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A Taehyung le iba muy bien, demasiado a decir verdad, cada vez su fandom crecía más ya que su canción principal era promocionada en programas musicales, comerciales, la radio y estuvo en el número en ITunes durante una semana en tres países, era un gran logro para un solista apenas debutado.

Jennie era de gran apoyo para él.
Cuando el mes promocional pasó, el castaño estuvo aprendiendo varias técnicas para mejorar su voz, además de enfocarse en eso aprendió a bailar, sabía hacerlo pero no profesionalmente, estuvo pensando que su próxima canción tenga una coreografía muy bien elaborada y habló con el CEO acerca de eso. Él accedió, no le vendría nada mal ya que con Taehyung regresaron en un mes todas las ganancias que había perdido con sus anteriores grupos en cinco años.

Taehyung diariamente recibía mensajes en Instagram, ya sea de amor o de odio, y sí, V ya tenía haters, mayormente hombres y personas mayores que no comprendían porqué se hizo tan conocido tan rápido, interrumpen cada comercial que ellos ven con su bonita cara, y los chicos se quejan que sus novias no les hacen caso por vivir pegadas al teléfono viendo cada noticia nueva que salía de él.

Pero ese día, un mínimo mensaje entre todos esos llamó su atención.

No volvió a abrir los mensajes del menor, no por ser cruel, sino porque no quería recordarlo, jamás lo iba a olvidar pero seguir hablando con él sabiendo que no lo puede abrazar le dolía mucho más.

Taehyung quería enfocarse ahora en adelante en su carrera, sólo en eso.

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Varias marcas al ver la popularidad de Taehyung quisieron que él las patrocine, como si fuera una fila para el supermercado, cada una se acercaba para patrocinarlo, empezaron con marcas nacionales coreanas sin imaginar que las internacionales lo iban a reclamar, por ejemplo, Coca Cola.

—Taehyung —se acercó Jennie a él —tengo un fondo de pantalla muy hermoso con tu cara, de verdad amo como te ves en cada imagen, jamás sales mal

—Eso es gracias a que la cámara del nuevo Samsung está hecha para eso —respondió mirando su teléfono leyendo un artículo

—¿Qué? —rió —¿De qué estás hablando?

—Oh —volteó — lo siento, estaba practicando por si algún día Samsung me auspicia

—¿Crees que eso pase?

—No tengo ninguna duda, ya lo hizo Coca Cola

—Coca Cola en Corea, nada más

—Aún así —suspiró —no pierdo la esperanza —la miró —me estabas hablando de las fotos, ¿no?

—Sí

—Las toma Dany, él es un excelente fotógrafo, desde que entré a la empresa su trabajo es excelente y somos muy buenos amigos

—No lo conozco mucho

—Es increíble, no te juzga, no te grita, te dice cosas bonitas y te alienta para que te expreses más frente a la cámara, él me ayudó mucho en mi proceso como modelo —sonrió

—No te estarás enamorando de él, ¿verdad? —mencionó en tono de burla

—Oye, él tiene esposa —rió —¿acaso no puedo hablar de lo bien que un chico hace su trabajo?

—Pues... eres bisexual

—Pero eso no significa que te engañe con el primer chico que se me cruce —fingió molestia —a menos que sea bonito...

—¡Taehyung!

—¡Es broma! —comenzó a reír fuertemente contagiando de risa también a la castaña

[…]

—¿Es broma?

—No, Jimin —contestó el menor apresurado el paso para llegar a su casa rápidamente y que el rubio lo dejara de seguir —Taehyung me contestó el mensaje

—Eso significa que le importas, Kook

—Cállate —volteó la mirada ignorándolo

—Él siendo super conocido y teniendo miles de mensajes por día decidió contestar el tuyo, ¿no te das cuenta?, ¡le importas! —recalcó

—Me dijo que ya no le escribiera —lo miró seriamente

—Esa es una señal para que lo sigas haciendo

—Eso hice —se detuvo de golpe haciendo que Jimin también parara —ayer, toda la puta noche hasta cansarme, cuando me levanté para ir a la escuela y en la clase también le escribí, incluso antes de salir, y ahora ya sé porqué Taehyung me dijo que ya no hablemos —una lágrima recorrió su mejilla —para que no esté como idiota, día tras días perdiendo mi tiempo en el teclado cuando él jamás me iba contestar pero igual lo hice y ¿sabes porqué?, porque soy un maldito imbécil

—Kook…

—A Taehyung nisiquiera le importa, soy un imbécil porque me sigo aferrando a sus malditas fotos cuando él ya debió haber eliminado las mías, además, tiene una novia con la cual se debe estar riendo ahora mismo cuando yo estoy llorando por él, sabiendo que no me puede ver, no me puede escuchar, no me puede abrazar, y eso es justo lo que más necesito en este momento y te juro que si lo viera aquí parado sería lo primero que haría, pero no está, maldición, ¡no está! —se tumbó de rodillas en el piso llorando

—Jungkook —se acercó a él tratando de ayudarlo

—Vete Jimin, no vale la pena —se levantó del suelo y caminó hacia su casa aún triste pero ésta vez solo, el rubio ya no lo siguió

El menor necesitaba estar solo, volver a tirarse en su cama mirando el techo de su habitación como siempre lo hacía, llorando por Taehyung mientras escuchaba Papers Hearts de Tori Kelly, y es que no había parte de la canción que no fuera verdad de lo que sentía en ese momento, no había día en que no recuerde al castaño y sienta su aroma cerca de él, Jungkook deseaba con todo su corazón volver a verlo.