Maratón (3/3)

Nicolas POV

Miré mi reflejo en el espejo, realmente me veía mal, mi cabello estaba desaliñado, y las bolsas bajo mis ojos cada vez se notaban más, y era en serio, no había podido dormir bien desde hace aproximadamente un mes, y es qué ver a Isabella con Wade había revivido los sentimientos que creí muertos hace mucho tiempo.

— ¿Esta todo bien?— preguntó mi padre.

— Si— dije, obviamente nada estaba bien.

— Fingiré que te creo Nico, pero sé que algo esta mal— negó con la cabeza y salió de mi cuarto. 

Busqué entre mis cosas una botella de vodka, la tenía ahí y no creí que la fuese a usar, pero ahora necesitaba un trago que me ayudase a dormir y a olvidarle, me recosté en mi cama y bebí el primer trago, cuando ya iba por más de la botella los recuerdos vinieron a mi.

Era mi cumpleaños numero cinco, una niña de cabello castaño y trenzas llegó, tenía un lindo vestido y cuando sonreía se veía bonita, a medida que se acercaba supe quien era.

— Hola nico— dijo sonriendo. 

— Hola— sonrió tiernamente, y pude ver que le faltaba un diente.

— Feliz cumpleaños, te traje un regalo, espero te guste.

La miré y estaba mirándome, su sonrisa era contagiosa, quería decirle que no me importaba el regalo, que yo solo quería estar con ella.

— Hola— dijo Kyle

— Hola— dijo Isabella.

— Isabella, ¿por qué te haces esas trenzas?—dijo tomándole una.

— No sé— respondió tímidamente. 

— Nico vamos a jugar— dijo Kyle.

— Ya voy, Espera¿Te puedo decir un secreto?— pregunté y ella asintió— ¿Me prometes que no le vas a decir a nadie?

—Te lo prometo.

—A mi me parece que se te ven bonitas las trenzas.—dije y salí corriendo.

Abrí los ojos de golpe, en verdad ese recuerdo era algo que siempre estaba presente en mi vida, tomé otro trago y estos regresaron.

— Isa, ¿donde esta tu papá?—pregunté y ella negó con la cabeza.

— No sé, el nunca esta.—simplemente la abracé 

—¿Quieres que te enseñe mi lugar favorito?—ella asintió— Vamos.

  Salimos de casa y caminamos hacia una casa del árbol, ella sonrió y subió lentamente, creo que con 5 años era la persona más linda de todas.

— Siempre que estoy triste vengo acá, pero mis padres no saben, así que tiene que ser un secreto.

— ¿Puedo venir acá?—dijo sonriendo.

— Cuando quieras, pero será nuestro secreto, ¿si?

— Si—sonrió.—Pero ahora debemos ir, nos deben estar buscando.

— Vale—dije y salimos hacía la casa.

— Bella, ya llegó tu abuela—dijo mi madre.

— Esta bien, adiós Kylie—dijo besando su mejilla.

— Adiós cariño.

— Adiós Nico—dijo y cuando me iba a dar un beso en la mejilla nuestros labios se rozaron, y mamá tomó una foto emocionada.

—Adiós Isa — dije y ella se fue mirando al suelo.

Me gustaba decirle Isa en vez de Bella, ella era realmente hermosa, apesar de que teníamos pocos años sabía identificar cuando una niña era linda, y para mí Isabella era simplemente hermosa.

Cuando vi que la botella estaba vacía, sabía que quizás había exagerado, pero en estos momentos tenía el corazón roto, y dicen que tener el corazón roto es uno de los dolores más grandes que alguien puede experimentar. Me levanté de la cama algo mareado, tomé unos cigarrillos que tenía en la mesa de noche y salí de mi habitación evitando hacer el menor ruido posible, realmente no quería que empezaran con sus irritantes preguntas. Caminé hacía la casa del árbol, no había entrado a esta desde que Isabella y yo dejamos de ser los buenos amigos que eramos. 

Encendí un cigarrillo y me recosté en el árbol, este lugar me ponía sentimental y como había dicho antes, solía venir cuando estaba triste.

— ¡Nicolas!—gritó mi padre desde abajo.

— ¿Que ocurre?—dijo mi mamá preocupada.

— Si papi, ¿que pasa?—dije tímidamente. 

— Hijo, tenemos que hablar—se sentó en la sala—¿Te gusta Isabella?

Claro que me gustaba, pero no podía decirle a mi papá, ¿o si?

— ¿Porqué?—pregunté a la defensiva.

— Por que si te gusta, tienes que alejarte de ella.

— ¿Qué?—dijo mi mamá.

— Así es,  Zack me dijo que te prohibiera estar con Isabella.

— ¿Porqué?

—Nico, son cosas de adultos que no entenderías, así que te pido que te alejes de Isabella.

— Pero ella es mi amiga, no tengo más.

— Hijo, entonces prométeme que vas a estar alejado de ella.

— No quiero—dije.

— Tienes que hacerlo Nicolas—habló fríamente mi padre.—Y no te lo repetiré más.

— No lo haré.—dije.

— Muy bien, empaca tus cosas—dijo mi padre y mi mamá lo miró sorprendido.

— ¿Qué?—dijimos sorprendidos.

— Te irás a Seattle unos meses, y cuando regreses espero que hayas olvidado a Isabella, o que simplemente dejes de ser su amigo.

