—Entonces Cami, tienes que contarme bien que fue lo que sucedió, para así poder ayudarte. —dijo mi mamá.

—Bueno, me da algo de vergüenza contigo Leah.

—No pienses en mi como la mamá de tu mejor amiga, en estos momentos voy a ser tu abogada Cami, y no te voy a juzgar, así que necesito que seas completamente honesta conmigo. —suspiró. —Así que Bella, necesito que salgas de acá.

—¿Es enserio?

—Si hija, ahora vete. —respondió sonriendo.

Sali de la oficina de mi mamá, y me senté en la sala de espera, no podía creer que me hubiese sacado de ahí. Después de haber hablado habíamos venido a la oficina de mi mama ya que ella era abogada, y nos ayudaría a salir de forma legal.

Aún no sabía que hacer con respecto a Nicolas, no sabía si el iba a venir a buscarme, ya que hasta el momento no había sabido nada de el, y eso me estaba matando. En verdad creía que el vendría a buscarme apenas Cami le contará la verdad, pero al parecer estaba algo equivocada.

Aproximadamente 20 minutos después salió Cami del consultorio, no sin antes agradeceré unas diez veces a mi mamá por lo que estaba haciendo por ella. Yo reí al ver a mi mejor amiga tan nerviosa, ya que cuando esto ocurria ella simplemente hablaba hasta por los codos.

—Tu mamá es increíble, va a ayudarme en todo.

—Lo sé—reí.­

—Deberíamos ir de fiesta.

—¿Qué? ¿Tu quieres ir de fiesta?

—Si, ¿Qué tiene de malo?

—Pues que a ti no te gustan mucho las fiestas. —reí. —Pero si quieres ir amiga mia, claro que te acompañaré.

—¡Perfecto! —gritó. — Entonce iremos el martes, y no me mires así, sabes que el miércoles es feriado, así que nos queda perfecto.

—¿Quién eres y que le hiciste a mi mejor amiga?

—Me estas ofendiendo Isabella. —rio. —Ya me tengo que ir, nos vemos mañana en la escuela, te quiero y gracias por todo. —dijo depositando un beso en mi mejilla.

(....)

Era lunes, que diversión. Tenía que ver a todos y fingir que no los quería asesinar, en especial al idiota de Nicolas quien no me había llamado ni nada, y a Selena, de verdad quería arrancarle el pelo.

—Eres la peor de las mejores amigas.

—Maldición Paul, casi me infarto por tu culpa. —grité en su dirección y el solo negó con la cabeza. —Por que tanta seriedad bebe.

—No me digas bebé—dijo enfadado, —¿Cómo es posible que no me contaste lo que ocurrió en el bar del Karaoke? Supe que sufriste mucho y no me hablas.

—Lo siento. —lo abracé. —Es que estaba triste y tu estabas con tu familia, no quería arruinar el momento, ¿podrías perdonar a la tonta de tu mejor amiga? Por favor.

—No sé, tendría que pensarlo.

—Por favor. —dije y besé su rostro. —Si no me perdonas juro que voy a lamerte, y se que lo odias.

—Eres asquerosa. —dijo divertido. —Esta bien, te perdono.

Iba a responderle pero varios casilleros más lejos, se encontraba Nicolas, y no estaba solo, estaba con una rubia, que a diferencia de todas las chicas de la escuela iba bien vestida, tenía un Jean y una sudadera de Adidas, al parecer estaban muy divertidos ya que ambos se estaban riendo.

—¿Quién es esa fulana? —preguntó Cami cuando llego al casillero. —Hola Paul. —saludo algo incomoda.

—Hola—dijo el otro aún más incómodo. —Hablamos luego Bella, adiós Cami. —sonrió.

—Adiós. —dijo en un susurro.

—¿Qué ocurrio entre ustedes? —pregunté.

—Yo me aleje, pero es que me da mucha pena contarle la razón. —dijo nerviosa.

—Si el te importa, tienes que hacerlo, ¿vale? —ella asintió. —La sinceridad es muy importante.

—Esta bien. —dijo. —Ahora tu, deja de mirarlos.

—Es que no puedo—suspiré. —¿Quién es esa y por que esta con el?

—Bella. —murmuró Cami. —Viene para acá.

—Hola—dijo a mis espaldas.

—Hola. —respondí incómoda. —¿Qué quieres?

—Presentarme—se encogió de hombros. —Soy Michelle.

—¿Y? En verdad no me interesa quien eres, no veo el motivo de tu presentación. —dije fastidida.

—Bella—dijo Cami codeándome. —No seas grosera.

—Es que es verdad Cami, no sé por que la nueva conquista de mi exnovio tiene que venir a presentarse. —dije casi gritando y cerrando la puerta de mi casillero —No me interesa saber quien eres, no me interesa tu maldito nombre. —dije y me fui ganándome varias miradas de los estudiantes.

Entré al salón y me senté en el ultimo puesto, de verdad no quería que nadie me viese y mucho menos después del espectactulo que acababa de protagonizar. Cerré los ojos y deje caer mi cabeza sobre el escritorio, esperando que empezara la clase.

