A sus treinta y cinco años, Liam Harper creía tener la vida perfecta. Dueño de la empresa de diseño gráfico más importante de Londres, vivía de fiesta en fiesta y de cama en cama. Para él, el secreto de la felicidad era mantener el control absoluto, evitando que las emociones lo desestabilizaran. Sin embargo, cuando su hermana menor, Sara, lo llama pidiéndole que cuide a sus tres sobrinos mientras ella viaja a Estados Unidos por un problema urgente, Liam se ve forzado a regresar al pueblo que había intentado dejar atrás.

Lo que Liam no sabe es que Sara tiene un plan meticulosamente diseñado para devolverle la vida que él ha perdido. Obligado a enfrentarse al caos de cuidar a los niños, Liam comienza a lidiar con un pasado lleno de conflictos no resueltos y recuerdos olvidados. Mientras navega por estas complicaciones y la inesperada conexión con Emma, la enigmática niñera de los niños, empieza a descubrir que la vida perfecta que creía tener podría ser solo una ilusión.

Dicen que la vida se puede representar en colores: negro si se vive en la amargura, morado si se vive de los recuerdos, amarillo si se lucha y verde si se espera. "Las luces del árbol de Navidad brillan como un verdadero arcoíris", piensa Liam Harper esa Navidad, cuando una serie de eventos y conexiones inesperadas le demuestran que, tal vez, para ser feliz, no todo en la vida tiene que ser un perfecto arcoíris.

NA: Estoy desempolvando historias que llevan en borradores por lo menos diez años; actualizaré según vaya pudiendo. Pero pienso que todas merecen una oportunidad de ser leídas ¡Nos estamos leyendo!