-Quiero seguir viviendo, y en parte por ti, Alec. Nunca he querido vivir tanto como lo he querido estos últimos meses contigo.
-Moriremos juntos. Al menos, déjame quedarme contigo.
-Tienes que volver. Tienes que volver al mundo.
(Ciudad de fuego celestial)

* * *

POV MAGNUS

Tenía que hacerlo. Tenía que encontrar a Alexander. No sé qué es lo que lo hizo huir, pero sé que no fue la falta de amor. Él estaba en esto tanto como yo.

Apenas tengo tiempo de dejar a la princesa Isabelle, la verdadera princesa, cerca de la cabaña. No podía detenerme y llevarla hasta allá. Yo ya no tenía tiempo, las campanas estaban sonando de nuevo, vendrían a buscarme porque nadie entendía qué estaba sucediendo...

Así que hice lo que pude, le indiqué dónde estaba la llave y confíe en que me hiciera caso. -No salgas. Quédate ahí. Voy a volver, voy a volver con Alexander, y aclararemos todo. Mi papá va a entender, él ya sabía. Sólo no salgas, ¿está bien? Necesito saber que estás bien. Hay comida y agua para varios días. Aunque Alexander no debe estar lejos, tomaré un caballo rápido. ¡Quédate dentro!

Con el corazón acelerado, yo ya corría. Una punzada de angustia en mi pecho, sé que Alexander, donde quiera que esté, me necesita. Puedo sentirlo con cada difícil respiración.

-Por favor, que esté bien -es lo único que puedo pedir. Por favor, que no haya sido nada malo.

Tomo uno de los caballos más veloces y salimos del castillo. Hay miradas sorprendidas, hay gritos. Me parece escuchar cascos de caballo detrás de mí, pero no puedo mirar hacia atrás.

No puedo distraerme. Mi madre solía montar y tuvo un accidente que nadie se explica, lo que fue la causa de su muerte. Y si algo aprendí de esa tragedia, fue ser cuidadoso al montar.

No sé si la familia de Alexander tuvo algún problema -ya que sus padres no estaban- o Esperanza, pero me niego a aceptar las palabras de esa nota.

Las manos de Alexander sobre mi rostro, sobre mi cuerpo, sus miradas, sus sonrisas, el rubor en sus mejillas, la curva de sus labios al sonreír, nada de eso mentía. Él era sincero en lo que sentía por mí. Su corazón no mentía, me ama, y algo tuvo que pasar que le impidió llegar a la boda.

¿Tal vez su propia hermana? ¿O con su reino?

No lo sé, pero voy a alcanzarlo, a encontrar respuestas, y estaré donde debo estar: a su lado. Al lado del hombre que amo.

POV ERNESTO

<<Magnus. Encuentra a Magnus...>>

Las palabras y la desesperación y el dolor en esos ojos azules no salen de mi cabeza.

Incluso tan roto como estaba, tan herido, se atrevió a intentar golpearme para defender a Magnus. Y usó sus últimas fuerzas para suplicar por el hombre que amaba.

Yo no entendía nada. ¿Magnus no había estado en la seguridad de la capilla, casándose?

Entonces la mujer vestida de novia, que yo noto por primera vez y es tan parecida a Alexander -¡Todavía no puedo creerlo! Yo me negaba a aceptar cuando mi madre y Andrés decían que la princesa de Magnus ocultaba algo-, nos explica que Magnus huyó buscando a Alexander, sin saber qué estaba aquí, y nos cuenta también lo que ocurrió con ella y su esposo.

Los ojos de Esperanza se habían abierto demasiado. -¡Te casaste!

-Y estoy embarazada también -ella me miró con un odio que yo no entendía-. Tu madre... Esa bruja me amenazó. No sé qué hizo con mis papás, pero dijo que están fuera del camino -hay lágrimas en sus ojos, pero hay furia también-, pero principalmente amenazó mi vida y la de Magnus. Ella dijo que tendríamos un accidente como la madre de él...

Tengo que evitar su mirada porque no puedo negar eso. Andrés y yo éramos sólo niños, no lo entendíamos en aquel entonces, pero crecimos y no podíamos negar que mi madre es mala. Ella nunca ocultó sus deseos de poseer el reino, o los reinos, todo lo que pudiera.

El jadeo sorprendido y herido de Esperanza duele, porque yo realmente quería una oportunidad con ella. No me importa que no sea una princesa o que fuera parte de este engaño. Ella es leal a su gente, es bonita, es inteligente...

Pudimos ser felices. Si yo no fuera hijo de quien soy.

-V-voy... Voy a buscarlo, voy a ayudar a Magnus y, cuando volvamos, yo hablaré con el rey Asmodeus. Le contaré la verdad, sólo... Quiero que dejen vivir a mi mamá y a Andrés, tal vez no lo merecen, pero son lo único que yo tengo, son mi familia a pesar de todo.

