Bulma

Una vez que se fue no pude evitar llorar mientras apretaba mis ojos y puños. 

¿Por qué lo hacía? 

Si fui yo la que trataba de explicarle. Pero él necio no me hacía caso, prefirió alejarse y tanto lo molesté que me puso la mano encima empujándome. 

¿Alguna vez alguien más lo había hecho? No. 

Tal vez para otros no sea la gran cosa. Pero para mi lo es. Porque me está demostrando que es una persona violenta. 
Y aunque ya sé que lo es, sin embargo, jamás pensé que él lo usaría en mi. 

¿Si queremos estar juntos cómo puedo estar segura que no haría lo mismo cada vez que se enoja?

Pero a decir verdad. No sé si habrá un juntos luego de esto. 

Lo noté muy molesto cuando lo vi. Tanto. Que temía por la vida de Goku cuando fijó su mirada en él. 

Luego de que Goku me confesó sus sentimientos hacía mí. Había quedado en shock. 

Era como.. mi mejor amigo, mi compañero, el hermano que nunca tuve y siempre quise, la persona con la que crecí y contaba todo, me confesaba que le gustaba. 

¿De qué otra forma tenía que reaccionar? Obviamente no sabía qué decir o hacer. Ni me había dado cuenta cuando él me había besado hasta el momento en el que Vegeta apareció tumbando la puerta. 

Estaba cegado de los celos, lo entiendo. 

Me levanté del suelo y me dirigí a las escaleras con intención de ir a mi cuarto. Pero mi camino se detuvo cuando las puertas de la casa se abrieron dejando ver a mis padres. 

— Bulma, ¿Por qué las vecinas dicen que un chico loco entró a la casa y que se escuchaban gritos? — cuestionó mi padre. 

Yo aún seguía sin verlos. 

— Luego dijeron que dos chicos salieron molestos. Y que uno de ellos era Goku. — continuó él. 

Mi cuerpo entero se congeló. No me atrevía a mirarlos. No podía.

Malditas viejas chismosas. 

— Bulma, quiero una explicación, ahora. — usó su voz de autoridad. 

La cual hizo temblar mis piernas debido a que no siempre lo usaba conmigo, solo cuando se trataba de algo grave. 

— ¡Bulma, te estoy hablando! — mi mamá le susurró que se calmara. Lo pude oír. 

Me volteé para poder verlos. Mi papá mantenía su ceño fruncido y mi mamá parecía esperar respuestas pero no parecía amenazante como mi padre. 

— Sí. Discutimos. Somos amigos. Discutimos como cualquiera, ¿No? — dije. 

— ¿Y cuál fue ese motivo? — siguió preguntando. — ¿Por qué había otro chico más? ¿Quién es ese chico? 

— Tú solo me preguntaste qué había pasado. ¡Déjenme en paz!. — escupí dispuesta a seguir mi camino. 

— ¡Bulma! ¡No te voy a permitir que me alces la voz! — llegué a mi habitación lo más rápido rápido oí sus pasos acercarse. 

Cerré la puerta con seguro. 

— ¡Abre la puerta ya! 

— ¡No! 

— ¡Déjame de comportarte como una niña y abre! — oía como golpeaba la puerta con desenfreno. 

— ¡Váyanse! ¡No quiero ver a nadie! — volví a gritar mientras nuevas lágrimas aparecían. 

Mi mamá trataba de calmar a mi padre que parecía fiera. 

Claro. Otro celoso. 

Deslicé mi cuerpo por las paredes hasta llegar al suelo y quedarme sentada. 

Ha pasado tiempo desde que le comenté a mi mamá sobre Vegeta. Mi papá obviamente no sabía nada por qué él es una persona celosa. Al único chico que aceptó fue Goku solo por el hecho que él ya lo conocía y todo. 

— Bulma.. tu papá ya se fue. ¿Me podrías abrir la puerta por favor? — era mi mamá, cuando oí que mi padre se había ido le abrí la puerta con confianza. — Gracias. 

No pude evitar abrazarla con fuerza mientras volvía a llorar 

"Estás muy llorona Bulma"

— Tranquila, todo está bien. — trataba de calmarme. 

— No mamá, nada está bien. — dije.

— ¿Quieres contarme qué sucedió? — preguntó.

