Narrador 

El rubio junto al castaño estaban ingresando a la cocina, lo primero que vio el humano fue unos dos limones exprimidos sobre la mesa, efectivamente lo que le dijo el demonio era verdad. Dejo escarpar un suspiro para dirigir su mirada a la otra parte del mesón. Podía ver algunos de los ingredientes que se necesitaban preparar la torta de selva negra. 

Ingredientes: 

-Bizcocho

-10 huevos a temperatura ambiente separados claras de yemas

-3/4 de taza semi-colmadas de azúcar flor

-3/4 de taza semi-colmadas de harina

-3 cucharadas semi-colmadas de cacao en polvo

- 1 cucharadita rasa polvo de hornear imperial

-1 1/2 taza de agua

-1/2 taza de azúcar

-1 rama de canela

- una cascara de naranja

-una cucharadita de esencia d vainilla relleno

- 1 Mermelada 

- 1 litro de crema larga vida Nestlé

-3/4 taza de azúcar flor

- Frasco pequeño de marrasquinos en conserva para decorar

-1 tableta de chocolate trencito rallada

Narra Dipper

Estaba recordando los ingredientes que se utilizaban en la torta, sin embargo, sentía que faltaba algo de entre todo lo que estaba en la mesa.

-Esta todo -Aseguró con una sonrisa 

Al ver sus ojos sabía que me estaba mintiendo, observe y analice su postura descubriendo que estaba escondiendo algo detrás de su espalda. Miré de reojo la mesa y supe que era lo que faltaba.

-Bill dame el chocolate

-¿Qué chocolate? -desvió la mirada con una sonrisa traviesa

-Muéstrame tus manos

Me mostró sus manos sin dejar su sonrisa. Me acerqué notando que no estaba la barrita de chocolate, fue que noté que con sus dedos hacía leves movimientos. Empecé a ver por todos lados buscando donde lo podría esconder, pero no había rastro de el. Fruncí el ceño y me crucé de brazos cuando pude apreciar su sonrisa burlona adornar sus labios. 

-¿Ves? No tengo nada Pinetree~

-Si tu no me das lo chocolate no habrá pastel -Le sonreí 

Él frunció el ceño y chasqueo los dedos apareciendo cuatro barras enteras del chocolate que necesitamos. Bajo la mirada a sus manos viendo con deseo aquel alimento, como si se estuviera despidiendo de el. 

-Ten -desvió la mirada 

-¿Nunca has comido chocolate? -Le pregunte tomando las barras

-No -Suspiró- Llevo poco más de 4 años usando el cuerpo humano, sin embargo, en los últimos años no he comido una gran variedad de alimentos  

-¿Por qué? -Me giré a verlo interesado 

-No me alimento como corresponde -Le restó importancia 

-Podríamos comernos una 

Me giré a dejar las barras de chocolate en el mesón dejando una en mis manos. Lo volví a mirar y me sorprendí al ver los ojos de Bill que brillaban tanto como si tuviera estrellas en los ojos de lo emocionado y feliz que estaba.

Solté un pequeño quejido cuando me derribó tratando de alcanzar la barrita que aleje de sus manos, pero al ver que eso no funcionaba la arroje, bufé cuando se la acercó con magia. 

Salió de encima sentándose a un lado mío viendo con curiosidad el chocolate buscando una forma de abrirlo o sacarle la envoltura sin dañar su contenido.  

-Una mitad para ti y la otra para mi -Le quite la barra de chocolate de las manos

-¡Dámela! -se quejó

-Tranquilo

Partí el chocolate a la mitad y empecé sacarlo de su envoltura. Cuando logré sacarla toda le hice entrega de su parte, no dudo en probarlo y sus ojos se iluminaron comiéndolo con ganas.

Nos quedamos el tiempo necesario sentados en el suelo comiendo chocolate en silencio, me dio tristeza que se acabara tan rápido cuando estaba tan delicioso.

-Por cierto, Bill -Me miró- Tendrás que obedecer me

-¿Qué? ¿Por qué? -Frunció el ceño mirándome confundido

-Como no sabes preparar un pastel tendrás que obedecer lo que te diga en el tiempo que preparemos la torta 

-Esta bien -Bufó resignado 

-Bien porque necesito que me hagas un favor

-Depende de que sea -se cruzó de brazos

-No recuerdo muy bien el procedimiento y necesito que entres en mi mente y busques tanto la receta como la forma en preparar la torta

Puede notar que se tensó y se veía bastante preocupado con el asunto ¿Qué le sucede? Antes habría aceptado sin cuestionar nada con solo entrar en mi mente. Bueno supongo que hasta Bill puede cambiar, aunque no confié del todo en su persona, todos merecemos otra oportunidad. 

