Taehyung estaba sentado en su cama imaginando que habría sucedido si su cumpleaños lo hubiera celebrado con Jungkook, ignorando totalmente todo a su alrededor hundido en sus pensamientos hasta que una voz lo distrajo.

—!Taehyung!

—¿Sí? —preguntó aturdido

—¿No estás feliz por todas las visitas que está obteniendo tu cover? —Jennie estaba sosteniendo su teléfono emocionada por el éxito de su novio

—Si, claro —respondió sin ganas mirando a otro lado

—¿Estás bien? —se sentó junto a él —Tae vas a ser cantante, deberías estar feliz

—Sí, sólo que no esperaba que la fama llegara tan rápido

—Eso sólo sucede cuando perteneces a Kim's Music —volvió a mirar a Taehyung pero aún estaba con la mirada perdida —Tae, ¿estás así porque tenemos que ir a Seúl y dejar a tus padres?

—No, es otra cosa —la castaña lo miró esperando que le dijera que es lo que realmente pasaba —hace tiempo —comenzó a hablar —conocí a alguien que me dijo que no haga lo que no quiero sólo para satisfacer a mi familia —hizo una pausa y continuó —pero esa misma persona semanas después hizo lo que me dijo que no hiciera —sonrió triste

Jennie lo miró sin comprenderlo, simplemente lo abrazó para que se sintiera mejor.

—¡Taehyung! —entró su padre pateando la puerta —¡¿Cómo es eso de que quieres ser cantante?!

—Sí, papá —se levantó de la cama enfrentándolo —te guste o no

—Se supone que tu ibas a ser doctor —llegó su mamá detrás

—Pues no —contestó de inmediato —eso era lo que ustedes querían, yo no, y ya soy mayor de edad, puedo tomar mis propias decisiones

—Jamás debimos meterte en esas malditas clases de canto —reprochó su papá

—¡Esas malditas clases de canto me ayudaron a saber que mierda era lo que quería en esta puta vida! —gritó

—¡No vas a ganar nada cantando! —dijo furioso

—Eso ya lo veremos —agarró su mochila donde estaba su ropa y cosas necesarias para viajar, tomó de la mano a Jennie y dando una última mirada a sus padres salió de la habitación

—¡¿A donde crees que vas?! —llamó su padre viéndolo a punto de salir de la casa

—A cumplir mi sueño —giró —esto es lo que quiero y no me vas a detener, por cierto, gracias por arruinarme 18 años de vida, pero los años que me faltan por vivir los crearé yo y no van a ser una basura a menos que siga estando bajo el mismo techo contigo —su papá lo miró enojado pero ya no podía hace nada —vámonos Jennie

Se esfumaron dejando a los dos señores mirando la puerta por donde había salido el castaño hace unos segundos, sólo faltaba tiempo para que se dieran cuenta que no criaron a Taehyung de la manera correcta, le llenaron la cabeza de miedos e inseguridades que ahora él estaba a punto de enfrentar dándoles la espalda.

Ya en el aeropuerto el castaño no dejaba de pensar si lo que hacía estaba bien y en su mente aparecía un rotundo SI.

El viaje fue corto pero a él le pareció un siglo, apenas llegaron a la capital tomaron un taxi directamente a la empresa.

—Hola papá —entró Jennie a la oficina del CEO

—Hola hija, ¿cómo estás? —se levantó muy contento a saludarla

—Bien, te presento a Taehyung, conocido ahora como V —el castaño hizo una reverencia

—Mucho gusto Taehyung, es un placer conocer al novio de mi hija y futuro éxito de esta empresa —sonrió —espero no equivocarme

—Claro que no señor, no lo defraudaré

—Acompañenme —empezó a caminar haciendo que los dos jóvenes le siguieran —aquí es donde será su sala de práctica y ensayos con profesores de canto, como todo cantante necesitas practicar tu técnica vocal y evolucionar en el proceso, aquí nadie te va interrumpir

—Gracias señor

—No me llames señor, me hace sentir viejo, soy Mingyung para los amigos —rió

—Está bien, Mingyung —dijo el castaño sonriendo

—Los dejo solos —se retiró del lugar

Taehyung quedó plasmado con la habitación enorme, tenía un espejo gigante, a su derecha un piano, también había un baño e incluso un refrigerador con una mesa pequeña para comer, nada mal.

—Me gustan las canciones que escribes —dijo Jennie leyendo un cuaderno que encontró en la mochila del castaño

—Oye, no toques eso —le quitó el cuaderno bruscamente volviéndolo a cerrar

—Tae que te pasa —dijo confundida

—Lo siento, no quería hacer eso, sólo es que no escribo tan bien —se sentó en el suelo junto a ella

—¿Es broma? —rió —con todas estas canciones en un álbum te harías millonario

—Cállate —sonrió abrumado

—Lo digo enserio y tú como cantante solista que está por debutar ya deberías tener un álbum preparado

—Lo tengo —respondió callando a la castaña —ya tengo el álbum y la canción principal para mi debut

—¿Cómo se llama? —mencionó intrigada

—Stigma