En el Imperio Zodiacal vieron como de repente dos chicas cayeron. Una al agua y otra encima del principe.

Lis abrió lentamente los ojos al notar que había caído encima de alguien y vio al mismo chico con el que chocó en el hospital solo que parecía diferente. No podía apartar los ojos de él y a él parecía pasarle lo mismo.

El príncipe se sorprendió al ver la chica de su visión y le fascinaron esos ojos azules tan peculiares.

- Discúlpeme - dijo Lis levantándose rápidamente - lo siento mucho. ¿está bien?

Lo ayudó a levantarse pero dio un paso atrás al ver como personas con armaduras se acercaban a ella de forma amenazante.

- ¡Príncipe!

Lis miró al chico frente a ella con sorpresa.

"¿Dijo principe?" Pensó.

Antes de que se acercaran a ella, el nombrado alzó la mano deteniéndolos.

- Príncipe, ¿la matamos?

- ¿¡Eh!? - retrocedió nerviosa.

- Silencio - los calló el príncipe sin dejar de mirar a Lis - no tienes porqué temer, nadie te hará daño.

Ella miró a los de armadura, luego a él y alzó la ceja.

- Bajen las armas - ordenó el príncipe, los soldados obedecieron - me presentaré, soy el príncipe Beitang Moran.

- Yo soy... - fue interrumpida por el grito de su amiga.

- ¡FLOR DE LIS!

" Entonces así se llama esta chica de preciosos ojos" pensó el príncipe.

Lis se giró viendo a su amiga en el agua.

- ¡MIRA ES YIA CHAN!

- Seguro - murmuró acercándose a su amiga - ¿Porqué no sales del agua mejor?

- Pero es Yia Chan - se quejó ella.

- Y nos está mirando raro - dijo Lis, luego miró alrededor - en realidad, todos nos están mirando igual. Sal antes de que se ponga más raro.

- Jo - se quejó Luo haciendo puchero aceptando la ayuda para salir del agua.

- Majestad, ¿que hacemos con ellas?

" ¿Primero un príncipe y ahora un rey?" ¿¡En donde mierda estamos!?

- Bien, ejecutenlas - dijo el Emperador.

- ¿¡Está loco!? - gritaron las dos a la vez indignadas.

- No puede hacerlo - intervino el príncipe Moran acercándose.

- Oh, es él - susurró Fei Fei a su amiga.

Lis sabía que se refería al chico del hospital pero algo le decía que no era él. La mandó a callar discretamente mientras todos miraron al príncipe.

- Vamos - dijo el príncipe a las chicas.

- ¿Me preguntó? - dijo el Emperador desafiante - tío, está excediendo su poder.

- No lo haré - el príncipe las miró y luego a su sobrino - ellas son unas bailarinas de mi mansión.

El emperador sonrió con sorna mientras Lis arqueó la ceja pero no dijo nada ya que las estaba ayudando. Eso le daba puntos.

- No son asesinas - siguió - ellas vinieron aquí conmigo - hizo una inclinación con la cabeza - por favor entienda.

- ¿Y si no lo hago? - le provocó el emperador - ¿Que dirá?

" Menos mal que son familia" pensó Lis haciendo una mueca.

- Le he dicho cuál es la razón de este asunto - dijo sin caer en la provocación - si les causa más problemas, yo asumiré la responsabilidad.

- Que arrogancia, ¿No lo cree?

Las chicas solo miraban de uno a otro.

- Majestad, si mi familia o mis sirvientes cometen algún error, yo puedo castigarlos. No necesito su ayuda para encarcelarlos majestad - se acercó más a su sobrino -  Además, yo tengo el poder militar.

- ¿Y si inician una rebelión? ¿De verdad quiere llevárselas?

Su Xun Xian el mejor amigo de él príncipe Moran sonrió de lado al ver como Lis rodaba los ojos ante lo dicho por el emperador.

- ¿Su Majestad piensa que yo también podría iniciar una rebelión? ¿Es que no confía en mí? - inclinó la cabeza - si eso es todo por ahora, tendré que disculparme - comenzó a darse la vuelta.

- Debería cuidar de sus chicas favoritas. Si vuelve a ocurrir, no tendrán tanta suerte.

~💙~

Lis se despertó por el grito de su amiga.

- No grites - dijo tapándose la boca al bostezar.

- Señoritas, están despiertas - dijo una mujer.

Lis se miró sorprendida por la vestimenta que tenía puesta, miró a Fei Fei y estaba igual.

- ¿Quién eres? - preguntó Fei Fei.

- Soy Yao y estoy aquí para servirles - dijo la mujer.

- ¿Servirnos? - preguntó Lis confusa - ¿Como que servirnos?

- Están en la mansión del príncipe del Imperio Zodiacal.

- No pregunté eso - bufó Lis irritada.

- Están grabando, ¿Verdad? - la señaló Fei Fei.

- ¿Un reality show dices? - frunció el ceño Lis mirando a su alrededor.

