matas a mi Agapē, no hagamos esto más largo -Levantó la mirada con sus ojos en una mezcla de plateado y rojo. - Permítame matarlo mi rey
-No estas a mi altura, perderás y yo por fin podré matar a tu Agapē - Sonrió siniestro y arrogante.
El primero en atacar fue Lucifer siendo recibido por Bill que no tuvo ningún inconveniente en esquivar su intento de ofensiva. Ambos empezaron a bailar entre los cuerpos muertos de los demonios, atacando y defendiéndose, lanzando su mejor hechizo para vencer al contrario, sus especialidades las usaban en su contra, ya sea magia física o psicológica. Ninguno de los dos pararía hasta que el contrario muriera de una vez por todas.
El rubio ya siendo parte de aquella visión sentía todo tan real, como sí él estuviera atacando a Lucifer con la intensión de matarlo y lo estaba haciendo con gusto, sin él su lindo castaño estaría a salvo.
>...<
Se podía ver a Lucifer sin el brazo derecho, la mitad de la pierna izquierda agregando uno que otro corte o hueso roto. Bill por su parte tenía heridas secundarías, huesos rotos, pero nada le impedía seguir peleando resistiendo de paso el poder fundamental de Lucifer.
Lucifer lucía desesperado al ver que Bill no le afectaba su magia, la cual hacía que los demonios rogaban por su vida o para que acabara de una vez con ella. En Bill era todo lo contrario, puede que doliera y estuviera resistiendo en gritar, pero le daba fuerza para seguir y acabar con una vez con el ser que le prohibía lo que deseo por siempre.
-No importa lo que hagas, mientras yo respire seguiré peleando ¡Lucharé por mi Agapē!
El rubio agotado se tiró contra el cuerpo de Lucifer haciendo que ambos acabaron en el suelo uno sobre el sobre el otro. Bill juntó sus frentes a la fuerza empezando a destruir poco a poco la mente de Lucifer gritando de dolor ante los intentos de este por alejarlo que al tocar su estómago le proporcionaba dolor físico sin poder hacer algo más para apartar al demonio de su cuerpo.
-No podrás soportar el dolor - Mencionó tratando de apartarlo aferrándose lo más que podía a sus recuerdos, a su mente.
-Si yo muero, te llevaré conmigo
Se vio al rubio destruir poco a poco la mente de Lucifer. Milenios de recuerdos, habilidades, funciones básicas tan rápido como se le era posible.
-¡Basta! -Gritó desesperado y asustado
Bill lo ignoró completamente siendo suficiente solo unos pocos segundos para terminar de matar su mente. Cuando lo logró no fue feliz con eso y se aseguró de que estuviera bien muerto despedazando su cuerpo parte por parte, manchando su ropa negra con la sangre del difunto Lucifer.
Lo último que vio fue a su Agapē en perfecto estado para caer en la inconsciencia.
Fin Visión.
Durante toda aquella visión tanto Dipper como Will estuvieron atentos al estado del demonio que cuando paso una hora tuvieron la intensión de despertarlo, pero empezó a quejarse y poco a poco esos quejidos fueron más audibles haciendo que fuera imposible hacerlo hasta que terminara para protección del rubio.
El castaño estaba angustiado, sentía que algo malo pasaba dentro de la visión, sentía su pecho tan apretado una incomodidad naciendo desde lo más profundo de su ser con solo escuchar al rubio gritar sin poder hacer algo para ayudarlo o aliviar su dolor.
Will por su parte sollozaba siendo acompañado su llanto por el conejo de blanco y azul que restregaba su cabeza en la mejilla del rubio. Todos estaban preocupados por Bill esperando que de una vez por todas despertara con una pregunta en mente que los mantenía tensos.
¿Despertaría bien?
>...<
Luego de 15 minutos el demonio se sentó de golpe en la cama con la respiración agitada, ninguno de los tres pudo hacer o decir algo cuando el rubio se levantó y corrió apresurado al baño.
Bill con suerte pudo levantar la tapa del inodoro para empezar a vomitar todo lo que comió en el desayuno. Dipper y Will al escucharlo se preocuparon por el estado del demonio, el castaño intentó socorrerlo y entrar a ayudarlo, pero el peliceleste no lo dejó.
-¿Will?