-Pinetree yo no puedo hacerlo

-¿Cómo que no puedes? -Pregunte asombrado

-Estoy...un poco mal de salud y no creo que sea bueno que entre en tu mente ahora, podría causarte algún año.  

-No creo que estés tan mal

-Pero...

-Hazlo, yo quiero hacer ese pastel contigo y necesito que entres

Narra Bill

Sé que estoy mejor ahora gracias a la compañía de Pinetree, puede que llorara y sufriera hace un rato, pero en comparación con otras veces estoy bien, él logró estabilizarme en la gran mayoría, hasta puedo hacer magia sin problema sin causar caos y todo gracias a mi hermoso Agapē. Sin embargo, no quiero hacerle daño por mis constantes dolencias, podría salirme de control

-Pinetree...

-Por favor -Me miró rogante

-Esta bien, lo haré -Suspiré derrotado, odio cuando hace esa carita tierna

-No quiero que indagues mucho en mi mente, solo buscar la receta. -Me advirtió 

-¿Y si vienes conmigo? - Le sonreí leve

-¿Se puede? -Pregunto extrañado

-Claro que si -Le sonreí confiado- Ven conmigo, no quiero hacer esto en la cocina 

Caminé fuera de la cocina, no tardé en escuchar como Pinetree y Сосна me seguían de cerca. Subí las escaleras de la derecha y giré hacia el mismo lugar pasando unas puertas hasta que llegué a lo que sería mi habitación. No dude ni por un segundo en sentarme en mi cama cerca del centro, mi conejo saltó del piso hacia mí, mientras mi lindo Agapē miraba con curiosidad el lugar.

-Que...grande -Murmuró sorprendido 

-Cuando terminemos te puedo dar un tour por mi casa, ahora tene...

Mi atención se desvió atrás de él, fue que vi una fotografía enmarcada de nosotros juntos en un parque, yo lo abrazaba por los hombros con un brazo y con el otro tomaba la foto, estábamos muy juntos sentados en ese lugar. Recuerdo perfectamente ese día, fue poco antes que le sellara los recuerdos, habíamos salido a comer, al cine y luego de un tranquilo paseo nos fuimos a un parque a hablar de cosas triviales. Yo di la idea de tomarnos una foto para rememorar el momento más adelante, él acepto totalmente dispuesto. 

Fue uno de los recuerdos que más atesoro por ser uno tan feliz y estando todo el día junto a él antes de que le sellara la memoria.  

Sacudí la cabeza antes de que fuera capaz de hundirme más en el recuerdo. Me levanté y me aparecí detrás de Pinetree para tomar la fotografía en mis manos, busqué por mi habitación el resto de las fotos enmarcadas que me llevé de su habitación para que evitará recordar. Cuando las tuve todas las aparecí en un lugar en especifico creando un estante solo para ellas. 

-¿Son fotografías?

-Sí -Lo miré suspirando derrotado, no puedo evitar ser honesto con él, aunque tampoco es tan malo 

-¿Puedo verlas? -Me miró emocionado 

-No

-¿Por qué?

-Eso no interesa, además no vinimos a eso -mencioné apareciendo en mi cama

-¿Haremos un trato? -Se sentó frente a mi 

-El trato consistirá en que podré entrar en tu mente, pero tratar de indagar solo lo necesario

-Es un Trato 

Estreche mi mano con la suya en llamas azules. Con el trato realizado salí de mi cuerpo y jalé el alma de Pinetree saliendo ambos con éxito. Cuando me aseguré de que todo estuviera en orden y sin separar nuestras manos entramos en su mente. 

No me sorprendí al aparecer en el bosque de Gravity Falls, caminamos un poco y encontramos una pequeña casita que decía "Recuerdos" abrimos la puerta y pude notar que el sello que le puse se nota mucho más aquí que afuera, vi algunas de las puertas con un candado dorado en el centro y cadenas azules que se dirigían hacia las esquinas de puerta. 

No me sorprendí de ver que la que provocaba que las demás estuvieras selladas estuviera más reforzada con muchas más cadenas azules y doradas, mi rueda en el centro con un candado sobre mi figura triangular. 

-¿Por que está tú signo en esa puerta?

