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—Primero me encargaré de ti — dijo agarrando a Jin en un ágil movimiento que a pesar del escudo que el pequeño unicornio puso, lo atravesó, y ahora tenía a Jin entre sus garras — un espíritu de bosque es muy delicioso — dijo la grotesca voz mientras comenzó a consumir la energía espiritual de Jin.
Taehyung se espantó al ver el cambio en la fuerza del Akunaki, ahora se sentía mucho más poder que antes. Quiso atacarlo sin pensar para poder apartar a Jin de él.
Pero sus fuerzas no le respondieron, su brazo derecho estaba inmovilizado. En el momento en que más frustrado estaba comenzando a sentirse, divisó que los ojos del Akunaki estaban completamente cerrados y uno del lado derecho donde antes había atacado, recién estaba terminando de regenerarse.
Eso llamó su atención. Rápidamente analizó todo el cuerpo deforme de ese Akunaki, cuando vio que, en el centro de éste, justo en medio de su enorme boca que estaba abierta de par en par por estar consumiendo a Jin, pudo ver qué había una especie de ojo principal o sería una perla de color rojo, no estaba seguro, pero algo dentro de él le dijo que era un punto vulnerable, por algo se encontraba en un lugar de tan difícil acceso.
Sin dudarlo Tae juntó toda la energía que le quedaba en su mano izquierda, y con todas sus fuerzas, corrió hasta llegar al lugar, para lanzar la más poderosa de sus ráfagas para que impactara en ese punto sin posibilidad de fallas.
En cuanto el ataque impactó al Akunaki, éste soltó un sonoro quejido, dejando ir de inmediato a Jin que fue recibido ágilmente por Tae.
—Ma… maldito…humano… cómo… — el cuerpo del Akunaki comenzó a desestabilizarse mientras sus múltiples ojos estallaban uno por uno.
Taehyung se alejó al ver que ese Akunaki parecía que de un momento a otro explotaría.
—No… no me puede vencer… un estúpido… humano — dijo lo último antes de estallar por completo.
—Ya te dije, que no es estúpido — dijo Jin con un hilo de voz mirando a Tae con ojos llenos de amor.
—Me salvaste — dijo Tae correspondiendo la mirada, agradecido de que su unicornio estaba a salvo, pero cayó inconsciente en ese mismo segundo.
Jin se asustó, trató de salir de entre la mano de Tae quien lo estaba aprisionando contra su pecho, pero tampoco tenía las energías suficientes, y cayó inconsciente al igual que Tae.
Namjoon llegó finalmente a donde Yoongi se encontraba luchando lo más que podía mientras protegía a Hoseok gravemente herido.
—Lamento la tardanza — dijo Namjoon al momento de hacer desaparecer a todos los Yokai al abrir un portal y lanzarlos a todos allí.
—No es momento de charla, vamos — dijo Yoongi quien rápidamente corrió rumbo a la dirección por la que Tae se había ido corriendo con Jin en los brazos.
Namjoon cargó a Hoseok en los brazos y siguió a Yoongi.
Al llegar, ambos quedaron impactados al ver que el lugar estaba destrozado. Había árboles partidos por la mitad y otros con cortes múltiples. De repente, escucharon un fuerte rugido más al fondo.
Namjoon y Yoongi vieron perplejos la escena. Tae estaba a pocos centímetros del Akunaki y de él emanaba una increíble cantidad de energía espiritual, la cual atravesó el cuerpo del Akunaki.
Yoongi estaba inmóvil, no podía creer que Tae tuviera ese poder, y de paso que fuese capaz de derrotar a un Akunaki.
El dios de la montaña estaba igual o más sorprendido. Nunca había imaginado que un humano pudiera poner su propia vida en peligro por salvar a uno de los suyos.
Yoongi se acercó rápidamente al ver que Tae se había desplomado al suelo.
—Yo lo llevaré — dijo Namjoon sorprendiendo a Yoongi.
El Bakeneko quiso decir algo, pero prefirió callar al ver las lágrimas de Namjoon brotar de sus plateados ojos, entendiendo que Namjoon debía estar sintiendo en ese momento demasiadas emociones encontradas.
Namjoon los llevó a todos al lago de la montaña. Hoseok era el que estaba más dañado físicamente estaba. Pero Taehyung, aparte de las heridas físicas, junto con Jin tenían el daño espiritual más fuerte, al haber sido desgastado por el Akunaki.
Namjoon no se movió de la orilla del lago, vigilando la recuperación de todos. Hoseok se recuperó en un día. Pero Tae y Jin no despertaban y ya habían pasado 3 días.
—Ya avisé a los amigos del humano que Tae seguirá algunos días más acá — informó Yoongi al llegar a la laguna acompañado de Hoseok.
—Soy un tonto— dijo Namjoon al sentir la llegada de ambos, quienes ahora se habían vuelto amigos — cómo no vi que ambos sentían un amor tan fuerte y sincero — los ojos de Namjoon volvieron a derramar lágrimas.