-No podemos acercarnos
Will escuchaba a su hermano vomitar constantemente con pequeñas pausas, hace tantos años que no le sucedía eso a Bill que se preocupo mucho por él sabiendo que significa que vomite después de una visión sobre la muerte de alguien.
Dipper al escucharlo vomitar otra vez luego de una pausa se soltó de Will e intentó entrar al baño, pero no pudo lograrlo al chocar con una barrera de energía seguramente obra de Bill quien por fin se había detenido apoyándose en el inodoro reteniendo de paso las ganas de vomitar una vez más.
-¿Quieres que traiga a Phill? -Preguntó el peliceleste
-Por favor -Susurró
Dipper vio al peliceleste desaparecer para volver a golpear el campo con el conejito de Bill a sus pies tratando de hacer lo mismo, ambos preocupados por el demonio quien le arde y duele la garganta, algo totalmente comprensible cuando llevaba unos pocos minutos vomitando.
Bill se apoyó casi deshecho sobre el inodoro sudado y jadeante deseando dejar de vomitar, pero al enfocar sus cansados ojos en el vomito de colores morado opaco con amarillo fluorescente y viscoso no pudo evitar volver a vomitar con muchas nauseas.
-Bill por favor déjame entrar -Suplicó el castaño
-No...
El rubio adolorido, su garganta rogando por un descanso, su cuerpo temblando y sudando frío. Agregando un dolor de cabeza insoportable y unos fuertes síntomas de agotamiento general, derrotado se apoyó en el inodoro de nuevo reteniendo las ganas de vomitar con los ojos cerrados.
- Ya traje a Phill -Informó el peliceleste
El pelirrojo siendo consciente de la situación no dudo en presentarse en la casa de su hermano al especializarse en la información sobre los dones demoniacos. Tiene bastante conocimiento sobre evolución, crecimiento de dones, que pasaba si se arrebataba uno, entre otras cosas. Y debido a eso es de mucha ayuda en lo que le sucede a Bill.
El demonio se acercó a la puerta del baño donde vio el desastre que es su hermano y las condiciones en las que estaba. Bufo mirando al rubio serio, ya entendía porque lo había traído Will.
- ¿Sigues con náuseas? - Le preguntó al ya no escucharlo vomitar
-Si
La voz del rubio tembló en solo esa palabra, claro que apenas decirle le dio una arcada haciendo que volviera a lo mismo afirmándose del inodoro con un brazo, mientras que el otro rodeaba su estómago que lo sentía contraerse de dolor.
-¿Sabes lo que le sucede a Bill? -Preguntó el castaño preocupado
-Él debió ver la muerte de alguien poderoso, donde seguramente participo en esa batalla o directamente lo mato
-¿Y los vómitos en que entran?
-Eso significa que las heridas que pudo tener en la visión se presentan aquí por el estrés que sufrió su mente al ver lo que sea que hizo
-¿Va a vomitar mucho tiempo? -Escuchó afligido al rubio vomitar
-Depende de cuanto lo hirieron en la visión -Miró a su hermano- Bill es imperativo que no intentes recordar lo que viste o puede que empeores
-Entendido ¡uhg!
-¿Alguna secuela?
-Va a estar con muchas nauseas y estará cansado, también sentirá mucho dolor de estómago y garganta por el esfuerzo, a parte de eso no tendrá secuelas graves
-¿Cuánto aproximas que seguirá así? -Preguntó preocupado el castaño
-Unos pocos días, una semana como máximo
- ¡¿Qué?! -Gritó exaltado el castaño
-Toma mucha agua e intenta que tu mente no recuerde nada sobre la visión ¿Entendido? -Repitió
-Sí
Phill se retiró deseándole las mejores de las suertes. Mientras que Bill siguió en las mismas condiciones por otros 3 minutos, ya cuando se calmó se levantó tembloroso para lavar sus dientes, tirar la cadena y caminar lento hacía la puerta.
Al salir fue recibido primero por Сосна que trepó por sus piernas hasta quedar en su hombro donde se quedo y frotó su cabeza en el costado de su cuello. Will y Dipper se acercaron a él viendo preocupados lo pálido que estaba el rubio.
-Tranquilos, estoy bien -Carraspeo frunciendo el ceño ante el ardor quemante en su garganta
-Como sonó tu voz me dice lo contrario -Replicó el castaño al escuchar lo ronca que esta su voz.
