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Jamás pensé que alguna vez en mi vida saldría de un baño nerviosa y avergonzada. En especial luego de aquello.

— ¡Bulma! — gritó alguien.

Volteé a ver de quién de trataba. Era Martín, me estaba buscando.

— ¡Aquí! — grité captando su atención, suspiró aliviado y se acercó trotando.

— ¿Dónde estabas? Te estuve buscando todo el rato.

— ¿Todo el rato?

— Te fuiste para ir al baño, te tardaste más de quince minutos y fui a buscarte, no te encontré y la película ya terminó.

— ¿Terminó? — seguí preguntando tontamente.

— ¿Dónde estuviste?

— Ehh..

Pensé... realmente pensé que había tardado quince minutos, maldito Vegeta.

— ¿Estás bien? — preguntó.

— ¿Por qué la pregunta?

— Estás.. roja, cómo un tomate. — sonrió burlón, arqueo una ceja y me toco la cara, estaba caliente. — Ya en serio ¿Dónde estabas?

— En el baño. — dije.

— ¿Tanto rato?

— Es que.. hubo una pelea de chicas nos tuvieron un largo rato encerradas a las otras chicas y a mi que queríamos salir, algunas trataban de separarlas, la seguridad llegó apenas hace unos minutos, por cierto. — apresuré en decir, odio mentirle de esa forma a Martín.

— Pensé que te había secuestrado la mafia rusa. Pero sé cómo las mujeres son cuándo discuten, entonces te creo.

Sonreí nerviosa.

— ¿Podemos irnos? — pregunté.

Él asintió y salimos del centro comercial.

Nos despedimos en el camino y seguí por mi cuenta.

Cubrí mi cara de la vergüenza, seguía sin poder creer lo que habíamos hecho en el baño, lo había visto en películas, y realmente lo vi lejos de que me pasara en la vida real.
Pero algo tenía que admitir.

Fue excitante.

Él fue el primero en salir del baño, Milk le había escrito diciendo que lo estaba buscando y ella más que nada iba a sospechar porque ya sabía que estaba yo ahí.

Vi mi teléfono, no tenía llamadas de mis padres, eran casí las siete, pero igual regresaría antes de levantar sospechas.

(•••)

— Adiós., y gracias de nuevo. — me despedí de Martín.

— Sólo dejar de espiar gente cómo una acosadora, ¿De acuerdo?

Reí — De acuerdo.

Él comenzó a caminar. Abrí las puertas de mi casa y mis papás estaban en la sala viendo televisión. 

— Ya llegué y no fui a ningún lado más que al parque con Milk. — dije alzando un poco la voz para llamar su atención. Me vieron, y estaba apunto de subir a mi habitación cuándo el comentario de mi madre me hizo pensar en doble sentido.

— Que bueno. ¿Y te gustó? — preguntó a lo último.

Me detuve unos segundos procesando lo que había dicho. Sentí mis mejillas enrojecer, pero me di una cachetada interna.

— Si.. si estuvo muy divertido. Chau. — subí lo más rápido que podía evitando la vergüenza.

Llegué a mi habitación y proseguí a darme una ducha caliente. Preparé la tina, y cuándo ya estaba llena, procedí a entrar y relajarme por unos minutos.

Bueno.. por lo menos ya se aclararon las cosas y Vegeta no siente nada por esa mujer, es sólo una amiga de años como él dice.
Tengo que admitir que me sentí molesta cuándo los vi abrazados, por un momento deseé ser yo a la que abrazaba. Pero recibí algo mejor que sólo un abrazo después de todo.

Pero, ahora que me pongo a reflexionar mejor, en manera realista. Él y yo no somos nada.

No somos nada.

Pero tenemos relaciones.

Abrí los ojos de sorpresa.

¿Y cómo se supone que se tiene que llamar a eso?
Si no somos pareja, tenemos relaciones, y no sé lo que siento.

¿Saber lo que siento?
¿Será que realmente me estoy enamorando de él?
¿O sólo es atracción? ¿Las hormonas?

No, no lo creo, quiero decir, no pueden ser las hormonas porque sino no estaría celosa al verlo con otra chica, y que siempre lo quiero tener cerca.

Pero tampoco es que lo quiera sólo para mi, eso es.. ¿Tóxico?

Agh, malditos sentimientos indescifrables.

Escucho la puerta siendo abierta, hundí mi cuerpo entero en la tina con burbujas debido al jabón.

— Soy tu madre Bulma.

Solté un suspiro de alivio.

— Estoy en el baño.

Ella entró y sonrió, se sentó al lado de la tina con sus brazos y manos sosteniendo su cabeza.

— ¿Y? — dijo.

— ¿Y, qué?