—¿Y eso que fue? —dijo Wade riendo. —Te vi a la distancia y parecias una loca.

—Wade, no estoy de humor para tus chistes.

—No tienes porqué ser tan agresiva. —dijo y se sentó junto a mi. —Es entendible que estes así de celosa, a nadie le gusta ver al amor de su vida con otra persona.

—Wade por favor. —murmuré sin levantar la cabeza del escritorio —se que hice el ridículo.

—¡Supieron de la chica que le gritó a otra en mitad del pasillo! —dijo Ryan riendo y entrando al salón. —Debió ser divertido, me lo perdí.

—Ryan—dijo Wade en tono de advertencia.

—Así que tu eras la loca. —soltó una carcajada. — No me esperaba que fueses tan celosa Bella, pero mira que sorpresas nos da la vida.

—¿Porqué me pasa esto a mi? —grité y ambos rieron. —La vida me odia, soy patética.

—Eres patética pero la vida no te odia—escuche una voz femenina. —¿En serio Bella? ¿Era necesario el show?

—Emily, por favor. —mmurmuré— No más reproches, fingiré demencia el resto del día.

Todos rieron y se sentaron en sus respectivos puestos, ya que el profesor acababa de entrar al salón. La clase pasó lento y yo quería agarrar mis cosas e irme, me dolía la cabeza al escuchar a ese señor, además que los cuchicheos de mis compañeros sobre lo que acababa de pasar estaba acabando con mi paciencia.

El resto del día había pasado igual, todos me miraban y murmuraban, hasta en una ocasión la zorra de Selena se había atrevido a burlarse de mi, me contuve para no ir a golpearla, ya que no quería ser expulsada.

Finalmente me encontraba en la entrda, esperando que alguno de mis padres llegara por mi, ya que no quería tomar el autobús y no tenía licencia de conducción para manejar un auto.

—Isabella Hemmings.

—¡Nick! —chillé—Creí que no volvería a verte, de verdad, dijiste que ibas a una reunión pero cuando pregunté por ti me dijeron que habias vuelto a Houston. —subí al auto. —Eres un jodido idiota por engañarme.

—Isabella, acá no se usan esas palabras. —dijo e hizo una seña para que yo mirara hacia atrás.

—¡Lisa! —dije emocionada. —¿Cómo estas linda? Hace mucho no nos veíamos.

—Hola Bella. —sonrió. —Ahora nos vamos a ver muy seguido, nos vamos a mudar acá.

—¡Eso es genial! Podemos hacer muchas cosas juntas. —dije y chocamos manos. —Así como molestar a tu papá. —reí y ella también.

—Genial—murmuró Nick.

—¿Se van a quedar en casa?

—Mientras consigo un departamento cerca, y llega la mudanza, si.

—¡Super! —grité y el me fulminó con la mirada —Lo siento, prometo no volver a gritar de esa manera.

(....)

Mi mamá se encontraba peinando a Lisa mientras ella le contaba algo sobre un tonto programa que había visto toda la tarde, yo estaba sentada en la sala mientras las observaba. Lisa estaba demasiado feliz, ya que nunca había tenido algo así como una mamá, y mi mamá también lo estaba ya que ella quería tener otro hijo pero papá no quería.

—Hola nena. —dijo mi papá sentándose junto a mi. —¿Cómo te fue hoy?

—Hola. —sonreí. —¿Porqué no quieres tener otro hijo? Mira lo feliz que es mi mamá, además yo creo que todos seriamos felices.

—No lo sé. —se encogió de hombros. — Estoy bien con dos hijos. —dijo y se levantó algo molesto del sillón.

Eso fue demasiado raro, se había enojado conmigo cuando el nunca lo hacía, algo estaba mal, y yo tendría que averiguar que era. Me levanté rápidamente y lo seguí a su habitación, el estaba revisando el celular y yo me senté en la cama.

—¿Qué ocurre papá? ¿Porqué no quieres que tengamos un hermano?

—No es eso Bella. —suspiró. —Años atrás ya lo habíamos intentando, y tu mamá perdió el bebe, y sufrió demasiado, no quiero que eso pase de nuevo.

—Da igual papá, ella quiere, y deberían intentarlo. —sonreí. —No viste lo feliz que se veía con Lisa, sonreía como una niña que le dan su juguete favorito, me encanto verla así de feliz.

—Vamos a pensarlo corazón. —dijo y arregló su ropa. —Tengo turno esta noche, nos vemos mañana, te amo. —besó mi frente.

—Que te vaya bien. —sonreí. —Te amo también.

—Eres mi hija favorita, nunca lo olvides. —gritó y yo reí.

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¡Hola! Cuatrocapítulos más y se acaba la novela ): Pero no se preocupen, seguiré en Wattpadcon mi novela SECUESTRADA que pueden pasar a leerla. Y también con una nuevaque se llamará FRIENDZONE que saldrá cuando esta acabe, ya que aun no tengoportada jaja, en fin, gracias por leer, ¡US0#zm: