Apague el ordenador y me recline en el asiento, masajeando mis sienes, sentía un ligero dolor de cabeza producto del estrés al que me estaba sometiendo últimamente, pero todo sea para un futuro mejor; entre la mano en el bolsillo de mi pantalón y sonreí al sentir la textura de la cajita de terciopelo, no queriendo posponer más las cosas, me puse de pie, me asegure que todo estuviera en orden antes de apagar las luces y salir de la oficina.

El lugar de Lidia (mi asistente) estaba vacío, lo que no me extrañaba ya que la jornada terminaba a las 6 y ya eran las 7 y pico. En vez de dirigirme al ascensor, me dirigí al fondo del pasillo, donde se encontraba la oficina de mis jefes, ceos de esta empresa.

W Creative: una empresa que empezó en el área de publicidad y que últimamente estaba probando en otros terrenos, han pasado casi 10 años de su fundación y ese era el mismo tiempo que tenía laborando aquí; entre cuando estaban reclutando empleados antes de abrir sus puertas oficialmente. Empecé a trabajar en el departamento creativo, soy muy bueno dibujando así que ese sería mi trabajo, dibujar logos, carteles, portadas; solo tenía 18 años, era mi primer trabajo estable, como estudiante de diseño gráfico quise tener un trabajo que fuera acorde con mi profesión y eso lo encontré en W Creative. Desde hace dos años soy el director del departamento creativo, sé que muchos creen que tengo este puesto por mi relación con los dueños, pero yo he trabajado mucho para ir escalando y estar donde estoy.

Di dos toques en la puerta de color marrón y casi enseguida escuche la autorización para entrar de mi jefa. —¡Buenas noches! Espero no interrumpir nada —dije mientras me adentraba a aquella oficina que era utilizada por mis dos jefes, una hermosa pareja que cada día parecían estar más enamorados.

—No interrumpes nada cariño, estábamos esperándote, ven siéntate que te serviré una taza de té —Wendy era una mujer sumamente atenta, me mimaba lo más que podía cuando tenía oportunidad.

Tome asiento frente al escritorio de mi jefe, quien me veía con felicidad pero con un deje de preocupación en su mirada —¿Cómo te sientes? ¿Estás descansando lo suficiente? —le sonreí intentando calmarlo, sabía que debía de verme fatal, aunque no importa lo que hiciera ellos siempre lograban ver a través de mí.

—Anda cariño, tomate este té para que te relajes un poco —dudaba que un té me ayudara con la carga que tenían mis hombros pero eso era algo que no se lo diría.

—Pidieron verme ¿Qué es eso de lo que tienen que hablarme? —pregunté luego de darle el primer trago a aquel té amargo.

—¿Acaso no podemos querer verte? ¿Tanta prisa tienes para irte? —Wendy se sentó en la silla a mi lado

—Ustedes me ven todos los días y en la hora que quieran, pero de verdad me quede preocupado cuando llamaron y dijeron que tenían algo urgente que hablar conmigo.

—No queríamos preocuparte, es solo que tenemos dos cosas que decirte y ya no queríamos seguir posponiéndolas

—¿Qué cosas señor... —la mirada que me dio hizo que cambiara mi palabra —William?

—Como sabes Wendy y yo no tenemos hijos, ya nos hemos rendido en tenerlos, pero te queremos a ti como si fueras nuestro —sonreí ante sus palabras, yo también los estimaba mucho, como unos padres a pesar de tener a mi madre viva —W Creative también vendría siendo nuestra hija, hija que no podemos seguir liderando para siempre. En estos años tú has demostrado ser muy capaz, y es por esto que Wendy y yo pensamos en hacerte nuestro heredero, el futuro CEO de esta empresa —aquello me tomó por sorpresa, abrí mis ojos lo más que pude y moví mi mirada varias veces entre Wendy y William.

—¿Es una broma, cierto?

—No, no lo es —Wendy me respondió

—¡Es que yo no puedo ser su heredero! No tengo lazos sanguíneos con ustedes, y aunque eso no importe ¿Qué dirían sus sobrinos y primos? Estoy seguro de que ellos también quieren liderar W Creative.

—Pero ninguno de ellos está capacitado para hacerlo y tú sí, no te estamos diciendo que tomaras el puesto mañana, aún nos quedan un par de años como ceos, solo queremos que te vayas preparando para ello. Tampoco te obligaremos a tomar el puesto, pero ve considerándolo ¿Si? —asentí mientras bebía de mi té.