— ¿Ya me vas a decir? — alzó una ceja sin dejar de sonreír.

— ¿Decir qué? — no entendía, o es que me hacía la loca.

— Oh vamos, soy tu madre Bulma, yo sé cuándo me estás mintiendo. — tragué saliva nerviosa. — ¿Estuviste con un chico? — me sonrió pícara.

— ¡Mamá! — salpique un poco del agua con mis manos y piernas, hundí media cabeza para que mi sonrojo no se viese.

— No tengas miedo de decirme, no le diré a tu padre. Esto es entrenos. — susurró.

Dudé en si decirle o no.
Pero supongo que lo mejor sería decirle, tal vez ella me ayude con esto.

— Bueno.. — ella puso atención — Si.. es un chico.

Ella chilló — Lo sabía.

— No es que lo quería ver hoy, fue.. coincidencia. Pensarás que estoy loca, pero lo vi con una chica, y decidí seguirlos, luego llegó Martín y me descubrió pero despúes lo hice cómplice, ellos fueron al cine y nosotros los seguimos, y.. y.. fui al baño, él apareció y..

— ¿Pasó algo más?

Ahora si que quedé sin palabras. ¿Le molestaría si le digo que tuvimos relaciones?

— Si.. — dije en voz tremenda mente baja.

— ¿Y que fue eso?

La miré a los ojos tratando que ella entendiera lo que quería decir.

— ¿Tuvieron relaciones? — susurró.

Asentí tímida. Sentía toda mi cara cómo un tomate ardiendo que estaba apunto de explotar de la vergüenza.

— No tienes que ponerte nerviosa. Es normal que a tu edad ya tengas relaciones, pero claro, siempre con la protección que ya hablábamos.

— Si.

— ¿Desde hace cuándo que mantienes esto?

La miré sin entender.

— ¿Desde cuándo tienes relaciones?

— Bueno.. mi primera vez fue.. — recordé — tres.. cuatros días atrás.

— ¿Con el mismo chico que estamos hablando?

— Si.. fue.. Pensarás que es gracioso o extraño, pero la vez que mi papá me castigó por llegar tarde de aquella "reunión", fue ahí.. Que por un reto que nos hicieron a ambos.. Que consistía en encerrarse en una habitación y.. Bueno.. Pasó lo que pasó.

Ella me miró un tanto sorprendida por lo que dije, no podía quejarme, tampoco me esperaba que me felicitara por tener mi primera vez en un cuarto lleno de cosas viejas y con un chico que consideraba mi enemigo.

A decir verdad, me sentía más relajada y aliviada por decirle eso. Luego le comenté mi situación, que si estaba enamorada realmente o si era solo una ilusión adolescente.

Y en verdad, me reí ante su comentario, o como ella lo llamó "Confirmo que estás enamorada".

Siendo sincera, no me veía con Vegeta agarrados de la mano dándonos amor el uno al otro. Luego vernos en un altar a punto de unir nuestras vidas para siempre.

No, no, no, no. Eso se llama tortura.

Le dije que estaba bien. Y se fue.

Me quede pensando en lo que dijo, yo no podía estar enamorada.. Es.. siento que es muy pronto para enamorarme, nunca antes había sentido esto, y mi madre si, ella tiene más experiencia, sabe más, y muy pocas veces se equivoca. Pero, al respecto con lo del enamoramiento, no me siento muy segura, es decir, soy muy novata en esto, no tengo ni la menor idea de qué hacer.

Pero si una, de no humillarme y decirle de mis sentimientos por más inseguros que sean. Sé que él se burlara y me choteará. Y dolerá.

Tal vez Martin también tenía razón, de que estoy enamorada, o enamorandome de él.

Ahora mi pregunta es.. ¿Sentirá lo mismo él?

Es si es un problema, tal vez yo pueda estar enamorada de él, pero.. ¿Qué hacer cuando esa persona no lo está? ¿Cómo guarda aquel sentimiento?

Tenemos relaciones y.. Sé que eso lo hacen las personas que se aman, que se quieren y respetan mucho. Bueno, aunque en algunas ocasiones tampoco es así.

Esto es muy confuso!

— Hija, Goku vino a verte. — dijo mi mamá entrando, y detrás de ella estaba Goku esperando.

"¿Goku?"

— Claro.

Dejé de hablarle por un tiempo, por lo que pasó con Vegeta, y el.. Bueno.. No dejo de llamarme o escribirme, entonces lo bloquee, y le prohibí que viniera a mi casa o si no llamaría a seguridad.

Pero al parecer, hoy se armó de valor y venir.

Él entró y mi mamá salió. Hice a un lado un mechón de mi cabello y abracé una almohada.

— Creí haber dejado en claro algo. — hablé un poco seria.