Ambas nos sentamos en el borde de mi cama. Agarré una almohada para que me diera más seguridad. 

— Goku vino hoy a visitarme. Todo estaba bien. Yo le comentaba lo que pasaba con Vegeta y todo. Porque al parecer las cosas iban a ir bien. O bueno. Eso creíamos. Pero luego, él me decía cosas y me dijo que le gustaba alguien, y yo trataba de descifrar quien era, y terminó diciéndome que yo le gustaba. — mi mamá abrió los ojos con sorpresa — Y no sé cuándo, ni cómo, pero él terminó besándome, y justo en ese momento, al parecer Vegeta venía también a visitarme. Y para mala suerte, mamá, él vio el beso, y se molestó y tumbó la puerta y buscó guerra a Goku y los dos empezaron a pelear y… — estaba super nerviosa que empezaba a hablar rápido, respire hondo para poder calmarme — Cuando pararon le pedí a Goku que se fuera. Quería hablar con Vegeta y explicarle pero.., él no quería escucharme, estaba muy molesto mamá, jamás lo había visto así antes. Trataba de pedirle que se quedara porque él se quería ir y… y…. — miré al suelo — Terminó empujándome y caí al suelo. Y no sé qué pensar. Tú siempre me dices que un hombre sí te quiere jamás te pondrá la mano encima, pero yo creo que lo hizo porque yo lo molestaba mucho y quizás lo irrité pero.. agh. — hundí mi cara en la almohada. 

Mi mamá no decía nada aún. Estaría pensando. 

— Tú siempre dices. Que el hombre jamás debe empujar o golpear a la mujer porque está mal y el hombre no te respeta. — repetí. 

— Pero.. Tú misma lo dijiste. Quiero decir.., él ya estaba molesto desde antes y estaba cegado por los celos. No pensaba con madurez y hacia lo que sea que se le venía a la mente. No tenía control se puede decir en pocas palabras. 

— Tal vez si tengas razón. 

— ¿Se disculpó?

— Si.., bueno, fue rápido, solo dijo perdón y luego dijo que no le vuelva a hablar y se fue corriendo. 

— Puede que esté arrepentido. Pero no se sabe. 

— ¿Qué debería hacer mamá? Los dos hombres que son parte importante en mi vida están que se quieren agarrar de mechas gracias a mí. — dije con ira. 

— No. Bulma. No es tu culpa. Nadie tiene la culpa. Es más, ¿Qué ganas echando la culpa a alguien o a ti misma? ¿Arreglará algo? — negué con la cabeza — ¿Hará que todo esté bien? — volví a negar — Entonces no trates de buscar culpables. 

Tenía razón. Si me echo la culpa nada mejoraría. Solo nos haríamos más daño. 

— ¿Entonces qué hago? 

— Dejemos que a Vegeta se le baje la ira. Él todavía sigue procesando todo y si vas a ahora es probable que no quiera hablar. Primero trata con Goku y déjale en claro las cosas.

— Si.., él a mi no me gusta, siempre lo vi como un hermano. 

— Exacto. — acarició mi espalda. 

— Y con Vegeta, ¿Cuándo debería hablar con él? 

Estaba pensando. Pero creo que la respuesta era clara. 

— Como te dije, espera un poco. Aunque.. Dijiste que él tenía un hermana y que era tu amiga, ¿verdad? — asentí — Luego de que hables con Goku, llama a su hermana y pregúntale cómo se encuentra y si estaría disponible a hablar. 

— Eso haré. — sonreí. Tal vez las cosas se puedan arreglar después de todo. Me levanté de la cama dispuesta a irme con Goku a charlar. 

— Bulma, espera. — dijo ella. 

Me detuve y voltee a verla.

— Tu.. ¿En serio quieres a ese Vegeta? — preguntó de repente. 

Ante esa pregunta me volví a sentar a su lado.

— ¿Por qué lo preguntas? 

— O sea.., no me malinterpretes, lo digo porque.. no quiero que hagas malas decisiones y sepas a quien amas y que estés segura de que luchar por esa persona vale la pena. 