-Nosotros no podemos prometerte eso -me dice Esperanza, mientras la princesa Isabelle empieza a limpiar las heridas de su hermano-, pero el rey me parece un hombre justo y si logras rescatar a su hijo, supongo que pueden ir presos en lugar de ser ejecutados. Ve por Magnus, por favor. Alec no resistiría...

Yo entiendo. Estoy ya en la puerta, cuando algo me hace volverme. Corro de regreso hasta ella y la tomo entre mis brazos. No es justo para ella y no era lo que esperaba de un primer beso. Sus ojos se abren muy sorprendidos, después se cierran. Sus labios rozan los míos unos segundos antes de dejarla ir.

-Lo siento. Tienes que saber que todo lo que dije era verdad. Fui sincero contigo.

Ella no evita mi mirada. Sus mejillas están muy rojas. -Lo sé.

Y está bien. Puedo hacerlo.

Lo último que veo es a Esperanza arrodillarse junto al cuerpo de su amigo y ayudar a la princesa.

Corro y encuentro a mi caballo. No me sorprende que el de Andrés no esté. Hay una punzada en mi pecho al pensar en nuestro destino cuando vuelva.

No tardo mucho en encontrar a Magnus en el camino. Hay polvo volando a su paso, pero después de años de montar juntos lo reconozco y, por desgracia, también al jinete a unos metros detrás de él.

POV ANDRÉS

<<-¡Tienes que matarlo! Ya no me importa esperar. Por Alexander no tenemos que preocuparnos, ni por sus padres. A su hermana voy a encontrarla, sé que Magnus no la arriesgaría, debe estar por aquí, y el campesino con el que se casó no importa, incluso si habla, nadie le creerá. Tú ocúpate de Magnus y déjame el resto. Mátalo y en reino será nuestro.>>

Las palabras de mi madre no salen de mi mente. Tiene razón. Mi mamá siempre tiene razón. Y merecemos esto, hemos esperado mucho por esto.

-¡Magnus! -grito por enésima vez, esperando que me entienda y se detenga. Puedo dispararle mejor sin movimiento y después decir que fue un asalto-. ¡Magnus, soy yo! ¡Detente! ¡MAGNUS!

Pero el maldito príncipe Bane incluso hace a su caballo ir más rápido. No sé si realmente no me escucha o no reconoce mi voz, o huye también de mí.

Maldito enfermo. Acostándose con otro hombre, con un príncipe inferior a él, yendo tras él como si fuera una princesa en peligro.

Me parece escuchar a alguien detrás de mí, pero cuando me arriesgo a mirar veo que no era así. El jinete se adentra por otro camino, el polvo me impide reconocerlo.

Estamos cerca de un cruce de caminos, puedo aprovechar ahí para dispararle a Magnus o provocarle un accidente antes de que alguien más nos alcance. Su papi ya debió mandar hombres a buscarlo. No importa lo que haga, Asmodeus siempre protege a su engendro.

Sin soltar las riendas, saco mi arma. Si tengo un tiro fácil, puedo dispararle, si no, asustar al caballo de Magnus servirá, si él se desbarranca no sobreviviría a la caída. Y, en todo caso, puedo rematarlo.

Doy vuelta tras Magnus en una especie de curva en el camino. Ahora. Es ahora. Incluso por sobre la polvareda puedo ver a Magnus lo suficiente para disparar...

No contaba con el jinete que sale del camino lateral. Maldito cruce de caminos.

Eso me descontrola lo suficiente. Mi disparo no le da a Magnus ni a su caballo, pero asusta a ambos animales. Hay un caos, los dos caballos relinchando asustados, los jinetes intentando calmarlos. Reconozco la voz demasiado tarde.

Mi segundo disparo da en alguno de ellos, pero son los dos los que caen por la barranca.

Los dos jinetes y los dos caballos.

POV MAGNUS

El primer disparo coincide con la inesperada llegada de Ernesto. No puedo verlo entre tanto polvo y, es difícil, pero logro reconocer su voz cuando trata de calmar a su caballo.

Supongo que estoy perdido. Su hermano venía detrás y él supongo que pretendía emboscarme, pero se retrasó y llegamos juntos al cruce de caminos.

Mi caballo retrocede asustado, por el disparo y por el otro animal también sin control. Intento con todas mis fuerzas tirar de él y guiarlo lejos del borde. Pero el segundo disparo -que da al caballo de Ernesto, ¡Qué demonios!- los impulsa sobre nosotros.

Hay golpes, gritos, y más relinchidos mientras caemos.

Un golpe en particular me deja sin aire, antes de que todo se oscuresca.

"Dios, Alexander. No olvides que te amé, mi príncipe."

* * *

El funeral fue sólo una semana después.

El príncipe no sobrevivió a esa aparatosa caída.

El único testigo, Andrés, no logró identificar o detener a los bandidos.

La boda se canceló.

El reino Bane está de luto.

CONTINUARÁ...

Creo que queda sólo un capítulo antes del final. ¿Qué creen que sucedió en el accidente de Magnus y Ernesto? ¿Qué fue de los Lightwood, de Alec, y los demás? 😱