Bill solo carraspeo sobando su garganta con una mueca de dolor. Chasqueo la lengua fastidiado al tener que lidiar con esto otra vez más. Dirigió su mirada a su hermano que no tardó en abrazarlo, estaba tan preocupado.
-Los dejaré a solas, trata de descansar -Susurró en su oído
Bill le agradeció con la mirada para verlo irse despidiéndose con un gesto del castaño quien vio al rubio caminar a su cama lento hasta sentarse acariciando a su preocupado conejo. Cerró los ojos masajeando su cuello con una mueca, no fue consiente de cuanto se acercó Dipper a su posición hasta que sintió la cama hundirse a su lado.
-Tengo algo en mi casa para hacer el dolor más soportable
- No quiero forzarme a hacer magia...cof cof...so-sobreviviré -Hablo con la voz áspera y ronca.
Dipper vio angustiado al rubio toser y carraspear tratando de aliviar el dolor, por las muecas que ponía y su ceño fruncido delatando su malestar.
-¿Puedo ver si tienes lo que necesito en tu cocina?
-Te acompaño -Se levantó lento
-Puedes hablar en mi mente si te duele mucho hablar -Se levantó sonriéndole
-Gracias Pinetree -Le sonrió leve
Ambos se dirigieron a pasos lentos en la cocina, eso debido a que Bill seguía con nauseas y el movimiento más brusco podría hacerlo vomitar de nuevo y es lo menos que quiere en ese momento. Debido a lo anterior el rubio dio pasos muy lentos, el castaño siendo cortes lo acompañó al mismo ritmo bastante preocupado por su estado.
El castaño detuvo su bajada al ver que el rubio dejo de hacerlo frunciendo el ceño ante un fuerte mareo que atacó su cuerpo. El demonio se aferró al barandal con su brazo libre, mientras que con el otro cargaba a Сосна que lo miró preocupado bajando las orejitas y sobando su cabeza en su brazo para darle fuerza.
- ¿Sientes nauseas de nuevo?
Bill asintió muy despacio con la cabeza, abrió levemente los ojos sintiendo unas nauseas crecer en su interior alojándose en su garganta, pero se negaba a volver a vomitar de nuevo.
-Tus ojos están verdes
-Significa asco
-¿Quieres regresar a la habitación?
-Ya llegué hasta aquí, por lo menos me quedaré en la sala
-Bien
Bill hizo un esfuerzo para bajar los escalones que le faltaba siendo seguido de cerca por el castaño que afirmaba su brazo para ayudarlo a bajar. Una vez lograron bajar el humano lo guio con lentitud a uno de los sillones y sentarlo.
- Quédate aquí
- Ni que estuviera enfermo -Rodó los ojos mirándolo con una pequeña mueca de dolor
- Para mi lo estas
-Bien
-Vuelvo en un segundo
El rubio vio al castaño desaparecer de su vista, por lo que chasqueando los dedos apareció una almohada para recostarse de lado abrazando a Сосна contra su cuerpo que lo miraba preocupado moviendo su pequeña y rosada nariz ganando una leve sonrisa del demonio.
El demonio fue cerrando los ojos resistiendo las oleadas de nauseas frunciendo el ceño o haciendo una mueca de vez en cuando, pero entreteniéndose y distrayendo su mente en hacer círculos con sus dedos en el pelaje blanco y azul de su conejo.
- Volví
El rubio abrió sus ojos dorados viéndolo adolorido, se sentó lento permitiéndole sentarse a su lado, el castaño se preocupo al ver que la cara de Bill seguía pálida y que la mueca de dolor en su rostro no es por nada, esperaba que lo que le consto tanto encontrar aliviara el dolor de su garganta.
- ¿Qué es eso? -Murmuró acariciando su garganta con una mueca al hablar y dolerle
-Miel, servirá para aliviar el ardor de tu garganta
-¿Seguro?
-Totalmente
Bill con dificultad tomó la cuchara y el pote con la miel sintiendo a su conejo acomodarse en sus piernas viéndolo impaciente al igual que el castaño. Dipper sonrió al ver que los ojos del demonio brillaron en aprobación con el sabor que inundo su paladar.