— Mamá.. — suspiré — Te seré sincera. Cuándo nos conocimos, yo.. yo lo odiaba, yo lo quería lejos de mi por que no lo soportaba cerca. Siempre discutíamos, renegabamos por cualquier cosa. Éramos como rivales. Pero.. cabía admitir que a mi me gustaba cuando nos enojadas y peleábamos porque de cierta forma sentía una conexión entre ambos, y me costó aceptar aquello, porque tú sabes.. éramos enemigos y entre los enemigos no puede haber amor.. solo odio, pero no. Y pasaron muchas cosas, para recién darnos cuenta de que sin el otro era imposible estar bien. Y él mismo me lo dijo. — sonreí — También dudé, ¿Valdrá la pena todo esto?. Y sí, lo vale, porque yo sé la clase de persona que es, y claro, uno nunca termina de conocer una persona, pero con Vegeta, siento que nos conocemos hace años. — me sentía super avergonzada al hablar sobre mis sentimientos — Y estoy segura de que quiero que sea él con quien quiero estar. Por tantas cosas que pasemos. Yo sé que él también quiere lo mismo que yo. Sólo que es tímido. Aunque a veces, como ahora, me siento impotente y siento que me rindo y ya no quiero hacer más, pero al fin y al cabo, ambos terminamos regresando. Y no digo que seamos tóxicos, son solo las piedras que nos impiden estar juntos. 

Mi mamá me miró atenta. 

— Aún no he tenido el honor de conocer al chico que se atrevió a hacer lograr que mi hija diga esas cosas, pero.. — reímos — Sé que después de todo es un buen chico. Y como todos, todos tenemos nuestras bajas y altas. Nadie es perfecto. 

— Es cierto. — me volví a parar — Voy donde Goku. Regresaré antes que anochezca, espero.

— Últimamente sales mucho, un poco más y ya te vas a quedar a vivir en la calle, parece. 

— Ay mamá. — dije. Ella sonrió 

— Ve con cuidado. ¡Y suerte! 

Salí de mi habitación al igual que de mi casa. Fui corriendo hacia la casa de Goku, lo bueno es que no quedaba lejos de la mía, por lo que no había problema.  

Llegué, toqué la puerta y esperé hasta que alguien abriera. 

Hoy fin de semana creo que sus padres estaban. 

— Bulma, que bueno verte. — era la señora Son. 

— Buenos días señora Son. ¿Cómo ha estado? 

— Muy bien gracias. ¿Buscas a Goku? — preguntó.

— Si, ¿Está en casa? 

— Claro, está en su habitación, puedes pasar. 

— Gracias. 

Cuando entré saludé a su padre también y fui a donde se encontraba Goku. 

Toqué la puerta antes de entrar. 

Oí pasos dentro. Seguro era él. 

— Goku. Soy Bulma. — dije. 

Abrió la puerta algo tímido. Sonreí debido a eso. 

— Hola. 

— ¿Estás molesta? — preguntó.

— Mm.. no, pero, me gustaría hablar contigo. — me dio pase a su habitación y entré. 

Al parecer sus heridas se curaron, porque ya no se le notaba casi nada. 

— Escucha, antes de que digas algo. Quiero disculparme. No sé en qué estaba pensando. 

— No te preocupes. — me senté en el borde de su cama tratando de no parecer tener prisa, porque en realidad sentía que el tiempo para mi era corto en estos momentos, raramente. — Me gustaría hablar contigo sobre.. lo que me dijiste allá en mi casa. 

Pude ver que tensó su mandíbula y prefirió mirar a otro lado.

— Al respecto.. — rasco su cabello mostrando nervios. 

— Hablabas en serio? O fue solo un impulso? — quería asegurarme de aquello. Sí decía de frente que yo no sentía lo mismo el puede decir que no lo decía en serio y que solo fue un impulso o que yo lo había malentendido, no quiero quedar como una tonta ahi. Puedo sacar más conclusiones con su respuesta.

Lo vi pensativo. De todas formas mentir no le funcionaria porque yo sé cuando miente. Ventaja de que lo conozco muy bien y tengo ese beneficio que parece insignificante pero para mi vale mucho. 

— Si. — dijo — Lo decía en serio. — nuevamente sentí ese hueco dentro de mi — Se que es difícil de entender porque.. osea, tu y yo nos conocemos desde pequeños, y nos hicimos mejores amigos, casi como hermanos. Pero.., algo cambió desde que Vegeta apareció y.. — lo tuve que detener en esa parte. 