— Lo sé, pero no podía estar todo el día sentado, ambos sabemos que necesitamos del otro de alguna manera. — dijo él.

Y no mentía.

— ¿Por qué lo hiciste? — dije — ¿Por qué me querías separar de Vegeta?

Él dio un suspiro — Solo quería protegerte, cuando lo conocí no era un buen tipo, era muy agresivo y.. Fregado. No le gustaba nada, no estaba contento con nada. Y cuando supe que ustedes estaban en algo yo.. Pensé que él te iba a hacer daño, que te iba a utilizar y eso..

Jamás le di tiempo para darme una explicación.

— Hacerme daño.. ¿Cómo?

— No lo se. Vive estresado con algo.. Pero no sé que es.

Con qué estresado..

— Sus padres son grandes empresarios, en especial su padre, seguro ya sabes que normalmente no están con ellos, son por los negocios, siempre viajan y no tienen tiempo para ellos.

Recordé la vez que escuché a sus padres discutiendo en la casa de ellos.

— No sé mucho de su vida. Le tengo cariño de amigos cómo a cualquiera. Pero eso no quita que tenga desconfianza.

Tenía que admitir que, sin Goku sentía que mi vida no tenía sentido, porque él es mi compañero de toda la vida, crecimos cómo hermanos y.. me fue difícil no tener a mi amigo al que sí le cuento todos mis problemas. 

Me dio mucha pena no tenerlo conmigo contando algún chiste para levantarme el ánimo.

— Sólo quería protegerte. Perdóname.

Y lo abracé. Lo extrañaba mucho.

— No tienes que perdonarte, todo está bien. — él correspondió al abrazo. — Aunque no sepa mucho del pasado o la familia de Vegeta, sé que él es una buena persona.

— Siento que sí.

Duramos unos segundos abrazados, para luego separarnos. 

Me sentía mejor ahora que estaba bien con mi mejor amigo, claro aparte de Martin.

— Oye, ¿Qué te parece si salimos a comer algo ahora que todo está aclarado?

Hice una mueca, en verdad quería, pero estaba muy cansada y sólo quería dormir.

— Me gustaría mucho, pero me siento muy cansada.

— ¿Cansada? ¿Que hiciste hoy? Es feriado.

— Eh.. — ¿Cómo decirle que estuve con Vegeta intimimanente y que eso realmente cansa? — Salí a hacer compras para mi casa, además estoy castigada, no puedo salir a ningún centro o fiesta con amigos o sola, sólo al parque.

— ¿Que hiciste?

— Eh.. — ¿Como decirle que por que llegué tarde de una fiesta por estar casi toda la noche con Vegeta? — Rompí el florero de la casa de una amiga.

— Típico. — sonrió. — Bueno, entonces me voy, no quiero causarle molestias a tus padres por venir estando castigada.

— Está bien. — nos despedimos y se fue.

Ahora si, me dediqué a sólo dormir y arrojar cualquier pensamiento que tenga que ver con Vegeta.

(•••)

1 mes después

Un mes entero había pasado, y las cosas iban mejor de lo que pensaba.

Me libré de mi castigo hace apenas unos días, pero no fui a ninguna fiesta y sólo me enfoqué en mis trabajos y comenzar a aplicar a Universidades y ver mis opciones, el año se estaba acabando y necesitaba poner mi atención a solo eso. En especial en los exámenes finales.

Milk y yo íbamos bien, nos daba pena el hecho que no estaremos juntas el siguiente año, pero igual trataremos  llamarnos lo más diario posible.

Al parecer Goku y yo estamos pensando en la misma Universidad, a ambos nos gusta la medicina y vimos cómo primera y mejor opción Stanford. 

Martin es otro caso, él desea estudiar leyes por lo que piensas ir a Harvard, es muy buena opción. Pero también nos da pena el no estar juntos.

Y Vegeta.. Bueno, sé que él quiere tiene que ver algo con tecnología y todo lo que tenga que ver con Matemáticas, no estoy segura a que Universidad quiere ir, pero sé que no estará conmigo.

Y es triste.

Pero algo bueno también pasó en este tiempo, Vegeta y Goku se amistaron, ¿Y gracias a quién? Gracias a Milk y a mi.

Fue algo super gracioso y un poco difícil. La razón por la que decidimos de una vez a ponerle fin a esta rivalidad fue porque otra vez estuvieron a punto de molerse a golpes cuándo jugaban fútbol y Goku lo empujó por érror, eso lo molestó, una total ridiculez, pero hacen cosas con tal de verse el uno al otro.

Milk y yo los obligamos a encontrarse en mi casa, mis padres no estaban, así que habría ventaja. Los hicimos quedarse solos, comenzaron insultando de la A a la Z, casi hasta al punto de hablar sobre mi, cosa que me incomodó. Pero al final dejaron de gritarse y de poco a poco hicieron las pases.