Dipper queriendo saber como estaba Bill se acercó un poco tomando su muñeca sorprendido de que a pesar de lo pálido que esta el demonio tiene un latido bastante acelerado. No pudo seguir examinando cuando fue él quien le quito su muñeca en un suave y lento movimiento.
- ¿Por qué tus latidos son tan rápidos?
- Miel
Bill no queriendo responder esa pregunta metió una cucharada de miel a la boca del castaño, sonrió divertido ante el ceño fruncido de este cuando su pregunta fue evadida de esa manera.
-Es injusto -Se quejó- Respóndeme
El conejo miró divertido como Bill uso la misma táctica para callar al castaño, pero que de la misma manera él también comía miel sorprendido de que el ardor y el dolor de su garganta disminuyó un poco.
- Más -Pidió el castaño
Bill rio leve ante la petición inconsciente del castaño que llego a abrir la boca, este la cerró al darse cuenta de lo que hizo, no tardo en sonrojarse avergonzado.
- Eres como un niño -Sonrió enternecido
- No es cierto -Se quejó avergonzado
-Entonces eres infantil -Mencionó, logrando que el menor se sonrojara más
- Cá-Cállate -Giró la cabeza a otro lado
Bill sonrió y asegurando que su Agapē es muy tierno sacó otra cucharada de miel. Ya teniendo eso en mano con la otra tocó suavemente el mentón de Dipper e hizo que lo mirara acercando de inmediato la cuchara a sus labios, sonriendo encantado con verlo aún sonrojado.
- Sé que quieres -Susurró sin quitar su sonrisa
Dipper muy avergonzado abrió la boca sintiendo de inmediato el sabor a miel. Bajó la mirada saboreando el dulce sabor mientras Bill sacaba una cuchara para él, tocando con su dedo la miel dándole de probar a su conejo que pidió un poco curioso de su sabor.
-¿Cómo esta tu garganta?
-Mejor -Le sonrió
Fueron unas cuantas cucharadas más que hizo a Bill detener todos sus movimientos con una mueca de dolor y un mareo azotó su cuerpo cuando su mente trató de recordar lo que había visto y que olvidó. Apretó los ojos tratando de resistir las ganas de vomitar una vez más por un mal movimiento de su mente.
-¿Estás con náuseas de nuevo?
-Sí -Murmuró
Dipper ante la respuesta le quitó el tarro con miel viendo como el rubio llevó una de sus manos a su boca cerrando los ojos con fuerza, no deseaba vomitar de nuevo, aunque su cuerpo lo exigía.
- Bill tienes que hacerlo
- N-no qui-quiero -Murmuró con una mueca de dolor.
El rubio resignado al sentir una arcada chasqueo los dedos apareciendo en el baño de su habitación, se acercó tan rápido como pudo al inodoro para empezar a vomitar una vez más. Sostuvo su collar con una de sus manos para evitar mancharlo, mientras que con la otra se sostenía del escusado desechando todo el contenido de su estómago.
Entre el dolor que sentía, las arcadas y el vomito escucho los pasos de Dipper por la habitación, no deseando que viera su estado puso una barrera en la puerta para evitar que el castaño entrara. El humano no tardó en chocar con dicha puerta invisible haciendo que termine en el suelo viendo impotente el estado de Bill.
- Bill déjame entrar -Se quejó levantándose
- N-no -Se detuvo casi recostado sobre el inodoro
-Me siento impotente, quiero ayudarte
-Lo haces estando afuera
El rubio entre su agitada respiración volvió a vomitar con pequeñas pausas, el castaño por mientras golpeaba la barrera tratando de entrar, pero eran completamente inútile sus esfuerzos.
Abrió sus ojos como platos al recordar que su tío había dicho que algunos demonios cuando se enferman sus hechizos y magia pierden duración y efectividad. Mirando a Bill medio muerto respirando agitado y sudado, vomitando en pequeños intervalos contaba como que estar enfermo ¿No?
Dipper pidiéndole una disculpa mental al rubio empezó a golpear con fuerza la barrera con sus puños intercalando con sus pies, solo esperaba que aquello tuviera poca resistencia y poder entrar a ayudar al rubio de alguna manera.