—Sólo estabas cegado por la oscuridad, no te culpes — Yoongi trataba de calmar a su amigo.
—Soy un dios, se supone que debo tener en equilibrio amas fuerzas. No debí permitir que me dominara — hundió su cabeza entre sus manos.
Hoseok se asombró al ver en ese estado al dios de la montaña. Él creyó que, por ser un dios, uno estaba libre de sentirse frustrado o de cometer errores, pero al parecer no era así. Ser un dios era aún más complicado, porque tener el acceso a ambas fuerzas, la luz y la oscuridad, lo hacían más vulnerable y mantener el equilibrio entre ambas era mucho más complicado.
—Tae debe seguir preparándose, aún no volverá a casa — mintió Jimin a la abuelita de Tae. No estaba seguro si la anciana le creería si decía la verdad.
—Tae estará bien, cambia esa cara de preocupación pequeño — dijo la anciana guiñándole un ojo.
Jimin se quedó pasmado, ¿cómo sabía que estaba preocupado? ¿Su cara era tan obvia?
—U… usted, cómo …— Jimin no pudo continuar, se sentía estúpido por haber mentido.
—Te agradezco que quieras ocultarme la verdad por no preocuparme, pero no es necesario, Jiminnie — dijo la abuelita al tomar asiento frente a un Jimin que no terminaba de comprender la actitud de la anciana.
—Usted, ¿Sabe...? —
—No sé los detalles, pero tengo el presentimiento que todo tiene relación con ese pequeño unicornio que trae loquito a mi Tete — dijo entre risitas la anciana.
Jimin no pudo evitar sonrojarse, y eso que él no era el directo afectado. Le quedó más que claro que en esa familia Tae no era el único peculiar.
Después de cuatro largos días, Jin despertó. Lentamente se incorporó, frotando su ojo derecho con su manita para aclarar su vista.
—¿Dónde estoy? — Jin se asustó al encontrarse envuelto en una especie de burbuja sobre el gran lago. Volteó desesperado a todos lados, cuando vio a Tae en una burbuja parecida a la suya.
—Al fin despertaste — dijo Namjoon quien sonreía a lo lejos en la orilla del lago. Namjoon atrajo a Jin hacía él.
—Estábamos preocupados por ti — dijo Hoseok acercándose a la orilla a toda prisa, sintiéndose inmensamente feliz por ver a Jin recuperado.
—¿Qué pasó? — preguntó Jin aún mareado por su abrupto despertar.
—Luego de su batalla con el Akunaki, ambos quedaron muy débiles, sus energías espirituales casi se agotaron por completo — explicó Yoongi que también llegaba al lugar.
La expresión de Jin cambió a una de susto al ver a Tae que aún dormía en el lago.
—No te preocupes, este lago es mágico, ya te lo dije — Namjoon volvió a hablar — tú ya estás fuera de peligro. Él por ser un humano puede que tarde más, pero seguro que se curará — intentó calmar a Jin quien ya se notaba alterado.
—Pero, tú… — Jin no pudo continuar, el nudo en su garganta lo impidió. Recordar que Namjoon no quería al humano allí y peor, no quería que estuviera a su lado, lo hizo volver a sentir el dolor de que Namjoon no aceptara su amor.
—Debo, pedirte perdón — Namjoon se apresuró a hablar, al notar la expresión de tristeza en los ojos lilas de Jin.
—¿Perdón? — Jin volteó a verlo con pequeñas gotas que amenazaban con escapar de sus bellos ojos.
—Si, perdóname Jin — Namjoon se levantó de la orilla para acercarse a Jin y ponerlo sobre su rodilla — hace mucho tiempo, un humano me hizo un daño irreversible — explicó captando la atención de todos — ese humano mató a mi ser amado — tomó aire para continuar.
—¿Cómo? — Jin horrorizado posó sus manos en sus mejillas.
—YoJeong era un hada a quien amé como nunca, pero un día por mi descuido, un humano me la arrebató — Jin comenzó a llorar al escuchar esas palabras que salían quebradizas de los labios de Namjoon — El dolor fue tan grande en mí, que no noté el momento en que la oscuridad se apoderó de mí, rompiendo el equilibrio que se supone debo mantener en este mundo y en mi ser. Pasaron años de caos, hasta que recordé que YoJeong me pidió que creara a un unicornio, como espíritu para este bosque. Así fue como te he creado, con lo último de esperanza y amor que había en mí — Namjoon acarició las mejillas mojadas de Jin.
—Así te convertiste en lo más preciado que tengo, porque eres como el hijo de YoJeong y mío — Jin se subió a la mano de Namjoon — por lo mismo, he sido muy receloso de ti, prometí protegerte de todo para que no te pasara lo mismo que a ella.
Jin comenzó a entender porqué no quería que estuviera cerca de un humano.