- Ajá - asintió ella - ¡Escúchenme! ¡No nos pidieron permiso para traernos a este lugar y grabarnos! Lo que están haciendo es ilegal, ¿Lo sabían?

- De qué hablan señoritas, ¿se golpearon la cabeza?

- Tú serás la lastimada si no te apartas - dijo Lis al ver que la mujer se interpuso en su camino cuando iba a salir de allí - déjeme salir.

- A mí también - se puso a su lado Fei Fei.

- No pueden salir, no hagan esto más difícil.

Lis resopló y se sentó en una silla apoyando los codos en la mesa y las manos en la cara.

- Luo, ¿Y tu mochila?

- Cierto - miró a la mujer - ¿Donde está lo que traía?

- ¿Se refiere a su paquete? Está bien, se la traeré - la mujer se apartó de la puerta y cogió la mochila dándosela a Fei Fei - todo está aquí.

Lis miró el teaser y luego a su amiga que entendió. Lo cogió rápido y al levantarse, la mujer las siguió. Le amenazaron con él y salieron corriendo con los gritos de la mujer de que se detuvieran.

Los demás sirvientes comenzaron a seguirlas intentando agarrarlas.

- ¡Dejen de perseguirnos! ¿Qué está mal con ustedes?

- ¡Déjennos tranquilas! ¿Porqué nos persiguen?

El jardinero se atravesó y Fei Fei le golpeó el brazo haciendo que la maceta que llevaba saliera volando hasta caer en un hombre que parecía general. Lis alzó las cejas asombrada al ver como de sus manos salía un aura transparente que formó un círculo alrededor de él, pero al parecer no funcionó porque la maceta le dio en la cabeza causándole una herida.

Todos hicieron muecas de dolor.

- Lo siento señor - dijo Fei Fei arrepentida - lo siento, no quise hacer eso, ¿tienen un botiquín de primeros auxilios?

- ¿Necesita tratamiento señor Fang? - le preguntó la sirvienta.

- ¡Muévete! - le dijo el general molesto.

- No hace falta ser tan grosero - frunció el ceño Lis.

- ¡Muévete! - volvió a decir zarandeando el brazo de la sirviente sin éxito. Miró a las dos - soy el elegido de Escorpio, ¿y fui vencido por unas niñas?

- ¿Y yo que hice ahora? - bufó Lis cruzándose de brazos.

- Tú - miró a Fei Fei - hazlo de nuevo.

- Ustedes son muy extraños - dijo Fei Fei mirando a todos.

- Esa maceta debió darle más fuerte de lo normal - dijo Lis.

- Silencio, date prisa - siguió el general.

- Ya has oído Luo, dale con la maceta - dijo Lis molesta por la actitud de ese hombre.

El general entrecerró los ojos y ella le dio una sonrisa "inocente".

- De acuerdo, todos son testigos. No quiero hacerle daño pero usted me obligó, si muere no es mi culpa - cogió la maceta - yo... seré delicada.

- No lo seas - dijo Lis sonriendo.

Fei Fei dio unos cuantos pasos atrás, dio un grito y mientras se acercaba para darle con la maceta, él volvió hacer ese escudo pero desapareció y Fei Fei lo golpeó dejándolo en el suelo.

Lis se tuvo que tapar la boca para que no la oyeran reír, ya que vieron como el Príncipe Moran y su mejor amigo aparecieron.

- Señor Fang - dijo Su Xun Xian, amigo del príncipe - ¿Porqué apesta tanto?

- Mi señor - dijo la mujer - esa flor fue fertilizada.

El príncipe abrió el abanico y se tapó con él mientras miraba de reojo como Lis hacia todo lo posible para no reírse, lo que le hizo sonreír.

- Su Xun Xian, yo...yo recordaré esto - dijo el general todavía en el suelo.

- La buena memoria es una maldición, si quieres ser feliz mejor olvidelo - le respondió.

- Señor Su, esta chica es una bruja, no puede acercarse a ella - dijo el jardinero.

- ¡Oiga! - dijo Lis saliendo a defender a su amiga - usted mismo le dio esa maceta y él la obligó a hacerlo. Estaba ahí.

El jardinero bajó la cabeza.

- Que bien que no fue Bai Yu Chen - dijo Su Xun Xian al Príncipe - o ya se habría suicidado. ¿Usted conoce al señor Fang, Alteza?

- No pudo esperar para entrar y husmear - dijo mirando al general - haciéndolo sin haber sido invitado. Sí, lo conozco - suspiró - olvídalo. Díganle al médico que venga y envíelo de regreso al palacio.

- Sí, Alteza - asintió la mujer.

- Ustedes vengan conmigo - dijo el Príncipe con una sonrisa amable.

Fei Fei se dio cuenta de que aunque se lo dijo a las dos, solo miró a Lis. Sonrió con picardía.

~💙~

Las chicas entraron a la estancia donde estaba el Príncipe tomando té.

- Por favor, siéntense.

Ellas lo hicieron.

- No estén nerviosas, díganme, ¿puedo saber cuáles son sus nombres?