-No lo sé, solo sigamos -Me alejé de él

-No recuerdo cosas puede que aquí... -Susurró

Me detuve al ver que se acercó a una de las puertas con la intención de abrirla, sin embargo, al tomar la manilla y tratar de girarla fue totalmente inútil, no pudo vencer a mi hechizo y no logró abrir la puerta. 

Se giró a verme con el ceño fruncido, se me acercó y tomó mi mano para que tocara la manilla, no lo dude ni por un segundo en soltarme de inmediato de su agarre, alejándome tanto de él como de la puerta. Yo no debía tocar ninguna de esas puertas, el solo hecho de rozarlas podría llegar a abrirlas y desbloquear ese recuerdo sellado.

-Ábrela -Me ordenó serio

-¿Por qué crees que yo puedo abrirla?

-Porque esa de allá tiene tú maldita rueda -Me miró serio- Lo que significa que tu sellaste estas puertas 

-Que tenga mi rueda no significa que yo la selle, no me puedes culpar por algo que yo no hice ni tengo que ver -Me defendí- Además ¿Por qué yo lo haría? -Intente persuadirlo

-Te doy la razón por el momento -Bufo derrotado- Busquemos ese recuerdo

Aliviado empecé a caminar junto a él para buscar el dichoso recuerdo de la preparación de la torta. Caminamos por varios pasillos y puertas algunas libre de candados y cadenas y otras con ellas, él intentaba abrirlas sin ningún resultado, por suerte mía. 

>...<

Entre nuestro camino por su mente nos habíamos separado por accidente, me quede vagando por sus recuerdos hasta que una puerta llamó mi atención "Sueños Frecuentes". Soy curioso, así que la abrí, me sorprendí cuando vi una cantidad razonable de puertas de diferentes colores y tamaños, una en especial llamó mi atención "Lluvia" ¿Acaso sueña muy seguido con la lluvia? ¿Le gusta ese clima?  

Me arrepiento profundamente en el momento en que abrí esa condenada puerta ¿Con qué me encontré? Pude ver exactamente la noche lluviosa en la que sellé sus recuerdos con un beso, nuestro primer beso. 

-¿Bill dónde estas?

Ignoré la voz de Pinetree que se acercaba por el corredor, dirigí toda mi atención a nosotros dos, los del recuerdo, nos estábamos besando y sabiendo lo que pensó en ese instante, mientras él lo disfrutaba yo le estaba sellando sus memorias, me dio una punzada de dolor verlo ahora desmayado en mis brazos ¿Cómo pude hacerle eso? 

Me siento horrible, ver esto una y otra vez, mostrándome lo que le hice. Aún cuando me duele tanto no me arrepiento, hasta lo volvería a hacer, es necesario y me tengo que convencer de que hice lo correcto, que no estar junto a él es lo que debe pasar, de lo contrario no podré protegerlo.

Fruncí el ceño aguantando una mueca de dolor cuando recordé lo débil que fui hace unas horas...como flaquee al tenerlo despierto a mi lado recordando uno de mis momentos favoritos, besándome a voluntad sabiendo lo que yo haría. Ese recuerdo con este tienen muchas similitudes tan hermosas y dolorosas...

-Por fin te encuentro -Me sobresalté al escucharlo a mi lado- Te me habías perdi...do

Se paralizó al verse a su mismo besarse con un chico rubio con mechones plateados con la misma combinación en sus ojos con reflejo celeste. Él vio con interés y un sonrojo en sus mejillas como yo le hablaba sin poder escucharlo, pero yo si y ya no puedo soportarlo más. 

Me giré y caminé rápido a la salida de este lugar, cuando perdí de vista a Pinetree escapé volando lo más lejos que pude cruzando por pasillos con lágrimas corriendo por mis mejillas. Tengo que salir de aquí, ya no lo soporto más.  

>...<

No sé que tanto me alejé, pero logré encontrar el recuerdo, le tomé una foto a la receta y preparación con el cuidado de que las personas dentro del recuerdo no me vieran. Al salir cerré despacio derritiéndome a un lado de la puerta exhausto, atraje mis piernas a mi pecho y oculté mi cabeza ahí rodeándola con mis brazos apoyados en mis rodillas tratando de recuperar el aliento. 

Sentí mi corazón saltar contra mi pecho, eso solo significaba que Pinetree esta cerca, y se esta acercando rápido. Lo escuché sentarse frente a mi de forma lenta cuidando sus movimientos, sin saber como hablarme, supongo que debe parecerle extraño verme con el cabello celeste. 

-Bill -Me llamó preocupado

-Vayámonos de aquí, ya tengo el recuer...