-De-deja de hacer e-eso, si entras y miras esto...ter-terminaras igual que yo
-No lo miraré, solo quiero ayudarte
- Lo ha-haces estando afuer-
Sus propias palabras se cortaron cuando una imagen se proyecto en su mente, él estaba parado, herido mirando un cuerpo borroso en el suelo aparentemente muerto. No tardó en volver a vomitar sintiendo todo su cuerpo adolorido, sudado con espasmos y una creciente molestia en su garganta y un dolor de cabeza casi insoportable.
- Saca el campo -Lo golpeó con fuerza
-Es lo mi-mismo estar a-afuera qu-que ade-adentro -Jadeo adolorido
- Bill -Murmuró preocupado
El castaño vio al rubio preocupado cuando este hizo un esfuerzo para levantarse tirando la cadena de paso, su cuerpo no es más que una gelatina con cada paso que dio al lavamanos donde lavó sus manos y dientes apoyándose en la superficie apenas estando parado.
Bill secando su boca y manos en una toalla con el ceño fruncido, es totalmente consciente de su desgaste físico, el dolor de su cabeza, el mareo y ardor en su garganta. Aun sabiendo eso hizo un esfuerzo para permanecer de pie moviendo sutilmente la mano sacando la barrera.
Dipper al sentir el camino libre sin la barrera no tardó en acercarse al cuerpo del rubio pasando uno de sus brazos por sus hombros, sintiendo de inmediato casi todo el peso del demonio que sino fuera por el castaño de seguro ya se encontraría en el suelo.
El castaño ayudo todo lo que pudo al rubio en caminar hasta llegar a la cama donde los esperaba сосна moviendo su colita y parando sus orejas mirando preocupado el estado de su dueño. El demonio por su parte, se sentó en la cama con la ayuda de Dipper dejando una sutil caricia en su conejo forzando una sonrisa.
-¿Puedes hablar? -Se sentó a su lado mirándolo preocupado
Bill dirigió su mirada dorada al castaño para negar sutilmente con su cabeza acariciando el pelaje de su conejo relajado de ya no estar en ese baño, sino que en su cómoda cama sentado, aunque le doliera la garganta.
-¿Qué te duele? -Miró al rubio quien apuntó su garganta- ¿Qué tanto?
El rubio juntó las palmas de sus manos, para luego extender sus brazos tanto como pudo, aquello indicó claramente que su dolor no es poco y Dipper lo entendió perfectamente.
- ¿Hay doctores aquí? -Preguntó mirando al rubio
-No -Respondió en su mente
-¿Podemos ir a otra dimensión a ver uno? Tal vez pueda recetarte algo
-No iremos con uno de esos -Negó de inmediato sus ojos cambiaron de dorado a un Gris azulado.
-¿Por qué no? -Preguntó mirando sus ojos curioso.
Ante la mención de aquello, el rubio entró en pánico, sus ojos cambiaron de color, de dorado a un gris azulado intenso. Negó con la cabeza despacio, evitando de esa manera marearse.
- ¿Por que no?
-Los doctores demoníacos no soy muy amigables, son poco profesionales y más de alguno ha tratado de matar a sus pacientes.
-¿De verdad? -Lo miró sorprendido.
-A un conocido mío trataron de envenenarlo para robarle sus poderes o algo así, por suerte su hermano llegó a tiempo de lo contrario habría muerto.
-¿Y no conoces a alguien que pueda ayudarte?
-Pinetree no te tienes que preocupar, estoy bien -Le sonrió leve
-Hace unos segundos no era así -Se cruzó de brazos.
-Tranquilo, solo es un poco de dolor y puedo curarme a mi mismo -Le sonrió de lado- Después de todo el dolor es hilarante Pinetree
-No te veo en condiciones para decir eso -Lo regaño
-Estaré bien dentro de unos minutos -Bajó su mirada a su conejo que lo miraba preocupado.
-¿Por qué tus ojos son grises? -Preguntó ganando de inmediato la mirada del demonio- Aunque tiene toques azules...un gris azulado
El rubio apareció un espejo viendo que efectivamente el dorado se mezcló levemente con el gris azulado, bufó enojado de que sucediera eso.
-¿Qué significa?
-Miedo o temor
Dipper iba a tratar de persuadirlo para que ambos fueran al doctor, prometiendo que lo vigilaría como halcón, sin embargo, sus palabras no fueron dichas al ver como el cuerpo del rubio se tensó visiblemente y sus ojos ahora dorados proyectaban imágenes.
Se asustó y preocupo por él cuando su cuerpo empezó a temblar visiblemente, además que las imágenes adquirieron más velocidad en un orden específico que no logró entender o identificar ante el aumento de las proyecciones por segundo.
Bill frunció el ceño no estando acostumbrado que su don de visión futura se presentara de esa manera, pese a eso trató de memorizar lo que estaba viendo, siéndole cada vez más difícil ante el aumento de velocidad en la que se proyectaba en su cabeza y reflejaba en sus ojos dorados con la pupila alargada.
Dipper no sabía que hacer para ayudar a Bill, mientras que su conejo se restregaba en su abdomen tratando de reconfortarlo y hacerle ver que estaba con él una vez más.
De repente el rubio hizo una arcada al su don querer ayudarlo a recordar la anterior visión, pero se bloqueo, se levantó de un saltó botando a сосна al suelo para chasquear los dedos apenas.
Dipper se sobresaltó cuando el demonio desapreció, no tardó en correr hacia al baño al escucharlo vomitar una vez más. Se agachó a su lado evitando ver lo que desechaba en el inodoro y solo concentrándose en apartar su cabello y acariciar su espada, mientras que сосна se acomodaba en su costado acariciando su muslo con su cabeza soltando un quejido preocupado.
Luego de unos pocos minutos el castaño suspiró aliviado de escuchar que Bill dejó de vomitar, pero aquello paso de inmediato a preocupación al ver que el demonio cayó como peso muerto sobre el inodoro con la respiración agitada tratando de recuperar el aire con lágrimas corriendo por sus mejillas debido al esfuerzo.
El castaño atrapó por poco el cuerpo del demonio antes de que se diera contra el suelo, lo apoyó en su pecho escuchando su errática respiración entre jadeos y una tos seca. Notó de inmediato que su mal estado iba a continuar por la manera en que apretaba sus ojos y su cuerpo temblaba.
-B-Bill -tartamudeo preocupado
El castaño entró en pánico al ver los ojos del demonio brillar proyectando imágenes. Se levantó de un salto cuando Bill se apoyó apenas en el inodoro reanudando su vomito. No tardó en salir corriendo del lugar hacia la cama dejando a cargo al conejo por el momento buscando su celular.
Sonrió aliviado de encontrar, buscó entre sus contactos al hermano del rubio para marcar, espero unos cuantos tonos hasta que de la otra línea contestó su única salvación y ayuda.
-¿Dipper? ¿Qué sucede?
- ¡Will! ¡Algo le pasa a Bill!
- ¿Esta bien? -Preguntó preocupado
- ¡No! ¡Esta vomitando de nuevo! ¡Se ven imágenes en sus ojos! -Gritó con pánico y preocupación
-Eso no es bueno -Susurró
-Tienes que venir -Miró al rubio preocupado
-No puedo ir, será peligroso para Bill - Se excusó
- ¡¿Peligroso?!
- Quiero que me escuches con mucha atención -Hablo con seriedad- El don de Bill es muy poderoso, si él encuentra a su compañero o tuvo algún contacto con él su don se expande y es lo que esta pasando ahora -Explicó
-¿Y? -Trató de apresurarlo
-Si yo voy e interrumpo en ese espacio o cualquier demonio en general, puede provocar que mi hermano pierda la memoria y en casos críticos...que mu-muera.
-¿Qu-qué? -Murmuró asustado
-En estos momentos Bill puede estar viendo un sin fin de visiones y futuros, quien sabe cuantos ha visto hasta ahora y si yo llegó a interrumpir ese flujo pasara lo que te dije.
-¿Cuánto durara de esta forma?
-Pueden ser horas como también meses, es relativo
-¿Dices que lo deje sufriendo así? -Se quejó enojado.
-Tú debes sacarlo
-¿Qué? ¡Pero acabas de-!
-¿A parado de vomitar en algún momento? -Lo interrumpió con la voz temblorosa.
-Sí, unas cuantas veces -Frunció el ceño ante la evasión a su cuestionamiento.
-¿Cuál es el tiempo en que demora en volver a vomitar? -Preguntó con rapidez
- ¿15 segundos? ¿Para qué te sirve esto? ¡Él está mal! ¡No es momento de-!
- Cálmate Dipper, ahora lo que harás será esperar a que pare de vomitar, cuando lo haga tendrás que besarlo.