— ¿Qué tiene que ver Vegeta en esto? — pregunté un tanto disgustada por eso. 

— Ni yo lo sé.  No digo que Vegeta no me caiga bien, lo contrario, lo que no me gustaba era que estuviera cerca de ti. 

— Porque?

— Me daba mala espina. Algo me decía que él te iba a hacer daño. — hizo una breve pausa, me dediqué a seguir escuchando — Tengo que admitir que.., solo pensar que te irías con él me hacía enojar. Fue con los días que pasaban y fue que me di cuenta que me.. gustabas. — lo último lo dijo en susurro — Sabía que era un error, un gran error porque para entonces ya me habías confesado que ese te gustaba. —vi como mordía sus labios — De nada me sirve decirte todo esto porque se que tu lo prefieres a él a pesar de todo. — mi miro. 

Suspire. El no pidió ser yo el que quisiera de esa forma. Nadie tiene la culpa de eso. Solo paso. 

— Escucha, nadie iba a pensar que… — di un quejido de dolor al sentir aquello. De repente sentía como mi pecho dolía.

— ¡Bulma! ¿Estás bien? — preguntó Goku al ver mi extraño dolor.

— No entiendo.. — Solté otro quejido, Goku me ayudó para recostarme en la cama y salió para traer un vaso de agua. 

Mi respiración se volvió pesada y sentía mi cuerpo temblar levemente.

Decidí sentarme para poder pensar. Era bastante raro que me pase esto. Nunca antes había experimentado algo así. 

Por inercia. Cerré mis ojos. Cerré mis ojos porque algo dentro me pidió que lo hiciera mientras sobaba mi pecho para poder tranquilizarme.

La imagen de aquella persona apareció en mi mente como parpadeo. Y de mis labios salió su nombre, lo cual me bastó para entender que se trataba de él y tenía que hacer algo al respecto.

 — Vegeta.. — susurre.

Goku llegó con el agua en las manos. 

— Mi mamá ya viene, había salido con mi papá pero ya vienen para que vayamos al hospital porque es raro que te pase eso. Los encontraremos allá. — me había sujetado del brazo para que me parase de la cama.

— No. — le dije.

— Bulma.. puede que estés enferma o.. — lo interrumpí.

— Es Vegeta. — le dije. Agarré mi teléfono y lo prendí — Algo pasa con vegeta. — digo preocupada. 

— ¿Qué le puede pasar a Vegeta? Vamos Bulma. No puede ser eso. — me reprocha. 

— Oye. Yo sé lo que siento. Y siento que a Vegeta le ha pasado algo. Y tenemos que ir. — Me levanté y salí de la habitación. Oí como venía detrás de mí, fue que pude tranquilizarme un poco al saber que no iría sola. 

— ¡Entra al auto! — entre en su auto y el al conductor Fue que al toque arrancó rumbo a casa de vegeta. 

No duró mucho el viaje. Cuando llegamos fui la primera en bajar y comencé a tocar la puerta. Traté de comunicarme con Milk pero al parecer tenía el teléfono apagado, cosa que hizo que me pusiera más nerviosa de lo que ya estaba. 

— ¡Milk! ¡Vegeta! — tocaba la puerta sin recibir respuesta alguna. Llamé a Vegeta pero también tenía el teléfono apagado. 

Goku también trataba de llamarlos. Pero tampoco recibía nada. Lo vi preocupado también. Al fin y al cabo,Vegeta y él eran amigos.

— Oigan.., ¿están buscando a los muchachos que viven aquí? — Una señora desconocida se nos acercó, tomándonos por sorpresa a ambos — Oh, lo siento. 

— Si. — respondí — ¿Sabe algo de ellos? — pregunte. 

 — No estoy segura de lo que pasó. Lo único que pude alcanzar a oír es que iban al hospital. — dijo, sentí un dolor profundo cuando menciono aquel lugar donde pasan muchas cosas. Esto no iba bien. — ¿Ustedes son algo de ellos? 

— Somos sus primos. Muchas gracias. — Goku noto mi comportamiento y me ayudó para entrar al auto para después prender camino al hospital que conocemos. 