-Estas azul -Me interrumpió tocando mi cabello

-Eso no importa, es normal -Estiré mi mano para tocarlo

-¿Por qué te pusiste así al ver ese sueño? -Preguntó suavemente 

-¿Su-sueño? -Levanté la mirada murmurando dolido 

-Es lo que es, aunque quisiera saber quien es el chico que aparece en mi sueño

-¿Por qué? 

-Eso no te incumbe

-Como digas -Susurré 

Volví a esconder mi cabeza en mis piernas y brazos, cuando sentí el roce de su mano en mi cabello nos saqué de su mente. Lo primero que hice al regresar a mi cuerpo fue darle la espalda para secar mis lagrimas, cuando acabé él recién se despertaba. 

-Bill -Me llamó

-Tengo la receta -Lo interrumpí 

Me levanté de la cama con la intención de ir a la cocina, sin embargo, mis pasos fueron interrumpidos por un tirón en mi muñeca que me hizo chillar de dolor por la fuerza aplicada. Me solté del agarre de Pinetree girándome a verlo sobando mi muñeca ahora adolorida. 

-¿Qué te paso en el brazo?

-La cosa asquerosa del sótano me lo hizo, solo es un leve rasguño estaré bien -aseguré 

-¿Puedo ver la herida? 

-Si quieres curarme no es necesario, puedo curar mis propias heridas con mi magia -le mencione tratando de restarle importancia 

Iba a retirarme, pero volvió a tomar mi brazo y esta vez mucho más suave que la vez anterior, lo sentí como si no quisiera lastimarme ni sintiera dolor, dejando una calidez en mi pecho al mi corazón latir animado. 

Pinetree me miró pidiendo permiso que no negué y arremango la manga de mi brazo izquierdo donde se notaban unas cicatrices que estaban ya desapareciendo, les doy una semana más. Sin embargo, lo que destaca es una mordida en mi muñeca que podría ser cubierta por una mano.  

-¿Y esto? -Me miró molesto

-Ya te dije que lo hizo la criatura del sótano ¿Acaso te preocupas por mi? -Le sonreí coqueto

-No ¿Por qué yo me preocuparía por alguien como tu? Es algo ilógico -Contesto frío y cortante- Solo vamos a preparar esa torta

Él paso a un lado de mi, pero antes de que se fuera sentí una terrible presión en mi pecho que tuve que retener la expresión de dolor para que Pinetree no sospechara. Cuando se fue me permití caer al suelo con suavidad apretando la ropa de mi pecho, solté un quejido adolorido.

Levanté la mirada espantado al escuchar pasos, pero me relajé de que fuera mi conejo.

Сосна se acercó hasta subirse a mi regazo sobando su cabeza en mi abdomen, le sonreí al ver como intentaba reconfortarme, sin lograrlo lamentablemente, las palabras de Pinetree me llegaron más de lo que deseara. 

-Bill deberías....

-Sé lo que intentas decirme, pero sabes que no voy a hacerlo, aunque agonice

-¿Y los recuerdos que tiene de ti? -Me miró con intensidad 

-Se perderán en su mente, pero no se borrarán. -bajé la mirada- Además, existe la posibilidad de que en-encuentre a alguien me-mejor que yo.

Tapé mi boca para retener el sollozo que quería salir, pude sentir en mis dedos las lágrimas que caían de mis ojos. Tomé cada granito de fuerza que tenía para no romper en llanto, no sé que lo provocó, si fueron mis propias palabras o las de Pinetree. No importa de quien fue, sigue doliendo, aunque es un alivió de que sea mucho más soportable que los que suelo tener. 

Narra Dipper

Salí esperando que Bill me siguiera o hiciera algún comentario, pero no paso lo que esperaba. Al llegar a las escaleras pensé en devolverme y estar junto a él, una parte de mi me gritaba que lo hiciera. Sin embargo, seguí mi camino a la cocina, pero cuando llegué me sentí culpable, Bill en toda mi estadía aquí ha sido muy amable, mientras que yo le dije esas crueles palabras. 

Decidido a devolverme para disculparme, pero detuve mis pasos al verlo entrar a la cocina con su conejo en brazos y una sonrisa adornando sus labios. Se veía bien, como si mis palabras no le hubieran afectado.

-¿Por qué tardaste tanto? -Pregunté curioso

-No encontraba mi celular, pero ahora lo tengo y aquí esta la receta -Me lo entrego.