— ¿Seattle?—preguntó mi mamá.

— Si, con mis padres.

Miré a mi mamá pidiendo compasión, pero ella simplemente apartó la mirada y me indicó que fuese empacar mis cosas, me sentía traicionado, mi mamá siempre me había dicho que si me gustaba Isa debía ser un caballero con ella, ¿Y ahora actuaba así?

— Amor estas son cosas de niños— alcancé a escuchar.—Creo que estas sobreactuando.

— Kylie yo sé, pero es que Zack está como loco, no sé que sucede.

— Drake, ¿Y por qué le haces caso?

— Amor, es mi mejor amigo, y mi socio no quiero tener problemas con él  por estas cosas.

— Extrañaré a mi bebe.

Cuando dí la ultima calada, sentía ganas de golpear a alguien, ¿porqué me tenían que obligar a alejarme de Isa? Ella era mi mejor amiga, mi única amiga, me gustaba estar con ella, ella era divertida, tierna, risueña y cuando estaba de mal humor era insoportablemente soportable.

— ¿Estas ebrio?—preguntó mi papá en cuanto me vio.

— ¿Acaso no es obvio?

— Nicolas—dijo elevando su tono de voz.

— ¿Qué? ¿Acaso me vas a prohibir el alcohol?

— Nicolas, no seas grosero.

— ¿O qué?—me levanté del suelo.—¿Me vas a mandar a Seattle con los abuelos?

— Nico,—suspiró— Hice lo mejor.

— ¿Lo mejor? Lo mejor para ti y para Zack, por qué yo me sentí como la mierda cuando me mandaste a Seattle sin darme una razón, quizás yo era un niño, pero ahora quiero saber porqué mierdas me alejaste de Isabella.

— Hijo, vamos dentro .—suspiró y yo lo seguí.

Entré con dificultad a la casa y me senté en la sala de estar, en verdad estaba algo mareado pero quería saber la verdadera razón por la cual me habían mandado al otro lado del país. 

— Ese día me vi con Zack, estábamos hablando y tu mamá me mandó una foto tuya dándole un beso a Isabella, yo se la mostré porqué me pareció realmente tierna, el la miró y se puso completamente nervioso para finalmente irse—suspiró—Al día siguiente llegó molesto, me dijo que tenía que alejarte de Isabella.

— ¿Por qué dijo eso? ¿Acaso yo la lastime?

— Sus excusas fueron tan patéticas, me dijo que el no quería que le rompieses el corazón a ella, y que simplemente tenía que alejarte de ella o nuestros negocios se verían en peligro al igual que nuestra amistad.

— ¿Romperle el corazón? Maldita sea, teníamos menos de diez años.

— Lo sé, yo dije lo mismo, pero su respuesta fue que yo era un rompe corazones cuando joven, y que probablemente tu harías lo mismo.

  — Es la peor excusa de todas, ¿Que tiene que ver eso? ¿Y no llamaste a Leah? Es tu mejor amiga también.

  — Lo hice, pero ella estaba igual de confundida que yo,  me dijo que estaba exagerando y que hablaría con el.

 — Esto es ridículo—negué con la cabeza.

  — Estoy seguro que había otra razón, pero en verdad decidí dejarlo así, ahora descansa hijo, necesitas dejar de beber alcohol.—dijo yéndose hacía la habitación.

Era obvio que había otra razón, me aleje de el amor de mi infancia por una razón que aún es desconocida, quería saber porqué Zack se había comportado de esa forma, creía que yo le caía bien y ahora me entero que siempre fue una excusa falsa las que les dio a mis padres.

(....)

Abrí los ojos con dificultad, la luz se filtraba y el calor me estaba incomodando, mi cabeza palpitaba y mi boca estaba completamente seca, esto era lo malo de beber alcohol, al día siguiente me sentía fatal. 

— Maldita sea mi vida—dije levantándome para ir a estudiar, en verdad tenía ganas de todo, menos de estudiar.

Me bañé rápidamente y me coloqué el uniforme, tomé algo suave para desayunar y salí en dirección hacía la escuela, estacioné el auto en un sitio algo apartado donde no le llegase el sol.

— Hola—dijo una voz femenina a mi lado.

—Selena.

— Nico, así que nuestro rompimiento va en serio— dijo

— Así es—dije y ella suspiró.

— ¿Es por otra?— asentí—Esta bien, lo entiendo.

  Mis ojos se posaron en una chica castaña, estaba sonriendo y se veía completamente hermosa, vi como sonreía y mi estomago se contrajo, su sonrisa era contagiosa, nuestros ojos se conectaron y una sonrisa tímida se posó en su rostro.

— Es por ella—dijo Selena—Esto no se queda así. 

Selena se fue caminando, pero en verdad no le presté atención mis ojos seguían puestos en la pequeña castaña. Tenía que descubrir la razón por la cual nos prohibieron estar juntos, tenía que estar con ella, tenía que confesarle que siempre he estado enamorada de ella, que ella es mi primer amor.

___________________________________________________________________________________

¡Hola bebes! Espero les haya gustado este capítulo, y me ayuden dando un voto, porfish, y bueno cada vez estamos más cerca de descubrir la verdadera razón, así que si dan votos pues sigo subiendo, jaja en fin, Gracias por sus lindos comentarios.Nos leemos pronto. ¡Las quiero! <3<3<3