Al final valió la pena dejarlos encerrados en mi cuarto durante cinco horas.
Ahora han vuelto a ser amigos. 

Cambiando de tema.
En el tiempo que pasó pude darme cuenta que en serio tengo sentimientos hacia él y no son específicamente odio o rencor por todo lo que me hizo. Ponerme nerviosa y querer siempre estar con él abrazados o dándonos un simple beso no era cosa de odiar. Mi mamá siempre tuvo la razón y tengo que aceptarlo.

Él aún no lo sabe, y la verdad, siento que me estoy haciendo ilusiones porque él aveces se pone en plan cariñoso, una nueva faceta que seguía aprendiendo de él.
Muy aparte de los coqueteos espontáneos y miradas secretas.

Aveces pienso que él también está enamorado de mi, no creo que él quiera jugar conmigo, aunque ya lo hizo, pero no emocionalmente, lo veo muy lejos de eso, él no sería ese tipo de persona rompecorazones o casanova.

Se ha convertido en una persona muy especial para mi y temo por eso, porque cuándo sea hora de la hora de partir e irme lejos, no volver a estar con él y probablemente no volver a verlo nunca más.

Trato de no aferrarme mucho, trato de estar alejada de él. Pero él llega y me hace olvidar de todo y me importa poco lo que pueda pasar, pero luego me doy cuenta y sé que está mal.
Porque sí, estoy enamorada y no quiero terminar mal y triste porque sé que no estaré con él "para siempre ", este será el último año  que nos veremos.

Ahora, Milk ya lo sabe.

— ¡¡Ahhhhhhh!! — gritó ella luego que le confesé mis sentimientos.

Casi me rompe los tímpanos — ¿Qué te pasa? ¿Acaso está mal enamorarse? — dije.

— Si cuándo se trata de mi hermano. — sonrió.

— Cállate. — sentí mis mejillas arder de la vergüenza.

— Pero.. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? — no dejaba de sonreír.

— No.. no lo sé.. creo que fue desde esa vez en cuarto y.. — callé cuándo estaba apunto de confesar algo, tapé mi boca con mis manos.

— ¿Qué? ¿Qué cuarto? ¡¿Estuvieron solos?! ¿Cuándo? ¿Cómo? — las miradas cayeron a nosotras cuándo gritó, estábamos en la cafetería.

Jalé su brazo arrastrándola hacia otro sitio dónde no haya gente.

— ¡¿Estás loca?! ¡¿Cómo se te ocurre gritar?!

— Pensé que estaba susurrando.

Tuve un facepalm.

— Carajo. — cubrí mi rostro con ambas manos de la vergüenza.

— No puedo creer que te guste mi hermano, y encima ustedes tuvieron..

— Cállate, no digas esa palabra.

— Me suponía que algo cómo eso iba a pasar. — dijo.

— ¿Cómo sabes? — pregunté.

— Se nota la tensión entre ustedes, pero siempre pensé que era por el odio que se tenían. Pero ya veo que era por otra cosa.. — rodó sus ojos sacando la otra forma.

Sentí mi rostro hirviendo de la vergüenza.

— Pero no te sientas mal. Hacen linda pareja.

— Hey, no. Nunca dije que estamos saliendo, ni siquiera sé si le gusto.

— Yo puedo asegurar que a él le gustas. — eso llamó mi atención — Es decir, he notado que ha cambiado mucho comparado con hace tiempo, antes que te conociera, ¿Entiendes?

Eso me hizo sonreír.

— Trata confesando tus sentimientos hacía él, claro, con él.

— ¿Pero.., y si se burla de mi?

— No.. escucha, yo sé que Vegeta es muy extrovertido, malcriado, bromista, pesado, insoportable, odioso..

— Si, si ya entendí esa parte hace mucho.

— Bueno, la cosa es que él jamás.., pero jamás se atrevería a lastimarte emocionalmente, pero claro, si es que tú le tienes cariño y él te tenga cariño a ti. Y yo sé que él apesar de todo te aprecia y te tiene cariño de alguna forma.

— ¿Tú crees?

— Díselo. Aunque es un poco tímido, y hasta es un poco probable que escape cuándo le digas, pero no te preocupes, es porqué él se siente muy feliz y no sabe que hacer con eso más que huir antes que esa felicidad se le escape de las manos. O también no puede ser así, puede ser porqué él no sabe que decir.

Eso me hizo dudar un poco.

— Gracias Milk. Y sí, tienes razón. Lo haré.

Total, no perdía nada.

Ya viene navidad🌲🌟 ¿Qué han deseado o desean?