Abrí los ojos y me encontré con mis papas, sostenían un pastel y ambos estaban sonrientes.

—¡Mi hermosa hija esta cumpliendo 18 años!— gritó mi papá besando mi frente.— Feliz cumpleaños bebé, te amo mucho.

— Gracias papá, yo también te amo.— reí.

— Feliz cumpleaños hija mía, no sabes lo feliz que estoy de tenerte en mi vida— me abrazó— Lo eres todo para mi, bueno tu y tu hermano.

— Gracias mami— sonreí.— Te amo también.

— Baja a desayunar hija, y luego pastel.— sonrió.

Me levanté de la cama y me coloqué mis zapatos, bajé y en la sala se encontraban mis abuelos maternos, mi abuelo WIll, mi hermano y mi tio. Sonreí al verlos, sabía que era un día especial para mi, pero verlos allí me hizo entender que también lo era para ellos. El desayuno pasó en risas y estaba muy feliz de tener una familia tan increíble.

Eran aproximadamente la una de la tarde, y no había recibido mensaje alguno de mis amigas o de Nick, y peor aún de Nicolas solo había recibido un simple "Feliz cumpleaños, te quiero x" lo cual de cierta manera me molestaba, ya que ese mensaje no es el que se espera de tu novio. El timbre sonó y sonreí al ver a las personas que se encontraban al otro lado de la puerta.

— ¡Feliz cumpleaños!— gritaron al unísono en cuanto abrí la puerta.

— Gracias chicas.— dije y las abracé— Creí que no me iban a felicitar el día de hoy, pensé que lo habían olvidado.

— Nunca lo haríamos Bella.— me abrazaron y reimos. 

— ¿que vamos a hacer hoy?— pregunté y ambas me miraron.

— Es tu cumpleaños Bellisha   tu tienes que decidir que quieres hacer.

  — Es que no sé— me encogí de hombros.— Es una decisión difícil, que tal escoja algo que no les guste. 

  — Nos gusta todo Bella— sonrió Cami— Ahora escoge.

— ¿Les parece si vamos a cine, luego a almorzar y finalmente bebemos algo?

— ¡Me encanta!— chilló Emily— En especial la parte de beber algo.

— Ya lo sabemos.— rió Cami.

Subimos al auto de Emily y nos dirigimos hacia el centro comercial, para celebrar mi cumpleaños, aunque fuésemos a hacer algo sencillo el simple hecho de estar con mis mejores amigas lo hacía un día perfecto.

NICOLAS POV

Estaba seguro de que Bella estaba molesta conmigo por el mensaje tan simple que le había mandado. Yo tenía ganas de ir a su casa y desearle un feliz cumpleaños lleno de besos, pero no lo podía hacer ya que arruinaría todo.

Con respecto a Nick habíamos solucionado nuestras diferencias el día del restaurante, en cuanto vi salir a Bella así de enojada y decepcionada decidimos arreglar todo. Así que en estos momentos nos encontramos en mi casa organizando todo para una fiesta sorpresa, motivo por el cual no la he ido a buscar a su casa y Nick tampoco.

  — Esta enojada.— dijo Nick sacandome de mis pensamientos.— Cami me escribió que estaba algo molesta por tu mensaje.

— ¿Cami?— dije burlon.— No esperaba que la llamases así.

— Bueno— se encogió de hombros.— Tu y yo no somos los mejores amigos, pero bueno te voy a decir para que no seas un fastidioso, creo que me gusta Camila— se encogió de hombros.— No se si yo le interese, digo, tengo una hija.

—¿Y qué? A Camila le agrada Lisa,  y el otro día que estuvimos en casa de Bella pude ver como ella te miraba, deberías intentarlo. 

  — Creo que lo haré— rió— Ahora dejemos estas estupideces y decoremos la casa que tenemos que dejarla perfecta para que Isabella no se ponga como loca.

— Va a estar demasiado enojada, sobretodo conmigo.

— Da igual, un buen polvo y todo se soluciona.

(.....)

Eran las ocho de la noche y ya había varias personas en la casa, también se encontraban los amigos de Bella, pero ella aún no había llegado.

— Cami me dijo que ya venían para acá.

— Perfecto. 

— Así este enojada ella te va a perdonar, ella te ama.— dijo Nick.

— Eso espero.

Varios minutos después que para mi parecieron horas finalmente llegaron, ella se bajó del auto y se le vía confundida, pero a la vez estaba hermosa, sus ojos se posaron en los míos y simplemente sonrió.

Se encontraba usando un  vestido de lentejuelas que se ajustaba a su cuerpo, acompañado de unos tacones demasiado altos, tenía su cabello en ondas y un maquillaje sencillo. Me acerqué a ella y cada vez mi sonrisa se ensanchaba más.

—Feliz cumpleaños.— susurré cerca a sus labios.— Te ves demasiado hermosa hoy, bueno no solo hoy, siempre.

— Gracias.— sonrió y depositó un beso en mis labios.— Creí que lo habías olvidado, además tu también estas muy lindo.—dijo abrazándome y besándome de nuevo. 

—Feliz cumpleaños de nuevo.— sonreí y la besé.— Ya puedes ir a saludar a todos.

Ella se alejó y fue a saludar a los demás, pude ver que se encontraba demasiado feliz, y en parte me alegraba ser parte de eso, ser parte de su vida.

— ¿Como hicieron para que viniese así de arreglada?

— Bueno, le dijimos que ibamos de fiesta y que se pusiese muy guapa y mírala. 

— Esta hermosa.— sonreí.

— Estas enamorado Nicolas— rió Emily— Por fin están juntos. 

— Es cierto, estoy enamorado.— me encogí de hombros.

 Entramos a la casa a disfrutar la fiesta, pero mis ojos solo estaban en Isabella,  y no de manera posesiva, sino de admiración, ella era hermosa tanto física como personalmente, no entendía como alguien podía ser tan perfecta, y a pesar de que ella dijese que eso no era así, para mi si lo era.

  — ¿Porqué me miras así?— preguntó sentandose en mis piernas.

— Por que me gustas mucho.— sonreí— No me canso de ver lo perfecta que eres.— dije depositando un beso en su hombro.

— Tu también me gustas mucho.— sonrió.— Gracias por esta fiesta, Nick me contó que fue tu idea, además de que ustedes hablaron y arreglaron sus cosas, no sabes lo feliz que me hace eso.

— Hacerte feliz me hace feliz Bella, demasiado.

— No digas eso— murmuró.— Me pone sentimental y me dan ganas de llorar, y no quiero llorar, es mi cumpleaños y estoy con el novio más perfecto.

— No sé que sería de mi sin ti.— sonreí y ella hizo lo mismo, se acomodó bien en mis piernas y besó mis labios con pasión.

— Vamos a tu habitación— murmuró.

— ¿Qué?

— Que vayamos a tu habitación.— sonrió sensualmente.

— Vamos.

Ella se levantó y me jaló de la mano, básicamente ibamos corriendo por la casa, lo cual generó algunos comentarios burlones de parte de los asistentes a la fiesta.

Entramos a la habitación y nuestros labios se volvieron uno, al igual que nuestros cuerpos, le ayude a quitarse el vestido y ante mi quedó su maravilloso cuerpo, ella estaba algo apenada pero después de unos segundos entro en confianza. 

Jugue con su cuerpo, hasta que ella torpemente se deshizo de mi ropa, sonrió y por un momento llegué a avergonzarme.

  — Hazlo.— murmuró.

Yo asentí y tomé un condon de mi mesa de noche, me lo coloqué y me introduje en ella, con mucho cuidado para evitar lastimarla, pude notar algo de incomodidad en su mirada, ya que ella era muy estrecha y prácticamente era virgen.

— Muevete— dijo con la voz entrecortada.

— ¿Segura?— pregunté y ella asintió.  Empecé a moverme lentamente y por su mirada pude ver que quería que lo hiciese más rápido, así que eso hice. Minutos después sentí como su cuerpo se tensaba y como ella llegaba al orgasmo, segundos después hice lo mismo.

— Te amo mucho Nicolas Lebauf.— dijo minutos después.

— Te amo mucho más Isabella Hemmings.