Al fijar mi vista en la pantalla pude ver las imágenes las cuales leí bajo su atenta mirada y sin borrar su sonrisa. Conforme empezaba a leer me daba cuenta que esto será mucho más largo de lo que creí desde un principio. 

-Bien, primero tenemos que separar las claras de las yemas 

-¿El qué del dónde? 

-Dame una taza -Suspire divertido a su expresión confundida 

Mientes yo tomaba los huevos y acercaba el bol un poco más hacia mi, Bill me entrego una taza blanca con diseños a los costados de cinco círculos de colores; amarillo, naranja, rojo, verde y celeste.

Tomé los huevos y golpee suavemente contra el borde de la taza, abrí el huevo con cuidado y de manera vertical para que al abrirlo la clara cayera y la yema permanezca dentro de la cascara sin caer al bol. 

- ¿Vas entendiendo lo que hago? 

-Creo que si 

Hice el mismo procedimiento con 5 de los diez huevos, intentaba hacerlo con el mayor cuidado posible para no equivocarme o distraerme. Sentir la intensa mirada de Bill en cada uno de mis movimientos totalmente atento y concentrado me relajaba y distraía a la vez. 

- Ahora inténtalo tú -Le entregue el sexto huevo que no duro mucho en sus manos, me lo entregó apenas lo sostuvo. 

-No gracias, tú lo haces mucho mejor que yo -Me sonrió

-Si no lo intentas no podrás aprender y no lo intentes hacer con magia -El bufó ante eso

-Si se rompe y queda mal será tu culpa -Me amenazó con una mezcla de molestia y vergüenza 

Tomó el huevo con desconfianza, pero con cuidado le dio un pequeño y suave golpe contra la mesa logrando quebrarlo, pero no romperlo. Aliviado de que midiera su fuerza me acerqué y tomé sus manos acercándolas al bol, pude sentir como se crispo en su lugar tensándose. 

-Afirmalo de esta manera -puse con cuidado sus dedos en la posición correcta- Ahora intenta abrirlo con cuidado para que no se caía la yema

El asintió tenso siguiendo mis indicaciones. Desviando mi atención a nuestras manos juntas me daba una agradable sensación, quise permanecer de esa manera, yo a su lado con un brazo debajo del suyo y nuestras manos juntas rosando los dedos. 

Sin embargo, nada dura para siempre y Bill termino con este huevo y tuve que entregarle otro al resignado Bill que parecía que no quería seguir haciéndolo él. 

-Ahora hazlo sin mi ayuda

Dejé a Bill haciendo eso con todos los huevos mientras yo buscaba por su cocina una batidora eléctrica. Me costó encontrarla considerando el tamaño del lugar, pero cuando lo logré él ya había terminado con su parte y sorprendentemente lo hizo de maravilla.

-Terminé -Sonrió leve yendo a lavarse las manos 

-Bien, ahora saca otra taza para echar la azúcar flor 

-¿Bien? -Me miró confundido 

-Lo vamos a hacer de esta manera -conecté la batidora- Yo batiré esto mientras tu irás echando los ingredientes ¿Te parece?

-Si -Sonrió nervioso 

-Echa en esa taza 3/4 de azúcar Flor, o sea un poco más de la mitad, pero sin llenarla

-Si entendiendo eso Pinetree no soy un niño -Rodo los ojos bufando, yo reí leve al ver su expresión indignada  

-Ahora batimos las claras hasta formar una espuma dura, tú con el colador echaras la azúcar flor en el colado

-¿Esta cosa? -tomó el colador mirándolo curioso 

-Sí, eso, aunque deberías saber como es, ya que hiciste una torta ¿verdad? 

-¿Por qué crees que quedo media cuchara? No recuerdo muy bien como ocupar la mayoría de las cosas que hay en la cocina -Sonrió apenado 

-¿Y cómo preparabas tu comida?

-Existen tres opciones, la primera opción es pedir comida rápida, la segunda es preparar la comida con magia, la tercera es que mis hermanos cocinen, pero no es recomendable, ya que la ultima vez que lo intentaron tuve que cambiar toda la cocina, esa vez lo único que sobrevivió fueron las paredes -Rio divertido 

-Con razón todo parece nuevo, aunque no entiendo -Lo miré confundido- Ustedes viven mucho más tiempo que nosotros ¿Cómo es que no saben cocinar? 

