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Capítulo 1


Narrodor

Mabel y Dipper estaban en california empacando todas sus cosas dejando sus habitaciones vacías -solo con los muebles- llenaron cada uno tres maletas.

Después de otra discusión con sus padres ellos no podían soportar un minuto mas seguir viviendo con sus padres, por ese motivo escogieron el último día de clases para irse a un lugar seguro.

Ambos hermanos con sus 16 años, casi 17 años, volverían a aquel pueblo que tantas aventuras vivieron, les hacia falta volver a ver a sus tíos y amigos era lo que ambos añoraban

Dipper en estos cuatro años desde que llego a California se sentía vacío, como si algo le faltaba, por aquello se mantuvo distraído con la escuela, supero un poco su amor por Wendy.

Por otro lado, Mabel este año soñaba con un amor de verano como hace 4 años, volver a ver a sus amigas y a pato era lo que mas deseaba.

Ambos chicos cambiaron físicamente; Dipper era mas alto y en forma tras correr de sus compañeros, todos los días, pero seguía siendo el mismo niño inteligente que le fascinaban las aventuras y misterios.

En cambio Mabel no era tan alta como su hermano, usaba el cabello en una larga trenza sin dejar de usar sus suéteres, estaba delgada con excelente cuerpo, seguía siendo la niña infantil y loca de siempre

-¡¡¡Mabel apúrate!!!! -gritó histérico

-¡¡¡Ya voy brobro!!!

Mabel lanzo las tres maletas desde el segundo piso, Dipper la esperaba a bajo. Era obvio que se escapaba lo habían planeado el mes pasado comprando los boletos del bus y el día anterior cuando sus padres se fueron llamaron a sus tíos, ellos los aceptaron sin si quiera dudarlo.

Dipper estaba histérico, su bus salía a las 3 de la madrugada, eran la una de la madrugada en estos momentos, tenían una hora para llegar y tomar el bus. Al sus padres no estar el plan podría ser llevado acabo con éxito.

-¡Lista!

- vámonos antes de que regresen, no quiero estar aquí otro día más

-¿Les dijiste a nuestros tíos sobre lo que te hacían?

-No y no quiero decirles, pero nos iremos con esto -saca de su bolsillo unas llaves.

-¡¿Se las robaste?!

-Cuando me golpeaba se le cayeron, gracias a Dios que se fueron en el auto de mamá

-¿Sabes conducir?

-No, pero debe ser fácil, no debe haber mucha diferencia entre un carrito de golf y un auto ¿Verdad?

Sin perder mas tiempo se fueron lo mas rápido que pudieron de esa horrible casa con sus pertenencias. Se subieron al auto y emprendieron su camino a la estación de buses para tomar el que los llevaría a su libertad.

>>En el bosque de Gravity Falls<<

Bill Cipher un poderoso demonio se encontraba aburrido sentado en la copa de un árbol, pensaba en su derrota de hace unos años, como casi le quitan sus poderes, fue una suerte para él que logro escapar, escondiéndose en este olvidado pueblo. 

Para no llamar la atención se dedicaba a espantar a los turistas y pueblerinos del bosque, hacía uno que otro trato simple y para nada llamativos. Algo totalmente normal en el demonio, sin embargo, durante estos años se había sentido diferente, pensaba en esa extraña sensación, algo le faltaba, no entendía que era,  tampoco le tomaba mucha importancia, no debía ser nada ¿verdad?

A unos cuantos metros de donde se encontraba el demonio meditando, pensando en que pobre alma se atrevería ir al busque. Se encontraba un chico de cabello blanco cual nieve, frunció el ceño y sonrió al identificar quien estaba en aquella rama. 

-Me vengare de ti, primero contigo Cipher y cuando no quede nadie de esa estúpida familia Pines, por fin Mabel será mía.

>>Parada bus de Gravity Falls<<

Los mellizos luego de unas largas horas de recorrido de California al pueblo donde pasaron sus mejores vacaciones. Por fin habían llegado, bajaban ambos sus cosas despidiéndose de aquel amargado conductor que los trajo a tan maravilloso lugar. Al pisar tierra lo primero que vieron fueron a dos adultos con notables canas en sus castaños cabellos teñidos. Sus amados tíos Stanley y Stanford.

