Siempre cuentas mentiras tan hermosas.
(Jex Lane)

* * *

POV ALEC

-¿Odiarte? -repite, con esa voz ronca, y una expresión confundida.

Mi corazón se acelera, completamente enloquecido. Hay una revolución en mi estómago.

¿Está jugando conmigo o no recuerda, o tal vez sigue confundido porque recién ha despertado? ¿O tal vez realmente no me odia a pesar de todo?

Eso suena a imposible.

-Magnus yo soy...

Él hace una mueca de dolor y grazna un "Agua".

Maldición. ¿Por qué me lo hace tan difícil? ¿No podía despertar y reclamarme o decirme que entiende mis razones?

Voy hasta la jarra con agua y regreso con un vaso. Tengo que ayudarlo porque sigue débil, sus manos tiemblan cuando intenta sostenerlo y sus labios igual, dejando caer un hilillo de agua que baja por su barbilla y después a su cuello.

Trago con dificultad viendo el agua correr por su piel todavía caliente.

Me gusta el príncipe de Izzy, es innegable. Y me estoy enamorando. ¡Necesito que me diga algo! Aunque sea un reclamo.

-Gracias, Alex -su voz sigue siendo rasposa, su respiración agitada. Tal vez debería llamar al doctor en lugar de ser egoísta y buscar su perdón.

-¿Alex? -no puedo evitar preguntar.

Él intenta sonreír, aunque sale más como una mueca, acompañada de un gemido cuando vuelve a recostarse.

-¿No me odias?

Él niega y yo sonrió aliviado. Pero después se me ocurre...

-¿Sabes quién soy?

Su ceño se fruncé y hay otra mueca dolorosa. -¿Odiarte? -maldita palabra me está matando-, ¿por qué?

Suena cansado. Necesito al doctor, pero yo necesito saber. -¿Magnus recuerdas lo que pasó?

Él asiente lentamente. Definitivamente voy a morir.

-Perdóname, por favor -mis ojos se llenan de lágrimas, empiezo a hablar apresuradamente pero su voz me detiene.

POV MAGNUS

Dios. Duele tanto. Y tengo tanto sueño. Mis párpados pesan.

-Sí... -cada palabra arrastrada arde-, te di el anillo... Tu anillo... Y llegó el vestido... De novia... Y tú...

-¿Yo...? -espera que siga.

-¿Tú...? -viendo esos ojos tan azules no sé qué pensar, necesito tiempo, suspiro y cierro mis ojos-. ¿Cómo te quedó?

-¿Qué? -la pregunta como un chillido.

Hay un nudo en mi garganta, prefiero no enfrentar la realidad. -El vestido. ¿Te quedó bien, princesa?

Pero no soy un cobarde y por hermosa que sea la mentira, sigue siendo una mentira. Así que vuelvo a abrirlos y me enfrentó con su mirada, la de...él.

Sus boca, esa maldita boca se abre y cierra varias veces. Yo espero que salgan las palabras, las malditas palabras que expliquen todo.

Pero no sucede.

-M-me quedó b-bien... V-voy por el doctor.

No me mira cuando sale.

Si tuviera fuerzas me reiría. En su lugar me hundo en la almohada y su voz empieza a llegar como traída de un sueño, palabras sueltas que no sé si son reales, pero lo parecen y tiene sentido.

"Alec..."

"...Alexander..."

-Eres una hermosa mentira, Alexander Lightwood.

CONTINUARÁ...

Ahora sí, hasta la siguiente semana! gracias por sus votos y comentarios ❤ y su cadena 😂