—Ese fue el primer asunto del que queríamos hablarte, ahora amor háblale del segundo que estoy segura le encantará —mire extrañado a Wendy quien tenía una enorme sonrisa.

—La segunda cosa de la que queríamos hablarte es sobre nuestra unión con Wu Xiao Zhu, como ya sabes esta es una gran empresa china multifacética, recientemente firmamos un contrato con ellos. A los latinos se les hace un poco difícil crearse perfiles en las redes sociales chinas y viceversa, por lo que la comunicación es un poco difícil, decidimos aventurarnos en un proyecto de creación de una aplicación donde los países latinoamericanos puedan interactuar sin problemas, esta aplicación, que será como una red social, unirá a China y América Latina, es un gran proyecto en el que ambas empresas trabajaremos juntas, aunque hay otras involucradas nosotros somos los líderes de este proyecto.

—¡Wao! —fue lo único que pude decir, Wu Xiao Zhu era una empresa que estaba compuesta por otras empresas, así que sus áreas de trabajo eran muy variadas, últimamente estaban ganando mucha fuerza fuera de China, y que decidieran firmar un contrato con nosotros era una gran oportunidad.

—Ya sabes que hace poco tuvimos al Señor Wu aquí, nuestra unión aún no está cien por ciento concreta, todo depende del éxito de este proyecto, y para llevarlo a cabo intercambiaremos empleados por un tiempo —aquello atrajo mi atención.

—¿A qué te refieres con intercambiar empleados?

—A que ellos enviaran a algunos empleados aquí y nosotros enviaremos también algunos de nuestros empleados para que trabajen allá, es una manera de conocer ambos países, ver cómo se maneja cada empresa, y si realmente vale la pena esta inversión mutua.

—Sabemos que hablas chino y que viajar a China es uno de los sueños que aún no cumples, así que queremos que elijas algunos compañeros para que viajen a China contigo.

—Claramente tú serás el líder del equipo y serás quien tenga comunicación directa con los directores de Wu Xiao Zhu, después de todo este proyecto salió del equipo bajo tu mando.

Esto sin duda me tomaba por sorpresa, viajar a China era un sueño al que había renunciado hacía mucho, pero ahora que tenía la oportunidad de ir me sentía como aquel chiquillo ansioso lleno de planes, pero no era ese chiquillo y esta decisión no podía tomarla enseguida —¿Por cuánto tiempo estaría allá?

—No hay un tiempo fijo, posiblemente deban de quedarse hasta que la App este muy avanzada, o quizás deban de esperar a que sea lanzada al mercado.

—Posiblemente sean unos 6 o 7 meses para que este avanzada

—Eso es mucho tiempo — interrumpí a Wendy —no creo que Jennifer este de acuerdo en estar separados tanto tiempo, tampoco creo que se vaya a China conmigo.

—Escucha Wilson, William y yo te queremos como a un hijo, por eso te comentamos esto a solas ante de anunciarlo, queremos que vayas a China, pero de negarte yo estoy dispuesta a usar mi puesto de jefa para obligarte a ir, eres el Director del Departamento Creativo, empleados de este departamento crearon la versión beta de la app y presentaron el proyecto, ir a China está dentro de tus responsabilidades, y esa mujer no es razón para negarte a ir, para dejar de lado tus sueños y responsabilidades —Wendy habló con voz dura, sabía que ella no soportaba a Jennifer, siempre me dice que ella no es para mí, que merezco algo mejor, pero para mí Jenni es lo mejor.

—Entiendo que tengo responsabilidades, pero en la empresa hay muchos talentos que pueden ir en mi lugar, sé que Jenni no les agrada pero yo la amo y quiero cuidar nuestra relación.

—Entonces ve a China —William hablo —estén separados un tiempo y prueba que tan fuerte es su relación, si puede superar la distancia es porque vale la pena

—Cosa que no lo hace

—Wendy —el tono de William fue de reproche para Wendy, yo solo sonreí superficialmente y me puse de pie.

—Pensaré las cosas, ahora me retiro tengo una cita a la cual asistir —no dije nada más y salí de la oficina, apreciaba a Wendy y me gustaría que ella aceptara mi relación pero cada día me convencía de que eso era algo imposible.