-¡Tíos! 

La castaña sin poder contener la emoción de verlos, se tiro a abrazarlos, tal impacto energético solo provoco que los tres dieran directamente con el suelo entre alegres risas y unos cuantos quejidos. Pequeños besos y saludos bastaron para que los tres, con ayuda del único de pie, para que pudieran levantarse del terroso suelo.

-Cuanto han crecido -Los miro de arriba a abajo con orgullo Stanford

-¡Mabel aún le gana a Dipper por un centímetro!- se burló Stan

-¡Ya no! -se quejo

-¡Vamos a casa! ¡Quiero ver a pato!

La castaña cuando el cerdito Pato había crecido sus padres no dejaron que lo conservara, por lo que tuvo que enviarlo a Gravity Falls al ser un lugar mas campestre era más apto para el animal.

Stan y Ford, al recibir la mirada emocionada de su sobrina, se miraron entre ellos serios oara luego dirigir de la misma forma a la castaña, esta se tenso teniendo un mal presentimiento sobre ese tipo de mirada.

- Lo siento Mabel, pero lo tuvimos cocinar

-¿Qué?

-No lo pude retener, lo siento -agacho la cabeza apenado Stanford

Mabel furiosa y asustada sin creer lo que le decían arrastro a ambos a la parte trasera del auto y los hizo subirse. Tomó del hombro a su hermano, quien estaba terminando de acomodar las maletas en el porta-equipaje, al igual que sus tíos lo obligo a sentarse en el asiento del conductor, para luego ella estar de copiloto.

-¡Arranca!

-Pero

El castaño se estremeció al recibir la mirada furiosa y seria de Mabel, no tuvo otra opción mas que prender el vehículo y conducir con velocidad y algo de nervios hacia la cabaña del misterio. Solo bastaron unos pocos minutos para estacionar el auto en la entrada, apenas eso ocurrió la castaña salió disparada del auto y corrió hacia su hogar. 

Mientras ella entraba desesperada por encontrar a Pato, ambos adultos empezaron a reír ante la situación y que su aparente broma fue un completo éxito.  

- ya verán lo que los espera por engañarla

-¿Por qué lo dices?

-Me vieron con la mejilla roja ¿no?

-¿Si y?

-La asuste diciendo que pato lo atropello el bus, esta es la marca de su puño

Ambos adultos se estremecieron y temblaron al imaginar a su inocente sobrina cometer eso, sabiendo que era una posibilidad que les llegara el mismo castigo que al castaño. Dipper por su parte, retuvo una risita en su garganta, en realidad aquella marca no era por el puño de Mabel, sino el propio al irse la mayor parte del camino apoyando su mano en su mejilla. 

Al bajar del auto sintió un extraño deseo de ir al bosque, lo dejo de lado, antes de investigar ese hermoso lugar, primero tenía que bajar las cosas del auto, además de tener que desempacar. Agradeció a Stan y Ford por ayudarlo en la primera parte de la tarea que sería meter las maletas a la cabaña.

Cuando el susto de Mabel paso y su furia fue remplazada con emoción al ver vivito a Pato. Los recién llegados tomaron las maletas que pudieron y con la ayuda de los adultos la trasportaron a su respectiva habitación. Dipper se quedo con la antigua que tuvieron en su primer verano en Gravity Falls. Mabel por su lado se quedo con el antiguo cuarto de Soos, el cual se había comprado su propia casa a las afueras del pueblo con su esposa y su pequeño niño. La abuela de Soos, se encontraba viviendo en su antigua casa con unos cuantos gatos haciéndole compañía. 

La emoción de ver a todos, el lugar y demás pudo con los hermanos, por lo que no tardaron en desempacar guardando todas sus cosas en los lugares correspondientes, desempolvar uno que otro mueble y sentirse aliviados de que los colchones eran nuevos. Con todo listo cada uno se fue por su lado. Mabel fue a ver a sus amigas, mientras que Dipper fue a recorrer el pueblo y ver que fue lo que había cambiado en los años lejos.