- ¡¿Qué?! ¡No!
- ¡Tienes que hacerlo! ¡Eres el único que puede! -Lo regaño exaltado
-Pero el vómito...
-No te preocupes por eso, la sustancia extraña que está botando es algo que liberamos cuando evoluciona nuestro don, no tendrá ningún sabor u olor -Explicó acelerado
-Aún así yo...y-yo ¡Yo no puedo besarlo!
-Bill seguirá sufriendo, entiende Dipper un poder como ese es muy peligroso para la persona que no tiene la capacidad para controlarlo
-Pero Bill lo controla muy bien -Trató de buscar una excusa
-Aunque lo controle, en este momento tienes que detenerlo
-¿Por qué? -Miró al rubio afligido
-Si no lo detenemos va a estar así por mucho tiempo, puede que recuerde cada cosa que vio en las visiones, pero no significa que su salud no este en juego y lo que viene después no se podrá curar
-¿A qué te refieres?
-Su cuerpo generará una repulsión hacia aquello que lo daña, en este caso su don, y un demonio no puede tener ese tipo de síntoma con un poder propio -explicó tratando de mantener la calma, no era momento para explicaciones- Dipper tienes que hacerlo
- ¡¿Por qué yo tengo que besarlo?! ¡¿Por qué no lo hace alguien más?! ¡Puedo traer a un human...!
- ¡Porque eres su Agapē! -Grito entre la desesperación y la molesto. Su hermano esta sufriendo después de todo.
-¿Agapē? -Preguntó extrañado sintiendo su corazón cálido ante esas palabras- ¡¿Qué?! -Exclamo sorprendido
-El Agapē es el compañero de un demonio, su pareja destinada, todo su mundo, y tú eres el de Bill ¡Eres su Agapē! -Gritó desesperado- ¡Un demonio no puede alejarse de su Agapē una vez lo encuentra! ¡Es tan doloroso e insoportable! ¡No sabes lo mucho que ha sufrido por eso! ¡A pesar de lo mucho que deseaba estar a tu lado dio su vida y felicidad por ti!
El castaño lo escuchaba muy sorprendido, no podía creer que existiera algo como eso entre demonios, eso no es todo, significaba que él es su Agapē y no entendía porque la palabra le causaba tanta calidez, algo tan familiar lo sentía en su corazón, en su alma...Sin embargo, no podía ser cierto lo que dijo Will, él debería recordar algo así de importante.
-Dipper sé lo que piensas, pero no miento, Bill ha sufrido años por la lejanía entre ustedes, intentó matarse reiteradas veces debido a todo lo que sentía. En la puerta azul están las pruebas de esto -Trató de calmarse- Ahora que se volvieron a ver después de tantos años tú presencia provocó que su don evolucionara.
-Si estuvo conmigo y soy eso de él...lo que provoqué -Murmuró tratando de digerir la información- Yo debería recordarlo
-Un demonio de los sueños y la mente tiene acceso al plano astral y espiritual, puede controlar a su antojo la mente, sueños y pesadillas -Explicó serio- Puede borrar, editar y SELLAR recuerdos.
Will colgó la llamada deseando que el castaño ayudara a su hermano, que toda la información confidencial que le dio al humano la usara y no hiciera una estupidez. Miró a su pareja que lo abrazó diciéndole que todo saldría bien, guiándolo a la cama y recostándolo en esta tratando de relajarlo, el peliceleste estaba demasiado estresado.
Dipper por su parte arrojó el celular a la cama con frustración, miró a Bill en el baño seguir vomitando, al conejo de este rasguñar su pantalón tratando de llevarlo al baño moviendo su nariz con molestia ante su falta de acción.
El castaño pensó en las palabras del peliceleste, todo lo que le dijo sobre el Agapē, lo que tuvo que pasar Bill y las evidencias que aseguraban el motivo de su falta de recuerdos. Tiene sentido cuando sentía que sus sueños son mucho más reveladores que sus memorias. Más reales.
Dejando escapar un quejido con más dudas y suposiciones que respuestas tomó una decisión. Sabe lo que tiene que hacer antes de seguir con su batalla mental, un demonio de ojos dorados está sufriendo en el baño siendo él su única ayuda para descansar.
Luego respondería sus preguntas, ahora es momento de ayudar a Bill.
Continuará
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