Jungkook tiró el teléfono a un lado de su cama a lo cuál éste se terminó cayendo, el menor al escuchar el golpe se arrepintió de su acto y se agachó rápidamente a recoger su celular.

Un sentimiento de incomodidad lo revolvió completamente, le gustaba Taehyung, sí, le gustaba un chico que conoció por un estúpido grupo de WhatsApp. Las demás personas dirán que no tiene sentido, y la incomodidad que él estaba sintiendo en ese momento tenía una sola palabra: "celos".

Sólo le faltaba acudir a su última opción, Park Jimin.

Jungkook se sentía estresado, últimamente que ha sentido así por cosas sin sentido y ésta era una de ellas.

Para verificar que Jimin si hizo lo que le pidió fue a ver el grupo de WhatsApp.

Pudo respirar más tranquilo, aquel estúpido grupo ya no existía, el cuál Jimin había creado para socializar, ya no estaba, Kook no hizo muchos amigos pero si uno que le interesó, Taehyung. Éste mismo le seguía enviando mensajes al menor así entró a ver que quería.

Jungkook se quedó hasta muy tarde hablando con el castaño, tanto que se olvidó que al día siguiente tenía que ir al colegio pero no lo supo hasta que sonó su alarma a las 6:45AM

—¿Qué mierda? —se exaltó —Carajo me olvidé que hoy tenía que ir a clases, otra vez a ver a esos pendejos...

Se volvió a dormir con la excusa de los cinco minutos más a lo cual se quedó completamente dormido y su mamá tuvo que despertarlo.

—Jungkook, Jungkook despierta —dio pequeñas palmadas en su espalda —Kook...

—¡Carajo! — se volteó viendo a su mamá mirándolo con una mueca de disgusto

—Jungkook, ¿que clase de educación es esa? Dios te va a castigar si vuelves a decir una grosería de ese calibre

—Mamá no es para tanto —se sentó en la cama somnoliento

—Apurate que van a ser las 7:30AM — salió de su habitación

—¡¿QUÉ?! —abrió los ojos asustado abrió su armario para sacar la ropa que se iba a poner, obviamente ropa negra

Ya listo bajó a desayunar saludando a sus padres, su tía y a su abuela. La familia de Jungkook era muy grande y la casa se seguía viendo pequeña para que todos quepan ahí, ellos eran muy religiosos y creyentes con todo lo relacionado a Dios y la Biblia, aveces Jungkook se cuestionaba porqué le tocó una familia así ahora que sabe que es bisexual, ¿como les iba a explicar eso sin que haya un versículo bíblico de por medio?.

Dejando el lado el tema familiar, el azabache desayunó lo más rápido posible tomando sus cosas para irse y despidiendo a todos. Su colegio estaba cerca pero ya iba tarde. Hasta que por fín llegó.

—¿Hiciste una maratón o qué? — Jimin se levantó de una de las bancas del jardín del colegio para saludar a su amigo

—Lle-gu-é —se reincorporó lentamente

—Bien camina, ya va a tocar el timbre —entraron dentro del colegio llegando a sus casilleros

—Wow Jungkook, faltas ayer y encima llegas tarde, aunque no es nada nuevo en ti —rió aquél chico acercándose a los dos muchachos

—Félix, déjalos en paz —se acercó a éstos dos también haciendo que el otro se vaya

—Gracias Rosé —dijo Jungkook

—No es nada, sabes que Félix siempre molesta y bueno, ¿como estás?

—Jungkook te espero en el salón de clases, ¿sí? —el rubio cerró su casillero y se fue

—Pues estoy bien —contestó la pregunta de la rubia

—Me preocupé por ti porque faltaste ayer por eso creí que te pasó algo —hizo un puchero

—Sigo entero —sonrió

La alarma de clases sonó en ese momento a lo que Jungkook cerró su casillero guardando sus cosas rápidamente.

—Te acompaño —estamos en el mismo salón, ¿no hay problema, verdad?

—No, claro que no —respondió mientras caminaban —¿sabes donde está?

—Sí, por allá —señaló y Jungkook asintió —¿Me puedo sentar contigo, Kook?

—Jimin me está esperando

—No te preocupes, me puedo sentar adelante o atrás de ustedes

—Sí, está bien

Tal vez Rosé creyó que no se hacía notar y escondía sus sentimientos muy bien pero la verdad es que le gustaba Jungkook desde tercer año y era demasiado obvia, pero no tanto para Jungkook, él nisiquiera se había dado cuenta.