Al salir y respirar el hogareño y limpio aire del bosque, sintieron que estaban en casa. Este sería el mejor inicio de vacaciones tan esperadas para vivir una vida de aquí en adelante en tan maravilloso lugar. 

Bill rondando por el lugar vio a aquellos hermanos ir en direcciones distintas, eso no le intereso, ahora sabia que habían regresado. Por lo menos tendría algo de diversión en el lugar, pero solo eso, no buscaba venganza o deseaba matarlos, eso se fue extinguiendo con forme pasaron los años. Sonrió de lado y regreso al bosque, ya encontraría el tiempo de hablar con alguno de los dos. 

>...<

Las horas fueron pasando y los hermanos habían regresado a la cabaña al recibir la llamada de sus tíos, se encontraron con la sorpresa de la visita de su amigo Soos y su esposa Melody, Wendy y sus amigos también habían pasado a saludad, por lo que Dipper feliz había tenido su hermosa gorra de regreso.

Algunos saludos y prometiéndose verse al día siguiente fue como acabaron la familia Pines, los más jóvenes comían con una sonrisa al saber que en estos momentos entre ellos y sus padres había una gran distancia. El más contento era Dipper aliviado de encontrarse tan lejos de su padre. 

-¿Cómo escaparon? -preguntó curioso

-Cuando a Dipper le estaban...

Dipper disimuladamente pateo a su hermana bajo la mesa, la miro suplicando con sus ojos que no dijera sobre el asunto en especial a sus tíos, ella resignada le dio el gusto, ya que tampoco quería que ellos tuvieran problemas con sus progenitores.  

-...hablando robo las llaves del auto de papá, fuimos a la estación de buses y lo vendimos

-No debieron hacer eso -los regaños Ford

-Era necesario, además lo vendimos no lo regalamos -sonrió- Mabel y yo le daremos un buen uso al auto de papá 

-¡Así se habla muchacho! -lo elogio Stan chocando los "5" con Dipper

Risas, una que otra broma y chiste fue como terminaron la cena, cada uno se repartió las tareas, recoger, lavar y secar la loza y guardarla. Cuando acabo, se dieron las buenas noches e irse cada uno a su habitación a descansar. 

El castaño se estaba cambiando de ropa cuando al sacarse la playera sintió un ardor en su espalda, se giro viéndose en el espejo que traía la habitación, pudo notar con pesar todas las heridas que tenia en su espalda gracias al cinturón y fuerza bruta de aquel quien era su padre. No se atrevía a tocas o vendar sabiendo que el mínimo roce de la ropa ya le dolía como el infierno, no quería sentir un toque intencional en ellas. 

-¿Dipper? -toco la puerta- ¿Puedo pasar?

Se sobresalto al escuchar la voz de su hermana, se coloco la playera de nuevo tan rápido como sus heridas lo permitían para girarse hacia la puerta y dejar pasar a su hermana. Le hubiera pedido ayuda, pero jmás le mostro o menciono que tan mal estaba, sinceramente él no quería preocuparla más de lo que ya lo hizo durante estos años. 

-Pasa

-¿Puedo ver como te dejo Alfred? -pregunto mencionando el nombre de su padre con rencor

-No, estoy bien, no te preocupes mejor ve a dormir -le sonrió 

La castaña vio la sincera sonrisa de su hermano, suspiro y sonrió leve al recibir un beso en su frente. Dipper la abrazado y esta no dudo en corresponder con cuidando, no sabía el grado de sus heridas, aunque estuviera preocupada, decidió confiar en el castaño. 

-Buenas noches, Dip-dop

-buenas noches, Mab

Cada uno se recostó en su camba, en su respectiva habitación. Por fin estaban lejos de es infierno, mañana sería un nuevo día el inicio de sus vacaciones y libertad viviendo en el que consideraban su verdadero hogar. 

Continuara 

Hola gente 

Quise hacer esto hace mucho, editar y corregir esta historia, lo que significa que la volveré a publicar toda de nuevo. Sinceramente prefiero de esta forma. 

Lo más probable es que cambie algunas cosas y borrare estas notas, tratare de que se vea como la original, pero también arreglare varias cosas. 

Eso es todo. Gracias por leer. 

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