—Pero, en mi afán de protegerte, terminé lastimándote más — levantó la mano en la que Jin estaba para ponerlo a la altura de sus ojos — mi desconfianza hacía los humanos evitó que notara la verdad frente a mis ojos y te hice mucho daño. Ahora me doy cuenta que él es diferente, es sincero y te ama de verdad tanto como tú lo haces. Jin, por favor, perdóname— pidió con lágrimas que ya habían comenzado a salir de sus plateados ojos.
Jin flotó rápidamente hacía el cuello de Namjoon.
—Claro que te perdono, perdóname tú por haber escapado, por causar tantos problemas y daños en todos — dijo entre sollozos.
Ambos se quedaron allí expresando al fin sus sentimientos, sanando sus adoloridos corazones.
Yoongi y Hoseok estaban absortos en la escena, era digna de un retrato. No todos los días se veía a un dios y un espíritu del bosque llorar de esa manera.
—Así que, ya no voy a prohibir a ese humano que venga acá — dijo al separarse de Jin.
— Muchas gracias— respondió Jin quien brincó de alegría y volvió a abrazar a Namjoon.
Como si hubiese sabido que estaban hablando de él, en ese momento Tae comenzó a despertar.
Namjoon al notarlo lo atrajo hacia la orilla antes de que cayera al lago por romper la burbuja.
—Pero ¿qué…? — dijo Tae asustado sin poder terminar la frase, por ver a tantos ojos sobre él y por ser arrastrado a la orilla de ese lago.
—¡Tannie!— gritó Jin flotando rápidamente hacía Tae para abrazarlo.
—¿Jin? — Tae seguía mareado, no entendía lo que pasaba y por qué parecía estar en la montaña.
—¡Estás bien!— Jin se aferró al cuello de Tae sollozando de alegría.
Los presentes salieron del lugar tan rápido como pudieron para brindarles algo de privacidad.
—¡Jin!¡¿Estás bien?!¡¿No te hiciste daño?!— Tae reaccionó asustado al recordar lo acontecido recientemente, y tomó a Jin entre sus manos, volteándolo desesperadamente de todos lados para revisarlo.
—Alto, alto — dijo Jin entre risas — estoy bien, pero si me sigues batiendo así me voy a romper — dijo haciendo puchero golpeteando las grandes manos de Tae para que dejara de batirlo.
—Lo… lo siento — respondió tímido, parando enseguida los bruscos movimientos.
Jin al verlo con las mejillas sonrojadas no pudo evitar sentir un revoloteo en su interior. Su corazón daba brincos de alegría por volver a ver esa hermosa expresión de su amado Tae.
Al no escuchar una repuesta, Tae volteó el rostro para ver a Jin, y se encontró con unos ojos que lo veían con brillos en ellos, su cuernito parecía brillar bajo los rayos cálidos del sol.
Tae no se dio cuenta hasta ese momento de lo mucho que había extrañado estar con su pequeño unicornio. Había vuelto al fin el calor a su corazón.
En un impulso abrazó a Jin, poniéndolo en su cuello. El pequeño unicornio respondió el abrazo frotando su carita contra la mejilla suave de Tae.
Estuvieron así unos segundos, hasta que Tae recordó que no tenía que estar allí, y se separó rápidamente.
—Perdón, debo irme. No debo estar acá — dijo Tae alterado.
—No — Jin posó sus manitas sobre la mano de Tae, quien lo miraba extrañado — Namjoon me dijo que estabas más que bienvenido en este lugar, porque… — las mejillas de Jin se tornaron más rojas — porque me salvaste — dijo tímido.
—¡¿En serio?!— gritó Tae dando un brinco de alegría — No sabes lo feliz que me hace eso— dijo tratando de calmar su emoción.
—A mí también — respondió Jin que empezó a girar alrededor de Tae.
—No volveré a separarme de ti — dijo Tae tomando nuevamente a Jin entre sus manos.
—Tampoco yo — dijo Jin acercándose a Tae, depositando un tierno beso en el cachete del humano.
Ambos compartieron un nuevo abrazo, sintiendo sus corazones danzar al mismo ritmo, emanando de ellos una energía llena de amor que podía ser percibida por todos los que estaban a su alrededor.
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Holis 🥰 les traigo el penúltimo capítulo! 🥰💜
Creo que me he emocionado mucho con este cap. 😅 Perdón si lo hice muy largo 🥺
La pregunta del día.
Qué otra shipp les gusta? Quiero saberlo para planificar otras historias y no cometer errores en elegir a los personajes, como veo que algunas personas son muy quisquillosas con esto de los shipps 😅 (me da miedo que me odien por elegir alguna que no sea de su agrado 🙈) o sigo con más TaeJin? (Es mi punto fuerte 😏😅 pero puedo animarme a escribir de otras shipps jeje )
Antes de que me olvide, la votación que está en el anterior capítulo es para el Fic de Ágape 😅😏 ahora que lo saben pueden ir a votar, o cambiar su voto si lo desean 😅
Ágape es mi nueva historia, pueden pasar a leerlo (aprovecho en seguir haciendo promoción XD)
Eso es todo por hoy, mañana será el gran final de esta historia 🥺🤧
Las amo 😘💜 cuídense mucho.
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