- Luo Fei Fei y ella es Flor de Lis.

- Flor de Lis, un nombre que simboliza el árbol de la vida, la perfección y la luz.

- En realidad sólo es Lis - dijo un poco nerviosa - pero a ella le gusta llamarme así.

- Muy apropiado - sonrió el Príncipe.

Lis sonrió agradeciendo.

- Alteza, ¿en qué año estamos? - preguntó Fei Fei.

- Treinta y tres de Xian Yao - respondió él.

Las amigas se miraron.

- ¿Xian Yao? - Fei Fei frunció el ceño - sé un poco de historia pero nunca escuché de Xian Yao.

- ¿En qué dinastía estamos? - preguntó Lis.

- ¿Dinastía?- la miró confuso - ¿qué significa?

- Dinastía es... - lo notó interesado en el tema así que decidió callarse - no importa. Aunque me resulta curioso que no le extrañen nuestras preguntas.

El Príncipe solo sonrió mirándola.

- Escuche, no tenemos tiempo de jugar, tenemos algo que hacer - dijo Fei Fei levantando a su amiga.

- Esperen por favor - les paró el Príncipe - ya que están aquí, ¿porqué no se quedan y comen algo conmigo?

- Si no vamos al hospital podríamos perder mucho dinero - dijo Fei Fei.

Antes de dar un paso vieron como traían bandejas de comida.

- ¿Seguras que no quieren comer algo?

- Parece que nos quedaremos - sonrió divertida al oír rugir el estómago de su amiga.

~💙~

El Príncipe salió de la estancia y se encontró a su amigo.

- Comen más de lo que creía - sonrió de lado - ya sé lo que me vas a decir. ¿Porqué salvé a las chicas?

- Nadie me conoce tan bien como usted Alteza.

- Ellas son las mujeres que aparecieron en mi visión. Siento que están vinculadas al destino del Imperio Zodiacal - respondió.

Aunque no le dijo que vio a Lis junto a él riendo pareciendo disfrutar de la compañía mutua.

" Flor de Lis un nombre perfecto para ella" pensó.

~💙~

Lis frunció el ceño cuando vio una pequeña mano coger una codorniz y esconderse bajo la mesa.

- ¿Donde está la codorniz?

- Aquí mismo - dijo Lis levantando el mantel rápidamente viendo a la niña comiendo.

- Ladrona - murmuró Fei Fei.

La niña salió corriendo y Fei Fei la siguió.

- ¡Vuelve!

- ¡Luo, solo es una niña! - Lis salió corriendo detrás de ellas.

- ¡Espera, vuelve aquí ladrona!

Lis tardó un poco en alcanzarlas y cuando lo hizo no pudo evitar reír.

- ¿Qué pasó? ¿No puedes salir? - se burló.

- Cállate, comí demasiado. Estoy atorada - se quejó Fei Fei.

Lis oyó a la niña reír y sonrió.

- ¿Donde dejaste a tus padres pequeña ladrona? ¡No te rías, para!

- Prepárate Luo - Lis la empujó fuertemente y salió abruptamente del agujero. Después pasó por él viendo a más personas cerca de la niña.

- Yo estoy bien, gracias - dijo Fei Fei sarcástica.

- Ya se ve - rió divertida ayudándola a levantarse.

~💙~

- Mira - sonrió Lis viendo cómo hacían pompas de jabón.

Estaban recorriendo el pueblo y vieron puestos decidiendo explorar.

Fei Fei señaló un lechón que llevaba una mujer en brazos. Lis se acercó a una albaca y lo imitó moviendo la boca, Fei Fei rió.

Las dos se fijaron en un hombre que estaba en el suelo que parecía un vagabundo. Y otros murmurando cosas como " es un Ofiuco" "déjalo que muera de hambre" " sucios mendigos" " no sirven para nada".

Esas palabras molestaron a las chicas pero no llevaban nada para darle.

Siguieron viendo puestos y un hombre se les acercó.

- Señoritas. ¿quieren una bolsa perfumada? Son especiales.

- ¿Qué significa eso? - preguntó Fei Fei.

- Hoy es el día de Venus del Imperio Zodiacal. Denles una bolsa al hombre que aman y se casarán con él. Compren una.

- ¿Entonces le das una y ya están prometidos? - preguntó Lis confusa.

- Ajá - asintió el hombre.

- ¿Y la policía? - preguntó Fei Fei.

- ¿Qué?

- Señor, no estamos interesadas - dijo Lis.

El hombre se decepcionó.

- ¿Sabe como llegar a Palacio? - preguntó Fei Fei.

El hombre señaló detrás de él y le dieron las gracias. Siguieron su camino cuando chocaron con un chico y luego con un montón de chicas que parecían perseguirlo.

- Fei Fei, creo que nos están siguiendo - dijo Lis frunciendo el ceño al ver como se escondía el hombre.

- Debemos deshacernos de él rápido - dijo Fei Fei.

Las dos se miraron asintiendo.