— Goku.. y si tuvo le paso algo? — comencé a ponerme mucho más nerviosa. Todo en mi temblaba y ese mismo dolor en mi pecho volvió. 

— Tranquila Bulma.., no ha de ser un mal malo. Quizá… quizá…, puede ser cualquier cosa…, no especialmente un accidente. — note que él también estaba nervioso. Porque no puede ser necesariamente Vegeta, incluso Milk. 

Sigue siendo preocupante.

Al llegar al hospital, no hicimos mucha espera y entramos. 

Aquel hospital me traía recuerdos. Como por ejemplo. La vez en la que el mismo Vegeta provocó mi “Accidente” en patineta.

Nos acercamos a las enfermeras que atendían. Goku preguntó por Vegeta o Milk. Y nuevamente mintió diciendo que éramos sus primos pero no esperamos más al momento que nos dijo en qué parte del hospital se encontraban no nos importo y fuimos corriendo hacia allá. 

Cuando llegamos al pasillo donde la señorita nos dijo pude sentir mucha tensión allí. Había gente. Eso me hacía sentir un poco intimidada. 

Al paso rápido nos acercamos a la sala donde supuestamente estarían. Llegamos y pudimos ver a Milk caminando de un lado a otro con la cabeza agachada. 

— Milk! — grité llamando su atención. Corrí hacia ella al igual que Goku. Cargaba un semblante serio cuando me vio. 

— ¿Qué haces aquí? — pregunta de pronto.

— ¿Está todo bien? Y Vegeta? — preguntó mirando a todos lados. 

— No deberías estar aquí. — me dice seriamente.

Lo cual me interesó bastante viniendo de ella. 

— ¿Por qué dices eso? — le pregunto. 

— ¿No te basta con lo que le hiciste? — soltó con rabia. En sus ojos pude ver lágrimas acumuladas. Me tense. 

— ¿A qué te refieres? — pregunto esta vez Goku. 

— No crean que no me he enterado de su burrada. Se que se besaron, y lo peor de todo es que Vegeta lo vio todo. — apretó sus puños — Es la culpa de ustedes que ahora Vegeta esté así. 

— ¿Qué le pasó? — sentí mis manos temblar. 

— ¡Tuvo un accidente! — lo grito. Sentí mi respiración cortarse. Y esas palabras se quedaron grabadas en mi mente. — Él se sintió tan destrozado cuando llego de tu casa. — miró a otra dirección — Trate de calmarlo pero prefirió irse, lo seguí para que no cometiera ninguna burrada. — mordió su labio con fuerza — Él no se fijó al momento de cruzar y un carro terminó atropellando su cuerpo. — se abrazó a sí misma conteniendo las lágrimas. 

Yo fui lo contrario. Las lágrimas salieron y comencé a llorar mientras procesaba todo. 

— ¡No llores! ¡Todo es culpa de ustedes! — nos volvió a mirar mientras se acercaba hacia nosotros.

— Milk, te juro hasta lo más divino de la tierra que todo esto tiene una explicación. — miré a Goku discretamente.  

— No quiero oír nada de ti Bulma. Creí que éramos amigas. — fijó su vista a Goku — ¿Y tú?. Ahora puedo sacar la conclusión de que solo me usaste para olvidarte de Bulma, ¿Cierto? — tragón duro. 

Goku no dijo nada y prefirió mirar al suelo. Sentía vergüenza. Y claro. Culpabilidad. 

— Quiero que los dos se larguen ahora. No quiero verlos en nuestras vidas nunca más. — sentenció. 

— Milk. Por favor solo escúchame.. — traté de acercarme hacia ella, pero de su parte sólo recibí una agresiva respuesta. 

Sí. De la que jamás creí recibir algún golpe. Lo recibí. Una bofetada. El cual fue otro golpe en el alma. 

— ¡Dije que se larguen! — gritó. — ¡Lárguense antes de que llame a seguridad! 

Sentí las manos de Goku sobre mis hombros. Pero yo las alejé y sin saber qué más hacer salí corriendo de dónde estábamos. 

Sin darme cuenta había llegado al Skatepark, miles de recuerdos invadieron mi mente, entonces no aguante el peso que sentía en mi cuerpo y caí de rodillas sobre la vereda de las mismas rampas que una vez todos nosotros compartimos. 