-Los demonios, en general, no deberíamos comer, pero al usar nuestra forma humana quienes no están acostumbrados tienen que alimentarse, por lo que dejan que algún humano les prepare la comida o ir a un restaurante -Miró un estante con una leve sonrisa- La otra opción es comprar comidas precalentadas como esta sopa 

Bill se acercó a un mueble junto a mi y abrió una de sus puertas mostrando una variedad alarmante de Maruchan y Ramen. Eran demasiadas como si fuera lo único que come y mantiene su cuerpo. Aunque pensándolo bien, creo que esa es la razón de que solo hay palillos chinos sucios en el lavaplatos.

-En palabras simples con mucha suerte se hervir agua -rio nervioso desviando la mirada

-Bill dijiste que no comías bien, entonces tu...

-Yo suelo ignorar el hambre, puedo resistir sin comer unas semanas o meses, sino fuera por mis hermanos no comería absolutamente nada -Rio leve apoyándose junto a mi- Una vez me encontraron comiendo un cojín, tengo que admitir que no sabía tan mal como suena 

-Bill por dios -reí al imaginármelo 

-Ahora que lo recuerdo -Me miró atentó- Yo gané el concurso o reto, como quieres llamarle, de no comer por un año terrestre

-¡¿Qué?! -Grité sorprendido

-Un demonio tenía el récord de no haber ingerido alimento alguno en 5 meses, yo lo supere y el próximo año a partir de enero pienso entrar otra vez a la competencia y esta vez durar un año y medio y superarme -Sonrió orgulloso 

-Lo que haces esta mal -Lo regañé 

-Estoy loco -se encoge de hombros- Además ¿A quien le importaría si muriera de hambre? Le haría un favor a todos si dejara de existir y por cierto, la mezcla que estas haciendo ya esta lista o eso creo -cambió de tema, fruncí el ceño para bajar mi mirada a la mezcla

-Hablaré contigo sobre eso luego, ahora haz lo que te dije 

Él hizo lo que le pedí y vertió la azúcar flor en la mezcla con el colador hasta que terminó la porción adecuada. Estuve batiendo bajo la atenta mirada de Bill, sus ojos brillaron cuando la mezcla se convirtió en merengue. Supe de inmediato sus intensiones. 

-Bill Cipher ni se te ocurra meter tu dedo sucio en el merengue -Lo miré serio 

-Vamos Pinetree solo una probadita, Si~ -Me miró suplicante

-Bien -Suspiré rendido luego de un rato- Pero solo una vez 

Él me sonrió para luego meter su dedo con cuidado y no pasar a tocar la batidora. Cuando lleno su dedo de la mezcla se lo llevó a la boca, pude ver divertido como sus ojos brillaron al probar el merengue.   

-Esta demasiado rica 

-No lo probaras de nuevo

-Bien -Bufó 

-Ahora tienes que agregar las yemas 

-Como diga cocinero Pinetree -Hizo un saludo militar

-Solo hazlo -Rodee los ojos tratando de contener mi risa 

-De acuerdo 

Bill tomó la taza y lento vertió todas las yemas a la mezcla mientras yo batía. Cuando termino dejó la taza en el lava plantos para pararse a mi lado como si esperara la siguiente indicación de lo que tenía que hacer. 

-Echa en otro bol los ingredientes secos: 3/4 de harina, 1 cucharada de polvo de hornear y tres cucharadas de cacao -Lo miré serio- A cada ingrediente has lo mismo que hiciste con el azúcar flor.

Permanecimos en silencio cada uno haciendo lo suyo, él  revolvió un poco para mezclar los ingredientes quedando su pecho y mangas del suéter que usa llenas de los ingredientes secos. Me reí levemente ya que se veía bastante irritado al ver que se mancho. 

-Te manchaste -Reí 

Iba a seguir riendo, pero me llego harina en la cara, él me la había lanzado, Pase mi manga por mi rostro escuchándolo reír, claro que a él le parecía divertido verme lleno de harina, que demonio más infantil y travieso. 

-Infantil -Me quejé

Con mi mano libre tomé un puñado de harina y se la tire, le llego en su cara y parte de su cabello llegando a manchar más su suéter. Él sonrió divertido sacando la harina de sus ojos y apuntó arriba de mí, no pude evitar mirar. 

No debí mirar hacia arriba ¿Por qué? El vengativo de Bill tenía dos paquetes de harina sobre mi cabeza, alcancé a cerrar los ojos y aguantar la respiración cuando sentí toda esa harina caer en mi rostro, cabello y hombros con bastante suavidad para ser normal.  

-Bill -Me quejé 

-No dejes de batir la mezcla Pinetree~ -Rio juguetón

Bufé y apuntando ciegamente le tire lo que quedo de harina y por su quejido y estornudo se que le di justo en la cara. 