En el auto, camino al restaurante, me fue imposible no pensar en la razón por la que había aprendido chino, cuando se lo comenté a mi madre no estaba de acuerdo, terminó dándole la razón a mi padrastro sobre que aprender ese idioma era una pérdida de tiempo, pues no me serviría para nada, pero yo insistí en querer aprender, empezando a trabajar los fines de semana para poder costear el curso, no negare que llegó un momento en el que creía que realmente era una pérdida de tiempo aprender el idioma, pero con el paso del tiempo vi como sorpresivamente esto me abrió algunas puertas, y ahora se me daba la oportunidad de viajar a ese país y vivir allá un buen tiempo.

Había llegado al restaurante sin darme cuenta, cuatro minutos de retraso, ya podía imaginarme la cara de Jennifer, y comprobé mi imaginación al llegar a la mesa, la forma en la que me veía me dejaba en claro que estaba molesta, quise saludarla con un beso pero me detuvo y solo pude suspirar y sonreírle.

—¿Crees que no tengo más cosas que hacer? ¿Por qué me haces perder el tiempo de esta manera?

—Discúlpame amor, William y Wendy tenían algo que decirme y eso hizo que me retrasara un poco, solo fueron como cincos minutos

—¿Y tú sabes todo lo que yo puedo hacer en cinco minutos? Incluso ya se me fue el apetito

—Pero yo tengo mucha hambre, no he comido nada desde las 12 del día. Cenemos por favor, y discúlpame por mi retraso, sabes que no me gusta hacerte esperar —ella no dijo nada y se negó a pedir algo para cenar, a mí no me parecía correcto cenar solo teniéndola al frente pero tampoco me parecía correcto irme del restaurante sin ordenar nada, así que pedí dos copas de vino blanco.

Jennifer aborrecía la impuntualidad y cuando se enojaba me costaba mucho contentarla, así que pensé que sería el momento ideal, con esto lo más seguro la haría feliz y su enojo se iría, quise tomar su mano por encima de la mesa pero la apartó, no negare que me dolía un poco su rechazo, pero sabía que estaba enojada, aunque fuese por una tontería.

—Jenni amor ¿Sabes cuánto te amo? Estoy seguro que tu imaginación se queda corta, te amo más que nada, eres la mujer de mi vida y estar junto a ti es lo mejor que me ha pasado, ya tenemos 4 años de noviazgo y hemos pasado por mucho, sé que aún nos queda mucho que recorrer pero quiero hacer ese recorrido contigo, por eso —me pare de la silla para hincarme frente a ella, sacando la cajita de terciopelo, abriéndola y revelando la sortija de compromiso plateada con una gran roca en el centro —¿Quieres casarte conmigo?

Las exclamaciones de sorpresa de los demás me recordaron donde estábamos, haciendo que me pusiera nervioso, ella me miró y luego al anillo, su rostro no reflejaba nada, mientras más duraba en responder más nervioso y asustado me sentía. La vi reír y mis esperanzas volvieron a elevarse.

—¿Esto es una broma? —la sonrisa que se había dibujado en mi rostro desapareció —¿Me pides matrimonio con eso? ¡Por favor Wilson no seas imbécil! Yo no me merezco tan poco ¿Ni siguiera organizas algo especial? Eres un idiota si crees que yo me voy a casar contigo, si me ofrecieses un diamante más grande quizás lo reconsideraría, pero me vienes con esa baratija. Ya deja de humillarte y humillarme a mí —tomo su bolso y se puso de pie, pasando por mi lado sin mirarme —Ah, se me olvidaba decirte, dentro de una semana tomaré un vuelo de negocios a Londres, no sé cuánto tiempo este por allá, quizás el tiempo suficiente para que reconsideres tu propuesta y encuentres un anillo más digno.

Ella se fue sin volver a voltear atrás, yo me puse de pie, sintiendo la mirada de todos, mis ojos aguados queriendo derramar las lágrimas que contenía, me senté tomando de un solo trago el contenido de mi copa, viendo aquel anillo, era el diamante más grande que había conseguido, tal vez debí planear mejor mi propuesta, pero solo quería que se le quitara el enojo.

A mi llegaron los comentarios de las demás personas, incluso algunos se me acercaron dándome palabras de consuelo que solo me hacían sentir peor, entonces recordé porque Jennifer no le cae bien a mi circulo, porque era muy materialista, una chica superficial, amante del dinero y las joyas, los sentimientos no valían tanto para ella, consideraba importante los ceros en las cuentas de banco, los quilates de las joyas que recibía, y yo ahora me cuestionaba si esta era la mujer que quería a mi lado para toda la vida, claramente la amaba ¿Pero el sentimiento era mutuo?