Lloraba mientras me preguntaba si realmente era mi culpa que pasase todo esto. Me preguntaba si realmente valía la pena luchar por esto que al parecer ya no daba para más. Me preguntaba si realmente era amor lo que había o solo costumbre. 

Porque podía ser…, puede ser que solo hago esto porque ya. 

Pero en el fondo yo sé que eso no es verdad. 
Yo estoy segura que lo quiero conmigo. Porque lo amo y quiero con todo mi ser. 
Como nunca antes lo había hecho. 

Pero ahora que estamos en estas circunstancias. ¿Qué debería hacer? 

Es claro que él ni Milk quieren verme. Tal vez Milk decía en serio sobre nunca volverlos a ver en sus vidas. Tal vez ahora se vuelva un Goku -yo- protegiendo a Bulma -Vegeta- de que me acerque. 

Pero en este caso es totalmente diferente porque él tampoco me quiere ver. 

Aun recuerdo sus palabras..

"No me hables".

Me dolía recordar todo lo que tenía que ver con él. Ni siquiera sé cuál es su estado lo cual lo hace más desesperante para mí. 
¿Qué pasa si no sobrevive? ¿Qué pasa si entra a un coma? ¿Qué pasa si algo en él se paraliza? 

Todas estas ideas me desgarraban por dentro. Me rehusaba a que algo malo le pasase. Me rehusaba a estar lejos de él sin importar lo que pasó. 

No Bulma. Te estás contradiciendo totalmente. 

Agh.

Había tanto que pensar. Había tanto que decidir. Y literal, todas estas cosas solo me matan más y más porque en ninguna hay un final bueno. Mi mente iba a destrozarme poco a poco por mucho pensar en esta situación. 

Eso era lo que más me entristecía. Me entristecía saber que al final de todo el esfuerzo que hagamos no estemos juntos porque o yo o él simplemente ya no lo desee o siente que ya no hay más para nosotros por todo lo que pasamos. Incluyendo esto. Que al parecer fue la última gota del vaso. 

Sujeté mi cabello y jalé del mismo con fuerza mientras soltaba un grito lleno de dolor. No me importaba la gente que había alrededor que probablemente me estarían viendo, solo quería sacarme esta agonía dentro de mi que me lastimaba cada vez más y más. 

Quién diría que la mente tortura más que cualquier otra cosa. 

— ¡Bulma! 

Oí la voz de Goku. Pero no quise voltear a verlo. Terminé por recostarme en el piso que una vez él trataba de enseñarme cómo usar la patineta y yo me rehusaba a hacerlo porque me daba miedo, pero ahí estaba él. 

— ¡Bulma! — llegó hasta donde estaba — Aquí estabas.., creí que te había pasado algo malo.. — si respiración era agitada. 

No respondí. 

— Hey.. — se sentó en el suelo frente a mi — Creo.., yo creo que podemos volver en otro momento. 

— ¿Perdiste la cabeza? Ellos no nos quieren.. volver a ver, Milk misma lo dijo. — miraba a un punto inespecífico. 

— Cuando me iba detrás de ti. Pude notar que sus padres venían. Entonces.., deduzco que ella quiso que nos fuéramos porque ellos nos verían. 

— Eso no tiene nada que ver. Yo misma vi el enojo en sus ojos cuando nos veía. — lágrimas aún salían de mis ojos — Ya no sé qué hacer. 

Lo vi moverse un poco de donde estaba. 

— Perdóname por todo Bulma. Yo soy el culpable de todo. Si no hubiera sido por mis burradas nada de esto hubiera pasado. — dijo mientras agachaba la cabeza. 

No respondí. 

Respiraba lentamente mientras cerraba mis ojos poco a poco.

— No ganamos nada echando culpas.. — susurraba al mismo tiempo que mis ojos se cerraban completamente. 

Espero no volver a despertar. 

Estamos a dos capítulos de terminar👀👀

Gracias por el apoyo a pesar de andar desaparecida la mayor parte del tiempo jsjsj💙 una disculpa por eso. Y no es porque no quiera, es solo que ahora eñ tiempo me es muy corto xd.

¡Nos leemos! 💕