-Ya basta -Lo detuve antes de que hiciera algo- Hay que unir las dos mezclas

-Bien

Abrí un poco mis ojos con precaución viéndolo sacarse la harina de sus ojos. Yo cerré mis ojos de nuevo sobándolos en mi hombro tratando de sacar el exceso de harina de mi rostro sin éxito. Me tensé cuando sentí sus manos en mi rostro, él las pasaba con tanto cuidado y suavidad en especial por mis ojos.  

-Tienes las mejillas rojas Pinetree~ -Rio levemente de forma suave y melodiosa

-Cállate -Murmuré 

-No hables puedes tragar harina -Menciono serio 

Es tu culpa, sino me hubieras tirado harina esto no habría pasado, me tiraste demasiada- pensé

-Tienes razón te tire demasiada, estas completamente lleno de harina -decía mientras pasaba sus manos con mucho cuidado por mis ojos 

¿Falta mucho? Aún tengo que seguir con la mezcla -pensé, me sobresalte al sentir su mano pasearse por mi mejilla e una lenta caricia

-Dime que hacer y lo haré decenté -Habló suavemente 

Necesito que con mucho cuidado viertas de apoco la mezcla tuya sobre la mía, pero no de golpe, sino con cuidado ¿Entendido?

-De acuerdo 

Seguí batiendo lento rogando a que Bill haya vertido su mezcla lento y con cuidado, de verdad que hoy no tengo planeado morir por una infección estomacal por una mala ejecución de este demonio. 

-Que confianza Pinetree, en serio -menciono sarcástico

-Termina de mezclar tú 

-Bien

Sentí una de sus manos rozar la mía fue que le cedí la batidora, me alejé un paso y pase mi manga por mi rostro, aún siento harina en mi cara. Agradezco que Bill quitara un poco de ella de mis ojos que los puedo abrir casi con normalidad, lo primero que vieron mis ojos fue a él batir la mezcla muy concentrado, nunca lo había tener esa expresión que denotaba su concentración. 

-Si no pensaras tan fuerte podría concentrarme más -Me miró de reojo 

-Pero ni siquiera los grité -murmuré confundido- ¿Acaso existen volúmenes de pensamientos?

-Claros que existen, algunos son más suaves que otros, los de ahora me los gritaste

-Lo siento -Bajé la mirada apenado 

-No tienes que disculparte, ya que se me hace mucho mas fácil leer tus pensamientos si me los gritas -Me dijo mientras terminaba

-Esta bien -murmuré- Terminaré de mezclar yo tú busca un molde para torta de unos 24 o 26 centímetros de diámetro y cuando lo encuentres ponle mantequilla por dentro -Intercambié lugares con él de nuevo- Si terminas con eso, también espolvorea un poco de harina con el colador 

-¿Cómo hago todo eso? -Me preguntó buscando lo que le pedí

-Con las manos

-No me las quiero llenar de harina y mantequilla -se quejo mientras dejaba la harina y la mantequilla a un lado de mi bol

Miré fijamente a Bill parado junto a mi y pude notar que él es mucho más alto que yo, es bastante atractivo con su cuerpo humano, podría apreciarlo mejor, si no estuviera cubierto de harina, me reí ante eso, se ve gracioso.

Me tensé cuando recibí una mirada de Bill con el ceño fruncido, al parecer escucho mi último pensamiento.  

-Que gracioso -bufo- Debí echarte tres paquetes encima 

Él fue a buscar a otro mueble sacando el molde que le había pedido y de las medidas correctas lo dejo junto a lo demás mirándome con una sonrisa entre coqueta y divertida. 

-Pero agradezco el cumplido

Miré la mezcla sintiendo mi cara hervir por esa sonrisa que me dedico. Agité mi cabeza alejando esos pensamientos, pero volvieron a algo parecido, en todo lo que ha pasado haciendo ambos este pastel él ha obedecido cada una de mis ordenes casi sin replicar, se ha portado excelente en comparación al primer verano que pasé en Gravity Falls.

-Listo -Me sobresalte al escuchar su voz, me fui mucho en mis pensamientos

-En pocos minutos terminaré la mezcla -Me giré a verlo- Puedes prender el horno 

-¿Y eso es...? -Me miró confundido

Ante su expresión confundida recordé que Bill no sabe mucho sobre cocina, supongo que no debe saber lo que es un horno o por lo menos como se ve. Lo miré fijamente notando en su sola expresión avergonzada que mi teoría no es incorrecta.

-Termina de mezclar esto, mientras yo lo prendo 

-De acuerdo 

Me sonrió acercándose, tomé su mano y la puse donde antes estaba la mía. Guie sus movimientos unos segundos para después buscar unos fósforos. 

Me costó, pero logré encontrar los fósforos. Me acerqué al horno y abrí su puerta, di el gas y finalmente lo prendí. En todo ese proceso sentí la mirada de reojo de Bill que para mi sorpresa mezclaba muy bien.

-Puedes apagarlo 

-No sé como hacerlo 

Dejando escapar un suspiro me acerqué y apagué la maquina. Entre los dos tomamos el bol y fuimos vaciando su contenido en el molde. Luego de sacarle toda la mezcla lo metí en el horno cerrándolo. Saqué mi celular del bolsillo para poner un temporizador de 35 minutos dejando esta parte de la preparación lista. 

Narrador

Ambos continuaron con lo que les faltaba de preparación de la torta siguiendo la receta al pie de la letra, hasta que llegaron a la parte de la decoración. En esto último se entretuvieron mucho más decorando como quisieron la torta. 

Al terminar con todo Bill hizo espacio en el refrigerador para que Dipper pudiera dejar la torta en el lugr y ganara frío para ser comida.

-Terminamos -Sonrió alegré el rubio 

-Pero seguimos llenos de harina y la cocina es un desastre -Miró alrededor el castaño 

-No te preocupes por eso 

La cocina era un completo desastre; había harina por todos lados, en las paredes, piso y techo. El piso estaba manchado con muchas cosas y la mayoría pegajosas. La mesa era la que peor estaba con muchos ingredientes sobre ella. Lo unico que se salvo fue el conejo blanco que se mantuvo en todo momento lejos de la pelea de harina. 

Todo ese desastre desapareció solo con un chasquido de dedos del demonio que volvió todo a la normalidad, tan limpio y reluciente como antes. Solo faltaban ellos mismos ser limpiados. 

-¿Sabes lo que cuesta sacar la harina del pelo Pinetree? -Miró al castaño con reproche, pero este solo miraba la cocina asombrado y con envidia 

-Desearía poder ordenar mi habitación así, sería mucho mas sencillo

-No te lo recomendó cansa demasiado, eso si no tienes la capacidad de resistirlo -Se estiró

-¿Qué pasa si no lo resisten? 

-Si no puedes todo lo que limpiaste con magia no durara para siempre y simplemente el hechizo se desvanece o en casos extremos mueren -Suspiro terminando de estirarse- Yo por mi parte mis hechizos son muy fuertes y de mayor magnitud que tengo la capacidad de resistir la gran mayoría, otros con esfuerzo, pero lo logro

-Bill...yo...

Dipper estaba tan asombrado por la información que le fue brindada el demonio, este que estaba acostumbrado a decirle las cosas al castaño de manera honesta, natural y sincera que no se dio cuenta de ese desliz hasta segundos después. Había dicho demasiado. 

-Maldita sea -Se golpeo la frente

Bill se aceró a Dipper resignado, odiaba sellar sus memorias. Cuando estuvo lo suficientemente cerca beso su frente cortando ese recuerdo en el momento preciso antes de que dijera toda esa información. Cuando lo logró se alejó a tiempo antes de que el castaño lo viera demasiado cerca. 

-¿Qué paso? -Pestaño confundido

-Nada -Trató de sonar natural 

-Bueno...-Murmuró confundido- ¿Te puedo cortar el pelo?

-¿Puedo confiar en que no le harás nada malo? -Se cruzó de brazos tratando de ignorar la incomodidad de sellar los recuerdos de su ágape. 

-Claro que puedes confiar -Le sonrió- Solo tienes que sacarte la harina

-No volvamos a pelear con harina -Sacude su cabello estornudando 

-¿Me vas a hacer el tour que me prometiste? -Preguntó con una emoción palpable en su voz

-Si puedes resistir estar con harina un poco más claro -Miró al conejo- Ve a mi habitación Сосна

Pero Bill...-lo miró asustado

-Tranquilo, no me iré de la casa -Se acercó acariciando su cabeza 

El pequeño conejo miró una última vez a Bill para dirigirse a la habitación del nombrado a esperarlo. El demonio por su parte se acercó emocionado a Dipper, hace tiempo que no paseaba por su hogar y que su Agapē lo acompañara lo llenaba de dicha y felicidad infinita. 

-Que comience el tour~ -Le sonrió

Continuará